Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Tus escritos
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados

Documentos internos del Opus Dei

Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links

La ropa sucia se lava en casa...
PERO NO TIENEN JABÓN

NACHO FERNÁNDEZ

1. No tienen jabón (10.12.2004)
2. La reserva familiar (13.12.2004)
3. La lista de San José (17.12.2004)
4. Las películas de los años sesenta (27.12.2004)
5. El limón exprimido (3.1.2005)
6. Encuentro después de 40 años (7.1.2005)
7. La conciencia de periodista (14.1.2005)
8. Pase usted primero (21.1.2005)
9. El Opus crece poco y envejece (24.1.2005)
10. Los reyes Magos (28.1.2005)
11. La carcajada del sindicalista (4.2.2005)
12. Fábrica de canonizaciones (11.2.2005)
13. Natalidad para los demás (18.2.2005)
14. Un negocio redondo (25.2.2005)
15. El sacerdote feo (4-3-2005)
16. Se van sin tiros (11-3-2005)
17. Alcachofa con cilicio (18-3-2005)
18. La pobreza y la doncella (27-3-2005)
19. Muertos de primera, segunda y tercera (1-4-2005)
20. Estudios internos de Agregados (7-4-2005)
21. La gran deuda (15-4-2005)
22. El teólogo proscrito por Escrivá que llegó a Papa (22-4-2005)
23. Canciones rotas (29-4-2005)
24. Forzar costumbres en mayo (6-5-2005)
25. "Queridísimos" diocesanos (13-5-2005)
26. Chalés para 'desprendidos' (20-5-2005)
27. La campana sudorosa (27-5-2005)
28. 50.000 kilómetros de distancia (3-6-2005)
29. Retiros ruinosos (10-6-2005)
30. Censura con flores (17-6-2005)
31. Cuatro huevos al día (24-6-2005)
32. El solar de al lado (1-7-2005) FIN DE LA SERIE

 

17. ALCACHOFA CON CILICIO

No es el nombre de un nuevo plato de la alta cocina internacional. Tampoco es un bodegón de pintura moderna realizado por un artista de fama mundial para cualquiera de los buenos museos que se van abriendo en los distintos países. Alcachofa con cilicio es una realidad que yo viví en un centro de agregados (entonces oblatos) del Opus Dei que existió en la calle Recoletos de Madrid durante los años sesenta del siglo XX...

Allí vivimos un grupo de unos ochenta miembros de lo que entonces era el primer instituto secular aprobado por la Santa Sede, aunque a su fundador, el Santo Marqués de Peralta, no le gustara tal denominación y negara que fuera, puesto que, según él, sus seguidores no pretendían asemejarse a los religiosos.

La séptima acepción del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, que fue elaborado conjuntamente por las distintas academias de países de esta habla, señala que “alcachofa” es “una pieza agujereada por donde sale el agua de la regadera o de la ducha”. Con esta definición, aclaro lo que voy a entender por “alcachofa”! en este artículo para opuslibros.org. Naturalmente, no me refiero a la planta vegetal comestible que sí acompaña a muchos platos de la cocina internacional y, por supuesto, en la española.

El cilicio, según el Diccionario de la Lengua Española, es una faja de cerdas o de cadenillas de hierro con puntas, ceñida al cuerpo junto a la carne, que para mortificación usan algunas personas. El cilicio que habitualmente se usa en la obra es el llamado “de brazo”, que es un poco más estrecho que el que recoge el diccionario. Este último es el que yo usé durante mi pertenencia a la institución de Escrivá.

Pues bien, el centro Recoletos de agregados estaba instalado en el número 5 de la calle del mismo nombre, cerca de la Plaza de Cibeles y de la Puerta de Alcalá de Madrid en un piso estrecho y largo en el que había un oratorio sin el Santísimo, puesto que no había sagrario, al no residir allí nadie de la obra. Contaba con dos salas de estudio; un salón con puerta que se abría en los retiros y meditaciones a la habitación que daba al oratorio; una habitación de dirección; otra de secretaría con caja fuerte; una para el sacerdote; un aula al lado de la antigua cocina, y por supuesto un solo baño para todos. El cuarto de baño era utilizado por los entonces oblatos para ponerse y quitarse el cilicio y para darse con las disciplinas en las posaderas, mientras tiraban de la cadena de la cisterna, para que no se oyera en el resto de la casa.¡Qué ilusos! Creíamos que lo hacíamos por amor para dominar nuestro cuerpo.

Lo que no sabían ninguno de los que no eran de la obra y que iban por ese lugar es que en el único baño existía un armario que se dedicaba a guardar los cilicios y las disciplinas de los agregados que frecuentábamos aquel lugar. Los que leáis este artículo os preguntaréis que por qué no sabían que aquel armario se dedicaba a guardar tales instrumentos. La respuesta es porque era muy discreto. La llave del armario se guardaba en la alcachofa (ya he explicado la acepción que empleo y se lo aclaro a Emevé, con la que dialogué sobre estos hechos, la otra noche en el chat)

Cada vez que un agregado quería ponerse aquel instrumento para su mortificación debía subirse encima de la bañera y desenroscar la alcachofa, pues en su interior se encontraba la llave que daba acceso a los cilicios y a las disciplinas. Afortunadamente, nunca se puso en marcha la citada ducha. Menuda catástrofe hubiera sido.

Lo que sí recuerdo como especialmente triste por lo que entonces significaba para mí es que aquel armario era un indicio de los agregados que se iban de la obra, cuando hacía unos quince años que habían comenzado a incorporarse los primeros. De aquellos ochenta que éramos, calculo que en estos momentos quedan menos de diez. Era frecuente que dentro del armario aparecieran disciplinas y cilicios en situación de claro abandono. Más de una vez deposité estos materiales en la caldera de la calefacción que encendíamos cada día. Nadie protestó de mi acción. Incluso se lo comuniqué a los directores.

Hasta ahora, mis artículos habían sido publicados “a palo seco”, como dicen en España. Con el de hoy, pretendo introducir una costumbre, que es la de ilustrar los textos con una fotografía alusiva. Así se acaba la costumbre de “a palo seco”. En el futuro espero no traicionar a los que me leen. Haciendo un doble juego, he decidido realizar una instantánea de una alcachofa vegetal acompañada de un auténtico cilicio, que es el que utilicé en mi última etapa de pertenecer al Opus Dei como agregado.

Debo aclarar una cosa. La alcachofa vegetal no será tirada a la basura, sino que la aprovecharemos en un almuerzo que ofreceré a Frida, una gran ex -italiana-, con motivo de su visita a Madrid. Muchas y muchos lo sabéis: soy un maniático “cocinitas” que le gusta obsequiar a sus amigos con los platos de cocina salidos de sus manos. Ella lo merece.

