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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 19 de Febrero de 2016



Peñíscola, Buendía, La Rábida.- Ex_apéndice

Nota introductoria. Tenía preparado el siguiente artículo sobre la actividad “okupa” del Opus Dei, para mandarlo a Opuslibros el martes día 16.02.2016. Por motivos que no hacen al caso no pude hacerlo. Hoy jueves 18.02.2016 he leído con sumo agrado los envíos de Josef Knecht y El Canario sobre el tema y por un momento he dudado si valdría o no la pena enviarlo. Por fin me he decidido a hacerlo. Ahí queda por si sirve de algo.

Abundando en lo dicho por Ramana, Ramón y El Canario, quiero aportar alguna pequeña luz sobre el uso que hacía el Opus del castillo de Peñíscola, y otros edificios por él parasitados en los lejanos años cincuenta del siglo pasado.

Mis recuerdos concretos sobre los “magníficos edificios que nos están preparando” según la “aguda” expresión escribariana, tan celebrada ya cuando el santo marqués aún era un ser mortal, se centran en tres de esas “okupaciones”...



(Leer artículo completo...)




Opus dei y pantanos.- Curial

Entre las residencias de ingenieros, utilizadas por el opus dei, cabría mencionar, por supuesto, el poblado de El Grado, con su residencia de ingenieros, barracas de trabajadores, capilla, etc. Se utilizó para los numerarios encargados de las obras en Torreciudad y también para retiros, por lo menos para el centro de estudios Monterols. Tengo un recuerdo de haber pasado bastante frío, pues se trataba de edificios provisionales y mal aislados, con grietas, si bien estaba tal vez un poco malcriado con las condiciones mucho más confortables que imperaban en las casas de retiro, obras colectivas.

En lo que atañe a Peñíscola, creo que se utilizó poco tiempo, por los años cincuenta, y sólo tengo referencias de oídas, entre ellas una en plan "machote" o escatológico. Alguien contaba, en las tertulias, que los baños, situados en las almenas o matacanes, tenian un desagüe directo hacia las olas del mar.  Apostilla histórica: La figura del Papa Luna, Benedicto XIII, hace olvidar la de su sucesor, Gil Sánchez Muñoz, Clemente VIII, en puridad el último papa o antipapa de Aviñón-Peñíscola. Es verdad que el personaje no fue tan tozudo como su antecesor, pues se dejó convencer por un canje con el obispado de Mallorca, que tal vez fuera ya un destino atrayente.

Curial





Peñíscola en el relato de un agregado.- Aloevera

Este texto pertenece al libro “Relatos de una vida en el Opus Dei” escrito por el agregado Lázaro Linares.

 

En el castillo de Peñíscola

[Año 1955] Por mi parte, comencé a estudiar por libre en el Instituto Ramiro de Maeztu, en los altos de Serrano. Acudía por las noches a cursar primero y segundo; y tengo mucho que agradecer a Bernardino Cuesta, que hacía conmigo las veces de tutor: me explicaba matemáticas, me enseñaba a escribir mejor y a leer bien, enseñándome detalles como lo de saberse parar en los puntos y comas y otras cuestiones elementales.

Disfrutaba especialmente en las convivencias que se organizaban cada año. Era un tiempo de estudio, de descanso y de formación. Solíamos ir al castillo de Peñíscola, en la provincia de Castellón, donde dicen que Aníbal juró su odio eterno a los romanos. Aunque lo que ha hecho más famoso al castillo, me parece, es el haber servido de refugio al famoso Papa Luna.

Ahora todo aquello es un lugar turístico donde acuden miles de extranjeros. Entonces no había empezado el boom del turismo y estaba casi solitario. Es más, cuando nos lo dejaron para las convivencias, en aquellos veranos, el castillo estaba completamente abandonado y en malas condiciones. Dormíamos en una amplia sala llena de literas de dos pisos, sin cristales en las ventanas, por donde entraban y salían los murciélagos. El aspecto era un poco fantasmagórico y quizás por eso algunos días, ya a última hora, durante el rato de tertulia que hacíamos por la noche al aire libre, nos divertíamos contándonos historias de terror, como la de La mano verde. El sitio era espléndido, sobre todo para gente joven como nosotros, y tenía numerosas mazmorras y pasadizos para explorar y dos playas solitarias a nuestra disposición.





Para BuenLadrón.- Pepito

¡Qué relato más humano y, sobre todo, más verdadero el tuyo! Bastaría con que se lo leyeran un par de veces algunos aficionados a “la pesca submarina” para que no repitieran algunas de las cabronadas que sus antecesores hicieron. Se ve que eres un gran tipo; y, claro, por eso fueron a por ti, como a por tantos otros.

 

Pepito





Escritos recomendados.- Agustina

Toda una vida relacionada con esa gente. Vampi

Lo que pasó a ser el Opus Dei. Bruno

Entré, salí, y aprendí a vivir. Aurora

Santidad en el mundo y en el mundillo. Gervasio




 

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