CORRESPONDENCIA

Viernes, 25 de Septiembre de 2009

La sugerencia de informar sobre los errores jurídicos del Opus Dei

Josef Knecht, 25 de septiembre de 2009

1. Me parece acertada la sugerencia de Ana Azanza (7.09.2008) y de Doserra (21.09.2009) de elaborar un informe sobre las irregularidades en la doctrina y en la praxis jurídica del Opus Dei. De entrada, se me ocurren cuatro ámbitos que podría contener ese informe:

1º) La Obra pretende convertirse en una iglesia particular, cuando en realidad sólo puede formar parte del fenómeno asociativo y vocacional de la Iglesia, como nos lo ha recordado acertadamente Daniel M. (21.09.2009). La tesis de que la prelatura personal del Opus Dei es “una estructura jerárquica de la Iglesia con espiritualidad propia” sobrepasa el límite de lo ridículo y merecería un “suspenso” en un examen elemental de la asignatura de Teología (véase mi escrito del 18.09.2009).

2º) Por mucho que el Opus Dei, en su versión oficial, afirme poseer una espiritualidad secular y mentalidad laical, la verdad es que sus miembros viven de acuerdo a las pautas de personas consagradas y no de cristianos corrientes en medio del mundo. Por eso, se oculta a las autoridades de la Iglesia y a la opinión pública el carácter de consagración personal que llevan consigo las ceremonias de incorporación: admisión, oblación y fidelidad (véase el Caeremoniale Operis Dei, Roma 1999). Haenobarbo ha estudiado a fondo esta importante cuestión en varios artículos, como La importancia del Derecho en la lucha contra los errores del Opus Dei (10.09.2008)...

Gracias, Daniel_M.

Tu excelente comentario al escrito de Josef knecht, merecería ¡como tantos otros!, un potente altavoz.

Porque si los de dentro no se enteran… y la Iglesia mira para otro lado… ¿Quién te escucha?

Es sangrante que todo esto haya podido “colar”, pero más sangrante resulta que, quien tiene potestad para ello, no corrija y rectifique lo que se aprobó y bendijo en su momento. Si se mantiene esa desidia, esta institución seguirá avanzando en su objetivo de alcanzar monstruosas cotas de independencia y poder. Amén de  mantener bien activada su maquinaria de destrozar personas. Pasado el tiempo, esto será  la vergüenza de la Iglesia.

¿Por qué no envías tu escrito a las altas instancias Vaticanas? ¿O al mismo Papa? Y además: ¿Por qué no vas con tu escrito al obispo de tu diócesis? Es tu Pastor.

Lo mismo os digo a todos los que en ésta bendita web escribís vuestras denuncias: elevad vuestra voz a la Iglesia, hablar con vuestro obispo.

Por el bien de la Iglesia, y quizás para alguno  por cuestión de conciencia, hemos de acogernos a los únicos cauces legítimos que tenemos.

Os animo a ello.

Un cariñoso saludo a todos,

Leo

Como he visto esa actitud en varios mails durante diversos períodos de tiempo, es decir, recientemente como hace varios meses, me gustaría decir algo a favor de Opuslibros y especialmente de Agustina.

Primero que todo, no es una actitud de personas adultas. Es desproporcionada.

Segundo, miremos cómo es el mundo a nuestro alrededor. ¿Cuánto depende de nuestro gusto? ¿Cuántas cosas giran a nuestro alrededor?

Pocas cosas, creo. En general, las soluciones pasan por hablar o seguir de largo. Pero la amenaza a la realidad para que cambie no funciona.

La web no es una persona sino un montón de personas en torno a ella. ¿A quién se le ocurre escribir a un diario diciendo lo mismo: si no hacen lo que les digo, dejo de leerles?

Pero sucede también que la web es una persona: Agustina, quien la coordina y es responsable, como bien decía aquí. Ahora bien, atacarla a ella de manera extorsiva tampoco es muy elegante, entre otras cosas porque quienes tenemos el lujo de escribir aquí, es gracias a quien coordina y sostiene con su esfuerzo esta web. Y no cobra un euro por ello. Es desproporcionada, entonces, dicha reacción.

Es cierto: el narcicismo de Escrivá ha dañado la autoestima de muchos de nosotros, pero la reacción ha de ser otra, en otro sentido y no imitándolo a Escrivá.

