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CORRESPONDENCIA

Lunes, 26 de Diciembre de 2016

Querida Agustina: 

Nuestro común amigo Ignacio Fernández, que firma como Nachof y El Canario en OpusLibros, me ha pedido que te mande este mensaje. Primero para desearte a ti y a todos los lectores una Feliz Navidad y un Venturoso Año Nuevo 2017.

En segundo lugar para comunicaros que, hace ahora un mes, ha sufrido un ictus y se encuentra ingresado en un hospital de Madrid. Después de varios días en la UCI, lo han trasladado a una clínica para convalecientes donde se está recuperando lentamente.

El ictus en la carótida le ha producido una hemiplejia en el lado izquierdo que le impide andar; le llevan todos los días al gimnasio, para hacer ejercicios de recuperación y está muy contento, porque mejora cada día.

Nacho no se encuentra solo; sus muchos y buenos amigos, primo y sobrina le hacen compañía todos los días. Está muy agradecido por el cariño que le demuestran. Sólo siente no estar en forma para escribirte él mismo estas líneas, por eso me lo ha pedido a mí.

Nacho y yo estudiábamos Derecho en Madrid y "pitamos" de numerarios el mismo día y en el mismo sitio. Después también estudiamos Periodismo, pero luego nuestras vidas se separaron, o nos separaron. A él lo "degradaron" a oblato, hoy llamado agregado, y a mí me mandaron muy lejos. 

Yo dejé el Opus Dei tras 12 años de stréss y "trabajos forzados" y él dio el paso 34 años después, toda una vida. Dice que nunca se ha arrepentido de haber dejado el OD y haber podido atender a su madre, la de verdad, en sus últimos años. Además, la Providencia tuvo a bien regalarle un buen premio de la Lotería Extraordinaria de Navidad, como si quisiera recompensarle por todos los sueldos mensuales que tuvo que entregar a las arcas de la Obra. Gracias a Opuslibros nos reencontramos después de 45 años y ahora me llama su "gemelo". Yo me siento muy honrado de que me considere así. Me ha dicho que está deseando terminar la rehabilitación para seguir colaborando en OpusLibros. 

Te manda un gran abrazo, al que yo me uno.

Afectuosamente

Harto

Por favor, no embaucar

Gervasio, 26/12/2016

1. Lástima que no localice por mi ordenador un mail, que me envió hace cosa de un mes un numerario amigo mío. En ese mail me cuenta cosas de su vida en la Obra. No hace ni mucho menos la confidencia conmigo —hasta ahí podríamos llegar—, sino que me proporciona un a modo de crónica mensual sobre la Obra, tal como él la percibe desde su centro; un centro corriente y moliente de una ciudad de provincias española. Me decía —no es textual— más o menos así: del Papa Francisco oficialmente se nos habla resaltando nuestra proverbial adhesión a la figura del Romano Pontífice; pero luego en petit comité los curas lo critican. Son muy carcas; son integristas. Critican cómo van las cosas por el mundo eclesiástico. Pero en cambio son triunfalistas respecto a cómo van las cosas por el Opus Dei. A mí me parece que las cosas del Opus Dei van mal. Hablan de portarse como los hijos de Noé, que cubrían las vergüenzas de su padre que yacía borracho, en referencia a que hay que ocultar muchas cosas del magisterio y de las actuaciones de Papa Francisco.

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Sobre el informe interno “Reflexiones sobre la labor del Centro de estudios” publicado el miércoles pasado, me llaman la atención dos cosas, además de que, como comenta Agustina, no hay cosas positivas (bueno, esto no me llama la atención, ya sabemos que es lo normal, todo lo hacíamos siempre fatal).

Una es que los que somos de una generación anterior (o más) teníamos todos esos rasgos por los que suspiran ahora (por formación familiar, social, etc) sabíamos lo que era la autoridad, la acatábamos sin más y nos dejábamos los “cuernos” para sacar las cosas ya por costumbre, éramos ordenados... Y sin embargo después de 15, 20 o los años que fueran nos acabamos marchando igualmente. Eso sí, machacados.

Y la segunda es por aquello de “por una parte del cuesta ser sinceras con quien hace las veces de autoridad”. Pero vamos a ver, ser sinceras con la autoridad ¿en qué? ¿En la charla? ¿Contando sus cosas, cómo son y por qué han hecho o dejado de hacer? ¿Pero no habíamos quedado en que eso no son cosas que se hablen con “la autoridad”? ¿Pero no habíamos quedado, (“y así se ha hecho siempre, desde el principio, como todos sabéis”) que aquí están exquisitamente separados los cargos de gobierno (“la autoridad”) y la dirección espiritual?…

Como escribo poco aprovecho ahora para animarnos a colaborar con el presupuesto de este año.

Sitatunga

Muchas gracias A.Plaza y Ruta por leerme y haberos tomado la molestia de contestar a mis preguntas. Siempre enriquece leer otras opiniones y puntos de vista.

Después de años fuera, tengo más serenidad para retomar estos temas pero no tengo mucha gente con la que comentarlos porque, gracias a Dios, a día de hoy la gente que me rodea no tiene nada que ver con la obra y es imposible que entiendan tan ardua experiencia.

A.Plaza, nos seguiremos escribiendo. Gracias.

Alguien preguntaba hace unos días si recordábamos alguna anécdota graciosa para contar y si os digo la verdad: no recuerdo casi ni el nombre de los centros de mi ciudad. Creo que es una bendición de Dios.

Este es el destino que tiene la obra desde mi punto de vista: o cambian mucho allí las cosas o muere. Muerte, que en cierta manera ya empecé a apreciar estando dentro con el cierre de centros de San Rafael.

Por lo que se ve- me refiero al último documento interno filtrado- no están variando el rumbo, siguen como siempre... es cuestión de tiempo el ver la extinción. Despitan más de las que pitan, os lo aseguro.

Un abrazo a todos,

Andrómeda

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