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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 21 de Noviembre de 2012



Realizarse personalmente en la propia profesión.- Gervasio

Realizarse personalmente en la propia profesión

Autor: Gervasio, 21/11/2012

 

 

Todo un intelectual

 

            La realización personal tiene muchos aspectos: familiar, social, sexual, económico, lúdico y muchos más. Me centraré en la realización profesional de los numerarios y agregados. El tema es nuclear en la medida en que la vocación al Opus Dei, teóricamente al menos, es vocación a realizarse en cuanto católico, apostólico y romano en la propia profesión u oficio.

            Las cosas han cambiado mucho desde los años cincuenta. Cuando pité no había clubs para adolescentes, ni colegios de Fomento de Vocaciones. La labor con jóvenes pitables como numerarios se llevaba a cabo en la Universidad y con universitarios. No había otro ámbito. A diferencia de lo que sucede ahora, el pitable ya había elegido carrera y tenía un futuro profesional despejado y previsible. Los universitarios de entonces se colocaban profesionalmente jóvenes y sin dificultad. Para que alguien pueda ser admitido como numerario —decían las constituciones de 1950, nº 35— debe estar en posesión de un título académico universitario o al menos estar en condiciones de obtenerlo. Y así era...



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Nos tenían que ver alegres y contentas.- Bruna

Hace unos años, seis o siete, no recuerdo exactamente, viví con una numeraria auxiliar mayor (para mi entonces lo era, aunque ahora diría de mediana edad) que estaba enferma de cáncer. Era un centro bastante numeroso y de gente muy joven. Esta persona, llevaba enferma unos dos años e iba a ser trasplantada de médula. A mí me impresionó mucho, no sólo el porte que tenía sino la tranquilidad y la paz que transmitía. Aunque he de decir que muchas noches llegaba a desesperarse, sobre todo ya al final de la enfermedad y como humana que era, yo hubiera hecho lo mismo. Estuvo viviendo en el centro hasta que le hicieron el trasplante, que no fue sólo uno sino muchos más, tanto en esa ciudad como en otra. El caso es que, cuando iban a hacerle el trasplante, muchas numerarias se ofrecieron a donar, pero claro, tenían que tener unas características concretas. Entonces, empezaron a llegar al hospital no sólo uno, sino decenas de numerarios. Los médicos no daban crédito, porque los pacientes podían estar esperando muchos meses para que alguien se ofreciera a donar. Esto me impresionó, porque nunca había oído que ellos se preocuparan por una de las "nuestras", o así nos lo hacían saber.

 

Terminó falleciendo pocos meses después. Pero sí que guardo el recuerdo de una persona siempre dispuesta a no pensar en sí misma, sobre todo las veces que estuve con ella en el hospital. Lo pasé muy mal porque le había cogido mucho cariño. Lo que más me llamó la atención, es que en el funeral, la directora del centro nos dijo que nada de llorar, que nos tenían que ver alegres y contentas. Sí, estuvimos así por fuera, pero no llegué a entender el sentido de estar alegres de "cara al público", como tantas cosas que teníamos que hacer en este sentido.

 

Un abrazo.

 

Bruna.





Beethoven.- JM

Atomito,

 

Una cosa importante al escribir acerca de los defectos del Opus Dei es verificar los hechos que tú escribes. Copio de la Wikipedia:

 

El matrimonio se trasladó al n.º 515 de la calle Bonngasse y dos años después, en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin embargo, apenas seis días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de diciembre de 1770, fue bautizado su segundo hijo, Ludwig van Beethoven, en la iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de «Ludovicus van Beethoven» según se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente aceptada como el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda respaldarla. Maria Magdalena tuvo aún cinco hijos más, de los que sólo sobrevivieron dos: Kaspar Anton Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de 1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los biógrafos no tienen claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los hijos de Maria Magdalena Keverich.1

 

[1] «Karl van Beethoven's family tree» (en inglés)

(http://www.lvbeethoven.com/Famille/FamilyTreeKarl.html) ;

 

Un saludo,

 

JM





Pedido de AJUDA.- Catarina

Boa dia a todos

Sou jornalista e estou a escrever um livro sobre opus dei em Portugal

Gostava de ter o depoimento de alguns de vós.  Podem ficar anónimos, pois sei que para alguns isso é importante.