Hay mucho daño y mucha necesidad de reivindicación, cosa que es normal y justa dadas las circunstancias que rodean a la experiencia dentro del Opus Dei, donde lo principal es vaciar a la persona de su propio ser y estima. Lo cual hace de esta web una difícil labor de equilibrio: es como un hospital del quemado, donde hay mucho paciente con la piel al aire libre y bien delicada.

Pero la web Opuslibros no tiene la culpa del incendio ni tampoco el deber del bombero, de subsanar aquél daño. Al contrario, creo que todos le debemos un montón a Opuslibros y también todos nos debemos a todos. En posición de acreedores... uhmm, no lo veo a ninguno.

Como hay tanta sensibilidad herida, es posible que unos entremos en conflicto con otros. Eso es lógico, y también que se vea expresado en los correos. Pero no tiene sentido radicalizarse y dar el ultimátum, de modo que unos quieran excluir a otros.

Pienso que debe ser agotador coordinar ese equilibrio, sumado al hecho de que quien lo coordina ha sufrido también las mismas heridas que todos nosotros. O sea, un poco de comprensión, de ponerse en el lugar del otro: en este caso, de Agustina.

Saludos,
E.B.E.

Querida Gus:

Te escribo y con todo el cariño que te tengo no puedo menos que replicarte [nota tras el correo]. No hiciste Opuslibros para desprestigiar la Obra? Y no tratan de desprestigiar a su Prelado y a su Fundador quienes escriben? Y tú, no colaboras en ello al publicarlos? Opuslibros: un puñado de personas que pertenecieron a la Obra, que ahora escriben, con qué intención? Para contar lo bien que lo pasaron? No, no quiero engañarme, no nos engañemos, hiciste Opuslibros para echar abajo al Opus Dei tú y tus colaboradores.

Yo también he levantado la frente escribiendo lo que me parece que no está bien en la Obra, no lo sufro en soledad, sabes bien que no lo sufro en soledad. No lo digo en la charla, ahí no encuentro la solución como tampoco he encontrado la solución al contarte mis cuitas (no puedo decir que no he sentido tu apoyo, gracias!), ni he encontrado solución alguna en Opuslibros, porque opino que la solución no está fuera sino dentro de la Obra.

No espero pacientemente a que se solucionen tantas cosas que, la Obra por ser humana también, debe cambiar según mi parecer. Se da por descartado que lo divino de la Obra (Dei) para mí es intocable. No sufro en silencio esperando ese cambio, estoy muy activa, a mi manera. No le des carácter de victimismo a mi situación, no me siento víctima, todo lo contrario, veo que puedo y debo hacer mucho desde de mi posición, veo un panorama inmenso de reconstrucción y de construcción, y sabes qué hago? Me dedico a vivir el lado humano y humanizante de mi fe cristiana, católica, madura. Actitud inmensamente reconfortante aplicada a todas las situaciones en las que un ser humano se pueda encontrar. Vale la pena ver el lado positivo que encierran las personas y las circunstancias, siempre, siempre.

Un abrazo lleno de cariño para ti

Calandria

Si deseas puedes publicarla.

Respondo en correo aparte al de Calandria en lugar de añadir una nota para que sea más fácil hacer el link en caso de que vuelva ella u otros a comentar lo que aquí digo.

Como he contado en alguna ocasión, hacer Opuslibros (en principio Opusdeilibros antes de que el opusdei me pusiera una demanda por utilizar “opusdei” ya que es una marca registrada), surgió viendo por televisión los fastos, la frivolidad y el engaño en la ceremonia de canonización de Escrivá. Sólo se mostraba una cara de la moneda –la del opus triunfante, ajeno a su verdadera historia- pero se ignoraba la otra –la del opus real, ausente en la ceremonia: la de sus mentiras a la Iglesia y el dolor de sus víctimas-.

