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CORRESPONDENCIA

Viernes, 05 de Julio de 2013

Querida Agustina

Imagino que has recibido esto:

Oggi, 5 luglio 2013, il Santo Padre Francesco ha ricevuto in Udienza privata Sua Eminenza Reverendissima il Signor Card. Angelo Amato, S.D.B., Prefetto della Congregazione delle Cause dei Santi. Nel corso dell’Udienza il Sommo Pontefice ha autorizzato la Congregazione a promulgare i Decreti riguardanti:

- il miracolo, attribuito all'intercessione del Beato Giovanni Paolo II (Carlo Giuseppe Wojtyła), Sommo Pontefice; nato a Wadowice (Polonia) il 18 maggio 1920 e morto a Roma il 2 aprile 2005;

- il miracolo, attribuito all'intercessione del Venerabile Servo di Dio Alvaro del Portillo y Diez de Sollano, Vescovo titolare di Vita, Prelato della Prelatura Personale della Santa Croce e dell'Opus Dei; nato a Madrid (Spagna) l'11 marzo 1914 e morto a Roma il 23 marzo 1994;

Un saludo

Fontana

Querida Andrómeda,

Me ha impresionado mucho tu testimonio "Aniversario de mi falsa fidelidad". Después de varios años de leer Opuslibros pensaba que ya nada me sorprendería sobre la forma de actuar del Opus Dei, pero veo que me equivocaba. Como yo no llegué -gracias a Dios y a un buen amigo- a hacer a fidelidad, no pensaba que la presión y la coacción que se lleva a cabo para hacer pitar a los adolescentes se repitiera de esa forma con personas ya más maduras y para un compromiso tan serio como en el que en una orden religiosa serían los votos perpetuos.

Ha coincidido que he leído tu artículo pocas horas después de haber leído la predicación del Papa Francisco durante el Angelus del pasado domingo en la que habla sobre la conciencia. En el enlace puedes leer el texto completo, pero quiero destacar algunos de sus párrafos:

"Jesús también les dice a sus discípulos, encargados de precederlo en el camino hacia Jerusalén para anunciar su paso, que no impongan nada: si no encontrarán disponibilidad a recibirlo, continúen, vayan adelante. Pero Jesús no impone jamás, Jesús es humilde, Jesús invita. Si tú quieres ven. Y la humildad de Jesús es así. Él nos invita siempre. No impone.

Todo esto nos hace pensar. Por ejemplo, nos dice la importancia que, también para Jesús, tuvo la conciencia: el escuchar en su corazón la voz del Padre y seguirla. Jesús, en su existencia terrenal, no estaba, por así decirlo, condicionado por un “control remoto"

(...)

"Y Jesús era libre. En aquella decisión era libre. Jesús a nosotros los cristianos nos quiere libres como Él. Con aquella libertad que viene de este diálogo con el Padre, de este diálogo con Dios. Jesús no quiere cristianos egoístas, que sigan el propio ‘yo’, que no hablan con Dios, ni cristianos débiles, cristianos que no tienen voluntad, cristianos a control remoto, incapaces de creatividad, que buscan siempre conectarse con la voluntad de otro, y no son libres. ¡Jesús nos quiere libres! Y ¿dónde se consigue esta libertad? En el diálogo con Dios en la propia conciencia. Si un cristiano no sabe hablar con Dios, no sabe escuchar a Dios en su propia conciencia no es libre, no es libre.

Por eso debemos aprender a escuchar más a nuestra conciencia. Pero ¡atención! Esto no significa seguir el propio yo, hacer aquello que me interesa, que me conviene, que me gusta… ¡No es esto! La conciencia es el espacio interior de la escucha de la verdad, del bien, de la escucha de Dios; es el lugar interior de mi relación con Él, que habla a mi corazón y me ayuda a discernir, a comprender el camino que debo recorrer, y una vez tomada la decisión, a ir adelante, a permanecer fiel.

Nosotros hemos tenido un ejemplo maravilloso de cómo es esta relación con Dios en la propia conciencia. Un reciente ejemplo maravilloso, el Papa Benedicto XVI nos ha dado este gran ejemplo. Cuando el Señor en la oración, le ha hecho comprender cuál era el paso que debía dar. Ha seguido, con gran sentido de discernimiento y valor, su conciencia, o sea la voluntad de Dios que hablaba a su corazón. Y este ejemplo de nuestro Padre nos hace mucho bien a todos nosotros, como un ejemplo que debemos seguir."