O objectivo do livro é relatar como a obra funciona em Portugal. Por isso preciso da vossa colaboração. É mesmo importante.

Obrigada

Catarina

Nota de Agustina.- Quien esté interesado en colaborar con Catarina, puede pedirme su email en oreja_de_guardia@opuslibros.org





Más sobre la Biblia y la Ciencia.- Otaluto

Querido Dionisio,

 

Perdón por no haber sido claro.

 

Copio parte de tu contestación a Daneel, en la que dices:

 

“Tal como yo lo veo, la Biblia ha sido interpretada de muy diferentes maneras. No hace mucho era interpretada literalmente en su totalidad. Hoy día todavía existen grupos que siguen apegados a la interpretación literal de toda la Escritura. A medida que los hechos imponían la verdad, los intérpretes autorizados de la Biblia se han visto obligados a ir reculando para no hacer el ridículo más atroz.” ...  “No se puede jugar indefinidamente con dos reglas, lo que no me conviene es simbólico, pero lo que me conviene es literal, hasta que deje de convenirme y entonces lo convierto en simbólico. Eso se puede hacer cuando tienes detrás un fuerte aparato represivo. En estos momentos no se puede hacer. Mejor dicho, se puede hacer, pero no se debería hacer si no quieres que la gente ya no te crea nada.”...



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Nos toman por idiotas. Conversacion con Ramón.- Dionisio

Querido amigo Ramón:

Gracias por tus comentarios de apoyo y gracias por ayudar a sacar la conversación de los temas dogmáticos en que nos hemos enfrascado. Si lo dogmático y doctrinal es un laberinto sin salida para la iglesia, la moral y la pastoral son las arenas movedizas en donde se están enterrando vivos ellos solitos (los que cortan el bacalao) sin necesidad de que nadie les hunda.  

Tienes razón cuando dices que el propósito de la enmienda no es nuestro (de la iglesia) fuerte. Yo pienso que no lo es porque nos han tratado como idiotas durante tantos siglos que al final se han convencido de que somos verdaderamente idiotas. Déjame ponerte un ejemplo. Muchas veces recientemente se ha tratado en OpusLibros el tema de la dirección espiritual y confesión. Hay una unanimidad absoluta sobre la perversidad del sistema. Incluso los que saben de derecho (yo no sé) dicen que eso es ilegal según el derecho canónico. Se ha dicho que BXVI le ha llamado la atención a Javi sobre el tema. Rumores, porque nadie puede probar nada. Parece que en los cursos anuales y convivencias les han dado charlas sobre lo que siempre ha sido la dirección espiritual en el lado oscuro, mentiras patentes, pero todo sigue igual...



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Numerarios reconvertidos en supernumerarios. Respuesta a Gaudi.- Dionisio

Querido Gaudi:

Se puede pasar de numerario a supernumerario. En mis tiempos no era raro que pasara con los jovencitos que pitaban como numerarios y los directores preveíamos que si no se aflojaba la tensión iban a desaparecer del mapa para siempre. Siguiendo la regla de que mejor supernumerario que nada, a este tipo de chicos se les ofrecía ser supernumerarios y en general aceptaban con un gran alivio. Esto generalmente sucedia antes de que hicieran la Admision, es decir, dentro de los seis meses de haber pitado.

Nunca he conocido a nadie que luego de llevar varios años como numerario se le haya permitido ser supernumerario. No creo que sea imposible, pero imagino que es más fácil ganar el gordo de la lotería que encontrar a uno. La razón supongo que es evidente: si se permitiera ese cambio con facilidad no quedarían numerarios ni para formar un equipo de futbol.