Mi intención fue contrarrestar dando a conocer los libros que ya estaban descatalogados y algunos testimonios (incluido el mío, en 1988, en la revista Mariclaire) que habían sido escritos por personas que estuvieron en la obra, para que existiera un contrapunto al circo que se estaba inventado la institución. A raíz de aquella incipiente y modestísima tentativa en Internet (al día siguiente del espectáculo compré el libro "Cómo se hace una página web" y me lancé), empezaron a llegar testimonios de todos los países donde el opusdei está instalado o permitido. Y de lo que me di cuenta es de que “los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”, que aquellos que la obra había dañado y retirado de su historia, estábamos repartidos por todo el mundo y por primera vez, podíamos unirnos, ayudarnos, denunciar, reconstruirnos, sacar a la luz el lado oculto y desconocido de la obra para quienes no han estado en ella. Ya no estábamos solos cada uno como si nuestra experiencia hubiera sido única ni estábamos condenados al ostracismo tal como había hecho el opus con los que nos fuimos o “les fueron”. Internet nos estaba facilitando ponernos en contacto. Si antes fuimos falsos “hermanos”, ahora podíamos ser amigos. Y así surgió Opuslibros.

Empecé a recibir y a publicar los documentos internos y, con ellos, los fallos de la obra se ponían al descubierto y nuestras denuncias eran demostrables. Que la Iglesia esté conociendo lo que el opusdei le esconde, que los que siguen dentro con un pie afuera encuentren respuestas a sus incertidumbres y que los que estamos fuera podamos encajar las piezas de un puzzle que a muchos les costaba resolver, merece mucho la pena y para eso está Opuslibros.org. Que salga a la luz lo que la obra esconde es un deber de conciencia para mí. Si la obra queda mal, ¡se siente!, yo ni ninguno de los que denunciamos sus prácticas, inventó la obra. Si la obra queda mal cuando sale a relucir la verdad, es porque es una mala obra. 

Un abrazo,

Agustina

Por circunstancias muy personales que no voy a detallar volví, tras más de 20 años, a poner un pie en un centro del Opus Dei para asistir el pasado año al triduo de Navidad. Era una celebración de tres tardes de duración, abierta a todos sin distinción de sexo. Quiero decir que fuimos tanto hombres, -entre los que figuraban los numerarios del centro, chicos de San Rafael, supernumerarios, cooperadores y algún extraño como yo- como algunas mujeres, generalmente madres de chavales. En total no pasaríamos de las 25-30 personas.

He de reconocer que, en contra de mis temores iniciales, fui bien acogido, con amabilidad pero sin preguntas indiscretas. Nadie curioseó mi procedencia y se dio por supuesto que acudía en calidad de mero asistente al triduo. Este centro se encuentra en una ciudad muy lejana de la que yo había sido miembro opusino en la década de los 80, y absolutamente nadie sabía de mi antigua pertenencia a la Obra.

Este “anonimato” me permitió, además de acudir a la preparación de la Navidad durante tres días seguidos, poder escrutar el ambiente de un centro después de tantos años. Me llamó la atención, por ejemplo, el oratorio: no estaba presidido exclusivamente por una imagen de la Virgen, como en mis tiempos. Ahora se le añadía la de Escrivá. No iba a ser en balde la canonización, pensé. Si tienen santo, hay que lucirlo.

Las meditaciones, muy normalitas. No hay que olvidar que era un acto “para todos los públicos” y el cura se limitó a dar suaves pinceladas sobre la Navidad, sin pasarse en las referencias y citas del fundador.

Así llegamos a la tercera tarde del triduo, día de Nochebuena, en el que se ofició la Misa. Y después, tertulia, en la que se sirvieron algunos refrescos y se cantaron algunos villancicos. Ignoro si es porque los numerarios residentes (calculé alrededor de 6) no están acostumbrados a mantener estos actos con gente de “fuera” o porque realmente no estaban a gusto, pero ahí contemplé una estampa apagada que me sonó a mero trámite: Un numerario, el más animoso, se desgañitaba pandereta en mano cantando e intentando hacer cantar infructuosamente al resto; el cura de la meditación entonaba villancicos, pero a desgana; al director del centro se le notaba incómodo e incapaz de sacarse aquello de las manos; otro sacerdote muy mayor, un histórico de la Obra, ni siquiera entró a la tertulia y estuvo dando vueltas, pensativo, por el corredor exterior a la sala de estar; otros dos numerarios ofrecían refrescos. Y el resto, ahí estábamos, a verlas venir.

