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CORRESPONDENCIA

Lunes, 03 de Diciembre de 2012

Respondiendo al envío de Alberto Moncada del pasado 30 de noviembre, con el título Pederastia y con la finalidad de ayudar a los padres del chico del cual abusó su tutor, me permito recordarles que, para el bien de su hijo y de ellos:

1.- Tal hecho es denunciable en los tribunales de justicia, y por supuesto en la Iglesia, como responsable religioso subsidiaria.

2.- Si el estado físico y/o psíquico del muchacho es grave y con ello peligra su vida, los padres, con o sin la colaboración de algún letrado, pueden presentar demanda contra la persona responsable de tales actos, contra la institución (Opus Dei) o contra el colegio, delante del TEDH (Tribunal Europeo de Derechos Humanos) pues es el máximo órgano de defensa para los abusos de tales derechos que, a todas luces parecen haberse violado. La sentencia dictada por este tribunal ante casos de gravedad, y aportando las pruebas pertinentes, suele ser rápida (horas o días)

3.- Creemos que no se puede permitir tal atropello sin pedir responsabilidades, dado que las consecuencias son siempre dañinas para la integridad de la persona abusada.

4.- En esta web se ha publicado en más de una ocasión un formulario de demanda utilizable para estos casos.

5.- Si estos padres u otros que pudieran haberse visto en circunstancias similares necesitan ayuda no duden en pedir mi mail a Agustina.

Estamos a vuestra disposición.

Pantagruel

Pedofilia, denunciado un profesor del Opus Dei

Publicado en italiano y en español en Pop Off.

Autor: Massimo Lauria

Por primera vez la prelatura personal del Papa está bajo acusación en España por un caso similar. La prensa española calla.

Es la primera vez que el Opus Dei - la única prelatura personal del Papa- se ve involucrada en un escándalo de pedofilia. Ha sucedido en España, donde los medios compiten para no publicar la noticia. En la provincia de Vizcaya, en el norte del país, a pocos quilómetros de la capital vasca Bilbao, un niño ha sufrido abusos sexuales por parte de su profesor, un miembro activo del Opus Dei.

El jovencísimo Pedro - así preferimos llamarlo, por razones obvias- estudiaba en el colegio de Gaztelueta, una de las tantísimas escuelas de la Obra. Ninguna sospecha por parte de los padres hasta la impactante revelación. Primero las atenciones especiales por parte del profesor respecto a él, después un comportamiento insistente y morboso, con el pretexto de convencerlo a pedir la admisión en la organización. Y aquí, según nos ha informado una fuente, los presuntos abusos. 

Cuando Pedro decide hablar con la familia, el padre del niño denuncia formalmente lo sucedido, primero al Departamento de educación del Gobierno Vasco, y después a la Fiscalía de Menores, que aún no ha dado respuesta alguna. Pero lo sorprendente, es la reacción del centro del Opus Dei, que no solo desmiente todo, sino que también tiene una actitud "vejatoria y denigrante hacia la víctima y su familia". A contarlo es directamente el padre del niño, en una carta privada, escrita a Alberto Moncada, ex numerario de la Obra y presidente de "Sociólogos sin fronteras", que desde hace décadas denuncia los tentativos incorrectos de la prelatura en el atraer jóvenes prosélitos al interno de la organización. Uno se pregunta porque la noticia, que hasta Moncada ha publicado ya en la web opuslibros.org no ha sido emitida en ningún medio de comunicación español. 

En el acontecimiento hay otro punto poco claro, es decir, el hecho que el profesor del niño, inmediatamente después de la denuncia, haya sido transferido en otro centro del Opus Dei en Australia. ¿Porque la prelatura del Papa no ha tomado medidas más severas respecto al profesor? Si lo sucedido resultase verdadero, la Obra tendría que responder al menos éticamente al comportamiento del propio miembro. ¿No hubiera sido más oportuno afrontar la cuestión, esperando la respuesta formal de la Fiscalía?