Saludos

Dionisio





De raza le viene al galgo. Conversacion con Daneel y Josef.- Dionisio

Queridos Daneel y Josef:

Permitidme que os responda a los dos a la vez. Voy demasiado apretado de tiempo. Y permitidme que os diga algo que a lo mejor no habría dicho hace veinte años, pero ahora creo que puede ser un privilegio de la vejez. Aguantad que este viejo os diga que os ama. De verdad, os quiero. Me inspiráis una gran ternura. Sois unos tíos estupendos. Me recordáis la frase que citaba Janabenito hace unos días: “Oh Dios qué buen vasallo, si hubiera un buen señor”.

Os confieso que después de mi carta del viernes, he estado todo el fin de semana con la expectativa de ver qué me responderíais. Sois grandes. Me encanta la conversación que llevo con vosotros. Estoy aprendiendo mucho. Me gustaría pensar que también aprendéis algo de mí, pero creo que no voy a tener ese placer. Pero es igual, disfruto aprendiendo. Eso me hace un poco menos viejo...



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De la santa intransigencia a la atea intransigencia.- Josef Knecht

Discrepo del elogio que Merchelo (16.11.2012) dedicó a Atomito, “gran aportador de sentido común”, como también discrepo de los inmerecidos insultos que por desgracia algunos le han dirigido. El problema es que Atomito no siempre saca a relucir sentido común. Su desprecio (19.11.2012) por los aportes científicos de la exégesis bíblica descalificándolos de “incoherencias” es muy poco serio. Lo que Atomito considera “lógica pura y dura” es una mera simpleza carente de rigor científico y de profundidad analítica o especulativa: poner al mismo nivel las genealogías neotestamentarias de Jesucristo y las leyendas urbanas responde a una lógica aplastante, porque aplasta el más elemental sentido común. Tampoco es de recibo equiparar los distintos géneros literarios de la Biblia con las falacias de la versión oficial del Opus Dei para concluir que, siendo los dos tipos de relato mentiras inventadas, se es deshonesto intelectualmente si se acepta el primer relato y se niega el segundo: otra vez un planteamiento simplista que, igualando el chorizo con la velocidad, impide profundizar en la variopinta realidad de las cosas. ¿No se da aquí un caso de juicio erróneo, aderezado con cierta dosis de pereza intelectual, que lo iguala todo de acuerdo al esquema del totum revolutum?

 

De la misma manera que la “santa intransigencia” vivida en el Opus Dei y en otros ambientes eclesiásticos merece rechazo, así también lo merece la “atea intransigencia”, de la que los diversos totalitarismos políticos del siglo XX hicieron gala y en la que Atomito parece inspirarse (por cierto, recordemos que esos regímenes totalitarios alardeaban, en la propaganda y en la política, de un avanzado espíritu científico, universitario e investigador de lo más humanitario, contraponiéndolo a la –según ellos obsoleta– vivencia religiosa). Siento de veras que nuestro amigo Atomito haya interiorizado con un vigor tan intenso la intransigencia que el Opus Dei, primero, y algunos ateísmos, más tarde, le han enseñado, aunque me tranquilizo pensando que, en otros ámbitos de la vida distintos a la fe, Atomito se desenvolverá con el debido y correcto sentido común; no creo que equipare, por ejemplo, el ejercicio de su trabajo profesional con un baile de salón bajo el pretexto de que en ambos casos se cumple la lógica pura y dura del 2+2=4.

 

Josef Knecht





Rizando el rizo: donde digo digo, digo Diego.- atomito

Nunca dejan de sorprenderme los eruditos que defienden la fe católica. Me hacen acordar a los abogados o a los contadores, cuando le dan la vuelta a las cosas para zafar de una ley o de un impuesto, recurriendo a toda suerte de artilugios. El último escrito de José Knecht es una joya en ese sentido.  Dionisio hace poco presentó “the smoking gun” (“el arma humeante” en inglés, o sea, la prueba definitiva para condenar al asesino) citando encíclicas papales recientes, donde el papa deja claro que lo de Adán y Eva no es un cuentito, sino que fueron realmente la primer pareja y que cometieron el pecado original. Cualquiera diría que no da para darle más vueltas al asunto, pero no, resulta que “un texto magisterial como el de la Humani generis es susceptible de revisión a la luz de los avances en la comprensión del dogma de la creación”.

