Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.

CORRESPONDENCIA

Viernes, 28 de Septiembre de 2018

El colegio del Opus Dei Gaztelueta lanza antes del juicio una web en defensa del profesor acusado de abusos a un alumno

- El centro acusa a la familia y al menor de mentir y de hacer "evolucionar a lo largo del tiempo" las acusaciones, que se verán en la Audiencia Provincial de Bizkaia el próximo jueves

- El padre de la víctima, Juan Cuatrecasas, señala que "la conducta del colegio ha sido tramposa, negligente, mentirosa y carente de los valores mínimos de un centro católico"

- La Fiscalía pide tres años de prisión y la acusación particular reclama diez años de cárcel y la responsabilidad civil subsidiaria contra el colegio

Del 4 al 11 de octubre próximos, la Audiencia Provincial de Bizkaia juzgará el ‘caso Gaztelueta’, sobre presuntos abusos sexuales contra Asier (nombre ficticio), alumno del colegio que la Obra mantiene en Leioa, y que sentará en el banquillo a un exprofesor del centro, numerario del Opus Dei, para quien la Fiscalía pide tres años de prisión, mientras que la acusación particular reclama diez años de cárcel y la responsabilidad civil subsidiaria contra el colegio. "Nuestro hijo ha sido humillado, agredido y despreciado", declaró hace unos meses a eldiario.es Juan Cuatrecasas, el padre del menor que todavía hoy padece las secuelas de los abusos.

Artículo completo en Eldiario.es  

El colegio del Opus instrumentaliza el ‘caso Gaztelueta’ una semana antes de la apertura del juicio

EL CENTRO LANZA UNA WEB EN LA QUE ACUSA A LA FAMILIA DE FALSEAR LAS ACUSACIONES DE ABUSO

La familia de 'Asier' exige la "retirada inmediata" del sitio, que "difama a mi hijo una vez más"

(Jesús Bastante).- La táctica es clásica, pero no por ello resulta menos indignante. Apenas una semana antes del inicio del 'caso Gaztelueta', el colegio del Opus Dei ha lanzado una web en la que, bajo la capa de "sala de prensa informativa", tratan de desacreditar las acusaciones contra el profesor del centro, al tiempo que acusan a la familia de 'Asier' de mentir y de que las acusaciones "han ido evolucionando a lo largo de tiempo".

Artículo completo en Religión Digital

He decidido publicar aquí la carta que llevo un  tiempo redactando para el Prelado. Cuando estaba ya en el carril de salida de la Obra, se me ocurrió saltarme todas las trancas y escribirle directamente a D. Javier a Villa Tevere. Estoy completamente segura que esa carta nunca llegó a sus manos, es más, podría jurar que ni siquiera supo de su existencia. Es por eso, que sabiendo que los encargados del AOP son súper diligentes y leen nuestra querida página atentamente en cada actualización para informar con pelos y señales a los ‘mandamases’ de lo que aquí se escribe, quizá por este conducto tenga más suerte de que el Prelado actual al menos se entere de lo que quiero decirle.

Estimado Padre:

En estos casi dos años en los que le ha tocado ser “El Padre”, se han sentido algunos cambios en el Opus Dei. No han sido muchos, tampoco grandes, pero hay que reconocer que los ha habido...

Leo el envío de Xuxu, no tengo duda en que encontrará muchos antecedentes cristianos previos a la vida del Sr. Escrivá sobre el concepto espiritual de alcanzar la santidad en la vida “ordinaria” y a través del trabajo. Naturalmente, no creo que lo encuentres con las palabras exactas atribuidas a Escrivá (“santificar el trabajo, santificarse en el trabajo y santificar a los demás con el trabajo”). Sería un error buscar en google books o en cualquier otro lugar las palabras exactas “santificar el trabajo”. Naturalmente, te saldrá el Sr. Escrivá en todos sus formatos, puede que incluso en el de aristócrata. Es como pretender encontrar quién descubrió el heliocentrismo a través de las palabas “eppur si muove”, no te saldrá Anaximandro de Mileto ni tampoco Copérnico, sólo Galileo Galilei.

El Sr. Escrivá no inventó ni aportó nada a la espiritualidad cristiana. Esa ética tiene sus grandes pilares, no en circunstancias derivadas de cambios socioeconómicos, sino en la doctrina de la predestinación que apareció a partir de 1536 (año en que Calvino publicó su “Institutio Christianae Religionis”). Desde entonces, muchas personas cristianas no católicas viven convencidas de que su trabajo es el camino hacia la santidad, y lo desempeñan con la mayor eficacia, intensidad y perfección posible.

La pena para el Sr. Escrivá es que copió mal esta doctrina sobre el trabajo. Es normal, no creo que jamás leyera y menos entendiera esa obra de Calvino (más bien se alejaría de ella –“vade retro Satana!”- porque naturalmente estaba incluida en el “Index Librorum prohibitorum” de la Iglesia y en el suyo propio. La doctrina de la predestinación provocaba risas (seguramente de conmiseración) y poco más en los cursos anuales a los que asistí.