Por el momento, tenemos la historia de un niño brillante y con un excelente expediente académico, que está sufriendo de forma muy grave una depresión, incapaz de retomar los estudios, y que se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico, con la esperanza que pronto pueda volver a hacer una vida normal, si es que se puede hablar de normalidad con un caso así. Pero el suceso de Pedro no parece aislado. Nuestra fuente, de hecho, nos ha hablado de otra situación parecida, que implicaría el Opus Dei en la misma provincia vasca. En los próximos días Popoff publicara la evolución de la historia.

Massimo Lauria

Queridísima Agustina:

He leído con suma atención el escrito del viernes de Alberto Moncada, y me he quedado con el ojo cuadrado porque en México ha pasado algo similar. De hecho, esperaba que fuera algún otro ex-opus mexicano quien contara el caso del numerario pederasta en el Colegio Cedros Sur. Veo que ninguno se ha animado a hacerlo y lo haré yo lo mejor que pueda.

Durante muchos años en el colegio Cedros, trabajó un numerario que comenzó como maestro de religión y preceptor, y terminó con el puesto de "Secretario General" del colegio, cargo que sustentó durante diez o doce años por lo menos. Entre sus ocupaciones estaba el acompañar a los niños a los campamentos anuales a los que tienen que asistir todos los alumnos con su clase. Era toda una tradición que este hombre les contara historias de terror a los niños en la noche. Un buen día hace no mucho, uno de los alumnos se asustó mucho con el cuento, y se lo dijo a este numerario que se había ganado "a pulso" la confianza de padres de familia, alumnos y profesores, y el numerario le dijo que no se preocupara, que si tenía tanto temor, podía dormir con él esa noche y que lo cuidaría. Al regresar ese grupo del campamento, la criatura le contó a sus padres una historia de verdadero terror, e inmediatamente se dirigieron a la escuela a denunciar una situación de abuso sexual.

Se debieron llevar un disgusto aún peor cuando los directivos de la escuela alegaron que esas acusaciones eran completamente falsas y que el niño estaba inventando cuentos. Incluso llegaron a decirles a los padres que eran unos inocentes (por no decir estúpidos) al creer las alucinaciones de su hijo -que no tiene nada de extraño, porque es el 'opus-way' de hacer las cosas-. Curiosamente, el numerario fue enviado al otro extremo de la ciudad a atender un centro de mayores o algo por el estilo. No pudieron enviarlo fuera ya que lleva un tratamiento médico debido a una enfermedad crónica-.

Obviamente los padres de la victima denunciaron ante las autoridades judiciales el hecho y por supuesto que la cosa está estancada porque el opus, con sus tentáculos de pulpo han metido mano en el proceso para hacerlo lento y complicado. Es de hacer notar, que éste mismo individuo (el pederasta), fue director del Club Drakkar y siempre tuvo contacto con niños. Pero es para entrar en pánico cuando se sabe, que quien los sustituyó en el cargo de director del club, fue un numerario con una fortísima tendencia homosexual. Que quede clarísimo, que para nada critico ni tengo absolutamente nada en contra de las personas con preferencias sexuales distintas a las mías. Pero sí me parece una barbaridad que pongan a dirigir un club de chicos a una persona con estas características, ya que el opus es exageradamente 'tiquismiquis' con los temas de la sexualidad, -tal y como ya se ha debatido ampliamente en ésta web-. Es tan absurdo como poner a un joven guapo y fogoso a atender un centro de chicas de san Rafael. Es decir, no comprendo cómo los geniales directores del opus, no se han puesto a pensar que pusieron a dos numerarios en terrible peligro tanto para los chicos que trataban como para ellos. Porque a mi que no me vengan a contar la trola de que los dires no sabían nada de las tendencias sexuales de estos hombres. Vaya, para decirlo más claro, pusieron a la zorra a cuidar el gallinero. Desde mi punto de vista, los homosexuales no necesariamente tienen que ser unos sátiros, ni pervertidos ni pederastas, como tampoco lo tienen que ser necesariamente los heterosexuales. Pero sabiendo las frustraciones sexuales en el opus dei, lugar en el que nadie tiene una sexualidad normal, ni saludable ni nada, es inverosímil exigirle a nadie que actúe de manera normal ante el objeto de su deseo.