Un abrazo,

Ottokar

Respondo a las objeciones que Josef Knecht presenta sobre la cuestión de las incardinaciones de Escrivá en Calahorra y en Zaragoza. Los textos en negrita proceden de su artículo.

Lanza Josef esta pregunta:

"¿Por qué el obispo de Calahorra no se enteró del engaño y no denunció a este seminarista?"

Ya di la respuesta anteriormente, cuando apunte que, lejos de lo que Josef imagina, era muy fácil salir de la cobertura del radar del Obispo. En efecto, dije y mantengo lo siguiente:

Leer artículo completo

Tu mensaje sobre la última entrega de la serie histórica de Jaume García Moles evidencia una preocupación por la justicia –por evitar un juicio temerario, como mi madre me enseñaba de pequeño- digna del mayor elogio. Mensajes como el tuyo ennoblecen la página y evitan que otros la envilezcan acusándola de contar mentiras.

Pepito.

Nota de Agustina.- Querido Pepito, sólo el Opusdei y su órbita acusa a esta página de contar mentiras. Intercambiar opiniones haciendo uso de la libertad de expresión, enriquece el debate. Un abrazo.

Hola

A propósito de la colaboración de Josef Knetch en la que duda de los datos que ofrece Jaume sobre los posibles engaños de Escrivá a diferentes obispos en su época de seminarista, me gustaría preguntar: si no hubo mala intención, entonces ¿por qué tanto empeño por parte de los hagiógrafos de ocultar los documentos reales?

Ya se sabe que en la Obra no se hace nada sin un motivo fuerte institucional.

Saludos a todos

Kipepeo

No quisiera yo estar ante Dios para justificar un papel tan execrable como el que hicieron unos cuantos sacerdotes del Opus Dei, revestidos de tales y con alto rango en el entonces instituto secular. Estos curas, ensotanados  visitaron en parejas,  con toda su supuesta autoridad y en base a una obediencia debida, a determinados ex del Opus Dei con el solo objeto de difamar a otra exmiembro con las más abyectas acusaciones personales. El pecado de la acusada: atreverse a  escribir y publicar un libro en el que, blanco sobre negro, desgranaba por primera vez en la historia la verdad de la Obra, el abismo entre su teoría y la práctica, razonando, explicando y, si se me permite, con un tono bastante más suave del que merecerían ciertas prácticas internas de la institución.

Releyendo el jueves  los contenidos “antiguos” de Opuslibros me topé (después de algunos años) con el descarnado testimonio de María Angustias Moreno en el que cuenta, con la ayuda necesaria de los testigos visitados por los altos curas opusdeístas, como esa obra de Dios, cómo esa “madre guapa, como “eso” tan espiritual, tan de Dios que estaba llamado a traer una guerra de paz en la tierra intentaba, a través de cualificadísimos sacerdotes enviados desde Roma (con Álvaro del Portillo como máximo dirigente entonces, no lo olvidemos) machacar, pisotear, anular y desaparecer en vida a una persona. Arcadas me ha dado.

No cabe –me dije tras leer- olvidar, a pesar de los años pasados, esos testimonios de cómo el Opus Dei es capaz de gastárselas con aquellos que osan replicarle. Evidentemente eran otros tiempos. En la década de los 70 en España al Opus Dei no le tosía ni Franco (y es textual). Pero precisamente por ello creo que cabe reconocer la valentía, posiblemente osadía y temeridad, de aquellos poquísimos exmiembros que como María Angustias o Alberto Moncada (se me escapan otros nombres pero quizá la nómina pueda aumentarse con alguno más) que se atrevieron a alzar la voz y denunciar por escrito que la bendita Obra no era precisamente lo que se “vendía”.

Vaya mi reconocimiento por ellos.

Jiménez

Querida Ana Azanza (3.07.2013):

En realidad, comparto las mismas dudas y perplejidades que tú sobre esa posible base de datos en el Vaticano. Pero, teniendo en cuenta que el Opus Dei es un paraíso de contradicciones, todo es posible en ese mundillo. Peguntas en qué congregación o dicasterio se podría conservar esa base de datos. Como comprenderás, no lo sé. Sólo te puedo decir que, según la legislación canónica, las prelaturas personales dependen de la Congregación para los Obispos. Tal vez la prelatura del Opus Dei deba informar a esa congregación no sólo de sus clérigos, sino también de los “laicos cooperantes” de las labores promovidas por los clérigos prelaticios (aquí menciono el concepto de “cooperación orgánica” que tanto ha dado que hablar en esta página web).

