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CORRESPONDENCIA

Viernes, 26 de Octubre de 2012

El Opus Dei como revelación divina
Análisis de su teología y las consecuencias en su historia y en las personas

Autor: Ebe
Año 2012

 ISBN: 978-1480032491 (edición en papel - Createspace)
ASIN: B009T7YO8Y (edición ebook - Amazon)
570 páginas

VER ÍNDICE

La celebración del décimo aniversario de Opuslibros.org me ha parecido una buena oportunidad para publicar, en forma de libro, varios de los artículos escritos por mí a lo largo de estos años en esta web, revisados y ampliados, más un par de capítulos nuevos. Ha sido sobre todo el aliento de varias personas, quienes me animaron a darles forma, sistematizarlos y reunirlos en un volumen...

Me llamo Pedro Gil Pondal, y fui numerario desde los 16 años (1969) hasta 1988 cuando fui invitado a salir por quejarme. Desde 1970 tengo documentada una depresión bipolar y un transtorno de angustia y ansiedad con agorafobia e insomnio, que todavia no se me ha pasado aunque he recurrido hasta ahora (59 años) a 12 psiquiatras y 12 psicólogos conductistas, opusdeistas, psicoanalistas, de psicología dinámica, y a los consejos de mis cuatro hermanos, novias, amigos, madre, confesores del opus y de la parroquia.

Estoy convencido de que esta enfermedad de la que tengo la invalidez permanente absoluta desde 1996, está provocada por el Opus Dei y el responsable es la delegacion de Pamplona de la cual sé el nombre, direccion y correo electronico. Dejé 16 años de trabajo en una obra corporativa (Irabia en Burlada) donde sufrí mobbing, y trabajé como profesor de biología, inglés, religión, química, física y director técnico. Lo dejé porque me iba del opus en un despido acordado con juicio y un millón de pesetas de indemnización.

Volvó a casa de mi madre donde viví a su costa desde 1988 y trabajé como autónomo de la enseñanza en una academia, donde coticé el mínimo y creé 3 puestos de trabajo fijos. Pero a los seis años la ansiedad pudo conmigo y acabé en una clínica psiquiátrica y las profesoras se quedaron con el fondo de comercio, y a mí me dieron la invalidez, con los actualizados 700 euros al mes. Como habia arruinado a mi madre vendimos la casa, estuvimos en dos pisos alquilados con interinas y al terminarse el dinero nos acogieron en un geriatrico de Getxo (Vizcaya) en plaza concertada donde me quedan unos 60 euros al mes para mis gastos menos comida y alojamiento.

Me gustaria llevar a juicio a la Obra por daños y perjuicios y por quedarse con mis bienes patrimoniales, con abogado de oficio. Pero no me atrevo porque ellos tienen muchos medios. Pido consejo. No puedo demostrar más que los informes psiquiátricos y la vida laboral.

Pondal

El servicio doméstico en el Opus Dei: comentario a los comentarios

Autor: Gervasio, 26/10/2012

            Con mi artículo El servicio doméstico en las familias de vínculo sobrenatural de 24-X-212 en modo alguno pretendía entrar a valorar si la Administración —en ese peculiar sentido que el Opus Dei da a esta palabra— lleva a cabo bien o mal su tarea. Sería imposible una valoración en base a dos anécdotas, una de las cuales es además inusual, pintoresca y está caricaturizada.

            Deseo poner de relieve, apoyado en ese par de anécdotas, que en el Opus Dei, a diferencia de lo que sucede en las familias no basadas en vínculos sobrenaturales, no son los comensales los que eligen los menús, ni los horarios de comida, ni nada. Se da una situación parecida a la de las cárceles. Los internos no pueden invitar a sus parientes y amigos a comer en el comedor de la cárcel, ni tampoco salir fuera a un restaurante. No tienen acceso a la cocina ni a las neveras. No hacen la compra. No lava cada uno su propia ropa. No son ellos los que eligen los menús. Lo hacen las autoridades carcelarias, que tienen al efecto su staff; lo cual no quiere decir que no se proporcione a los reclusos, como reza el eslogan del Opus Dei, una alimentación sana, abundante y variada. La disciplina relativa a las comidas del Opus Dei no es la propia de una familia corriente. Carocha, no me vengas con que lo que hago es hablar de Manolitas vengativas y comida, mucha comida, de obligada y repugnante ingestión. Lo que critico no es la calidad de la comida, sino una disciplina que es propia de cárceles, conventos y otros falansterios pero no de familias corrientes y molientes. La Administración —so capa de servicio doméstico— está al servicio de la disciplina impuesta por los superiores del Opus...