Ojalá y se tomen las medidas necesarias para que esto no suceda nunca, pero algo me dice que en este tema las cosas en el opus van a seguir como siempre: echándole la culpa al otro de lo que les salió mal a ellos.

Un abrazo lleno de cariño.
Salypimienta.

Las tertulias me dan urticaria (es una broma...), quien quiere lee, quien quiere entra, quien quiere sale. Todos y cada uno piensan y dicen lo que les da la gana, siempre con respeto, educación y tolerancia a los que piensan distinto. Cada uno da su pincelada y todas hechas con afán constructivo aportan. 

Al ser el Opus Dei una institución total según la clasificación de no sé qué sociólogo americano, es decir, que se ocupa de todos los aspectos de la vida del individuo sin dejar recovecos de tiempo ni de intereses al margen, me parece altamente complicado ponerle puertas al campo sobre las temáticas. Al ser la fe católica el banderín de enganche de la inmensa mayoría de los que picamos el anzuelo, es hasta cierto punto inevitable que el tema salga de manera recurrente... 

En la carta de Dionisio (30.11.2012) a Daneel se plantea un tema candente, el de la Teología Moral católica, ejemplificado con el problema de la esclavitud, que logró suprimirse de los países occidentales en el siglo XIX; hasta entonces, la doctrina moral cristiana fue ambigua acerca de la praxis de la esclavitud. Reflexionaré a continuación sobre este punto concreto de la esclavitud, para abrirme luego a un tema más amplio, el de Teología Moral católica. 

Creo que Dionisio fue demasiado negativo al presentar la jerarquía eclesiástica como promotora o defensora de la esclavitud. Si tomamos en conjunto los casi dos mil años de historia de la Iglesia, el balance general es muy positivo para el afianzamiento en Occidente de la defensa de la “dignidad humana”. Tengo mis serias dudas de que, sin el cristianismo (recordemos la Escuela de Salamanca y su defensa de los indios americanos y el nacimiento del ius gentium), el concepto de dignidad humana y el de Derechos Humanos hubiesen surgido en la historia de la humanidad y se hubiesen implantado con la contundencia con que hoy en día se viven. En mi opinión, los Derechos Humanos son un fruto maduro, que requirió un largo tiempo de gestación, de la visión bíblica y cristiana de la vida, apoyada en algunos conceptos de las escuelas filosóficas griegas precristiananas (Ley natural, por ejemplo). También es positiva la Doctrina Social de la Iglesia surgida en el siglo XIX para defender los derechos de los obreros oprimidos por las inmoralidades del sistema capitalista...

Querido Dionisio,

La ironía es un arma muy peligrosa, y suelo procurar evitarla, pero en este caso se me fue la mano y no estoy seguro de que se me haya entendido bien, sobre todo quienes no hayan seguido el intenso debate de las últimas semanas. Quiero aclarar que mi felicitación al querido amigo Josef Knecht era totalmente sincera, y ahora más aún sabiendo que la carta apócrifa fue redactada sin ayuda de espíritus alcohólicos. Entendí la carta más allá de la literalidad, y disfruté mucho con ella.

Con el reproche y la “exigencia” de usar un lenguaje científico-técnico que no dejara lugar a dudas de interpretación, y con la petición de sustituir la imagen de EBE, sólo trataba de ridiculizar la postura de quien exige que toda comunicación se haga en términos literalistas (incluida la comunicación bíblica). Obviamente, dada la cercanía de Agustina con todos, no necesito pedir a Josef su mediación para pedirle algo a ella. Estoy totalmente de acuerdo con Agustina en que una imagen artística puede expresar mucho mejor que una foto realista lo que no se ve sólo con los ojos. (Todo esto, para quien no esté al tanto del debate, debe entenderse en el contexto del lenguaje bíblico.)

