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CORRESPONDENCIA
Lunes, 16 de Enero de 2017
Tres documentos sobre aggiornamento.- Gervasio
Nota: Texto de Gervasio en color azul.
Enlace a los tres documentos
Tres documentos sobre “aggiornamento”
Gervasio, 16/01/2016
El viernes pasado se dieron a conocer en esta web tres documentos de la Comisión Regional del Opus Dei en España fechados todos ellos en 31-X-2016. El primero tiene carácter general y remite a dos anexos, que son los que entran en detalles y concreciones. Agustina califica este conjunto como documento interno sobre la nueva orientación apostólica y también como documento o informe interno sobre la nueva pastoral del Opus Dei.
Tanto el primer documento como su Anexo I recuerdan mucho el estilo de Fray Gerundio de Campazas. El tercer documento —Anexo II— es, en cambio, de gran calidad. Los tres documentos parecen provenir de tres plumas y actitudes distintas. Paso a glosarlos.
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Dejar el opus dei.- Pozuelo
Soy hijo de de super numerarios con hermanos igual supernumerarios y cursé mis estudios en una escuela del opus dei, también fui miembro de un club juvenil durante 12 años. Y soy cooperador del opus dei.
¿Qué necesito para salirme de esa vida y ser feliz con mi vida material, ofrecer y hacer mi trabajo sin ninguna cercanía a la obra??? ¿Cómo puedo ser feliz fuera del opus dei, de la obra de Dios, y vivir lo que dice el evangelio y lo que manda el vaticano y seguir los pasos de los Santos de la iglesia católica? ¿Qué puedo hacer???? No entiendo porque el opus dei es malo, es muy exigente y no deja ser a las personas y me hace dudar hasta de la misma iglesia católica.
Pozuelo
La experiencia de la salida.- removiendo53
Hace muchos años que abandoné la Obra y tengo que deciros que he tenido una vida feliz, mujer, hijos, vivencias de gente corriente emocionantes: además de enamorarme, de tener hijos, !familia de sangre!, amigos sin ningún interés, experiencias laborales intensas, enriquecimiento cultural sin cortapisas... además he comprendido que se puede ser tan o más feliz y gozar de la vida que cualquier magnate, rey, presidente etc...
Todo se reduce a ser consecuente, trabajador, amigo, empeñado,... no sé... nada especial, no hay que estudiar en Hardvar, Oxford, etc... ¡No hay que aislarse!, no hay que condenar, no hay que convertirse en un torquemada, no hay que estar continuamente enjuiciando, no hay que comparar la vida de uno con las de otros...
En fin, sin intentar filosofar, que es un tema que patinaría y haría el ridículo, os aconsejaría que no alambicarais vuestras resoluciones, que pensarais por vosotros mismos, que huyerais de las frases hechas y tópicos, que RESPETARAIS incluso lo que no comprendéis... y que no hipotecarais vuestra vida y las relaciones con vuestros padres, familiares, tios, primos, amigos por cualquier idea sectaria que entrara en vuestra cabecita.
Un saludo afectuoso a todos y especialmente al Canario porque creo que es al único que identifico. Gracias amigo porque eras antes buena persona y lo sigues siendo.
removiendo53
Usaba el cilicio para eliminar mi deseo sexual hacia los hombres.- pujol
Artículo publicado en catalán en Ara.cat
"Usaba el cilicio para eliminar mi deseo sexual hacia los hombres"
Juan Marco, exnumerario del Opus Dei, estuvo a punto de suicidarse después de someterse a una terapia de conversión.
SELENA SORO Barcelona
14/01/2017 20:29
Cuando tenía 14 años, Juan Marco le confesó al sacerdote de su escuela, en Zaragoza, que se masturbaba con pornografía gay. El mensaje del sacerdote ante su confesión fue claro: ver porno era malo, pero que fuera gay era peor. "Si normalmente me hacía rezar tres avemarías, ese día me hizo rezar diez", recuerda. Allí, dice Juan Marco, comenzó a sentirse culpable de su atracción hacia los hombres, un camino que le agrieta por dentro y le llevaría a recurrir a las llamadas terapias de conversión, impartidas por personas sin titulación psiquiátrica que captan sus víctimas con la promesa de ayudarles a dejar atrás su dolor con una dulce conversión a la heterosexualidad.