Las mentiras de Mons. Escrivá:

4. El caso de María del Carmen Tapia

1. c) Petición a la Directora Regional de Venezuela

Doserra, 26/10/2012

Ante la negativa de Escrivá a certificar los estudios filosófico-teológicos que Carmen Tapia había realizado en sus años en la Obra, y después de haberlo reintentado sin éxito con el Consiliario de Venezuela, María del Carmen pensó que tal vez las otras numerarias que habían comenzado, junto con ella, la labor de la Obra en Venezuela estarían dispuestas a decir la verdad.

Y así, se puso en contacto con Cecilia de Gunz (antigua numeraria y compañera de estudios internos, que iba a viajar a Venezuela ese mismo mes de agosto) para pedirle que visitara a Sofía Pilo, que en aquel momento era la Secretaria de la Región —que es como se denomina a la Directora Regional, cargo que Tapia había desempañado antes durante nueve años—, para informarse sobre el paradero del expediente de Mª del Carmen...

El pasado miércoles ha habido muchísimos testimonios y querría comentar algunos.

Pacopepe, es impresionante el número de respuestas que ha recibido tu correo. Pero más impresionante es, si cabe, que la tónica general no es en absoluto “lárgate cuanto antes”, sino un respetuosísimo “escucha a tu inteligencia, escucha a tu conciencia, escucha a Dios”. Por mi parte no tengo nada más que añadir, me parece que has recibido todo lo que necesitas y más, sobre todo mucho cariño y comprensión...

A mí no me ha escandalizado ni ofendido ni molestado la opinión de Lapizla sobre las atrocidades que se han cometido a lo largo de la historia en nombre de la Iglesia de Jesucristo. Quemar a la gente viva, arrancarles falsas confesiones mediante torturas, arrasar pueblos y países en nombre de Dios... inventar el gueto para los judíos y muchos más pecados y delitos, de los que son responsables algunos papas, y muchos otros algunos lo que sea: obispos, arzobispos, cardenales, fundadores o fieles de a pie, que en nombre de Dios han hecho exactamente lo contrario de lo que dice Jesús que debemos hacer. Por mucho perdón que se haya pedido, no debemos olvidar.

Y, como Daniel M, yo también creo en Dios, en su Iglesia y en todo lo que propone el Símbolo Atanasiano que enmarca ya el Año de la Fe. Pero por donde no paso, ni harto de vino, es por admitir que se pueda llamar "censura previa" a una nota de Agustina añadida al final de uno de nuestros correos, ni porque se califique de un ataque a la democracia. Esas exclusividades democráticas negando la libertad de expresión ajena tienen un nombre: tiranía. Justamente lo que ejerció el marqués, santo a golpe de talonario y mentiras, muchas mentiras. Y muchos talonarios, kilos de talonarios, como dice Krespillo.

Bastián.

Una cosa que nunca me expliqué es por qué DanielM se fué del Opus. Yo creo que lo deben haber echado por excesivamente talibán, ultraortodoxo y fundamentalista. Hasta para las mentes más ultraconservadoras DanielM se pasa de rosca.

Cada escrito de DanielM es una lección de moral, ética y buena doctrina. Me gustaría saber cuan generoso ha sido DanielM con esta página. Porque la gente que dicta cátedra de moral, y que demuestra su dominio del tema citando toda suerte de bibliografía especializada, si no cumple ni con los 10 mandamientos, mejor que se meta sus lecciones de moral en el bolsillo y se vaya para la casa. Y todavía, tiene el tupé de criticar a la moderadora y decir que tiene prejuicios sexistas.

Propongo armar una petición al prelado que firmemos todos los lectores de Opuslibros, para que a Daniel lo dejen entrar de vuelta al Opus. Si hay que pagar, igual hacemos hacemos una colecta entre todos y pagamos lo que sea.

Atomito

No he podido aguantarme las ganas de responder a esto, con el perdón de las personas que saben mantener la postura yo me saldré un poco de ella en esta ocasión. No soy de los que escriben aquí a menudo pero hoy me siento en la necesidad de decir un par de palabras y dirigirlas a Daniel_M. Me perdonaran también por mi lenguaje y nivel de escritura, y no he leído la Suma Teológica de Santo Tomás, por lo que mi modo y gramática difiere.