Alcachofa con cilicio



18. La pobreza y la doncella

Los que vivimos en Madrid desde hace sesenta años hemos podido experimentar cambios importantes. Sabemos que en la sociedad española las familias de la clase media ya no disponen permanentemente de una doncella que resida en sus domicilios, puesto que eso solo queda ya para las clases adineradas. Sin embargo, el Opus Dei, que fue fundado por un sacerdote hijo de una familia arruinada, sigue disponiendo de criadas, que se entregan totalmente...

Voy a aclarar lo que entiendo por la palabra “doncella”. La segunda acepción del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española entiende como tal “la criada que sirve cerca de la señora, o que se ocupa de los menesteres domésticos ajenos a la cocina”. Hasta hace poco tiempo, las numerarias auxiliares en la obra fundada por Escrivá trataban de usted a las numerarias, que, a su vez, ejercían el papel de señoras. A su vez las numerarias trataban de usted a las nax, por decirlo abreviadamente. Esto ya no se practica.

En Opuslibros.org se han publicado testimonios de ex numerarias auxiliares, como Amapola, Mercy y Ena. Su entrega era desde por la mañana hasta por la noche, como sucedía en la sociedad española que yo viví en los años cuarenta, cincuenta y sesenta. No se me han olvidado aquellos años. En mi casa existía una doncella o sirvienta y por eso lo sé. Tenían sus días de salida y, cuando se levantaban por la mañana, empezaban a atender a los dueños de la vivienda. Con la evolución de la sociedad esto prácticamente ha desaparecido y solo existen doncellas en las familias adineradas. La mayor parte de las que hoy residen en los domicilios proceden de la inmigración.

Es frecuente que los ciudadanos que tienen títulos nobiliarios dispongan de un gran capital y, en consecuencia, tengan una o más doncellas a su servicio, que residen en sus domicilios. Como el fundador de la Obra solicitó en vida y obtuvo del Ministerio español de Justicia el título de Marqués de Peralta, se puede decir que el hoy santo tuvo hijos e hijas de su inquietud religiosa, que pueden ser llamados “hijos de marqués”, puesto que en sus domicilios una doncella, vestida con un traje especial no de calle, les sirve la comida cada día. Cuando algún numerario presenta su carta de dimisión y abandona el opus siente la diferencia en la propia carne. En los días de fiesta de la prelatura las numerarias auxiliares, vestidas con traje de gala, pueden entrar al comedor con una bandeja de plata. Es un ejemplo de “auténtica pobreza” y de ser como los demás ciudadanos, que se conforman, si es que pueden, con una señora que les eche una mano uno o dos días a la semana y eso durante tres horas cada una de las jornadas laborales.

La casa de la calle Diego de León 14 de Madrid, actual sede del gobierno en España, está construida encima de un antiguo palacete o chalet que compró Escrivá en los años cuarenta. La parte antigua ha ido conservada escrupulosamente, puesto que la memoria del fundador es algo allí presente. Existe mucha más veneración que la que pueda tener cualquier pieza de un artista para uno de sus seguidores, puesto que el santo es “el Padre”, con “lazos más fuertes que los de la sangre” para sus seguidores. En el fondo de la puerta de entrada a la sede del “gobierno regional” están permanentemente dos numerarias auxiliares detrás de una ventanilla de seguridad, que vigilan las entradas y las salidas del edificio. Con un traje distinto del clásico de las doncellas, éstas a su vez disponen de un sistema electrónico de apertura de puertas. No con tanta perfección, esto mismo puede suceder en otros centros de la prelatura.

Si la obra dice que vive auténticamente la pobreza, no se entienden estas contradicciones. Un pobre no vive hoy con doncellas, por mucho que en el colmo de rizar el rizo los seguidores del Santo Marqués de Peralta las llamen numerarias auxiliares o “nax” y, teóricamente, formen parte de la supuesta familia que es el opus. En ninguna familia unos hacen las cosas más humildes y otros van de intelectuales. En Opuslibros se han denunciado casos de personas dedicadas al servicio de las casas que no disponen de Seguridad Social para la vejez. Si abandonan la prelatura, ya saben lo que les viene: no tienen nada de nada.

Esta semana voy a incorporar como fotografía a mi artículo una instantánea que tomé durante una reciente visita a la catedral de Ávila. Detrás del altar mayor, puede leerse en una de las paredes: “Limosna para casar doncellas huérfanas”, y un poco más abajo: “Día de San Nicolás”. En el costado derecho de la imagen se puede ver a este santo italiano. ¡A ver si Escrivá se inspiró en esta imagen, al ser amigo del entonces obispo de Ávila, don Santo Moro Briz!.

El fundador de la Obra nombró a San Nicolás de Bari como santo encargado de velar por las necesidades económicas de la hoy prelatura, hasta tal punto que está previsto que en los despachos que ocupan las secretaría de los centros debe existir un cuadro con la imagen de este santo, unido a la leyenda “Sancte Nicolae, curam domus age”, que traducido a la lengua española es “San Nicolás, ten cuidado de la casa”. Nunca había pensado que podían estar relacionadas las doncellas con San Nicolás. Seguiré meditando en este tema. Lo que sí me ha quedado claro es que las residencias del opus no son hogares, sino “casas de marqués”, del Santo Marqués de Peralta, que disponen de doncellas.

La pobreza y la doncella

 


Muertos de primera, segunda y tercera

No quisiera haberlo tratado de nuevo en un artículo, pero lo tengo que hacer. Los directores del Opus Dei establecen categorías a la hora de la muerte. Cuando escribí uno de mis primeros artículos de la serie “El Buen Pastor” dije que el nicho que contiene los restos de Isidoro Zorzano, uno de los primeros numerarios de la obra y compañero de estudios del fundador, en el Cementerio de la Almudena de Madrid presentaba flores de plástico. Posteriormente dije que había sido incorporada una estampa forrada de plástico sobre este siervo de Dios que es uno de los primeros a los que se abrió un proceso de beatificación y canonización en la entonces Asociación Católica Internacional de Fieles, sin que, por el momento, el procedimiento no haya superado la fase diocesana...


El Viernes Santo de 2005, 25 de marzo, he vuelto a visitar el cementerio de la Almudena de Madrid para ir a depositar unas flores en la sepultura que contiene los restos de mis abuelos, de mis padres y de mis tíos, cercana al nicho de Isidoro Zorzano, en la zona denominada de los Héroes de Cuba. Con respecto a mi anterior visita, no se ha producido ninguna novedad en cuanto a la presentación exterior del quizá primero de la obra al que se abrió un proceso de beatificación y canonización. Hoy, en mi artículo, incorporo una fotografía del lugar que confirma el poco caso que en el Opus se hace a este lugar.