Como decía Otaluto hace poco, si Dios inspiró la Biblia, no la inspiró para que la leyeran solo unos pocos eruditos con doctorados en teología, la Biblia es un libro para la gente común. Máxime si tenemos en cuenta la afirmación contenida en ella, de que Dios se revela a los sencillos y humildes de corazón para confundir a los sabios. De la misma forma, si es verdad que Dios puso al papa y a la jerarquía católica para que guiaran a la humanidad al cielo, no puede ser tan complicado saber qué cosas de las que dice el papa son verdad de fe y cuáles no. No puede ser que  haya que distinguir entre una encíclica, una bula, un discurso o una homilía  para saber si está hablando ex-cátedra, si lo que dice es materia de fe o no. Si al menos el papa aclarara si está hablando por hablar o está hablando como el representante de Cristo, quizá sería más claro. Pero el papa nunca dice que está hablando por hablar, con lo cual o tomamos todo, o no tomamos nada. No tiene sentido que sólo los especialistas en derecho canónico y eclesiástico puedan determinar cuándo lo que dice el papa es un dogma y cuándo es una opinión que uno puede compartir o no.

En definitiva, me parece más sincero y más sabio un individuo como Otaluto, que reconoce que él tiene fe para poder transmitirle algo en que creer a sus hijos, aunque vea muchas cosas que no cierran en su fe. Pretender que está todo bien, y que cualquier contradicción la arreglamos con otro acto de prestidigitación, me parece poco serio.

Yo no me hice agnóstico por rechazo al Opus Dei, sino porque siempre busqué la verdad. En cierto momento creí que la verdad estaba en la fé católica y luego me dí cuenta que era todo una invención humana, igual que cualquier otra religión. Soy consciente de que dentro de la iglesia no toda la gente es fundamentalista como los del Opus, pero no por eso son más coherentes ni están mucho más cerca de la verdad.

Atomito





El Opus Dei cambia... 360 grados.- Bolter

Pocas instituciones (o empresas) pueden darse el lujo de perder tanta gente valiosa en tan pocos años como el Opus Dei y resistir. Cualquier empresa, al perder tanta gente, se lo habría preguntado, habría contratado a una consultora, pensaría cómo revertir el proceso de deterioro.

Habiendo el Opus Dei puesto el acento (siguiendo el ejemplo de los mormones) en las escuelas de negocios, algunos de sus profesores en factor humano, relaciones humanas, motivación, etc. podría haberle dado una mano. En realidad, no hizo falta que los profesores del IESE se tomaran la molestia. Centenares (tal vez miles) de numerari@s escribieron cartas al Padre, fueron a hablar con los directores, señalaron claramente este espantoso proceso.

¿Lograron algo? NO, NADA. Los más decididos se fueron, a otros los fueron y a un tercer grupo, los marginaron de cualquier cargo de gobierno y morirán fieles, pero tristes.

Fue la Santa Sede la que logró un verdadero cambio, al llamar seriamente la atención al abuso que se estaba cometiendo en la dirección espiritual de los miembros de la obra. Y entonces, ¿Qué hizo el Padre? Escribe la famosa carta que para muchos habrá sido el golpe de gracia a su vocación: el alarde de hipocresía de esa carta no puede dejar indiferente a ninguno que haya ocupado un consejo local. Debe haber sido patético para los más comprometidos comprobar que su prelado MIENTE. No hay otro verbo para utilizar.