Poco a poco los “ajenos” se fueron yendo y al cabo de un rato yo hice lo propio. Me fui con regusto amargo. Por supuesto, ni pensaba regresar a ese centro, ni quería volver a saber nada de la Obra: mi asistencia a ese triduo había obedecido a algo circunstancial. Pero pensé en esos numerarios y, la verdad, lo último que había visto allí era “aire de familia”. Es más, respiré un cierto ambiente de desánimo y un ir cada uno a lo suyo, muy lejos de aquella alegría que, fingida o no, se vivía en los centros de los años 80.  Todo era mi impresión subjetiva, pero me supo mal por ellos (al fin y al cabo yo había sido uno de ellos) e interiormente les deseé lo mejor para sus vidas. Que no sé si pasa por permanecer en esas cuatro paredes que encierran un mundo irreal que, sospecho, ya empiezan a no creerse ni los de dentro.

Jiménez

Por si sirve para entender:
 
Veo que muchos apoyáis a Isabel Caballero pero sin estar seguros de si Rojas es supernumerario, si es psiquiatra... me parece que hay que apoyar sabiendo a qué se apoya, no apoyar por apoyar.
 
Tenemos los documentos y se han publicado, yo misma pedí uno al colegio de médicos de Madrid. Y lo pone bien clarito "no consta como psi", y hay otros dos del consejo general de médicos de España, todavía peor: en 2002 "tenía la especialidad" y unos años más tarde "no la tiene". La Complutense al menos es constante en sus afirmaciones: siempre han dicho cuando se les ha preguntado que no es catedrático en esa universidad.
 
 En la web que para mi gusto cada vez se va pareciendo más al mundo normal hay gente de muchas opiniones y puntos de vista sobre el mismo tema. Y ya está. Cada uno lee lo que quiere,  esto es un puchero y con tu cuchara sacas lo que te aprovecha.
 
Yo me he implicado con la denuncia de Isabel y he leído con detenimiento muchas de las cosas que ha escrito. Enrique Rojas es un caso claro de encumbramiento social y económico gracias al opus dei en España. No es el único, los hay a cientos. Pero este caso tiene además el dolor de que hace algo muy caracteristico: sacarle a la gente el dinero a base de decirle que está enferma, que tiene que acudir a su consulta porque lo necesita sin necesitarlo, y pone unas tarifas astronómicas. Lo mismo que hace la institución opus dei con sus miembros, medicación hasta el atontamiento. ´
 
Como española me da un poco de bastante vergüenza que, dicen, somos una democracia, ¿octava potencia económica? mejor no tocar ese tema, ZP es entrevistado por la CNN y está en la reunión del G20...  estamos en la Unión Europea, y resulta que hay un señor que, dado que una potente institución lo apoya, se puede permitir el lujo de publicar bestsellers durante 25 años escribiendo que es catedrático de universidad y que es psiquiatra siendo una pura falsedad. Lo mejor, los que lo saben se callan porque el opus es intocable en España.
 
Ahora mismo se me cae la cara de vergüenza de pensar que en mi país pasan estas cosas. ¿No hay control con el intrusismo médico? ¿Como puede permitir la justicia española que se juegue de esta manera tan infame con la salud mental de los ciudadanos? por favor, mientras nos dan la lata con la absurda gripe A... Isabel se fió de ese señor pensando que era catedrático universitario, y tomaba una medicación que no necesitaba por receta suya.
 
Y cuando Rojas se forra el Opus se forra. De eso no tenemos duda, es una gallina de los huevos de oro. Rojas es relativamente famoso en este país. Se aprovecha de que hay otro conocido psiquiatra español trabajando en NY, Rojas Marcos, y la confusión, quieras que no, ayuda. Ex ministros de los gobiernos de Aznar (1996-2004) Ana Pastor ¡ministra de sanidad! (madre mía que barbaridad...), Mayor Oreja (ahora cabeza del PP en el europarlamento) le han hecho presentaciones de libros...

No sé,  a veces pienso que vivo en otro mundo y que mis valores no son los valores de la sociedad en que me muevo: ¿Cómo puede alguien de la categoría de un ex ministro presentar un libro en España a un charlatán? ¿y no asegurarse de si es verdad lo que dice de sí mismo? ¿o es un caso más de que el opus dei está por medio y amen  a todo?
 