Sepultura Isidoro Zorzano

En la fotografía que acompaña estas líneas puede verse el nicho de Isidoro Zorzano. No se distingue bien la inscripción funeraria, que no está resaltada, pero yo os la reproduzco: “In Pace 13-IX-1902 15-VII-1943” . Se acompaña de unas flores de tela y unas de plástico. La Obra, que exige flores frescas para las tumbas del fundador y de Don Álvaro del Portillo, para Isidoro Zorzano aporta flores de tela y de plástico. Puede confirmarse lo que digo en la imagen que acompaño.

La inscripción de “In Pace” aparece también en el panteón que posee el Opus Dei en uno de los paseos principales del Cementerio de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid, situado a unos centenares de metros del nicho de Isidoro Zorzano. El edificio está muy cerca del lugar donde ofició una misa el Papa Juan Pablo II en su primera visita a España el 1 de noviembre de 1982. La pobreza que se predica dentro de la prelatura personal (la única de la Iglesia Católica) no aparece en esta construcción. Cualquier ciudadano o fiel cristiano no dispone de un panteón como éste para enterrarse. En mi artículo anterior hablaba de “La pobreza y la doncella”. Hoy trato de las sepulturas. Este panteón ha sido utilizado para albergar los restos de numerarios y agregados de la obra. Acompaño mi texto con otra fotografía también realizada el Viernes Santo de 2005. El verde de la hierba que se ve delante de la construcción es lo que separa la vía circulatoria dentro del cementerio.

Sepultura Opus

Hace bastantes años falleció en Madrid Manolo Armesto, que era de los primeros oblatos, anterior denominación interna de la obra para referirse a agregados. Por disposición de su familia, fue enterrado en una sepultura temporal muy cerca de los cipreses que pueden observarse detrás del panteón, al fondo. Al cabo de diez años, si no se reclamaban esos restos, eran depositados en la fosa común de la necrópolis. Tengo entendido que se encuentran en algún osario de la obra.

La Obra dispone de otro tipo de sepulturas en Madrid. En el mismo cementerio de la Almudena hay otras tumbas con el correspondiente “In Pace”, inscripción que distingue al Opus Dei. Existen otros cementerios de Madrid también con tumbasde miembros de la obra. Así en una de las sacramentales se encuentran enterrados en la misma sepultura don José López Navarro y Serafín, un agregado que falleció mientras asistía a una convivencia de verano.

Los padres del fundador estuvieron enterrados en una sepultura que existían a pocos metros de la entrada principal del cementerio de La Almudena. Sus restos posteriormente fueron trasladados a la cripta existente en la sede del gobierno regional de la Obra en España, en la calle Diego de León, 14. La hermana del fundador, Carmen, está enterrada en una cripta en la sede central de la prelatura, en Vía Bruno Buozzi 73-75 de Roma. Cada uno que piense lo que quiera. Yo presento unos hechos.

La reseña que aparece en el boletín “Romana” del Opus Dei destaca a algunas personas que pertenecieron a la prelatura. El último párrafo del apartado “Sufragios por los difuntos” de esta publicación dice: “Además de los nombres de todos los fallecidos durante el semestre, de algunos de ellos se recogen unos breves datos biográficos, que manifiestan la variedad de las circunstancias y situaciones en las que viven los fieles del Opus Dei. Por razones de espacio, no reincluyen esos datos en los demás casos, pero no olvidamos que con todos hemos contraído una deuda de gratitud, por su ejemplo de fidelidad cristiana. Basten estas pocas reseñas para ayudarnos a vivir mejor la Comunión de los Santos con quienes tenemos ya en el Cielo”. El motivo utilizado es falta de espacio.

Hasta ahora, el Opus Dei desaconsejaba la lectura del diario “El País” de Madrid, debido a su fuerte contenido laicista. Existen notas internas que lo confirman. Pues bien, en estos días se han publicado reseñas sobre la muerte de dos de la Obra: Isidoro Rasines, que era director de estudios de la Comisión Regional de la Obra en España cuando yo pité en 1965 y actualmente era catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid, y de Antonio Millán Puelles, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense. En ninguno de los dos casos se hace alusión a su condición de fieles de la prelatura fundada por Escrivá. Las reseñas han sido realizadas por otros de la Obra. Son tres casos diferentes, unos en panteón, otros en cripta de sede del Opus Dei y otros, con los demás ciudadanos.


Estudios internos de Agregados

En 1971 y 1972 realicé el llamado ‘Curso de estudios’ que los entonces socios agregados del Opus Dei debían hacer obligatoriamente. El paso siguiente es empezar los estudios internos de Filosofía y Teología o prescindir de estudiar y hacer convivencias de quince días que cabían las dos posibilidades. En principio, un agregado que tiene estudios universitarios, lo normal es que curse las materias filosóficas y teológicas. Esa época coincidió con la partición de Madrid y los territorios que administraba la única delegación en dos delegaciones (DLME, Delegación de Madrid Este, y DLMO, Delegación de Madrid Oeste)...


Los estudios internos de Filosofía y Teología son realizados por los agregados durante convivencias anuales de verano que duran 25 días y durante el resto del año en clases, que normalmente se imparten sábados y domingos en un centro de la prelatura, obra corporativa o en un sitio destinado para ese fin. Así como los numerarios pueden haber terminado las materias de Filosofía en el Centro de Estudios, los agregados tardan bastante más, pues lo normal es que un agregado tarde hasta seis años en finalizar los estudios filosóficos y eso en el caso de que todo haya ido muy bien, estudiando y superando las pruebas en invierno y en verano. Esto supone un agotamiento para la persona que lo hace, puesto que normalmente descansa poco.

Ya he narrado otra vez que formé parte del centro del Opus Dei (un apeadero, o piso alquilado en el que no vivía nadie) que existía en la calle Recoletos, 5 . Éramos 80 agregados, de los que casi todos teníamos estudios universitarios, a diferencia de otros en los que no se daba esa circunstancia. Nos habían juntado de diversos centros de Madrid en los que nos mezclábamos con gente trabajadora. Con el tiempo, la situación actual del Opus Dei es que casi todos los agregados poseen estudios universitarios.