Entré en la Obra a mediados de los setenta y me fui a fines de los noventa. Sigo estando en contacto con algunos miembros de la Obra. Son buena gente y los quiero. Alguno ha tratado de convencerme que la Obra está cambiando.

¿Es así? ¿Qué defectos son los más graves de la Obra? En mi opinión, estos cuatro:

1) La obsesión del proselitismo. Les ha dolido mucho que en el Youcat se defina el proselitismo de una manera que los pinta de cuerpo entero. No les importa la persona, necesitan gente. Por eso seguirán obsesionándose por conseguir numerarios/as entre los adolescentes. Quieren llenar la obra con chicos de 14 años y medio. "Yo pité a los 14 y mira lo feliz que soy", decía un imbécil que conocí. ¿Y los miles de numerarios pitados a los 14 y medio que fueron terriblemente infelices, enfermos, quemados, destrozados? ES QUE NO LES IMPORTAN.

LO QUE NO PUEDO ENTENDER: ¿Los que salen a la caza de niños, no se dan cuenta de que eso no puede ser una vocación divina, que sólo es reclutamiento, manipulación, abuso psicológico?

2) La inexistente fraternidad. De hecho, lo único que verdaderamente les preocupa es la CORRECCIÓN FRATERNA: Si se hace, hay fraternidad... ¡Qué idiotez! Además, las correcciones fraternas lo que buscan en la Obra (nada que ver con el espíritu evangélico) es mantener a unos "vigilantes" sobre los otros, para que "se cumpla el reglamento". Es espionaje y delación. Como hay miles de preceptos (el Opus Dei es una versión moderna del fariseísmo) uno puede ser corregido por estupideces increíbles. No se corrige por amor al hermano, sino por amor a "la Obra": es necesario que todos se sientan controlados por todos. ¡Qué ambientazo!

Por otro lado, al demonizar "las amistades particulares", lo que consiguen en los centros es que un joven simpático, sociable, alegre, al cabo de dos o tres años se haya convertido en un verdadero espécimen: un tipo rarísimo.

LO QUE SÍ PUEDO ENTENDER: Que haya muchos con problemas psiquiatricos. Lógico.

3) Una espiritualidad pobrísima: Reemplazan el evangelio por una vida plagada de normas, costumbres, listas de mortificaciones, de actos de presencia de Dios, de cilicios, disciplinas, dormir en el piso, etc, etc. Esta espiritualidad marca la predicación (en el tiempo que estuve se notó una declinación en picada: un voluntarismo feroz, una falta de humanidad espeluznante y unas enormes limitaciones oratorias: eran aburridísimas, previsibles, nada desafiantes) los libros-opus y los penosos medios de formación: ¿Cómo alguien puede llegar a vibrar con semejante peso muerto encima?

LO QUE NO PUEDO ENTENDER: Los que dan círculos, meditaciones, charlas... ¿nunca miraron al auditorio? Las caras lo dicen todo.

4) Un exagerado culto al fundador. Personalmente, me asqueó la manera forzada, ridícula, patética de glorificar a San Josemaría. Realmente era insufrible. No lo conocí personalmente, así que no puedo decir mucho. Simplemente diré que su inicial imagen amable se me fue convirtiendo en una caricatura grotesca e insoportable.

Podría mencionar otras cuestiones, pero no me quiero alargar.

¿Podría cambiar el Opus Dei? En teoría, sí: volver al evangelio, a una espiritualidad más auténtica que los lleve a una mayor calidez en las relaciones entre los de la Obra y una sincera preocupación por los demás, ajena a toda "agenda secreta" que contamine la amistad verdadera.

¿Va a cambiar la Obra? Lo dudo muchísimo. Hablé con uno de los que están dentro. Me comentó las sugerencias (las indicaciones, las órdenes) que llegaron de Roma: "¡A por los aspirantes y haceros más correcciones fraternas!".

Con el motor fundido, ellos aprietan el acelerador. No les importan los de fuera, no les importan los de dentro. Harán un cambio, sí, de... 360 grados.

Bolter




 

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