(Quisiera decir “Querido Daniel_M” pero no me sale) así que a secas:

Daniel_M

Primero:

Te pido de la forma más educada que a Agustina me la respetes, me escuchas? Si no te parece como se maneja esta página lárgate a abrir tu propia página o blog. Agustina es una dama de pies a cabeza. Yo tuve la oportunidad de conocerla en persona hace poco más de un año. Y te digo esto, la respetas oye!, que si venís a llorar que la censura y la democracia, pues hasta donde sé, todos tus escritos por muy respetables para algunos o muy enfermos que sean para otros (por no decir opus vomitables), todos se publican, ya cada uno que haga la censura privada que quiera a la hora de leer la página. Yo desde hace mucho tiempo dejé de leer las calandrias y los danieles que pululan por aquí. Y si venís con la insignia de la democracia, pues no sería mala idea que Opuslibros hiciera una votación para ver si les parece a los seguidores de la página que se sigan publicando aquí “tus escritos” le he puesto comillas a “tus escritos” por no escribir “tus chorradas” que a veces puedo ser caballero aunque hoy quizá no. 

Segundo, paso a citarte:

 Agustina, tus comentarios [tras mi escrito] del lunes pasado, sobran. Son una errada excusa para coartar la libertad de opinión ajena. Llevamos ya bastantes años viviendo en una democracia, para que tú impongas ahora la censura previa.

Ahora que hablas de censura y democracia, sos vos el que quiere censurar a Agustina? Vos mismo te contradecís.

Me da la impresión que te has dejado arrastrar por un extraño prejuicio sexista consistente en que cuando un hombre argumenta algo distinto a una mujer, otra considera necesario salir en defensa de ella. Como si hubiera sido atacada, simplemente porque alguien le contradice sus ideas.

Pues si no viene otra mujer a defender a Agustina, vengo yo, y me podás tirar en la cara todos tus conocimientos de teología, de filosofía, de derecho, de física cuántica protonuclear, que a vos te evaluaran en el amor al final del día.

A ver cuando sabemos distinguir entre la persona y sus ideas y/o actos. Una persona es siempre respetable, pero sus ideas pueden ser certeras o desacertadas, justas o injustas, razonables o irrazonables. Deberías saber distinguir perfectamente entre la persona y su opinión. Y, de paso, respetar la libertad de opinión y expresión ajena, que con tus comentarios del lunes pisoteas.

Pues mira… yo no sé qué es eso de la persona, sus ideas, sus actos ni como desdoblar una persona de sus actos. El que piensa, dice algo o siente algo, es responsable de lo que pensó, dijo o hizo. Y aquí el único que sale pisoteado respondiéndole así a Agustina sos vos.

Tercero:

No espero una respuesta tuya hacia este escrito que ya me imagino que sacarás pasajes bíblicos, citas de los doctores de la iglesia, clausulas del derecho jurídico, pero sí espero una disculpa a Agustina, que como toda una dama te ha sabido aguantar tus berrinches de ilustrado juez de la vida de los demás.

Naranja Agria

Libertad de conciencia en la Fraternidad de san Pio X, el Opus Dei y Fernado Ocariz (Vicario General del Opus Dei)

Autor: Julito, 26/10/2012

Carta al Veneradísimo hermano Fernando Ocariz Braña:

Metido en una investigación sobre la libertad de conciencia manejé la bibliografía tradicionalista. Por ejemplo, entre otros muchos, los trabajos del padre Julio Meinvielle y, los actuales del profesor don Julio Alvear Tellez. Las posiciones de estos son nítidas, y contrarias a la literalidad del concepto “libertad de conciencia” que se establece en la “Dignitate Humanae” (texto conciliar) como “libertad religiosa”.

Don Julio Alvear citaba todos vuestros trabajos publicados. Entre otros vuestro artículo en el numero 27 de la revista “Scripta theologica” (1995), que he leído con provecho, pero también, con asombro...

Enhorabuena, Pacopepe, porque con tu escrito te has convertido en la voz de miles de supernumerarios para quienes las normas se han convertido en un agobio y una asfixia en lugar de ser un medio para mejorar su relación con Dios y con los demás.

Dices en tu escrito: "soy demasiado escrupuloso, perfeccionista y es algo que me mata".

O sea que, además, han conseguido que pienses que la culpa la tienes tú.