Debo aclarar que para ser agregado no hace falta tener estudios universitarios, cosa que sucede en los numerarios, aunque he conocido casos como el de uno que fue director mío en un centro de San Gabriel (labor con supernumerarios o gente mayor), que no llegó a aprobar el curso de acceso a la universidad, que, en mis tiempos, se llamaba Preuniversitario.

Antes de que los agregados comenzaran con regularidad las clases de Filosofía y Teología en 1966, hubo tres que realizaron los estudios internos: José Luis, fotógrafo de profesión que se fue de la Obra y no sé que ha sido de él; Pepín, que también dejó de ser seguidor de la obra de Escrivá; y Juan, un ex líder sindical valenciano de los años cincuenta, que falleció siendo del opus y era el único que había terminado hasta ese momento. Como entonces había muchos oblatos, en un primer momento se produjo una especie de “atasco” en los que accedían a cursar las citadas disciplinas que debían ser superadas con la calificación de sobresaliente o sobresaliente “cum laude”. Por secretas circunstancias, que nunca se me explicaron dentro, no empecé el Curso de Estudios hasta 1971, pero el año anterior se me dijo que tenía que haber comenzado, pero me encontraba cumpliendo el servicio militar y me era imposible. Algunos agregados no pasaron el curso de estudios de verano y prácticamente se les convalidó en la época de invierno

Dentro de la obra existía el deseo expresado por el fundador de que los agregados pudieran ser ordenados sacerdotes. Eso no se pudo hacer hasta que lo autorizó la Iglesia Católica. Aunque se haya negado habitualmente en la Obra, pues una y otra vez se insiste en el carácter laical, los agregados equivalían a una especie de “hermanos legos” de las distintas órdenes y congregaciones religiosas. Prueba de ello, es que muchas de estas órdenes y congregaciones hoy disponen de sacerdotes procedentes de los “hermanos legos”, si bien algunos de éstos no han dado el paso de cursar estudios y ordenarse como presbíteros. La realidad es esa, pues unos y otros han coincidido.

La ordenación sacerdotal de los tres primeros agregados españoles tuvo lugar en Valencia durante la primera visita que realizó el Papa Juan Pablo II a España entre el 30 de octubre y el 9 de noviembre de 1982. El acto tuvo un carácter multitudinario, pues se ordenaron también alumnos de los seminarios de las distintas diócesis españolas. Como periodista, estuve presente en esa ceremonia, que vino precedida de la caída de un gran aguacero en esta importante ciudad del levante español, junto al mar Mediterráneo. Los tres primeros fueron José Luis, secretario particular de Francisco Ponz, rector de la Universidad de Navarra; Pere, jefe de prensa de Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Catalunya (gobierno autónomo), y Pere, también catalán, del que no recuerdo a qué se dedicaba. Luego ha habido otras ordenaciones sacerdotales de agregados. Manolo, un ex agregado, se ordenó en la misma ceremonia, tras haber convalidado los estudios internos en el seminario de Sevilla.

Anualmente se ordenan dos o tres agregados –todos ellos españoles, salvo un mexicano), que previamente han pasado por una especie de seminario que existe en un piso de Pamplona y que se conoce por “Iturgoyen”. Cuando a un agregado se le dice que va a ir a “Iturgoyen”, quiere decir que va a terminar los estudios internos y es muy probable que se ordene como sacerdote en una ceremonia en una iglesia, normalmente distinta de la de los numerarios. El boletín ‘Romana’ cita dónde se han producido unas ordenaciones y otras. Hasta para esto existen clases.

No todos los que van a estudiar a “Iturgoyen” terminan los estudios internos. Recuerdo los casos de Juan, de Córdoba (España), que los abandonó el primer año; Domingo (quizá el primero), de Tajamar de Madrid, también el primero; y Juan, de Sevilla, que pudo ser el primer sacerdote agregado sevillano procedente de los agregados laicos de la prelatura.

Hoy mi artículo está acompañado de una bonita fotografía de Madrid, ciudad en la que resido habitualmente y en la que he pasado la mayor parte de mi vida. Así disfrutáis de la belleza de la capital de España.

Plaza Mayor


La gran deuda

El Opus Dei tiene una gran deuda con Juan Pablo II, el Papa que acaba de desaparecer. El gran deseo durante años de la hoy Prelatura se cumplió siendo él Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Al incorporarme a la Obra en 1965, una de las primeras cosas que se me explicó fue que había que rezar por la llamada "intención especial", la solución jurídica definitiva para lo que supuestamente "vio" (este es el término interno que se emplea) el fundador el 2 de octubre de 1928, aunque el hoy santo reconocía que el Señor no le enseñó todo de una vez.

En aquellos años sesenta, se nos decía a los de la Obra que teníamos que rezar diariamente por la "intención especial". 1965 fue el año en que concluyó sus sesiones el Concilio Vaticano II. Pocos años después, se nos dijo que Don Alvaro del Portillo, secretario general del Opus Dei, había tenido una entrevista con Pablo VI. Los directores se lamentaban que "aún había que esperar". Eso sí, se nos insistía en la necesidad de la oración. Nnguno de nosotros sabía exactamente en qué consistía esa "intención especial" que iba unida a la llamada "intención mensual", referente a la supuesta desvinculación del opus al régimen del general Franco. A diferencia de aquella intención que consistía en rezar por nuestra parte, ésta última consistía en hablar, bien de palabra o por escrito con cartas a los periódicos...


Murió el fundador sin ver cumplida su gran ilusión. El Papa Pablo VI era quien regía la Iglesia Católica. Don Alvaro nos transmitió que el entonces Pontífice había resaltado en una entrevista las muchas cualidades y gracias que había recibido Escrivá. De acuerdo, buenas palabras, pero no había aprobado la solución jurídica definitiva de la Obra. Por eso, la importancia de rezar por el futuro Papa para alcanzar el objetivo deseado.

Antes de su fallecimiento, el Santo Marqués de Peralta, en las tertulias que tuvo con muchas personas nos insistió que rezáramos por el futuro Papa que iba a ser mártir desde el primer día, pues se iba a encontrar con una Iglesia desolada ante los supuestos daños que se habían producido en aplicación del Concilio Vaticano II. Uno de los puntos a los que más se oponía el fundador era a la reforma liúrgica. Prueba de ello es que siguió oficiando la misa de San Pío V, de espaldas al pueblo, en virtud de un supuesto permiso que le había concedido la Santa Sede, gracias a una gestión de Don Alvaro del Portillo, su persona de confianza.

