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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 01 de Agosto de 2012

Me está pasando por la cabeza enviarle al Papa una carta, esta carta:

Santo Padre:

Me llamo [...],  soy español y mi DNI es [...]. Durante casi diez años, desde los 16 a los 25, pertenecí al instituto secular Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y Opus Dei como miembro numerario. Siendo don E.M. el sacerdote del centro donde yo vivía y P.F. el vocal de san Miguel de la delegación, fui severamente amonestado por este último - con quien yo no había hablado en mi vida - dada la persistencia con la que yo pecaba contra cierto mandamiento, pecados de los que me confesaba con don E.M y de los que nunca hablé en la confidencia".

Si Su Santidad requiere de mí que revele la identidad del sacerdote y la del director de la delegación incursos en flagrante revelación del secreto de confesión, acudiré dispuesto a revelar mi identidad y a jurar por Dios sobre los evangelios que mi denuncia refiere hechos ciertos.

Lo que no sé es si enviar la carta al Vaticano o al New York Times.

Bastián

Queridos amigos,

Existen, en mi opinión, muchos motivos para sentir vergüenza profunda por haber vivido en el ambiente del Opus Dei, como “numerario”, como “agregado”, como “supernumerario”. El motivo principal, en mi opinión, es el engaño. No el engaño propio, cuya vergüenza es posible superar, sino el reconocimiento de la fragilidad de las figuras fundamentales de autoridad y de amor que debieron protegernos: la familia, la Iglesia.

Mis padres fueron y son padres realmente excepcionales, pero a finales de los años setenta pasaron por dificultades tremendas. Fueron tiempos muy difíciles en Portugal, y la atención que mis padres podían dedicarnos era toda la que podían dedicarnos, pero no era la suficiente...

Hola, Quiero saber si alguien puede ayudarme, yo he estado en el opus dei no hace mucho y no guardo rencor, pero necesito ayuda.

 Una amiga mia acaba de comenzar el centro de estudios, esta viviendo en una de las residencias y tengo un dilema interno... por una parte se que sus intenciones son buenas y ella haria muy buena labor en cualquier centro de la obra (y se que si no se plantea muchas cosas y se deja llevar sera "feliz" y no tendra grandes problemas) pero por otra yo he estado en el opus dei y se como es y se que es dificil salirse porque no sabes que otra gente lo pasa como tu, porque no sabes a quien acudir a pedir ayuda, porque crees que eso te va a convertir en una mala persona y tantas y tantas cosas... asique no se muy bien que hacer.

A mi me hubiera gustado que me abrieran los ojos (aunque se que no hubiera echo caso, y por eso no le quiero decir nada, porque se que le va a sentar mal y en cuanto haga la charla y lo cuente la alejaran mas de mi y ya si que no podre ayudarla mas) pero lo pienso y no quiero que una amiga pase por lo mismo que yo, o que dentro de 20 años me llame y me diga que se sale (y que porque no la ayude o la dije algo), y yo haber permitido que pierda los mejores años de su vida... como lo hago?? no quiero perder su amistad, pero no quiero que se acabe arrepintiendo. debo intentar hablar con ella y contarle mi punto de vista (ella no sabe que yo fui de la obra, adscrita) y poner en peligro nuestra amistad?? la quiero muchisimo y rezo cada dia por ella, como puedo ayudarla?

Muchas gracias, antes me gustaria tambien agradecer vuestros testimonios... soy muy joven y pensaba que las cosas que me parecian raras en el opus dei, solo me lo parecian a mi,  ahora me doy cuenta de la suerte que tengo y solo puedo dar gracias a Dios. Estoy mas cerca de Dios que nunca y como digo no guardo rencor al opus dei, gracias al opus dei conozco a Dios de la forma que lo conozco y sigo teniendo un plan de vida que me ayuda a ser mejor persona, sin duda sin el opus dei jamas seria como soy ahora y aunque guardo muy buenos recuerdos de cuando fui adscrita hace poco, hay un gran dolor que no se como curar y cosas que sigo sin entender, por eso no querria que amigas mias pasaran por lo mismo.

Gracias otra vez y espero vuestras respuestas.

aux1993

Estimados amigos:

Impresionantes testimonios. Estoy leyendo cosas que efectivamente son reales (por ejemplo, lo de que en donde menos se puede estudiar es en la Cosa) y que estáis sacando a la luz con toda precisión.

Sin embargo, uno de los temas en los que parece que seguimos sin conocer bien es el del descenso de pitajes (no pondré “vocaciones” para no confundirlos con el término real solo aplicable a las muy respetables órdenes religiosas y otros estados clericales). Ya en sí es muy significativo que ninguno de los que estuvimos dentro de la Cosa sepamos cuántos miembros tiene.