Como Juan Marco, que ahora tiene 26 años, suelen ser personas que provienen de un entorno extremadamente religioso. "Mi familia siempre ha estado vinculada al Opus Dei y yo fui numerario hasta los 19 años, cuando lo dejé por recomendación del psiquiatra de la organización, que me trataba por depresión", recuerda. Aunque desvinculado del Opus Dei, siguió creyendo que ser gay era pecado, aunque no dejó de explorar su sexualidad, cargada, eso sí, de una gran culpa. "Lo que al principio era porno pasó a ser sexo anónimo, saunas, cuartos oscuros, cruising... Eran pocas veces, después de lo cual me sentía muy culpable", relata.
Por eso, cuando un amigo le habló de las terapias de conversión, vio la luz al final del túnel. El terapeuta en cuestión era Jokin de Irala, profesor de la Universidad de Navarra -donde Juan Marco estudiaba un máster-, doctor en medicina y autor de afirmaciones tan polémicas como esta: "La actividad sexual de tipo homosexual conlleva problemas de salud por la utilización de los órganos sexuales sin tener en cuenta su diseño natural". Después de un primer encuentro con él, Juan Marco comenzó la terapia. "Tenía que escribir unos diarios de bitácora y eliminar cualquier pensamiento o deseo sexual hacia los hombres", recuerda. "Me recomendaban duchas de agua fría, que me esfuerzo en erotizarme con porno heterosexual o que buscara novia. Este último punto era muy importante ", relata. "Empecé a ser creativo en los modos de distraerme de mi deseo. De mis tiempos en el Opus aún guardaba el cilicio [aparato con pinchos para infligir dolor], y lo usaba para cortar el deseo sexual. Me lo ponía si tenía ganas de ver pornografía, por ejemplo. Me llegué a poner un cortafuegos infantil en el ordenador para no entrar en páginas de contenido sexual, y cuando iba en el Corte Inglés evitaba la sección de calzoncillos, no sea que viera algún hombre desnudo", recuerda, y añade: "Tampoco salí tan mal parado. A mis amigos les llegaron a ofrecer terapias de electrochoque".
Terapia con un asesor del PP
Una vez acabado el máster, Juan Marco debía ir a estudiar a Madrid y, para no dejar la terapia, allí debía tratar el psicólogo Aquilino Polaino, que le haría sesiones por un precio de entre 90 y 120 euros. Polaino tampoco es un desconocido, ya que fue el asesor del PP en la época que la ley del matrimonio homosexual se tramitaba en el Congreso. Entre sus declaraciones está la polémica afirmación de que la homosexualidad "es un trastorno que se puede reparar".
Juan Marco, sin embargo, nunca llegó a hacer terapia con él. "Antes toqué fondo". "Estaba muy deprimido, y delante de mí sólo veía dos opciones. Una, dejarme llevar por la sexualidad, con lo que mi vida se reduciría a cuartos oscuros, cogería el VIH y sería un paria social. O la otra, neutralizarlo, taparlo eternamente, encontrar una buena mujer, casarme con ella y tener hijos. Y, cuando tuviera 45 años, explotar y enviar a la mierda la vida de la mujer y de los hijos. Mi escenario era malo o peor. No creía que pudiera tener una vida como homosexual sana y feliz ", afirma. Esto le llevó a plantearse una tercera salida: el suicidio.
A los 19 años ya había intentado suicidarse tragándose un bote de pastillas antidepresivas. Para cambiar de aires, decidió irse a vivir a Barcelona. "Fue mi salvación. Por casualidad, fui a compartir piso con una chica bisexual, que me rompió todos los esquemas durante largas conversaciones hasta las cuatro de la mañana", recuerda. Desde entonces, dice, es feliz -y le ve felizmente, aunque sigue batallando con las sombras de su pasado: "Lo que hacen las terapias de conversión es destruirte. Estas personas deberían estar en la cárcel".
