Hola a todos:

Me parece tan ridículo que una supermegajefa se las dé de feminista que no pensaba a entrar en el tema. Me he animado tras leer a Lectora.

Como tú no conocí a nadie de izquierda siendo numeraria. Me resulta difícil de creer que hubiera numes con ideas de izquierda bajo cuerda. Al menos en los centros en los que yo viví, Francia y España, norte y sur, y en los cursos anuales que realicé, el balance ideológico político de las hijas de Escrivá tendía a cero. Quiero decir que había muy pocas "numerarias politizadas" en cada centro, 3 ó 4 de unas 12, digamos...

"Politizada" quiere decir capaz de ir a un mitin de Aznar, por ejemplo, como fuimos, o de Chirac, como también fuimos.

En general no se hablaba de política, en Andalucía poco, en el norte algo más. En Pamplona recuerdo que nos solíamos "enzarzar" por el típico tema de si Navarra foral y española, o Navarra formando parte de una Euskadi futura ampliada, no sé si Euskadi es femenino o masculino, como me parece está previsto en algún anexo de la constitución de 1978.

En general las pamplonicas estábamos por la primera de las 2 opciones, pero como la dire no lo tenía tan claro, nos prohibió tratar el tema. "No se habla de política en las tertulias, punto final."

En medio del mundo, mentalidad laical... etc., y nos prohibían sacar la política a colación, contradictoria vida.

Andalucía ha mermado en mí la importancia de toda esa discusión bizantina, y me ha "izquierdizado" lo reconozco. La justicia social, la igualdad me parecen hoy más importantes. Pero no me voy a ir del tema.

Como tú caí en la trampa de Podemos al principio, he salido de ella y no creo que vuelva a votar en mi vida. La actual situación que estamos viviendo en 2020 me reafirma en que la política española de una punta del espectro a otra es un "pesebre" para el que consigue llegar y situarse y vivir de los ciudadanos. Dan impresión de enfrentarse entre sí cara a la galería, pero en la realidad, se reparten el dinero y el poder, y el bien del pueblo ni está ni se le espera. Corrupción y solo corrupción.

En los 80 y 90 en los centros solo entraban como diarios ABC, Diario de Navarra, a veces El mundo, no siempre. En el sur parecido, ABC y Diario Jaén. En Francia, Le Figaro, derecha de toda la vida. Jamás otra cosa como Libération o L'Humanité: Herejes rojos comunistas, socialistas y gente de mal vivir.

En aquellas décadas El País fungía en España de periódico "progre", y al menos en mi deformación opusina veías a alguien por la calle con ese periódico y ya lo catalogabas mal. Debo decir que fue la moda leer el País para dárselas de intelectual y enganchado a la democracia.

En épocas más recientes se dijo que la vicepresidenta de Rajoy salvó con millones a este periódico del hundimiento definitivo.

Con el tiempo y las investigaciones fuera del opusmundo, descubrí que el País, diario independiente de la mañana que para una nume de base como yo era poco menos que el sumun del rojerío, tuvo opus en sus inicios. Lo cuenta el psiquiatra Enrique González Duro en un vídeo de Periodista digital en el que es entrevistado sobre su libro a propósito de "Jesús del gran Poder", un empresario del grupo Prisa que recibió ese apodo. Este Jesús del que he olvidado el verdadero apellido se hizo rico como presidente de editorial Santillana gracias a un chivatazo sobre libros de texto que le dio el ministro de Educación filo Opus de 1970 antes de que salieran dichos libros en el BOE.

El País "hunde sus raíces" en el franquismo que se transformó en democracia, como tantas otras cosas en nuestra amada España.

Eso con respecto a la política, por no decir, lo que he dicho mil veces. En todas las Comunidades Autónomas, da igual el partido que presida, PP o PSOE mayormente, todos respetan y facilitan los colegios elitistas maravillosos que nunca íbamos a poner. Así que ¿izquierda, derecha? todo el mundo besa los pies de los santificadores, son intocables. Por cierto también los Nacionalistas del norte lo son, véase la visita que el 5 de diciembre hizo el presi de la CAV a un cole "que es pero que no es" de Bilbao, supuestamente porque un alumno lo había invitado.

Aunque yo pienso que se relaciona dicha visita con el programa "360 grados" que EiTB emitió el domingo 3 de diciembre, y si alguien quiere saber de qué iba dicho programa que vaya y mire.

En fin, que la política en España es fundamentalmente corrupta, y que tenemos ejemplos abundantes de que en este tema que nos ocupa ni están ni se les espera. Porque en 40 años de democracia alguno de los numerosos parlamentarios en los numerosos parlamentos, 18, ya podía haber realizado alguna pregunta o cuestión sobre el reclutamiento de adolescentes que se realizó con tantos miles de españoles, que se lleva realizando de siempre. Así que son muy poco creíbles.

Llevamos algunos dos décadas hablando del tema y nadie se interesa. Ya está bien.

Con respecto al feminismo, en cuanto leí el artículo primigenio, recordé el pasaje del "globo terráqueo". Está o estaba en una de las películas de tertulia con nuestro santo fundador, no sé si Tabancura o el Coliseo. Era tan ingenua que no entendía bien entonces, hoy con las modas que se llevan, recuerdo muchas veces este pasaje. Ese era el nivel, una mujer con pantalones, globo terráqueo, dicho por un feminista de pro. Y sí, hasta 1992 las numes, auxiliares, agregadas no usábamos esa prenda. Más feminismo. Pero en el año de la beatificación a la vuelta de Roma, algo pasó que ya pudimos.

Por no mencionar la formación limpiadora, en el centro de estudios creo que nos levantábamos a las 6 am, para sin nada en el estómago, agarrar aspirador, mopa, trapo de polvo... y dedicar casi 30 min a limpiar nuestra casita. Me parece que nuestros "homólogos" varones no tuvieron estas experiencias. En los centros de "mayores", "nos limpiaban", pero los fines de semana, también había que limpiar aunque habiendo desayunado. Este trauma de ejercicio físico con el vientre vacío me marcó. Algún alma caritativa ya pensó poco después que sí, que al menos podíamos tomarnos un café, ya tenías la opción de leche y azúcar y nuestra vida limpiadora cambió. Dejamos la tabla en la que dormimos las numes y no los numes, las camas de numes hombres que había que hacer en las residencias. Las mujeres numes por viejas que fueran se la hacían... etc, etc, etc... que me aburro de enumerar casuística y ejemplos del "feminismo que se ignoraba a sí mismo” que practicábamos".

Para completar habría que hacer referencia a los testimonios de Amapola o Mari Paz, numerarias auxiliares que te ponen el corazón en un puño por el tipo de vida que se les obligaba a llevar. Que hasta el tipo de ropa de calle tenía que ser obligatoriamente más feo y de menor calidad. Esto tampoco se daba entre los hombres.

Saludos a todos

Ana Azanza