A lo que iba. Mirad, yo no soy de la Renovación Carismática, aunque su mensaje reconozco que es muy atractivo, pero resulta que me he encontrado con esta estadística que proporciona el teólogo dominico Vicente Borragán. La RC tiene oficialmente 147.570 grupos, sí, sí grupos, en los que participan de forma habitual alrededor de 14 millones de personas, de lo que se calcula que los implicados en la labor de RC está en torno a los 45 millones. ¡Ah! Eso sí que es influir. Eso sí que es llegar a la gente, eso sí que es evangelizar. Eso sí que es crecer. No perdáis la perspectiva, en la Iglesia pasan cosas estupendas y no todo el mundo va de capa caída.

Dios da muchas sorpresas y a los mezquinos que se ponen “objetivos de ventas” de 500 pitajes no les da ni uno (por lo menos duradero) y, sin embargo, a los que no son, ni quieren ser, astutos como serpientes los bendice con 40 millones. Así es nuestro Dios. Con un par.

Un abrazo,

Fletcher

Qué vergüenza damos todos. No sé cómo Agustina nos aguanta. Mucho explicar nuestras vivencias, recuerdos, impresiones, mucho intercambio cultural, filosófico, teológico, etc.etc., pero no soltamos prenda. De ayudar económicamente, nada de nada. O casi. Si yo fuera ella tendría la tentación de "vender" la web, cobrar y retirarme a las Seychelles como mínimo. Porque todos sabemos quiénes estarían dispuestos a firmarle un cheque en blanco. Obviamente hay personas que están ayudando, y en algún caso que conozco personalmente, con sacrificio.

Sin embargo, la mayoría no. No hace falta hacer números. Otros compañeros los han hecho. Muchos lo dejáis para después, con tranquilidad, hasta Navidad hay tiempo... o pasáis olímpicamente de esta petición. Si se ha hecho, es porque es estrictamente necesaria para la continuación de la web. Ahora resultará que los que entran en la web son todos del Opus Dei y el director no les da permiso para ayudarnos.

No me disculpo por lo que digo. Espero que Agustina lo publique. Yo no aguantaría dar mi nombre, mi persona, confiado en que recibiría la ayuda que necesito para continuar haciendo algo que al fin y al cabo es para todos, no para mí.

¿Habéis estado alguna vez en "capilla", esperando un juicio? ¿Sabéis cuáles son los honorarios de un abogado, un procurador, etc.? ¿Os gustaría estar en la piel de Agustina? A mí no.

La web crece y crece. Cada vez hay más colaboraciones, más maduras, profundas, sinceras, llega a más gente y hace más bien. No veo que nuestra generosidad crezca al mismo ritmo. Ha habido otras peticiones para recordarnos este hecho, pero tengo la sensación que han caído en saco roto.

Los únicos felices de nuestra desidia ya sabemos quiénes son. Encima, con ellos lo entregábamos todo. Y ahora no somos capaces de comprometernos a dar 10€ al mes. Por decir algo.

No me sirve de excusa la crisis, ni las buenas intenciones. Además, ¿quién somos para criticar el poderío económico de los de dentro si después de haber colaborados años y años a aumentarlo, ahora que podemos ayudar de verdad y contrarrestar este hecho, no hacemos nada?

No hace falta decir que estoy furiosa.

De todas formas, un fuerte abrazo para todos.

Marta Domingo

mdomigo@xtec.cat

Escribá, en su visión profética del mundo, probablemente barruntó que el Opus Dei tenía fecha de caducidad. Por encima de las consideraciones estadísticas o sociológicas que se puedan hacer sobre "el fenómeno Opus Dei", las claves para responder al porqué del suicidio demográfico al que está avocado irremediablemente el Opus Dei nos las ofrece el mismo Sanjosemaría. Enunciemos algunas.

1. En el Opus Dei no hay caridad cristiana (falta amor de Dios. Los intereses que mueven a actuar en el Opus Dei son otros: influencia social, prestigio, copar puestos en la administración pública, crear una red de sociedades, y todo lo que recogen los Estatutos de 1941 publicados íntegramente de manera inédita en esta página web y ocultados hasta entonces a la jerarquía de la Iglesia y a los propios seguidores del Opus Dei). Sanjosemaría explica muy bien el porqué no tienen sabia nueva.

"Quien hace poco proselitismo, consigue pocas vocaciones; quien hace mucho proselitismo, consigue muchas vocaciones. Si no hay vocaciones, falta amor de Dios" (Escribá, Crónica III-66, p. 11).

2. El descenso del número de miembros y la salida en masa de numerarios se debe, como segundo motivo (y en palabras de Sanjosemaría), a que no se hacen las cosas como están mandadas, es decir, como manda la Santa Madre Iglesia, no como se les antoja a los iluminados del Prelado y los directores de turno. (Cfr. Carta del Prelado de octubre de 2011 y el caso de D. Antonio Petit).

"Deben salir muchas vocaciones, y, si no salen, será por nuestra culpa, porque no hacemos las cosas como están mandadas; porque no las hacemos con alegría y de una manera orgánica, de una manera constante, de una manera santificada" (Escribá, Meditación, 26-I-1963).