Dionisio, no sé si estás de acuerdo con todas las opiniones que se te atribuyeron en un tiempo y que ahora atribuimos al Pseudo-Dionisio. Parece ser que también hay un Pseudo-Daneel. Un Pseudo-Daneel que dices conocer, que encasillas como tenaz defensor de lo imposible, un Pseudo-Daneel sumiso vasallo de los-que-cortan-el-bacalao y dispuesto a  creer en unicornios si aquellos lo mandan. Querido Dionisio, tengo que confesarte un secreto: no existe ningún Pseudo-Daneel. Te pido disculpas si yo, Daneel, he contribuido a crear esa imagen en tu mente.

Quiero dejar claro que cuando he citado textos de teólogos o del magisterio eclesiástico en Opuslibros no lo he hecho para apoyarme en ellos como argumento de autoridad, cosa que sería completamente inapropiada en un sitio aconfesional como éste. Si he citado textos, tanto en este debate como en el otro que hubo hace unos meses, ha sido sólo para analizar su contenido o para refutar interpretaciones que me parecían equivocadas. Por cierto, te agradecería que citaras la fuente de las estupideces que atribuyes a Agustín de Hipona y Tomás de Aquino sobre la esclavitud, o voy a pensar que lo has dicho porque te suena vagamente que algo dijeron sobre el asunto, y seguro que siendo ellos era una estupidez.

Obviamente, como se puede inferir de lo que escribo, valoro el magisterio y la teología, pero en absoluto acepto acríticamente todo lo que dicen uno y otra (también esto debería poder inferirse de mis escritos). Hay cristianos a lo que les gustaría una religión sin teología, es decir, sin reflexión intelectual. Respeto esa postura, pero no es mi caso. No quiero una religión sin teología, como no quiero una educación sin pedagogía, ni un curanderismo sin medicina, ni una fabricación sin ingeniería. A mi modo de ver, ni la teología ni el magisterio son un problema, lo que es un problema es el uso de la teología o del magisterio como instrumento de poder, en lugar de como servicio a la verdad. Como se suele decir, no caigamos en el error de tirar al niño con el agua sucia después de lavarlo.

Quiero agradecer especialmente los recientes testimonios de Armando y Sancho1964, con éste último me siento muy identificado, y siempre me ha gustado lo que escribe.

Un cordial saludo,

Daneel

Dieu a accordé une longue vie au Fondateur des Légionnnaires du Christ. Que se serait-il passé si Marcial Maciel Degollado était décédé aussi jeune que Saint Josemaria? Aurait-il été béatifié par Jean-Paul II? Heureusement, cette question n'a pas besoin d'être répondue. Dieu a évité cette catastrophe à son Eglise. Mais Dieu ne pourra pas toujours se substituer à l'empressement affolé des hommes, fussent-ils d'Eglise. Que ceux qui doivent comprendre comprennent.

Homere

Después de haber vivido veintitrés años en el Opus Dei, desde 1950 hasta 1973 –cinco años como laico y dieciocho como clérigo– considero que es correcto afirmar que en esta institución experimenté el predominio de un modo de pensar y de praxis de estilo integrista. Y tras la información recogida, durante los últimos cinco años, de los testimonios comunicados en esta web, mi hipótesis es que, probablemente, desde los años posteriores a 1973, esta actitud no sólo no ha disminuido, sino que se ha acentuado.  

Entre las características psicológicas que pienso que forman parte de lo que se entiende actualmente por “integrismo” o “actitud integrista”, encuentro las siguientes cinco:

a)     Malestar y resistencia respecto a las manifestaciones de evolución, de cambios

b)    Tendencia a no diferenciar entre lo esencial y lo accesorio o lo circunstancial 

c)     Temor y aversión al pluralismo 

d)    Dificultad para la práctica de un diálogo que ayude a ambas partes en la búsqueda de la verdad 

e)     Tendencia al autoritarismo, a la reglamentación excesiva, y a la sobrevaloración de la obediencia

Querida Perladeladriatico.

Haces unas preguntas muy dolorosas, sensibles, que pueden ser de muy difícil respuesta, pero quisiera, al menos, intentar decir algo útil.

¿Qué ocurre con las familias que no somos del Opus Dei pero sufrimos su ataque de forma continuada e indiscriminada, sea en boca de sus dirigentes o mediante el desprecio casi total de nuestro familiar captado?

