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CORRESPONDENCIA

Lunes, 03 de Agosto de 2015

Poco antes de abrir la página de Opuslibros el pasado viernes me había ocurrido ver una imagen muy parecida a la que encabeza este escrito, y que representa como la estructura de unas conchas se desarrolla según una espiral que sigue la secuencia de Fibonacci, una secuencia en la que cada nuevo número es la suma de los dos que le preceden, y que permite a la curva volver una vez y otra vez alrededor de su centro, pero describiendo cada vez un recorrido más amplio.

Empezando a leer el escrito de Job Fernández y preguntándome cómo es posible que cada vez puedo volver a leer estos testimonios como algo nuevo y descubriendo nuevos mecanismos, nuevas lógicas de manipulación detrás de una praxis ya muy conocida, se me ocurrió la idea de que esto es el trabajo que estamos haciendo, todos juntos en estas paginas en estos años: juntar nuestros testimonios, ir sumando nuestras reflexiones, para que, en cada vuelta más amplia que da la espiral de nuestra consciencia de lo que hemos vivido dentro del Opus Dei, nos demos cuenta mejor de los mecanismos que permitieron que quedáramos atrapados en esa mentira. Volvemos una vez y otra a tomar consciencia de lo que nos pasó, pero cada vez un poco mejor, con un poco más de hondura y de consciencia. La consciencia misma se ensancha y llega a comprender y conectar entre sí más elementos de nuestra vida pasada dentro del Opus.

En general, Job Fernández no relata circunstancias desconocidas o novedosas que añadan noticias significativas a lo que ya conocemos de la vida dentro del Opus, aunque sí a menudo añade detalles significativos y gráficos de lo que quiere decir: después de tantos años y pluralidad de testimonios en estas páginas quizá sea imposible añadir mucho más. Lo que me choca es cómo, cada vez que sale a la luz algún escrito más abarcante como este, realmente se llega a entender mejor cómo el conjunto de esas circunstancias que se relatan hayan podido atraparnos como lo han hecho.

No me interesa hacer una juicio, una evaluación sobre un escrito que además he leído sólo parcialmente, pero desde ya quiero decirle a Job que me resuena dentro su actitud crítica hacia la institución pero sin negarle a muchos de dentro el respeto que merece cualquier ser humano que se encuentra aún en su recorrido vital; el admitir sin temor que esto quite autoridad a las criticas que, no obstante tanto sufrimiento, también hemos vivido momento felices en nuestros años dentro del Opus Dei: esto, más que quitar fuerza a las criticas, le añade el valor de estar hechas por personas que han logrado estar en paz con su pasado.

Y creo poder afirmar desde ya que su escrito tiene el gran valor de profundizar aún más en cómo es posible, en vista de la eficacia, perseguir un fin bueno consiguiendo un resultado muy discutible. El escrito de Job tiene todo el espesor que otros escritos que se han ido sumando en estas páginas en estos años le otorgan y a los que no es posible aludir de forma completa sin olvidarse de algo o de alguien.

Desde ya gracias a Job Fernández por proporcionarnos una lectura interesante en estas tardes calurosas de verano, al menos por los que vivimos en este lado del Ecuador!

Un saludo cariñoso para todos los participantes,

Elena (Aquilina)

1) NN se entera de que existe Opuslibros por el documento interno acerca de la web.

2) Con muchos escrúpulos de conciencia, un día NN entra. Lee los artículos del día. Siente confusión, porque aunque repita jaculatorias de desagravio (“perdónalos porque no saben lo que hacen”) percibe que hay parte de verdad en lo que allí se dice. Por ejemplo, le han dado un círculo sobre entrega y lee: “Así habló Tiquismisquis”.

3) NN lo cuenta humillado en la charla y la confesión. Le repiten lo que dice el aviso. Disciplinas en el culete rezando un Tedeum.

4) Una tarde, solo en el centro, NN recae. Esta vez lee un artículo de Satur. No puede evitar las carcajadas. No puede evitar, tampoco, las lágrimas.

5) NN lo vuelve a contar. Disciplinas en el culete rezando el Trisagio Angélico. Leer Crónica.

6) Tercera caída de NN. Esta vez en plan cruzado arremete, se loguea y manda un artículo de esos que explican que comprenden el dolor de los resentidos que escriben ahí pero que no han conocido el verdadero Opus Dei, solo a unos excepcionalmente malos directores. ¿Lo alabará el que le lleva la charla por este acto de arrojo? NN ya tiene el culete como la cara de Freddy Kruger. Por las dudas, decide esperar el impacto y luego contar la hazaña.

7) NN ingresa agrandado, como Brasil ante Alemania en el último Mundial, y así le va. ¿Logró conversiones, regresos de hijos pródigos, vueltas masivas de ex rogando ser admitidos como cooperadores como leyó en la entrevista de El País? Nada de eso, pero sí que ha logrado mover el foro. Algunos –pocos- lo maltratan pero la mayoría lo comprende, le trata bien y le recomiendan algunos artículos de la Web para que los piense. Lee “Ad menten Patris” la noche antes de ir al retiro mensual.