Es dudoso que se cumpliera la profecía de Escrivá sobre el futuro Papa. Juan Pablo I, que un mes antes de su elección había escrito sobre el fundador del Opus Dei, duró otro mes. Le sucedió Juan Pablo II, que ha regido la Iglesia Católica durante 26 años. El pronóstico del Santo Marqués no me queda claro. Con motivo de los dos cónclaves, Don Alvaro del Portillo nos invitó a rezar por el futuro Papa, de los que dependía la solución jurídica definitiva de la institución. Posteriormente, nos explicó en una carta a los de la Obra que Juan Pablo I, en su corto Pontificado, invitó a solucionar el problema, y el segundo, al poco tiempo, lo consiguió.

La relación del Opus Dei con el arzobispo de Cracovia, cardenal Karol Wojtyla, posterior Papa Juan Pablo II, comenzó gracias a una conferencia que pronunció en el Centro Romano de Incontri Sacerdotali (CRIS), que por entonces dirigía don Joaquín Alonso, que posteriormente fue designado uno de los dos "custodes" del Padre o Prelado, como encargado de la parte material del cabeza de la obra. El otro era don Javier Echevarría, que era el que realizaba la misma tarea material con el fundador. Hoy día tiene el mismo cometido material con Echevarría.

Los comentarios que hubo por parte de los mayores dentro de la Obra en los días previos a los Cónclaves tenían mucho que ver con la solución jurídica definitiva. Así, se podían escuchar comentarios como "con esa cardenal, si es elegido Papa, no sale la Obra". Uno de los que eran más señalados en este aspecto era monseñor Giovanni Benelli, entonces arzobispo de Florencia y ex Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano y ex consejero de la Nunciatura de l Santa Sede en Madrid. Era un eclesiástico sobre el que oí afirmaciones muy desfavorables, en pequeños grupos, por parte de asociados mayores del opus.

Don José Montañés, sacerdote numerario ya fallecido, solía comentarnos a los agregados mayores del centro Monte Esquinza, que había que rezar por la "intención especial", pues era como la marcha de los israelitas por el desierto antes de llegar a la tierra prometida. Con Juan Pablo II, el Opus Dei ha conseguido su principal objetivo jurídico.

Una vez convertida en Prelatura, la jaculatoria que rezábamos los de la Obra antes de la aprobación de la "intención especial" era "Cor Mariae Dulcissimum, iter para tutum!" (Corazón de María Dulcísimo, ¡prepara el camino seguro!). Una vez aprobada la Prelatura, la jaculatoria pasó a ser: "Cor Mariae Dulissimum, iter serva tutum!" (Corazón de María Dulcisimo, ¡conserva el camino seguro!).

EBE ha mostrado su preocupación en opuslibros por la posibilidad de que el cardenal Law pueda ser elegido Papa en el próximo Cónclave, ya que ha sido acusado en algunos ambientes de haber protegido a sacerdotes acusados de pederastia. Durante algún tiempo se nos manifestó dentro de la Obra que tal eclesiástico era simpatizante de la institución fundada por Escrivá, pues, antes de ingresar en el seminario diocesano, vivió en una residencia para estudiantes del opus. A lo largo de su mandato, han sido frecuentes las misas que ha oficiado con motivo de la muerte del fundador.

Si era importante la aprobación de la "intención especial" por parte de Juan Pablo II, más lo fue la beatificación y posterior canonización del fundador de la Obra en un tiempo muy corto dde tiempo, para lo que suponen estos procesos dentro de la Iglesia Católica. La primera y única prelatura le debe mucho al Pontífice que acaba de fallecer.

La canonización del fundador del Opus Dei ha supuesto también que todos los que pertenecen a la prelatura puedan puedan llegar a los altares si se demuestra que han vivido el camino que inició Escrivá. La obra se ha dado cuenta y ya tiene en marcha nueve procesos de beatificación y canonización, aunque los de Isidoro Zorzano y Monserrat Grases se iniciaron hace más de cuarenta años.


El teólogo proscrito por Escrivá que llegó a Papa

La última etapa de la vida del fundador del Opus Dei se distinguió por sus correrías apostólicas, con tertulias multitudinarias en España y algunos países de Sudamérica, y por su tristeza por la marcha de la Iglesia, que se reflejaba muchas veces en comentarios en las citadas reuniones, según recogía entonces "Crónica", publicación interna de los hombres de la Obra. Incluso se añadía que el hoy santo había llorado mucho tiempo por la situación eclesial. Espero que, siguiendo una práctica habitual interna, no se hayan suprimido estos textos.

Desde mayo de 1973 a noviembre de 2004 me he dedicado a la información religiosa (también a otras materias) en una conocida agencia de noticias de España. Esto ha hecho que haya conocido bien el mundo eclesiástico. Por ello, se que el entonces teólogo Joseph Ratzinger no estaba bien visto por el fundador del Opus Dei y sus libros y artículos, no podían ser leídos por los que entonces éramos "de Casa" (con mayúscula), como se dice en el argot interno. Ya entonces no podía leerse tampoco a otros teólogos...


La calificación de libros que pueden leer los de la obra es enorme y muy complicada. Debo advertir que en las tertulias multitudinarias a las que asistí nunca se daban nombres, pero sí se rezaba por la situación de la Iglesia, que el Santo Marqués de Peralta, El fundador, dice en una de tertulias grabadas en película que cuando la Iglesia había suprimido el "Índice" de libros prohibidos, él levantaba el suyo y establecía unas disposiones. Se rezaba por el siguiente Papa que iba a ser mártir desde el prmer día y que iba a encontrar todo desolado. Desde entonces la Iglesia Católica ha tenido como Papas a Pablo VI (en vida de Escrivá), Juan Pablo I, Juan Pablo II y ahora Benedicto XVI.

¡Quién le iba a decir al fundador que uno que entonces él tenía entre los autores que no podían leer los de la Obra iba a llegar a Papa! En los últimos tiempos en que pertenecí al Opus Dei se nos decía que había experimentado un gran cambio. Por ello el cardenal Ratzinger se convirtió en Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, heredera del Santo Oficio, guardián de la ortodoxia dentro de la Iglesia Católica.

Desde entonces, y desde que ocupó un cargo en la Santa Sede, las relaciones de Joseph Ratzinger con el Opus Dei han mejorado mucho. Los de de la Obra no ocupaban cargos de relieve en el Vaticano (muchos eran oficinistas, con todos los respetos), salvo la excepción de Don Alvaro del Portillo que fue secretario de una comisión del Concilio Vaticano II y algunos consultores. Fernando Ocariz, vicario general de la Obra desde 1994 y número dos de la prelatura, ha sido uno de los hombres de confianza del cardenal Ratzinger. Julián Herranz ha sido presidente de la Comisión que se encarga del Código de Drecho Canónico y luego cardenal; y Joaquín Navarro Valls ha estado más de veinte años como portavoz pontificio.