3. En el Opus Dei hay muchos cadáveres vivientes, sobre todo entre los numerarios que deben sufrir profundos trastornos psíquicos como consecuencia de las oligaciones que se les han impuesto y las manipulaciones de conciencia a las que se les ha sometido. (Cfr. los miles de testimonios de esta página web).

"El día que un hijo mío me diga que no hace proselitismo, que no se preocupa, que no reza, que no vibra, que no actúa —exclamaba nuestro Fundador—, yo le diré lo que se lee en el Santo Evangelio, cuando fue Jesús a resucitar a Lázaro, y los amigos de Lázaro decían: iam foetet (Joann. XI, 39), hiede. Este hijo mío, que no quisiera hacer proselitismo, estaría muerto y podrido. Y a los muertos yo no los quiero. ¿Está claro?" (Escribá, Crónica XI-62, pp. 36-37).

Está clarísimo.

Desconcertado

Hola, es mi primer escrito y seré lo más breve y claro posible.

Soy un joven de Granada, no llego a los 25 y prácticamente desde que tenia 6 años he tenido relación con el opus, a los 6 años me mandaron a un colegio del opus en Granada (me imagino que sabéis cual es) donde estuve hasta 6º de primaria, bien pues en este colegio el cura que había me caía bien,no intento lavarme la cabeza ni nada, aunque se me obligaban a ir a misa, catequesis... supongo que de ahí viene mi rechazo a lo que huele a religión.

En 4º de primaria, curso 1999-2000, un amigo de clase me dijo de ir un viernes a un club del opus que hay en Granada (alayos), obviamente yo no sabía prácticamente nada del club, pues bien fui varias veces, me apuntaron mis padres y duré unos 3 meses, finalmente mis padres me borraron por culpa de un monitor que no volví a ver (por suerte) desde entonces hasta el 2004 no tuve ningún contacto con el opus ni nada, pues un año después de salir de alayos, me sacaron del colegio y me fui a uno público (imaginaos el impacto del cambio).

Bien, pues en el instituto había uno en mi clase de 1º de ESO que era de alayos y me dijo un día de ir, pues fui y lo encontré bastante cambiado el club de como era antes, se mudaron de un piso a un centro con pistas deportivas, salas de juegos... pero el cambio fue solo externo, me volví a apuntar al club juvenil que es de la ESO y allí un día estudiando me llamó un cura para hablar, me preguntó por todo lo que os podéis imaginar, bueno estos 2 años que estuve en el club juvenil pasaron sin mayores problemas, estudio de lunes a jueves y viernes y sabados juegos, fui al campamento de Cazorla (con misa los domingos y bendición de la mesa) y cero problemas.

Pero al pasarme al club de "mayores" la cosa giró 180º, solo estuve 2 más. Las normas eran estrictas, estudio 3 horas en absoluto silencio, si entrabas no salias hasta las 7 pm, a mitad de estudio podías salir a una oración y poco más, aunque claro, sí podías salir cuando te llamaba el cura, aunque cuando te llamaba era para hablarte de la obra, dedicar el trabajo a Dios, ir a misa, y que no se me olvide, la pureza, esto último era casi obsesivo para ellos (has tenido relaciones, te gustan los chicos, te masturbas, no lo hagas...)y la confesión, bueno, algunos días al acabar los estudios el preceptor te llamaba para hablar sobre ir a reuniones, meditaciones... (solo fui a una). Los viernes había algo más de "libertad" para hacer lo que quisieras, pero durante una hora habia una charla del preceptor y un rato de catequesis, el problema es que si no acudias después no podías hacer deporte ni volver y los sabados prácticamente igual, meditación, luego fútbol, cena y película. Cuando llegó el verano me dijeron de ir al SIM (summer interclub meeting), allí ya sí daban charlas más duras, rosarios a diario, confesiones...

Y todo se empezó a romper al volver en septiembre al club, me dejé el pelo largo, quedaba con gente ajena al club, dejé de ir con ellos a misa y me iba de la catequesis cuando el cura decía algo que me parecía ofensivo... Pues bien, el viernes después de las vacaciones de navidad (2008-2009) mi preceptor me llamó para hablar, me dijo que no le parecía bien que fuese con el pelo largo porque daba mala imagen, que fuese mejor vestido, que qué hacía cuando no iba los fines de semana, hasta que pregunto que si seguía aceptando a Dios y le respondí que a mi manera, me soltó una charla y me dijo que me fuese con los de mi grupo, bueno, las semanas siguientes pasaron sin más problemas, hasta que empezó otra vez a decirme que me pelase, que vistiese como los demás y si quería ir a misa con ellos los domingos, les dije que no y desde entonces empezaron a dejarme a un lado hasta que decidí borrarme, me preguntaron que cual era la razón de querer borrarme y empezaron a decirme que allí estaría mejor y toda sus historias.

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