Pues creo que lo que ocurre es una gran injusticia, un pecado grave contra el cuarto mandamiento y otro contra el mandamiento de la caridad.

 ¿Debemos dejar desintegrar nuestra familia?...

Querido Josef:

Muchas gracias por tus aclaraciones. Ahora puedo entender tu posición. Saco como lección, que escribir con ironía, como yo he hecho, es muy difícil y te arriesgas a ser mal interpretado. Creo que debo ser mucho más cuidadoso. Espero no ofender tu modestia si insisto en que la calidad de tu escritura es muy notable. Quizá te importe poco, porque no soy crítico literario y ni siquiera soy de letras. No me extraña que hayas dado cursos de escritura técnica y científica a nivel doctoral. Admirable.

Sobre malas interpretaciones quisiera indicar que mi argumentación no va en contra del respeto y admiración que tengo a cualquier intelectual honesto, cualquiera que sea su campo de investigación: hermenéutica, exegesis, astrofísica o veterinaria. Puedo coincidir o no, puedo no entender (que es lo que me pasa con más frecuencia), puedo discrepar, puedo contrargumentar, pero desde el respeto. Jamás desde la burla. Me preocupa mucho haber dado esa mala impresión. No era mi intención burlarme de ningún intelectual serio...

Le preguntaba a Joseph Knecht, pero ya veo que con poca eficacia interrogativa, si la confusión entre 'caballo' y 'camello' del que se cayó san Pablo es del mismo orden semántico-lexicográfico que la de san Jerónimo al traducir por 'camello' lo que expertos lingüistas modernos entienden que debe ser 'soga'. Me gustaría que alguien que entienda de esto nos iluminara al respecto, dando alguna razón técnica asequible a las limitadas entendederas de algunos seguidores de opuslibros, que, no obstante, disfrutamos con la esgrima intelectual que se traen entre manos Atomito, Dionisio, Daneel, Joseph Knecht, Ramón y otros que con buena intención por su parte, seguramente eran quienes nos martirizaban a la hora de la siesta con unas clases internas plúmbeas, soporíferas e ininteligibles, mientras nuestros compañeros de universidad jugaban al mus o ligaban con las hijas de la patrona, incluso puede que alguno hasta estudiara.

Resulta curioso que, ahora, a la altura de los setenta tacos o mais, resulten estas tertulias o discusiones filosófico-teológicas de sumo interés. Y que cuando deberían haber contribuido a formar nuestra inteligencia o nuestra cultura, resultaran inaguantables. En fin, que cuando ves que el tiempo se te acaba, más te cabrea el abuso ejercido por el iluminati de la alta pera y sus secuaces sobre tu persona, tu tiempo, tu vida, tu inteligencia, tu dinero, tu futuro. Y menos mal que entonces no te metían mano. Sería interesante saber si la denuncia de los padres del alumno de Gaztelueta ha progresado en algún tribunal, porque si esperamos a que lo denuncie algún periódico español, incluidos los de las provincias vascongadas, habría que ir a comprarlo a los quioscos de Trafalgar Square.

Y, por favor, continúen sus paternidades dándole a la neurona, que desde que han quitado en la tele española el culebrón socialista de “Amar en tiempos revueltos” esta cosa intelectual se agradece una barbaridad. Parece como que se aprovecha más el silencio menor (pero sin cilicio, claro).

Bastián

Me acuerdo que hace unos años, cuando la revolución de internet recién emezaba, se hablaba de que en una cantidad de industrias, internet iba a eliminar al intermediario. Y efectivamente algo de eso pasó: las agencias de viaje por ejemplo. En otras épocas yo compraba los pasajes de avión en agencias de viaje, pero ahora es mucho más fácil y conveniente hacerlo por internet.

Hay situaciones en las que el intermediario realmente agrega valor, como es el caso de los supermercados. Yo prefiero toda la vida ir a un solo lugar donde tengo todos los alimentos que necesito, que tener que ir a comprarle la leche al lechero, el pan a la panadería, la carne al carnicero, etc. Pero cuando el intermediario no agrega ningún valor, prefiero ahorrarmelo y comprar directamente al que produce el bien...

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