Para nempedronempaulo.- Haenobarbo
Escribía nempedronempaulo:
"....claramente, a opus dei pretende fazer-nos crer que o prelado tem algumas competências próprias que requerem o exercício da ordem episcopal, o que não é verdade."
Sí, tiene unas competencias que requieren el ejercicio del orden episcopal: ordenar a los sacerdotes del presbiterio de la Prelatura o a otros con las debidas dimisorias. Pero efectivamente tal aclaración solo pretende hacer creer lo que no es, porque un simple sacerdote, como es el vicario auxiliar, por mas monseñor que sea, no puede ordenar, pero no porque sea Vicario Auxiliar, sino precisamente porque no es obispo, de forma tal que la aclaración sobra y solo tiene por objeto confundir. Ni siquiera se necesita tener el orden episcopal para otorgar dimisorias a otro obispo para que ordene, porque eso hace cualquier superior religioso respecto a sus súbditos y tanto el Vicario Auxiliar, como el propio prelado no obispo, puede otorgar dimisorias como lo hizo del Portillo tantas veces antes de que lo hicieran obispo "de anillo" o Titular.
Haenobarbo
Los besos del próximo Prelado del Opus dei.- Desconcertado
En primer lugar, felicito a Mons. Fernando Ocáriz por su próximo nombramiento como Prelado del Opus dei. Es un secreto a voces que ocurrirá.
Acepto el reto o apuesta que nos lanzó Novaliolapena hace unas semanas. Si Mons. Fernando Ocáriz no es elegido Prelado del Opus dei invitaré a todos los autores de esta web a un almuerzo en la fecha y lugar que por mayoría se decida. Por supuesto, Mons. Fernando Ocáriz también queda incluido en la invitación.
Es improbable que Mons. Fernando Ocáriz no sea el elegido para el cargo de Prelado del Opus dei. El Opus dei es bastante predecible, aunque entender esa institución y todo su entramado interno es más difícil que poner un satélite en órbita.
En esta elección los candidatos para ocupar el puesto son dos: Mons. Fernando Ocáriz y Mons. Mariano Fazio.
La figura y cargo de Mons. Mariano Fazio es un tanto extraña. La prensa lo presentó como el "Vicario General" del Opus dei. Sin embargo, con motivo del fallecimiento de Echevarría parece haber perdido protagonismo en favor de Mons. Fernando Ocáriz, que figuraba en los medios de comunicación como "Vicario General y Vicario Auxiliar".
Mons. Fernando Ocáriz representa el continuismo de la institución en la línea seguida hasta ahora. Cuenta con el apoyo del nucleo duro del Opus dei, que vive recluído en Villa Tevere y en la llamada "comisión regional" de España. Estos dos centros operativos de control aglutinan las fuerzas pensantes de la institución, donde se toman las decisiones más importantes. Allí están los "superiores mayores" de la orden.
Mons. Mariano Fazio, Vicario General elegido por Echevarría para darle a la institución una apariencia externa de aperturismo, encarna una cierta consonancia con las propuestas del Papa Francisco. Es un peso pesado del Opus dei en los paises del Sur de América, y tiene aires de intelectual progre. Aparentemente cae bien. Parece acogedor y bonachón; no como Mons. Fernando Ocáriz, que muestra un aire adusto y severo, y sólo emplea las sonrisas de rigor. A lo mejor esto es sólo cuestión de apariencias y en realidad en la vida ordinaria (la que se vive en la penumbra de las tertulias del soggiorno del fumo) es el palico de la gaita.
En la biografía de Mons. Fernando Ocáriz hay un hecho interesante que ponderarán los electores. En el futuro inmediato los hagiógrafos tratarán de sacarle partido al dato. Aunque con los tiempos que corren, va perdiendo fuerza el asunto. Se trata de algo tan trivial como que nació en Francia, en el exilio, en la época franquista. Este acontecimiento, simbólico, será utilizado mediáticamente desde la Prelatura para lavar la imagen que tiene la intitución como una organización que alcanzó cotas de esplendor durante la dictadura española del General Franco, ganador de la Guerra Civil (1.936-1.939), y al que Escriba confesó por escrito su admiración y apoyo, como se ha publicado en este y otros lugares.