¡Pues, NO! El causante del problema no eres tú. Puede que si en lugar de ser una persona responsable y según tú, demasiado perfeccionista, fueras un irresponsable, abandonado y "pasota", sufrirías mucho menos. Pero la culpa no es de tu forma de ser. La causa de tu agobio y de tu asfixia es de una ascética rigorista que te ha sido inculcada por el Opus Dei, y que constituye la esencia de la espiritualidad del Opus Dei. Ese perfeccionismo es intrínseco al Opus Dei y es lo que intenta hacer vivir a sus miembros.

En Opuslibros está publicado un extracto del libro "Portarse bien con uno mismo", del monje benedictino Anselm Grün. Te recomiendo que lo leas. A continuación te transcribo un párrafo del mismo, por si te hace reconocerte un poco a ti mismo:

"El perfeccionista se ha construido un sistema de presión que se manifiesta en exigencia de renuncia muy concretas y en un gran número de oraciones y de ritos. Los perfeccionistas "se imponen la observancia de una serie de oraciones y de buenas obras tan rígida como pedante, cuyo cumplimiento es el objetivo de su vida. Este ritual somete al hombre, no lo libera , sino que cada día le infunde más terror, acrecienta poco a poco el número de ritos o al menos exige un cumplimiento cada vez más intenso" (Ibíd., 225). Si el sistema coercitivo consta de exigencias cada vez más altas, termina con frecuencia en un diletantismo ascético. Cuando no se tiene en cuenta la estructura del alma humana, algo termina por forzarse. Cuando se desconoce la vida instintiva y las necesidades del cuerpo, sólo se piensa en la mortificación. La consecuencia es que los instintos reprimidos retornan y constantemente piden la palabra o como tentación o como sistema neurótico. "Con una hábil acrobacia de la voluntad las tentaciones serán rechazadas, las necesidades del alma ignoradas, los impulsos del sentimiento sometidos" (Ibíd., 227). La consecuencia de todo esto es un hombre sin sangre, sin alma y sin espíritu. Lo que queda es un alma náufraga. La ascesis se convierte en mortificación, en autodestrucción"

Un abrazo,

Ottokar

Hola a todos, 

Hace años no escribo en esta Web, pero constantemente leo con atención varios de los interesantes escritos que ustedes envían. Leyendo el último escrito de Pacopepe, recordé algunas cosas vividas por mí mismo, ya sea como experiencias propias o como circunstancias que he observado en otros conocidos (en este caso, supernumerarios), o que ellos me las hayan contado o que sus esposas me las hayan hecho saber. 

Respecto a las normas, muchos, tal vez todos, hemos hecho normas solo por cumplir, porque en el Opus Dei te hacen creer que son más importantes que el fin mismo por el cual se fundó la Obra, el cual es ser santo. Las normas son un medio, no un fin, pero en el Opus Dei se han convertido en uno de los fines de esa obra en desgracia. Creo, los escrúpulos nos hacen cumplir esas normas, a la hora que sea, ante poniéndolas a lo que verdaderamente tiene importancia en el día. Inclusive contando si la norma que hemos hecho corresponde a la de un día determinado, o si ya no cuenta como norma cumplida para tal día, toda vez que se hizo después de las 12 de la noche del día en cuestión. Esto es farisaico. Como sepulcros blanqueados, se le da más importancia a las normas, que son el medio, que al fin. Esto también trae como consecuencia que no se viva una paz interior, que se luche en contra de uno mismo a diario, por cumplir algo impuesto por una persona, no por Dios. El sentimiento de culpabilidad que nace de una situación como esta, es producto del lavado de cerebro que uno recibe en el Opus Dei. Del desarrollo de los escrúpulos. 

Las preguntas que te haces, son normales, producto de no saber distinguir entre el bien y el mal, debido al adoctrinamiento de la Obra, en la que solo es bueno lo que la Obra indica. Los que no estamos en ella, necesariamente vivimos en el error, no somos los "escogidos". El fin del hombre es ser feliz, para ser feliz debe encontrar a Dios, cada uno a través de un camino y una vocación determinada (creo que la vocación al Opus Dei no existe). Para ese camino existen medios, pero son eso, solo medios. Si los medios (las normas) se convierten en fin, perdieron su naturaleza, se han desvirtuado. Ya no se es feliz. Después de que una persona recibe durante años adoctrinamiento dentro del Opus Dei, al dejar de recibirlo, a algunos nos cuesta distinguir entre qué es bueno y qué no lo es. 