En virtud de esa buena relación, el entonces Presidente de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger, realizó una visita a Cava Bianca, el seminario internacional donde se forman los futuros sacerdotes numerarios del Opus Dei, en las cercanías de Roma. Este hecho figurará en los anales de la historia del Opus. Lo que sí recuerdo es que hubo una amplia información con fotografías en la revista "Crónica". Supongo que ahora se recogerá ampliamente dentro de las publicaciones internas y tratarán de resaltar "las buenas relaciones", que, según los responsables de la institución, siempre han existido. También se recordará cuando el hoy Benedicto XVI fue investido doctor "honoris causa" de la Universidad de Navarra.

Hubo unos años en que se recordaba que Giuseppe Roncalli, entonces Nuncio en Francia y posteriormente Papa Juan XXIII, había visitado Santiago de Compostela y se había alojado en el Colegio Mayor La Estila. Eso era un recuerdo muy querido. No se indicaba que el fundador no mostraba mucha simpatía por el Pontífice de la Iglesia que convocó el Concilio Vaticano II. Estaban deseando que algo positivo se produjera con un cardenal de la Iglesia para darlo a conocer a los cuatro vientos.

A partir de ahora, la imagen que difundirá el Opus Dei es que siempre han existido unas "buenísimas relaciones" entre el hoy Papa Benedicto XVI y la ahora prelatura, ocultando que, de acuerdo con lo que vivió y estableció el fundador, se trata de un eclesiástico que siendo un "proscrito" dentro de la institución, luego llegó a Papa. Se ha repetido internamente un caso parecido al de Juan XXIII.


CANCIONES ROTAS

Los centros de la obra y las convivencias y cursos anuales suelen disponer de un libro, en el que se incluyen las denominadas “Canciones de Casa” que los fieles de la prelatura deben aprender, dentro del llamado “buen espíritu” que debe imperar donde esas reuniones tienen lugar. Pero existen otras canciones, que vienen de “en medio del mundo”, contra las que los directores luchan para que no exista un ambiente de frivolidad. Estas últimas son en muchos casos “canciones rotas”.

La primera de las canciones que aprendí al llegar a la Obra y que aún recuerdo es una muy simple que también recordará Harto, mi gemelo de pitaje en la misma noche, en el mismo día y en el mismo centro. Por ello, me siento ahora contento al haberle recuperado gracias a Opuslibros y a las Orejas de Guardia. Se titula “Tinta y cálamo”. El mensaje es la necesidad de que los ciudadanos piten (se incorpore ala Obra). La letra dice lo siguiente:...

Tinta y cálamo, cálamo, cálamo
Tinta y cálamo, cálamo, cálamo
Y a redactar
Que se está pasando el tiempo
Que son plazas limitadas
Anda y no seas holgazaaan
Lalarala laralalá,la,la
Lalaralala lalaralá,lala.la

Así podría contar otras canciones, que poco a poco se me van olvidando. El Santo Marqués de Peralta identificaba a los hombres de la Obra con el burro de noria. Los centros de varones (con v no con b de título nobiliario como el fundador) de la Obra solían contar con figuras de artesanía que representaban a burros, en sus habitaciones. Los de mujeres tienen patas. No se me olvida el enfado que cogió en 1966 Pipe, hoy sacerdote, y entonces atleta renombrado en España, cuando desapareció en el Centro Vitruvio una de estas figuras de burro, que le había regalado el fundador. Todos los del centro éramos potenciales autores de la desaparición.

Ese ambiente de figuras de burro se notaba también en las canciones. Para mí que tenían un mensaje escondido. Véase la canción de “El borrico de noria”

“No se va de mi memoria,
Lo que me han dicho al llegar.
Vas a ser burro de noria.
Borrico siempre serás.
Y desde entonces yo canto
Alegre es mi caminar
Soy un borrico de noria
Y mi gozo es trabajar.
Y ole la carga que llevo y ole mi claro sincero.
Siempre viejo y siempre nuevo.
Y al prendarme de un anillo
Se hizo eterno el caminillo”.

Son unos párrafos de “El borrico de noria”. Es una de las canciones que más he oído durante mi estancia en el Opus Dei. Otras que se oían mucho y que corresponden hacia 1968 son “La pesca submarina” (insiste en el proselitismo) y “Cantares de ronda” (necesidad de apostolado y de vida interior). Uno de sus autores era José Luis GG, entonces numerario y hoy ex. Por cierto, de cantarlas tantas veces, pienso que ya estaban deformadas.

Pero existen otras canciones que no son como éstas, que se cantan en los centros, con las que los cantantes de turno entretienen a los demás en las tertulias. En algunos casos, los intérpretes tienen que autocensurarse, pues pueden provocar reacciones de enfado en los directores, acompañadas de la correspondiente corrección fraterna. Recuerdo el caso de la canción “Sufre mamón”, del grupo musical español Hombres G, que no se podía cantar. Incluso se invitaba a los de la Obra a que las personas que poseyeran estos discos los rompieran. ¡Qué fuerte!, que diría un castizo.

Uno de los máximos cargos de Televisión Española, José Luis, era el cantante y animador de las tertulias de agregados en el centro Recoletos, 5 (digo el número porque en el 19 de la misma calle había otro de agregados mayores). Recuerdo el día en el que se le ocurrió cantar la canción “Lola”, del grupo musical “Los Brincos”, que luego tuvieron gran impacto en la música española. Hubo risas entre los asistentes. Trascribo la letra para darse cuenta del por qué.

“La otra noche, bailando estaba con Lola
y me dijo que se encontraba muy sola.
Y me dijo que yo ya no la quería
Y creía que yo salía con otra.
Sabes que no es verdad, nunca te miento.
Nunca estuve con otra. Tú eres la única Lola.
La besé en la cara, la besé en la boca
Y ella sonriendo me miró
.

La canción terminaba:

“La otra noche, bailando estaba con Lola
Como niños besándonos en la sombra”.

Imaginaos la escena. Ataque de nervios de quien os imagináis... Leed el último párrafo. Esta canción era una erótica del momento. Eso sí en el centro Recoletos, 5 se oía mucho a Bob Dylan o a Joan Báez. Una canción que se escuchaba en Recoletos, 5 entonces fue la de un grupo denominado Los Puntos que cantaba una canción titulada “Anouska”. El mensaje era muy apropiado:

“Hasta que llegó aquel día.
No supe lo que era amar.
En mi caminar constante,
Yo la tuve que dejar”.