Cualquiera que conozca al futuro Prelado del Opus dei sabe que Mons. Fernando Ocáriz es tan francés como el Papa Bergoglio italiano.
Desde los países de América Latina no faltarán apoyos a Mons. Fazio para ocupar el puesto de Prelado del Opus dei. Pero las encuestas no le dan una mayoría suficiente de votos para llegar tan alto.
Cuando Portillo fue elegido para suceder a Escriba, hubo casi unanimidad en la votación. El único voto discordante fue el del propio Portillo, que no se votó a sí mismo. Si Portillo se hubiera votado a sí mismo, el entonces Instituto Secular Opus dei (para entendernos, orden religiosa) habría escondido el resultado de la elección y no conoceríamos la famosa anécdota del "ya empezamos..." ocurrida en el Congreso General Electivo, que los directores mayores que nos leéis tendréis bien presente.
Por parte de Portillo, votarse a sí mismo hubiera sido de un narcisismo propio de Escriba en los años de aspiración al episcopado (gracias a Dios denegado).
Portillo votó al ex-consiliario de España Sánchez Bella para ser elegido Presidente General de Instituto Secular (para entendernos, orden religiosa) Opus dei.
Si con la elección de Portillo comenzó la época del "ya empezamos...", con la del difunto Echevarría siguió la etapa de la división. Ahora, en la votación de Mons. Fernando Ocáriz, salvo que los astros se alineen, se materializará la debacle.
¿Por qué el Opus dei nunca ha hecho públicos los resultados de la votación en la qué resultó elegido Echevarría como Prelado?
En cualquier institución sana y transparente estas cosas no ocurren. En el Opus dei, en cambio, sí.
Sabemos por fuentes apócrifas que en la elección de Echevarría no ocurrió como en la de Portillo. A Echevarría no se le eligió por unanimidad, y más de un elector y de dos se decantaron por otros candidatos. ¿Cuántos? ¿De qué paises? No lo sabemos. Quizás en los ignífugos archivos secretos prelaticios se custodia el secreto. ¿Por qué se oculta? Vivimos en la época de la transparencia. Por las ventanas de Villa Tevere debería entrar algo más de luz y de aire fresco, y sobre todo en los bunkers y sótanos.
Empieza una nueva era para el Opus dei. La tercera etapa. El elegido como Prelado será Mons. Fernado Ocáriz. Ojalá podamos saber el resultado final de la votación, como ocurre en todo proceso democrático normal.
Todo parece apuntar a que la elección de Mons. Fernando Ocáriz como Prelado del Opus dei en el próximo Congreso General Electivo será de la siguiente manera. Las mujeres que mandan en el Opus dei le apoyarán en bloque aunque no tengan derecho a voto, cerrando así las puertas a Mons. Mariano Fazio. Se trasladará este decisión a los hombres; y aquí empezarán los titubeos.
La época de Portillo fue la del "ya empezamos...", con Echevarría vino la división, y ahora con Mons. Fernado Ocáriz se augura el cisma y la disolución. ¿Camina la obra firme, compacta y segura? No mucho.
El Opus dei ha vivido los años de crecimiento y desarrollo bajo la batuta de hierro de Escriba. Con Portillo comenzaron a tambalearse los cimientos jurídicos, teológicos e históricos del Opus dei. El acceso a la información ha permitido desmontar los mitos que forjó el fundador alrededor de su propia persona y su institución. Ahora sabemos, y es sólo un ejemplo, que las ínfulas de antecedentes históricos personales y familiares que entroncan a Escriba con la nobleza aragonesa son una farsa; que cambió de nombre y apellido hasta cinco veces; que con un sólo trabajo intelectual de calidad más que discutible obtuvo no se sabe cuántos doctorados; que antedató documentos para aparentar dotes de visionario; etc., etc., etc.,
Con Portillo, y el apoyo del Papa SanJuanPabloSegundo, el Opus dei vivió hitos como el de su transformación en Prelatura personal, es decir, en una asociación carismática, según nos ha informado recientemente la Santa Sede a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Gervasio nos ha ilustrado sobre la importancia y alcance de la declaración de la Doctrina de la Fe sobre la naturaleza jurídica de las Prelaturas Personales.