Al copiarla mal el resultado salió peor (y eso a pesar del ordenanza encargado de la fotocopiadora, que muy seguramente era el avezado ingeniero del Portillo y Díez de Sollano), tal como señaló en su día Dámaso. Y no creo equivocarme si digo que no tiene futuro alguno a largo plazo. Hay una diferencia sustancial entre la ética del trabajo derivada de la doctrina calvinista y la copiada por el Sr. Escrivá: aquella tiene su núcleo en una personalísima e íntima convicción moral, y ésta es sólo un modo más –prescindible- de sumar puntos positivos en la balanza de obras buenas y malas que lleva cada católico, y que se puede reequilibrar tras cada confesión (por tanto, de carácter estrictamente superficial). Nada tienen que ver una y otra doctrina.

De todos modos, una lectura atenta de los trabajos de Max Weber (no solo escribió de sociología), al que todo el mundo cita y pocos hemos leído –perdón por la inmodestia-, e incluso de los escritos de Benjamín Franklin quizás te sea de ayuda. Por cierto, y respecto a la mentira ideológica de esos que escribieron un libro publicado por la editorial Rialp respecto al término francés “travail”, Weber explica muy bien cómo la palabra alemana “Beruf” significa simultáneamente tanto trabajo como vocación. No encontró una expresión equivalente tampoco en el francés y el español

En fin, acabo ya. La fotocopiadora del Sr. Escrivá no debió haber tenido buen mantenimiento (quizás le dio un excesivo uso durante excesivos años). Como ves, las copias tenían muchas faltas. El aforismo atribuido al Sr. Escrivá (“santificar el trabajo, santificarse en el trabajo y santificar a los demás por el trabajo”), palidece al compararlo con la fuerza de que la moral de las sectas del protestantismo pietista, o del metodismo, o de las sectas surgidas del movimiento bautizante. La capacidad de cambiar el mundo (no solo el económico) que han tenido hasta hoy no aparece en absoluto en la copia, que ya se está desinflando a ojos vistas en los países con más información.

Tampoco parece que el Sr. Escrivá haya introducido ninguna mejora o innovación con su pretensión de utilizar el trabajo para hacer proselitismo. Así se comprueba a la luz de la postura actual del Papa Francisco sobre el proselitismo practicado por el Opus Dei.

Damascio

Más de una vez he observado que en esta web, en los alegatos contra el Opus Dei, comparece con cierta frecuencia, aunque sólo sea a título comparativo, la figura del desdichado Marcial Maciel. Y sinceramente creo que eso es indeseable porque, según mis noticias, a Escrivá jamás se le han reprochado ni de lejos, ni directa ni indirectamente, enormidades como las que se han dado por probadas en el caso del clérigo mejicano; y el insistir en no se sabe qué precedentes o paralelismos me parece que puede afectar a la honra y fama de personas carentes de toda culpa. En suma, y como decía una ministra de las de por aquí, “no todos somos iguales”. Que cada palo aguante su vela y que cada cual responda de su conducta, que no debe ser contaminada por la de terceros.

Pepito

Ha sido noticia en las últimas semanas la condena a prisión del ex presidente Saca en El Salvador por el desvío de más de $300 millones de dólares de fondos públicos. 

La investigación sobre el destino de éstos fondos reporta que el ex arzobispo Fernando Sáenz Lacalle, miembro del Opus Dei, "recibió al menos $6,000 en cheques".

Cito textual:

"Sáenz Lacalle ejerció como arzobispo metropolitano de San Salvador entre el 13 de mayo de 1995 y el 27 de diciembre de 2008. Es la segunda vez que su nombre y el del Arzobispado aparecen como destinatarios de dinero público entregado sin fiscalización por Casa Presidencial. El 20 de diciembre de 1995, cuando el presidente era el también arenero Armando Calderón Sol, quedó registrado en los “Libros de la Partida Secreta” la emisión de un cheque por 5 millones de colones ($571,428) a favor de “la Iglesia Católica, Arquidiócesis de San Salvador”. Esos libros eran un registro manual e informal que se llevaba en aquel entonces por empleados de la Presidencia para llevar control del dinero que entregaban a diferentes personas y entidades.

Entre el 6 y el 11 de septiembre, El Faro envió correos e hizo llamadas al Arzobispado de San Salvador y a la Conferencia Episcopal para solicitar una explicación sobre por qué obispos recibieron fondos públicos de la partida secreta, y para conocer si la Iglesia Católica sabía y repite esta práctica. La respuesta dada en el Arzobispado por una secretaria fue que era mejor dirigir las interrogantes a la Conferencia Episcopal. “Mire él (Sáenz Lacalle) está delicado de salud y no creemos que sea oportuno pasar el mensaje”, explicó. En la Conferencia Episcopal, otra secretaria respondió que monseñor Fabio Colindres es el único vocero autorizado para hablar del tema, pero que está fuera del país y no podía responder a las interrogantes.

Sáenz Lacalle solía elogiar algunas de las medidas de la administración Saca, y se caracterizó por ser conservador en sus posiciones y poco dado a la polémica en temas políticos. "Creo que es buena la medida y que todos hagamos también un esfuerzo de austeridad para evitar gastos inútiles y superfluos cuando hay tanta pobreza", dijo en la misa dominical del 15 de mayo de 2005, según registró en una nota la Agencia EFE. Días antes, Saca había anunciado algunas medidas de austeridad en su gobierno. A inicios de 2009, Saca le entregó la orden nacional José Matías Delgado, en el grado de Gran Cruz, Placa de Plata. "La más alta distinción que nuestro país otorga a los ciudadanos que se han identificado profundamente con las necesidades de nuestra gente", dijo el expresidente en la ceremonia de entrega.

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal