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CORRESPONDENCIA
Viernes, 12 de Julio de 2019
Mi Opuslibros en Telegram.- Francisco
EL MOTIVO DE LA CREACIÓN DE ESTE CANAL ha sido una noticia que me ha causado mucha tristeza: el fallecimiento de Camilo Lucena, un buen amigo.
Camilo era numerario del opus y ha fallecido a los 69 años. Aunque nuestros caminos se separaron hace ya años (yo dejé el opus -gracias a Dios- hace un lustro) sin embargo, siempre le he recordado con mucho cariño porque era una persona muy humana y conmigo siempre se portó muy bien y me escuchó y ayudó, sobre todo en mi proceso de salida del opus… Me defendió frente a los abollados del consejo local de mi centro (órgano que gobierna cada centro del opus en el que viven numerarios) y de la Delegación de Valencia, que querían llevarme al psiquiatra.
Era una buena persona, aunque como director del opus, seguro que causó daño a otros, pero yo creo que hizo más bien que mal. Eso es algo que Dios juzgará... pero como yo soy un simple mortal, sólo puedo hablar de la parte que conozco, y Camilo era una persona muy querida, sencillamente porque era comprensivo con las flaquezas humanas y muy cercano... no se había convertido en un robot opusiano, no era un director al uso… quizás ese fue uno de sus problemas con la institución.
Yo me enteré de su fallecimiento por un tercero. Inmediatamente pregunté a gente del opus y no sabían nada… Enseguida comprendí que algo no iba bien. Me dijeron que lo habían trasladado de Murcia a Valencia, y que había tenido problemas con los directores. Finalmente se fue a pasar unos días a su Andalucía natal, y allí falleció golpeado por un tren al cruzar por un sitio no apto para el paso.
Lo leí en internet y me paralicé. Me vinieron muchos recuerdos….
Seguiré otro día.
Francisco Bernal
Por qué sigo siendo del opus.- JuanchoR
Hace unos días me preguntaba un amigo exsuper –cuya experiencia fue ni fu ni fa, pero ávido lector de opuslibros– delante de un wisqui…
– ¿Y tú por qué sigues en el opus?
– ¿Yo? Pues porque en realidad nunca he sido del opus. De ese opus. Me comprometí con otro opus, con el Dei. Porque nunca he entrado a esos rollos de estadísticas y cotilleo proselitista. Nunca he faltado a la lealtad a un amigo.
– ¿Y qué me dices del que llamáis vuestro padre? ¿Estás seguro de que fue tan santo como lo pintan?
– Oh, no, unos de los primeros puntos de Camino que leí en un ejemplar que cayó en mis manos cuando aún no conocía la obra fue ese de “nunca me han gustado esas biografías de santos en los que te los pintan como si estuvieran confirmados en gracia desde que tomaban teta” (más o menos). ¿Qué dijo Escrivá de sí mismo –además de que fundador del opus solo había uno, etc.–? Yo me quedo con: “un pecador, un miserable que ama locamente a Dios”; que Dios me lleve pronto porque “no hago más que estorbar”. El epitafio que tenía reservado para su tumba era: “aquí yace un pecador”. Creo que del Portillo cometió un enorme error “de amor filial” al decir que esta fue la única cosa en la que no obedeció a Escrivá.
– ¿Y tanto daño, y tantos errores que ha cometido la obra?
– Mira, a estas alturas de la vida sería ingenuo pensar que uno va a encontrar alguna institución sobre la tierra que esté libre de pecado. No por eso voy a tirar la toalla. ¿Qué toalla? Mi vida cara a Dios a través de lo que aún no me ha pedido que salga por patas.
– Sí, pero precisamente uno de los defectos más notables del opus es preciarse de su buena imagen, defenderla a capa y espada aún usando la mentira.
– No seré yo quien lo haga. Prefiero quedarme con la frase de Satur: “hay tantos opus como personas del opus, y cada uno ha fundado el suyo” (de su escrito ¿Alguien sabe qué es el Opus Dei?). Yo en realidad no es que haya fundado nada, simplemente creo que Dios me pidió emprender un camino. No me ha ido de perlas, pero te aseguro que en este tiempo he tenido la oportunidad y sigo teniéndola de ayudar a mucha gente.