Echevarría al frente de la Prelatura ha sido un testigo privilegiado del desmoronamiento humano de la Obra de Escriba y Portillo. Igual que las actas de su elección como Prelado, también se custodiarán en el mismo archivo secreto prelaticio las cartas de despedida de la institución de los centenares de numerarias/os, numerarios/as, supernumerarios/as, agregados/as y numerarias auxiliares que han pedido la baja del Opus dei durante su mandato.
Le toca el turno a Mons. Fernando Ocáriz demostrar su valía como Prelado.
Volviendo al tema esencial de nuestro escrito, en el Opus dei es una costumbre que el Prelado bese a sus "hijos". Tanto a Portillo como a Echevarría era algo que les costaba mucho. En las películas se aprecia que dan besos con el gesto forzado. Es como si no supieran dar un beso.
A Echevarría incluso le costaba sonreir. No era una persona de rostro amable, cercano. Estuvo muchos años a la sombra de Escriba y Portillo representando el papel de "don criterio". En las películas también se aprecia el poco atractivo humano del personaje. Casi siempre estaba con mirada impasible y rostro impávido, sosteniendo los cables del micrófono de Escriba o Portillo.
Mons. Fernando Ocáriz, con su nombramiento como Prelado del Opus dei se enfrenta al desafío de repartir besos entre sus "hijos" adeptos.
Quizás en las normas internas de funcionamiento de la Prelatura esté previsto cómo debe dar besos y a quién el Prelado, e incluso tenga que ensayarlos.
Probablemente estén regulados los detalles al respecto: número de besos, lugar, forma, sonoridad, etc... Nada se improvisa en el Opus dei. Como detalle, recuerdo que en charlas de formación internas nos decían que debíamos comernos un bocadillo antes de ir como invitados a almorzar a casa de alguien, para comer con moderación y dar buena imagen.
Besar es algo propio que hacen los padres con sus hijos. Mons. Fernando Ocáriz va a ser nombrado por el mismísimo Papa Francisco nada más y nada menos que "padre" del Opus dei.
¿Cómo besará Mons. Fernando Ocáriz a sus hijos? Gran misterio, casi del tamaño de la Revelación.
No sabemos si el Papa premiará al futuro Prelado del Opus Dei Mons. Fernando Ocáriz con la dignidad episcopal. El tiempo nos lo dirá. Está claro que Mons. Fernando Ocáriz nunca será nombrado "Obispo del Opus dei", entre otras razones por las que Gervasio nos ha explicado. Así que a nuestro querido y buen amigo Mons. Fernando Ocáriz no le quedará más remedio que desempeñar las funciones propias de un simple Prelado del Opus dei (institución de naturaza carismática y asociativa).
Regresando nuevamente al tema que nos ocupa (los besos del Prelado del Opus dei) es natural que surja la curiosidad por conocer quién será el afortunado en recibir el primero de ellos del flamante recién estrenado Prelado Mons. Fernando Ocáriz. ¿Dónde se lo dará: en la cara; en la frente...? Lo único premonitorio que podemos garantizar es que será un hombre quien ostente ese honor, y no una mujer.
Si a alguna mujer del Opus dei se le ha pasado por la cabeza que pudiera ser ella, que deseche de inmediato el pensamiento, por impúdico.
El futuro Prelado del Opus dei Mons. Fernando Ocáriz no dará besos a mujeres (en público), como tampoco lo hicieron sus antecesores.
El Opus dei es machista hasta en eso: el "padre" (y en este caso el Padre Ocáriz) sólo besa a sus hijos varones. Las mujeres del Opus dei tienen prohibido recibir ese tipo de muestras de afecto y cariño por quien dice ser su "padre" espiritual. Las mujeres del Opus dei deben saludar a su padre espiritual y prelado "a la japonesa", con una leve inclinación de cabeza, sin fijar la mirada en los ojos.
Me despido con el espíritu de los comienzos de este escrito: felicitando anticipadamente al futuro Prelado del Opus Dei Mons. Fernando Ocáriz por su inminente nombramiento, enviándole un beso y deseándo feliz año nuevo a él y a todo el fenómeno Opus Dei.
desconcertado
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