8) Escucha las meditaciones. En los ratos de silencio piensa. Recuerda. Ata cabos. Escalofrío.

9) Furtivamente, lee más y más artículos: testimonios, datos históricos, consideraciones jurídicas, anécdotas… el material sería inofensivo si no manifestara lo que él hace tiempo ve pero negaba por “visión sobrenatural”: la manipulación de la amistad, el proselitismo feroz con adolescentes, el escrivacentrismo, la fraternidad artificial, el legalismo, la indiferencia absoluta hacia los que se van… Tiene que admitir que no se puede comparar la aburrida previsibilidad políticamente correcta de los artículos de Crónica con la autenticidad, la fuerza, la clarividencia y hasta el humor de algunos –muchos- artículos de la web. No lee a Satur para evitar las carcajadas en su lugar de trabajo, pero se vuelve fan de otros articulistas: EBE, Gervasio, Dionisio, Heraldo, Nicanor, etc, etc…

10) Un día lee el artículo de Gabuzo, “Lo que pasó a ser el Opus Dei”. Es como ponerse lentes con el aumento adecuado después de haberse pasado la vida entrecerrando los ojos.

11) Lunes, miércoles y viernes es uno de los habituales “usuarios no registrados” conectados en la Web. Pero más que estos artículos, es la misma vida en el centro, la misma prédica, el mismo libro de Meditaciones y los mismos medios de formación los que lo hacen reaccionar. ¿Identificarse con Nuestro Padre? Cuando me toque morir, nadie morirá en mi lugar –piensa- Así que he decidido vivir lo que nadie vivirá por mí: mi vida

12) Y una noche NN manda un mail al Oreja de guardia. Pide ayuda. ¿Qué hacer para marcharse?

CuG

Querido Marco Aurelio:

Después de leer tu escrito del 6 de marzo de 2015 “Más que apóstoles buscan comerciales”, te comento lo siguiente: en mi opinión, ya no pierdas el tiempo. Quédate con los buenos recuerdos que tengas y sal de ahí. Yo estuve muchísimos años y, la verdad, aunque invité a varias amigas casadas como yo, no sé qué pasaba que -gracias a Dios- a ninguna le convenció aquello.

Lo que más le gustaba a mis invitadas era la liturgia y ornamentos -es lo único que echo de menos, la verdad- y las casas de retiro. En México estas últimas son ex-haciendas restauradas, lugares muy bonitos llenos de detalles agradables. Lo único es que no se podían disfrutar plenamente, ni la casa ni la naturaleza circundante, porque las actividades se sucedían unas a otras y luego, pues había cosas como tirarse en la yerba y mirar el cielo y las estrellas, quitarse los zapatos en el césped, utilizar la piscina donde la había o dormir una siesta que estaban prohibidas. Así.

Yo también escuché que no había traído a nadie a la Obra. Bueno, sólo dos y una de ellas salió un año antes que yo. La otra está muy decepcionada de mí y creo que ya no me quiere. Todas las personas que me invitaron a mí se fueron hace años. No te dejes presionar. Lo de llevar gente “a casa” es prioritario para el Opus Dei, pero no tiene que ser lo tuyo, la verdad. Sería mejor que el apostolado se concentrara en que la gente se acerque a Dios y ya, si alguien quiere incorporarse después, pues que fuera más por su gusto ¿no crees?

No sé en qué país vivas ni qué edad tengas, pero mi centro ya era de abuelas viejas y maduras, con algunas mamás de adolescentes. El problema es la regulación de la natalidad, porque desaconsejan -y en ciertos casos reprueban- los métodos naturales que son aprobados por la Iglesia y que millones de fieles sí usan. Es una exigencia injusta y muy dura. Es una de las peores intromisiones del Opus Dei. Y qué conste, yo creo que las familias numerosas son en general una bendición, pero eso es un asunto privado de cada matrimonio.

Lo otro, lo de que no les interesas como persona, pues no es muy agradable de descubrir pero creo que es mejor para ti, aunque no lo veas así de momento. Los numerarios directores pueden ser horrendamente metiches y crueles con los supernumerarios. La amistad personal no está permitida “en casa”, la llaman “amistad particular”. Por eso es difícil tener confianza con la gente, porque como tienes que querer a todo el mundo por igual, pues terminas no queriendo a nadie, sino más bien simpatizando más con algunas personas, lo cual está mal visto también. No es una familia ni se vive la amistad. Es una secta con muchas buenas personas en ella que creen sinceramente servir a Dios. Algunas hacen esfuerzos de verdadera fraternidad -yo lo viví en un tiempo difícil- pero luego te cambian de círculo o de centro y se acabó. Mejor cultiva y cuida a tus amigos, viejos y nuevos por el valor de la amistad. Como Jesús. No tienes por qué llevarlos al Opus Dei si no quieres o te nace. Son tus amigos, no instrumentos de crecimiento numérico. Te confieso que yo he tenido que aprender, a estas alturas, a ser amiga de nuevo.

