Mariano :
La verdad os hará libres...
Orejas!
Acabo de leer los escritos de Gustavo y de Nacho y quería agregar unas líneas, que ya sé que no son nuevas noticias, pero me parecen que vienen al caso.
Don Javier estuvo en Argentina el año pasado en una convivencia de Consiliarios. Un conocido periodista del diario La Nación quiso hacerle un reportaje, así que pidió una entrevista, y como en la Comisión no son tontos no se la pudieron negar.
Pero unos días antes de la cita llamaron a este periodista desde la oficina de la AOP (apostolado de la opinión pública) y le dijeron que no iba ser posible que lo entrevistase personalmente a Don Javier. Le enviaron varios libros para que leyese, y le pidieron que enviase las preguntas que le quisiera hacer por escrito que Don Javier se las iba a contestar y mandar por correo desde Roma.
Digo esto pues el periodista publicó las respuestas que le fueron enviadas desde Roma pero dejó en claro al principio de la nota que estaba totalmente desconforme con el trato y poco profesionalismo con que había sido tratado.
Todos sabemos que Don Javier no es el que contesta esas preguntas, y además no se sienta en frente de un periodista si no es de la Obra o no están 100% seguros de que va a preguntar lo que ellos quieren.
Si están tan seguros de que tienen la verdad por delante, por qué el miedo a una entrevista personal sin arreglos premeditados?
Como cuentan Nacho y Gustavo, lo mismo pasa con las tertulias. Teóricamente son espontáneas, pero las preguntas deben ser previamente revisadas y autorizadas.
Por qué tanta mentira organizada si no hay verdad que ocultar?
Mariano
Publicado el Monday, 31 May 2004
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