– ¿A que piten?
– Me conoces, ¿no? Nunca le propuse a nadie ser del opus, salvo a un amigo, que me mandó a hacer gárgaras (en broma) y del que sigo siendo amigo. Se hizo super diez años después, él sabrá por qué, pero yo no tuve la “culpa”, jeje. Lo que sí es verdad que ha habido bastante gente que me ha pedido consejo porque se estaban planteando ser del opus, y yo les he dicho lo que hay, para que lo que hicieran lo hicieran con conocimiento de causa. Lo bueno, lo malo, los retos, lo que es mejorable… pero que si tomas una decisión de este tipo, lo hagas cara a Dios, no cara al director ni siquiera al “Padre”. La mayoría se ahorraron el camino, pero los hay que con el tiempo entraron y ahí siguen, salvo alguno que en la etapa de discernimiento se dio cuenta de que no era lo suyo. Uno es cura diocesano, el otro padre de familia, otro es cantante de rock en una banda. Yo pienso que ese es el camino. Pero esto es solo una parte residual. Cuando fui profesor tuve ocasión de tratar a muchos chicos y familias, algunas de ellas con problemas serios. No tengo fórmulas preconcebidas. Sentido común y clara la idea de que Dios nos quiere felices y para cada uno (sea cristiano, ateo o mahometano…) tiene un camino. Dios no se olvida de nadie.
– Pero ¿tú crees que un ateo se puede salvar? No creo que el opus piense eso.
– No sé quién es “el opus”. Pero la Iglesia habla claro al respecto.
– No creo que hayas tratado a muchos mahometanos tú…
– De hecho a tres, tampoco muchos, pero mantengo amistad con uno de ellos.
– ¿Y el cilicio y esas cosas?
– Pues sí, prácticas medievales. Eso no les resta valor para quien lo tenga. Pero por cuestiones de trabajo, lo uso a última hora del día, y ¿sabes qué? Que antes de usarlo, si me doy cuenta de que ese día no he tenido una sonrisa para alguien, no lo uso. Esa es mi mejor penitencia.
– (Risas) ¿Y qué esperan para echarte del opus?
Yo me río también y cambiamos de tercio. Hablamos de otros temas. Luego entramos con temas relacionados con el amor humano y el sexo. Y vuelve a traer el tema del opus.
– No me negarás que un numerata es lo más parecido a un “castrati”.
Aquí sí que me río yo.
– Mira, yo parto con la ventaja de que entré en el opus pasada ya la fiebre de la adolescencia. Sé lo que es querer a una chica. Y a dos. Sé lo que es “tu primera vez”. Sé a lo que he renunciado, no por el opus. Y en mi familia, estoy rodeado de hermanas, suegras, primas, amigas. Sí, amigas, porque las amigas de mis amigas son mis amigas. Hombre, bromas aparte, no te voy a mentir, demasiado tiempo no paso con ellas, a estas alturas de la vida cada uno está luchando con lo suyo. Y cuando he andado por ahí “de viaje”, menos. Pero te hablo de mí, no de ese o aquél: del que se pone nervioso cuando ve a una chica, del que apenas pisa la casa de sus padres para decir hola y adiós… no es mi caso. Si ellos no lo ven claro, que dejen al opus. A mí me lo tiene que pedir el de arriba.
JuanchoR
Sólo un apunte.- Aranjuez
Al hilo de la noticia de los últimos días sobre el libro que se basó Escrivá para escribir Camino, sería conveniente y útil o revelador leer el libro original y buscar la expresión "Obra de Dios" en sus páginas.
En la autohistoria (inventada) del Opus, siempre se ha dicho que Escrivá "vio el Opus Dei"... Bueno, quizá es cierto y realmente lo vio... escrito muchas veces en las páginas de ese libro y él tomó prestada esa expresión.
Por cierto, pobre editor de la "Edición histórico-crítica de Camino"... Cientos de páginas desmontadas por esta noticia...
Saludos
Aranjuez
Correos
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