Me interesa sobremanera este caso,  además de las atrocidades que los opus han cometido con nosotros están las atrocidades que cometen con su enorme poder de compra. Isabel es una de las muchas víctimas de ese señor que ha contribuido sin saberlo a aumentar el capital opusino.
 
Francamente, no hay derecho a que una esté tranquilamente en su casa y te despierte de madrugada la policía porque un impostor psiquiatra compinchado con tu marido medio opus ha decidido ingresarte en una clínica psiquiatra sin tu necesitarlo ¡orden judicial por medio!. Isabel tuvo literalmente que huir por los campos con lo puesto para escapar de un internamiento psiquiátrico.  Y no una sino varias veces. Me pongo en su pellejo: mañana de madrugada tocan a mi puerta y viene la poli con orden judicial de internamiento y me da un patatús sólo pensarlo. Como en los tiempos de Hitler, pero en la España contemporánea.
 
La cuestión era muy simple: Isabel creó una empresa, tuvo suerte, hizo dinero, y al tío Gilito que todos conocemos se le caía la baba con el pastel que había antes sus narices. Sólo había un problema: la propia Isabel a la que pertenecía la empresa. Había que quitarla de en medio. Lo mismo le pasó al dueño de una empresa de autobuses, José Saturio. Son dos de las muchas víctimas de este señor.
 
 Es un escándalo que gente así siga suelta y dando charlas a curas como ha hecho hace una semana Rojas en Granada. Hay que ver los curas con su puntería para escoger al único psiquiatra catedrático español que no es ni una cosa ni otra. Y es doblemente curioso porque mira por donde en Granada sí hay un supernumerario psiquiatra catedrático universitario, Manuel Gurpegui. No me digáis que no es chocante: tienen el verdadero y ponen el falso.
 
En fin es tanto lo que se podría decir que como ciudadana, doy clase de ciudadanía en un instituto público, intento poner mi granito de arena para que la democracia en este país sea más que meras palabras.
 
Ana Azanza

Diamante:

He leido tu escrito pidiendo ayuda para saber cómo podría volver tu amiga al Opus Dei.

Lamento comunicarte que esa no es la ayuda que ella necesita.

Lo que tiene que entender tu amiga es que la vida no empieza ni acaba en el OD. Y que el hecho de que pueda o no pueda con la carga es irrelevante a efectos de su propia consideración como persona.

Lo mejor que puedes hacer por tu amiga es alejarla todo lo posible del motivo de su turbación.

Mira, por si le sirve, trasládale este pensamiento del Dalai Lama:

"A veces, no conseguir lo que quieres es ¡UN MARAVILLOSO GOLPE DE SUERTE!"

Ánimo.

Kaiser.

Querida Diamante y queridos amigos:

Comienzas diciendo que tu amiga está muy triste porque “no sabe si realmente hizo lo correcto de salirse de la Obra” y luego se entiende que no se salió sino que la sacaron, o se deshicieron de ella de una forma más o menos ruda.

Puede que a tu amiga y a ti os cause confusión el hecho de que le hayan dicho que eso “es su vocación, pero que no puede con ella.”  Ella y las directoras dicen que vieron su vocación un día hace un año, pero ahora ya no funciona, aunque la sigue teniendo. En mi opinión, la confusión viene de esa abusiva pretensión que tienen los directores de conocer cuál es la voluntad de Dios sobre la vocación de las personas y sobre muchas otras cosas. Dios será quien les juzgue por tamaña osadía. No tengo idea de lo que tu amiga vio o no vio, pero las directoras vieron lo que les convenía ver para llenar las estadísticas de pitajes. Ahora han visto lo que han querido ver una vez que conocen o creen conocer mejor a tu amiga. Y le han dicho que ven cualquier cosa que les convenga con tal que tu amiga se trague la píldora pacíficamente y no moleste demasiado.

Tal como está la situación esa chica no va a volver a ser nax en su vida. No hay manera. Las directoras no darán marcha atrás, jamás lo hacen, pues ello significaría un descrédito monumental. ¿Cómo podrían equivocarse las encargadas de ver la voluntad de Dios? Solo pensarlo se me ponen los pelos de punta. Se les desbarataría el tenderete en un santiamén. Si hace falta, las directoras dirán que tu amiga está loca de atar o cualquier cosa.