Afirmas con acierto que los laicos no pertenecen a la prelatura, la cual se compone tan sólo de diáconos y presbíteros. Eso es así de acuerdo a lo que establece el Código de Derecho Canónico (cánones 294-297), el cual, además, contempla la posibilidad de que los clérigos de una prelatura personal cuenten con la “cooperación orgánica” de unos laicos (canon 296) para sacar adelante las labores apostólicas promovidas por la prelatura. Pero, por otra parte, el Opus Dei se rige también por sus Estatutos, aprobados por la Santa Sede; éstos, como sabes, sí establecen que los laicos son miembros de la prelatura. Ahora no es el momento de analizar a fondo esta contradicción, de la que, por cierto, ya se ha hablado mucho en esta página web denunciando que el Opus Dei es una prelatura personal que esconde un instituto secular. Lo que ahora nos interesa es que, o bien a partir del canon 296 con su concepto de “cooperación orgánica” de los laicos o bien a partir de los Estatutos del Opus Dei, éste esté obligado a presentar a la Congregación para los Obispos una escueta información de sus laicos cooperantes cuando éstos han contraído el compromiso de la “fidelidad”, que es la incorporación definitiva (pues la “oblación”, aun siendo ya una incorporación, sólo es temporal y renovable de año en año durante un período de cinco años seguidos).

En cuanto a la opacidad del Opus Dei y su actividad como lobby influyente en la sociedad civil y en la eclesiástica, estoy totalmente de acuerdo contigo. El Opus actúa como lobby o “lobo feroz”: así traducía un amigo mío, que en paz descanse, ese anglicismo.

No sé si respondo a tus dudas, que son también las mías. Cordialmente te deseo a ti y a todos los usuarios de Opuslibros un feliz verano.

Josef Knecht

El primero de julio el prelado del Opus Dei y el arzobispo de Zaragoza bendijeron una imagen de Escrivá y otra de Juan Pablo II en la parroquia basílica de Santa Engracia de Zaragoza.

La parroquia editó un folleto de 30 páginas con las rúbricas de la ceremonia, las lecturas de la misa que siguió a la entronización de los bronces y las fotos de los mismos acompañado de un texto. Es obvio que el Opus Dei tuvo que dar su permiso para editar el folleto, y más obvia todavía la manipulación de la historia para justificar que tanto Juan Pablo II como Escrivá había tenido en su vida una fuerte vinculación con dicha iglesia. Léanse los texto que se acompañan, y diga alguien en qué hagiografía de Escrivá se contienen los quince años de incardinación en la diócesis de Zaragoza tras su ordenación. Y como, un día, celebró una misa en dicho templo, ya es como de la casa.

De "Casa" es el párroco, tres curas más y un buen número de feligreses pertenecientes a las clases altas de la ciudad.

Eso no lo cuentan. Pero Zaragoza ya tiene una iglesia entregada al Opus Dei, la de la Exaltación de la Santa Cruz, y el pelota del arzobispo anuncia una nueva parroquia en una zona de expansión de la ciudad dedicada a san Josemari. Qué hartazgo...

Bastián.

Hola Unocomocualquiera,

Aprovecho para agradecerte la serie de escritos sobre las "no emociones". Sería otra forma de hablar de la represión emocional en la que vivimos dentro y que salta por los aires, cuando aparece un motivo negativo o positivo para darle cauce. O mejor dicho, como no hemos aprendido a darle cauce, creo que no hace falta decir lo que pasa...

"(...) la numerari@, no será capaz de aceptar el amor de los demás si antes no se ama a sí misma. Del mismo modo, un numerari@ no será capaz de sentir amor por los demás a menos que también se ame a sí mism@.

Esta frase me ha dejado chocada, sobre todo por lo que sigue.

"Ello está implícito en las palabras de Cristo, quien no dijo "ama a tu prójimo más que a ti mismo", ni "ama a tu prójimo y no a ti mismo". Sino "ama a tu prójimo como a ti mismo".