Lo primero es Dios, para llegar a Dios (que es la felicidad, aún para los no creyentes) hay medios, que son la familia y uno mismo. Si uno no es feliz, es difícil hacer feliz a los demás. Lo que Dios te pide no es lo mismo a lo que la Obra te pide. Los directores no tienen el don de la infabilidad. Cuidad a tu padre y manda a la mierda al Opus cuando tengas que cuidarlo. Cuando dejas de hacer normas, con el tiempo te deja de importar, ni lo extrañas. Si deseas ser católico, se católico, que no es lo mismo a ser opusdeino, con un plan de vida diseñado por personas que no viven en medio del mundo, aunque prediquen lo contrario. La mayoría de ellos tienen trabajos que se adecuan a sus necesidades opusdeistas por trabajar en colegios, universidades o empresas opusdeistas.  

Cree que si no eres una persona de medios económicos, el Opus Dei se olvidará de ti pronto. En ocasiones alguna esposa de algún supernumerario me ha comentado que ha tenido que sacar del colegio de la Obra al chico porque no puede costearlo, pero nadie del Opus Dei se ofreció ayudar. En cambio, si ese padre de familia cuenta con dinero, y su hijo está en el colegio, aun siendo un pésimo estudiante, lo ayudan a quedarse ahí, me consta, lo he vivido como profesor que en alguna ocasión fui de un colegio de varones del Opus Dei. 

Nunca

Hola Pacopepe. Sentí necesidad de hacerte unas reflexiones, al leer tu escrito.

De corazón, espero te sirvan.

… Quería resaltar es que soy demasiado escrupuloso, perfeccionista y es algo que me mata… La búsqueda de la perfección nunca debe asfixiar al amor, a la pasión. Más amor, menos perfección.

…¿Seguir en la Obra, dejarla? ¿No será una lucha interior para comprobar mi fidelidad?, ¿no será que Dios me pide que lo deje?... Dios no te pide nada. Él está en cosas importantes. Dios sólo quiere que seas feliz. Nada más y nada menos.

…me sale de dentro es ir a misa, además de los domingos y días de precepto, cuándo pueda a diario y sin ataduras, y lo mismo con la oración… Basta de normas “forzadas”, haz lo que puedas y como puedas. Manso y tranquilo.

…tengo muchas obligaciones en casa, el trabajo. ¿No será mejor hacerlo cuándo pueda?... ¡Lógicamente! Cuando “cumples” las normas y no tus obligaciones (laborales, hogareñas, filiales, etc.) Dios “se sentirá amargado”. Cuando eres responsable con tus obligaciones, “en medio del mundo”, Dios “está contigo”.

…tampoco me apetece “coger” nada relacionado con la Obra para leer o hacer oración… ¡Precisamente! Habla con Él de ti, con tus palabras, de tus cosas, de tus penas y alegrías.

…Quiero ser un cristiano, católico, apostólico y romano…

Mi experiencia me dice que mientras permanezcas en el Opus:

·         No serás CRISTIANO. Cristiano es el que sigue a Cristo, con amor,  no el que cumple las normas, que le imponen.

·         No serás CATÓLICO. No eres universal. Simplemente un sectario, que se aferra, en pertenecer, a una secta.

·        No serás APOSTÓLICO. En el mejor de los casos, llegarías a ser un buen proselitista. Apostólico es llevar a todos, el mensaje de Dios, no de Escrivá.

·         Puede que seas ROMANO. Si sigues al mequetrefe de turno, que comanda la secta.  

Hermano, manso y tranquilo. No desesperes. Hay miles de personas, de seres humanos, que pasamos, por lo que tú pasas ahora. Ánimo. Perdóname, si soy un poco duro, en mis reflexiones… así me han dejado.

Un abrazo.
Canaya

P.D. Gracias MMZ. Me encanta leer tus escritos. Debes escribir más seguido por aquí. Es que siempre, desde que conocí esta web, me pregunto: ¿Cómo puede rehacer su vida, una persona, que pasó más de 30 años, en el opus? Tengo una hermana, que hace décadas no la está pasando bien, y aún está adentro. Se ve que a ti, si bien no te debe haber sido fácil, ni gratuito, no te ha ido nada mal. ¡Cuánto me alegra! Encima: Nietos. ¡Cuánta envidia me das! Ja ja. Gracias. Saludos a todos. Como siempre: Gracias Agustina.

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