Como veis era una letra muy apropiada para un centro de agregados del Opus Dei. Seguro que los que leéis mis escritos de Opuslibros habéis vivido casos parecidos. Animaos a escribir.


FORZAR COSTUMBRES EN MAYO

La página oficial Web de la prelatura personal (la única) publica una información, según la cual el dos de mayo se conmemoraron los 70 años de la primera “romería” al santuario de Nuestra Señora de Sonsoles en Ávila, realizada por el fundador y el numerario José María González Barredo, que luego abrió la labor del Opus Dei en Estados Unidos, aunque oculte otros nombres de personas que también participaron. Incluso se le presentó en el Opus como que estuvo mucho tiempo solo. Es un caso más de hacer la historia a gusto de quien la escribe. Por cierto, no sé si en estos días se celebra la festividad de Sonsoles, pero felicito a quien firma con ese nombre en opuslibros por lo bien que lo hace.

La entrada de la noticia de la página oficial de la prelatura dice: “En mayo, mes que la Iglesia dedica a la Virgen, muchos cristianos tienen la costumbre de honrar a la Madre de Dios realizando una romería”. Esta frase es una manera que tiene el Opus Dei para ir introduciendo y forzando poco a poco sus prácticas al resto de la Iglesia. ¿Cuántos católicos hacen la romería en el mes de mayo?.

El diccionario de la Lengua de la Real Academia Española define la palabra “romería” del siguiente modo: Romería (de romero, peregrino). F. Viaje o peregrinación, especialmente la que se hace por devoción a un santuario. 2 Fiesta popular que con meriendas, bailes, etc., se celebra en el campo inmediato a una ermita o santuario el día de la festividad religiosa del lugar. 3. Gran número de gentes que afluye a un sitio.

“Romería”, dentro del Opus Dei, es una costumbre mariana que se realiza del siguiente modo: en el viaje de ida al santuario, que se ha de hacer preferentemente a pie, aunque cabe excusarlo por enfermedad, los participantes rezan una de las partes del Rosario, como por ejemplo, los misterios gozosos. Dentro del santuario se reza la parte del día (lunes y jueves, gozosos; martes y viernes, dolorosos; y miércoles y sábados y domingos, gloriosos), con las letanías. Por cierto muchos del Opus suelen recitar: Turris Civitatis, ora pro nobis. Es una manera de apoyar a Torreciudad. Y al regreso, se rezan los misterios que quedan.

Lo que acabo de describir, ¿es lo que recoge el Diccionario de la Real Academia Española? Quizá la primera parte sí. Sin embargo, a cualquier ciudadano se le habla de participar en una “romería” y lo entiende como una fiesta popular con meriendas y bailes. A más de uno de mis amigos le invité a hacer una romería y, una vez que estábamos allí me preguntaba: ¿Dónde está el cachondeo? Por ello, me mostraban su desilusión. Con el tiempo, comprendí que lo mejor era explicarlo desde el primer momento y decir en qué consistía. Muchos, que en u n primer momento se mostraban dispuestos a hacer esta práctica, se echaban para atrás.

Los participantes en una romería no saben lo que les viene. Dentro del Opus Dei está previsto hablar de Dios y de la Obra al acompañante del fiel de la prelatura. Eso ha de hacerse en el ambiente del santuario que se visita. En muchos casos resulta forzado. Visítense en estos días los santuarios marianos que se conozcan, ¿cuántos católicos que no sean de la Obra practican la “romería”? Luego el “muchos cristianos” que nos dice la Web oficial no es cierto. Es una manipulación.

El autor del libro que se cita en la información de la Web es el numerario Andrés Vázquez de Prada. Cuando publicó el primer tomo de la biografía del fundador oí muy a menudo expresiones como “vaya coñazo”, “vaya royo” y frases parecidas. Luego el texto original se retocó algo. Debieron ser correctas las críticas. En esa misma época, el escritor alemán Peter Berglar publicó otra biografía que sí fue elogiada dentro del Opus. Un caso curioso. Este biógrafo primero se nos dijo que no era de la obra, luego que estaba muy cercano y finalmente que había escrito la carta con la solicitud de incorporación poco antes de morir. ¿Cuál era la verdad?

Algunas casas de retiros cuentan con terreno amplio en su interior y suelen existir incluso ermitas. Este es el caso de “La Pililla”, conjunto situado cerca de Piedralaves (Avila, España), que tiene una dedicada a la Virgen del Carmen, en recuerdo de la hermana del fundador, también llamada internamente“tía Carmen”, con la correspondientea placa alusiva.

La imagen de la Virgen de la ermita de “La Pililla” (así se llama el monte que allí existe) representa a la Virgen del Carmen. Alguien de la Obra me comentó que, al adquirir la obra, la representada era Santa Teresa de Jesús o de Ávila, pero luego se decidió convertirla en Virgen del Carmen. En efecto, la supuesta Virgen aparece con un libro, en el que se coloca encima al Niño Jesús, y el escapulario del Carmen.

Con esto, he comprendido el refrán popular español que dice: “Si sale con barbas, San Antón, y si no, la Purísima Concepción”. Sobre gustos nada ha sido escrito. Vamos. Finalmente gracias a Valle por detectar la errata que había en mi anterior escrito de "Canciones rotas" y por leerme.

Foto del Santuario de Sonsoles:

Santuario Sonsoles

Foto de la Virgen de Sonsoles:

Virden de Sonsoles

Foto de la ciudad de Ávila, rodeada por su famosa muralla, cerca de la cuál (a 18 km) se encuentra el Santuario de Sonsoles:

Ciudad de Avila

NACHO FERNÁNDEZ


"QUERIDÍSIMOS" DIOCESANOS

En los años sesenta existía en la calle Mayor número 81 de Madrid una residencia para sacerdotes diocesanos, de la que se responsabilizaba el entonces instituto secular Opus Dei. Los de la Obra decíamos que el Opus Dei era una asociación católica internacional de fieles que se proponía la santificación de los que vivíamos en el mundo a través de la santificación del trabajo ordinario y el cumplimiento de las obligaciones ordinarias de lo cristianos. Como los sacerdotes diocesanos estaban también en el mundo podían también participar del espíritu del Opus Dei a través de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz como oblatos (denominados posteriormente agregados) y supernumerarios.

La residencia de la calle Mayor 81 de Madrid se denominaba “Convictorio Sacerdotal de San Miguel” y a su frente estuvieron algunos sacerdotes numerarios del Opus Dei que eran muy queridos por los residentes, como don Miguel Rivilla Vidaurre y Don José Montañés. Se trata de dos clérigos --hoy fallecidos-- que estaban llenos de humanidad, por lo que eran muy queridos por las personas que atendían. Casi todos los residentes eran agregados o supernumerarios de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y atendían, entre otros templos, la Basílica Pontificia de San Miguel, situada a unos 500 metros, y el Oratorio de Caballero de Gracia, en la Gran Vía de Madrid.

