Mil gracias a los colaboradores del tema ingenieril. Gracias por lo último de Alastrué, otro que si encaja como ingeniero de minas. Aunque dejó la “escribanía”. Qué coincidencia: se interesó por la geología navarra y subbética. No entiendo porqué ocultar el hecho de haber formado parte de los “elegidos”,  marca una vida, la elección y la “deselección”. ¿Prefirió vivir “tranqui” a contar lo que había visto y oído?. Hubiera sido interesante testimonio por remontarse a los primeros tiempos y precisamente hacer de notario fidedigno de las fundacionales palabras. Además de que “Crecer para adentro” una de las últimas publicaciones internas que recuerdo parece que salió de su pluma, no lo ponía, “palabras oídas al fundador por Eduardo Alastrué, numerario de tal  a tal año”. ¿Qué menos?

Me agrada que salga una pariente política del olvidado personaje que había llegado a ser una X en la foto por haber abandonado.

En la página oficial del opus en catalán hay un libro sobre el fundador y Cataluña y un extenso capítulo dedicado al año 1937 cuando estuvo 40 días en Barcelona, previos al paso pirenaico. En ese capítulo se habla de Sainz de los Terreros.

Me habían dicho que hubo 2 primos Sainz de los Terreros relacionados con opusdei: un Juan Manuel, abogado, que trabajaba en la prisión de San Antón y otro el tío Manolo, ingeniero.

En el libro del fundador en Cataluña da a entender que Sainz de los Terreros volvió como super. Cosa que tú no mencionas. Además del tío Manolo ingeniero nos dices que trabajaba en la cárcel de San Antón.

¿Sabes si el Juan Manuel Sainz de los Terreros Ranero abogado se relacionó también con Escrivá?

Coincidimos, efectivamente Luxindex a propósito de Fisac se nos dijo que su familia financió la movida pirenaica. Si tienes ganas y tiempo verás como  José Miguel Cejas dice en la página oficial que los financiadores del paso fueron Sainz de los Terreros, Albareda y González Barredo que eran los únicos profesionales. Los demás estudiantes. Le quitan protagonismo a Fisac.

Y me acojo a tu comparación. Este año que se ha celebrado el 80 aniversario del fin de la guerra, podemos tener en la retina las imágenes de los que huían de las tropas de Franco en febrero- marzo de 1939, familias de pueblo con el burro y maleta de cartón, niños de pecho, viejos, una multitud desharrapada por los caminos que se amontonaba en la frontera. La acogida que recibieron en los campos de concentración improvisados de las playas de Argelés sur Mer y aledaños, a culatazos los trataban los solados senegaleses. Y mil peripecias y miserias de un exilio que no tuvo nada que ver con este selecto grupo de elegidos acogidos “al sol que más calienta” y calentó: el generalísimo de España. Y la foto de marras después del viaje pirenaico contrasta con la otra España miserable.

Saludos

Ana Azanza