"Cuando un numerari@ tiene amor por sí mismo se valora y se preocupa por su propia persona, se ve a sí mismo como merecedor de compasión, benevolencia y felicidad. Tiene plena conciencia de sus faltas y errores, pero en lugar de ver sus imperfecciones como prueba de su falta de méritos, “yo no soy nada, no merezco nada”, y de la imposibilidad de que lo amen, las ve como pruebas de su condición humana..."

Cuantas respuestas encuentro en estas frases a situaciones en las que, por lo menos yo, me he encontrado a menudo, y para las que no he tenido respuestas...

"El amor a uno mismo es un tema tabú dentro del Opus Dei(...)"

Pienso que más que tabú es un registro que no existe. No estamos formados en el y por lo tanto no sabemos que hacer con el. Aunque la naturaleza psicológica del ser humano lo reclame y entonces surgen los conflictos. Dicen que Dios perdona siempre, el ser humano algunas veces, pero la naturaleza nunca,y justo esto es lo que ocurre en tantas circunstancias en las que experimentamos que nuestra naturaleza no perdona la violencia a la que la sometemos. El proceso de aprendizaje es ciertamente unas de las causas del problema,lo expresas muy bien estamos formados para vernos de una determinada manera.

"Lo cierto es que nadie llegó al mundo viéndose a sí mismo feo, malo, estúpido o indigno de ser amado, ni tampoco hermoso, bueno, inteligente o digno de ser amado. En lo que respecta a ideas acerca de nosotros mismos, todos comenzamos la vida con una pizarra en blanco. Ignorábamos por completo si éramos listos o tontos, valiosos o despreciables, lindos o feos, incluso si éramos varón o mujer, o “elegidos por Dios desde toda la eternidad”. Todo lo que sabemos acerca de nosotros mismos, lo hemos aprendido"

Me han encantado este grupo de ideas y sobre todo el razonamiento sobre la toma de conciencia de nuestra realidad. O por lo menos del enfoque y aceptación de la realidad, partiendo de la objetividad porque "Quod natura no dat, Salmantica no praestat ... Pero me parece que la idea cumbre está aquí: "hemos sido formados acerca de quiénes deberíamos ser" (...) Lo típico es que constantemente comparemos el yo que percibimos con el yo ideal", en este sentido todo lo que se desvíe del ideal que es Jesucristo desviado está.

Pero lo que me ha sorprendido sobremanera es la idea de que la autoestima está bien vista en los numerarios y no en las numerarias. ¡Qué barbaridad! Te puedo asegurar que el problema de la autoestima es personal y no de la visión de género que exista o no en la institución. No dudo que hasta ahora en la institución haya habido una visión machista de la realidad. Pero no es problema de género.

El problema de la autoestima en los numerarios lo desconozco, pero en las numerarias no tiene nada que ver con el hecho de "no manifestarse demasiado satisfechas de si mismas" por el hecho de ser mujeres, ¡ni mucho menos! No se si se ha dado, pero desde luego mi generación es imposible que acepte esa idea...

Muchas gracias de nuevo y sigue con la serie.

Patrizia patriziadorfles@gmail.com

Desde hace tiempo me encontré con el escrito que adjunto más abajo, y que me ayudó mucho a reconsiderar mi concepto de “tener fe”, un concepto que sin duda alguna heredado de la educación católica de estilo muy conservador que recibí en mi familia, que reforzaron la mayoría de otros católicos observantes que encontré en mi vida, y por supuesto que se me arraigó hondamente dentro del Opus Dei, que extremizó en mí la noción de “tener fe” en el sentido de observancia estricta de unas verdades intelectuales ortodoxas.

A lo largo de muchos meses me resistí a transformar ese escrito en una intervención para esta web, porque me parece que no es lugar este para que cada uno haga propaganda de sus planteamientos personales en campo de fe, pero volver una y otra vez a leerlo y meditarlo me convenció de que las consideraciones que proporciona el escrito sí pueden resultar muy útiles precisamente para quienes pasamos por el indoctrinamiento proprio del Opus, con el fuerte hincapié que ese indoctinamiento hace en la dirección de transformar el asentimiento de fe en una actitud voluntarista y prevalentemente racional, todas actitudes que pueden al final resultar no constructivas, no fecundas, para los recorridos espirituales de cada cual. Además las argumentaciones que se aducen me parecen muy acertadas y fundadas, e independientemente de que se llegue a compartir o no las conclusiones del autor, todo el escrito me parece seriamente planteado…

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