(Nota del Vicario de una región a los delegados de san Rafael, con
motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia)
12 de agosto de 2005
Antes de que salgas para Colonia quiero hacerte llegar estas líneas para que sepas que os acompañamos con mucha oración y penitencia para que sean abundantes los frutos en el viaje, allí en Colonia y al regreso.
El Padre nos ha pedido que recemos mucho por los frutos de la JMJ, con lo que es seguro que toda la Delegación se volcará y os acompañará muy unidos al Padre, viviendo todos así un verdadero compelle intrare.
Es importantísimo que todos los de Casa tengan muy claro, cada día -añadiría aún más: cada mañana y cada tarde- sus objetivos de apostolado personal con los chicos que van.
Una especialísima atención requerirán aquellos que den esperanza de vocación: los que puedan pedir la Admisión allí y todos a los que se les puede plantear -con hondura- la entrega.
Encomendamos de modo particular las vocaciones. Podemos dar un salto de las 500. En resumen, es ésta, una vez más, una carta pidiendo cartas.
Un abrazo muy fuerte,
Ramón Herrando Prat de la Riva