En el piso bajo del edificio de Mayor, 81 fueron alquilados unos locales -no se si incluso se compraron- como sede del centro de sacerdotes agregados y supernumerarios de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. La denominación externa fue “Centro de Cultura Teológica”. El hecho de tener aquí unos locales coincidía con la cercanía del Seminario Mayor de Madrid, situado en la calle San Buenaventura,. Entre uno y otro existían como separación el llamado Viaducto que unía dos partes de la calle Bailén y dos zonas de la capital y los llamados jardines de las Vistillas. Con el tiempo se terminó delante del Convictorio la hoy Catedral de Nuestra Señora de la Almudena que fue bendecida por el Papa Juan Pablo II en junio de 1993. La construcción del este templo, el más importante de la diócesis tardó más de un siglo. Antes de su inauguración, la catedral de Madrid era la Iglesia de San Isidro, situada en una casa de la Compañía de Jesús en la calle Toledo de Madrid.

Siempre oí dentro de la Obra que el “Convictorio Sacerdotal de San Miguel”, un caso único en el mundo, no era lo propio del Opus Dei. Eso de residencias para sacerdotes diocesanos no estaba de acuerdo con el espíritu de su fundador, que insistía en el carácter laical de la institución. Se daba a entender que tantos sacerdotes juntos podían desviar lo que él pretendió en las distintas etapas y fundaciones: primero los hombres (2 de octubre de 1928); después las mujeres (14 de febrero de 1930); y finalmente los sacerdotes, primero con la ordenación de seglares de la obra como sacerdotes numerarios (el 14 de febrero de 1943), y la posterior incorporación de sacerdotes diocesanos, como agregados y supernumerarios.

El Santo Marqués de Peralta, el único sacerdote de la historia de España que siendo sacerdote solicitó un título nobiliario (San Francisco de Borja renunció al título de Duque de Gandía al ingresar en la Compañía de Jesús, por lo que fue denominado “el Santo Duque de Gandía”) incluso recordó más de una vez que estuvo a punto de abandonar el Opus Dei para dedicarse a la fundación de un instituto o asociación para la atención de los sacerdotes, pero Dios le hizo entender que los sacerdotes diocesanos también podían participar del espíritu del Opus Dei, ya que vivían plenamente en medio del mundo. Maravilloso descubrimiento. ¡Qué buen deseo! Claro él había estado en una residencia sacerdotal en la calle Larra de Madrid en sus primeros tiempos de llegada a la capital.

Pasaron los años. Como ese Convictorio Sacerdotal de San Miguel no iba con el espíritu del Opus Dei, fue cerrado. ¿Cómo iba a tener un nombre tan clerical como ése? Los residentes se trasladaron a otros lugares. Eso sí iban a las actividades del Centro de Cultura Teológica. No pasó mucho tiempo. Lo que era una residencia de sacerdotes diocesanos dejó de serlo. En su lugar existe hoy una residencia de fieles numerarios del Opus Dei, en el que se incluyen algunos sacerdotes numerarios. ¡Qué queridos fueron los sacerdotes diocesanos! Un ejemplo del mucho cariño que se les tiene en la Prelatura (la única de la Iglesia Católica).

Algunos de esos sacerdotes que entonces residían en el Convictorio Sacerdotal de San Miguel siguen atendiendo la Basílica Pontificia de San Miguel. En esta Basílica, en su parte trasera existe un escudo pontificio en un edificio de la Plaza del Conde de Miranda (el centro es denominado internamente Miranda) en el que residen sacerdotes que atienden este templo, junto a numerarios laicos. Incluso en la entrada de la Administración puede verse una placa en la que dice: “Basílica Pontificia de San Miguel. Nunciatura Apostólica. Cuerpo Diplomático”. ¿No se trata más bien de un edificio clerical, en el que viven personas numerarias o numerarias auxiliares del Opus Dei que no son diplomáticos? Si se eliminó el Convictorio también habría que eliminar esto. O dejarlo para los sacerdotes, que sí son clérigos. Aporto estos datos. Que cada uno de mis lectores fije su posición.

Por ello, pienso que a la obra le interesan los sacerdotes diocesanos para servirse de ellos. Con el pretexto de que se santifican con su profesión, pueden aportar vocaciones de numerarios, agregados y supernumerarios y, en algúnn caso, vocaciones religiosas, pero en cualquier caso no será lo que predomine. En mis 34 años de agregado del Opus Dei me contaron escasísimos ejemplos de esto último.

FOTOS.

Foto 1:

Esta es la entrada de la casa de Mayor, 81 de Madrid, donde se encuentra un centro de numerarios del Opus Dei, que en su día fue el Vonvoictorio Sacerdotal de San Miguel, una rsidenccia para sacerdotes diocesanos. En la planta baja existe el Centro de Cultura Teológica, un biblioteca para sacerdotes diocesanos de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz:

Mayor, 81

Foto 2:

Vista de la Catedral de la Almudena de Madrid, que fue bendecida por Juan Pablo II en junio de 1993 y en la que existe una imagen del fundador del Opus Dei, instalada en una de sus capillas:

Catedral de la Almudena

Foto 3:

Esta es la entrada de la Basílica Pontificia de San Miguel de Madrid. A la derecha, en la parte baja, se encuentra la entrada a la cripta, donde tienen lugar retiros de los centros de San Gabriel de la Obra en Madrid:

Basílica de San Miguel

 

Foto 4:
Esta es la puerta de entrada a la residencia de numerarios del Opus Dei que existe en la parte trasera de la Basílica Pontificia de San Miguel de Madrid. Al igual que en la entrada de la administrcaión, existe una placa de cuerpo diplomático y de Nunciatura. La novedad es un escudo pontificio en la fachada de la casa.

Entrada de numerarios

 

Foto 5: Esta fotografía reproduce la placa que existe en la entrada de la administración de la Obra a la casa existente en la parte trasera de la Basílica Pontificia de San Miguel de Madrid. Puede lerse claramente Cuerpo Diplomático y Nunciatura Apostólica.

Placa


26. Chalés para "deprendidos"

27. La campana sudorosa

28. 50.000 kilómetros de distancia

29. Retiros ruinosos

30. Censura con flores

31. Cuatro huevos al día

32. El solar de al lado

FIN DE LA SERIE


 

Arriba

Volver a Tus escritos

Ir a la página principal

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?