Bueno, espero que avances en tu búsqueda personal y qué Dios te guíe. Llevas poco tiempo, ojalá te toque un Opus Dei reformado conforme a sus propios estatutos, si es que continúas. Y si no, la Iglesia es grandísima, yo cada día me asombro más y doy gracias a Dios por ello.

Un abrazo

NikitaSoy

Después de haber perdido su trabajo en Monterrey hace como 10 años, el supernumerario AH migró a San Antonio, Texas, y empezó a trabajar como administrador de portafolios de inversión para un supernumerario que conoció en el IPADE Monterrey, bajo la recomendación de su gran amigo y protector, el numerario y entonces obispo de esa ciudad texana con quien al poco tiempo fundaron la asociación Family Life Works con fines apostólicos. De principio a fin, el ahora Arzobispo de Los Ángeles, fungía como Episcopal Moderator y debajo de él, en el organigrama, estaba AH como Presidente, hasta que en marzo de este año se descubrió que este supernumerario cometió un fraude por 66 millones de dólares y ahora se encuentra arrestado en la cárcel de San Antonio, Texas. La asociación que ambos fundaron se disolvió y desapareció el sitio web para no dejar huella sobre la relación del Arzobispo numerario y su “gran amigo” supernumerario. En este link pueden ver el organigrama.

A simple vista nadie se explica cómo este supernumerario “generoso”, “ejemplar”, “influyente”, “apostólico”, al poco tiempo de llegar a San Antonio se convirtió de un desconocido a un próspero hombre de negocios influyente en tan poco tiempo. El poder económico y su relación muy personal con el ex obispo de San Antonio lo lanzaron muy rápido a los círculos de influencia y poder en la ciudad. De paso, gozaba de prestigio y mantenía muy contento al opus, sobre todo por sus jugosas aportaciones económicas.

Aunque ya le han decomisado muchos activos en aviones, terrenos, ranchos, casas de campo, joyas y dinero en cuentas bancarias en Suiza, la pregunta que se hace el FBI es ¿y dónde está el resto de los 66 millones de dólares del fraude? ¿Investigará el FBI al Opus Dei por todas las aportaciones que recibió para la Fundación Saxum y sus múltiples construcciones?

Este supernumerario también tuvo su rol como mecenas en donde invirtió dinero en mantener una buena oficina en San Antonio y sueldos en un despacho de arquitectura religiosa que tenía en sociedad con dos personas más del Opus Dei; donde por cierto el ex obispo de San Antonio fue un buen promotor que les conseguía proyectos de la misma diócesis de San Antonio o Los Ángeles o incluso de otras diócesis para remodelar parroquias, oratorios o capillas y por supuesto los proveedores de ornamentos eran de Talleres de Arte Granda. Negocio redondo para el Opus. Uno de los socios de esta firma de arquitectos es el teacher de teachers, que en la práctica dedica más tiempo a la arquitectura que al sacerdocio. Como el Opus  “tiene mucha necesidad económica” se le ha perdonado que no ejerza su ministerio. Un numerario de Ribera, su centro donde vive en Monterrey, ha llegado a decir que gracias a su trabajo profesional es como se sostiene el centro donde vive, pues de todos los que ahí viven (y de los pocos que trabajan) es el que gana más dinero. Por cierto, el ilustre padre-arquitecto tiene también una oficina muy bien puesta en la Colonia del Valle, un sector de alta plusvalía pegado a Monterrey.

Sin embargo, de 5 meses a la fecha las cosas han cambiado. El supernumerario está en la cárcel y el opus no quiere saber que existe. Como ya no tiene prestigio porque no tiene dinero ha permanecido en el olvido. El periódico local de San Antonio intentó buscar al ahora Arzobispo de Los Ángeles para conocer su opinión sobre el caso pues ambos fundaron FamilyLife Works y simplemente no atendió a la llamada ni se reportó. A continuación pongo la referencia de la noticia que se publicó en inglés de un periódico local de San Antonio, Texas.

 Si Jesucristo tuvo piedad y perdonó al buen ladrón en el momento de la Crucifixión y le abrió las puertas del cielo a Dimas, parece que el Opus Dei, los directores y su amigo el Arzobispo de Los Ángeles, le han dado la espalda a este supernumerario como muestra la noticia del diario arriba mencionado. Mientras el supernumerario fue círculo de influencia y tuvo dinero estuvo activo en el Opus. Ahora la institución se mantiene alejada de él. Al menos el mismo supernumerario confesó a una persona que lo visitó en la cárcel y después comentó: “Hasta ahora en la cárcel  me he dado cuenta que el Opus Dei no es una familia”.

La pregunta del millón de dólares es: ¿Regresará el Opus todo el dinero que recibió de este señor producto del fraude?

Ya se ve que el santo Marqués de Peralta leyó muchas veces aquella poesía de Francisco de Quevedo y la supo transmitir muy bien a sus hijas e hijos:

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero. 

Centauro

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