La única posibilidad que le queda, si se porta bien y no pone en duda la misión y acertada visión de los mandos, es que la acepten como supernumeraria. Posibilidad remota en estos momentos, pero posibilidad al fin y al cabo, sobre todo si se tiene en cuenta que ella no se fue sino que le recomendaron irse.

Preguntas la causa de que la trataran de esa manera. Simple: no les interesaba. En el lado oscuro no pierden el tiempo con la gente. Si no les interesa, se acaba todo.

Espero que mi comentario te sirva para algo. Y con tu amiga, mucha paciencia y mucho cariño, la pobre está en shock. No necesita razones sino corazones como el tuyo.

Saludos cariñosos desde el Areópago.

Dionisio

P.D. Atomito no te vayas.                        

Queridos amigos:

Esto, de verdad, no es ninguna crítica para nadie. Estoy pensando con el teclado. Lo que pasa es que leo el escrito de fle y a continuación el de confiado, y me he quedado hecho polvo. No los puedo digerir a los dos a la vez, es una pipirrana indigesta. Porque lo uno chorrea sangre y lo otro chorrea aceite de oliva y zumo de naranjas. Y estoy seguro que los dos son absolutamente reales. ¿Qué clase de monstruo es ese del que hemos salido? ¿Será que todos somos un poco monstruos, capaces de crueldades y capaces de ver la fina fraternidad de don José Gabriel? ¿Será que la directora de agregadas también sabe tener esas finuras? Amigo confiado no te estoy criticando, ni quiero espantarte tras tu primera aparición, has hecho de cronista de lo que viste; yo también ví cosas parecidas. Solo estoy dando cauce de salida al malestar que me ha producido la lectura de esos dos testimonios que juzgo verosímiles.

Un abrazo para todos.

Dionisio, el Areopagita.

Satur, se echan de menos tus escritos para elevar la moral. Que escriba una vez por mes a lo menos.

arcano

Ya no siento imperiosa necesidad de escribir, comentaría un par de cosas pero pienso que no son aportaciones importantes y me va pasando el tiempo. Decir que gracias a otra usuaria de la web tengo el video de esa entrevista en TV3 a la profesora teresiana de Alexia González Barros. ¿Alguien lo sabría subtitular en castellano y aportar al canal Opuslibros?

Les escribo principalmnete porque recuerdo que en su momento me hizo sentir fatal ser víctima de los codos de otro usuario de Opuslibros, y deseo solidarizarme con cualquier otra persona que pueda pasar por esta situación. Con la guardia baja tal como la llevamos aquí en Opuslibros las puyas derriban o duelen el doble. Eso que hace ver tenebroso a un miembro de la Obra, incluso a un propio familiar, o aun a algunos exmiembros del Opus Dei es el notar que pueden estar poniendo sus objetivos por encima de las personas. Y al menos en Opuslibros creo yo que los objetivos de nadie tienen porqué ser los de lo demás, siento que aquí en general las personas están primero.

Carocha me recordó este verano cuando recomendaba también la película "La Ola". Y quiero decirle que me levantó la moral estando yo en Burgos con una tendinitis de caballo a punto de abandonar el Camino de Santiago. Finalmente completé la peregrinación a pie desde Pamplona en 36 especialísimos días. No olviden que el próximo año es año jacobeo y preparen sus mochilas, el camino está lleno de buenas gentes de todas las edades, estados y condiciones civiles y religiosas, he visto más abandonos por estress emocional que por problemas musculares, y puede llegar a hacerse con muy pocos medios. Para saber como recorrerlo basta con adquirir una buen guía como la de El País-Aguilar "El Camino de Santiago a pie".

Y no es que me haya hecho creyente, pero durante el Camino de Santiago he decidido que soy un no creyente de cultura cristiana y que me encanta celebrar la Navidad, cantar el Virolai, y peregrinar a Santiago frecuentando especialmente los albergues parroquiales o los de orientación religiosa y a veces sus ceremonias. Son mis gentes y las quiero, y el cristianismo es mi preciosa cultura. No me entiendo ni yo pero lo pongo como lo siento.

Quisiera escribir también que me comentaba el pariente de uno de los primeros nazis que vale, que ellos fueron muy malos, pero que su pariente entendía que no toda la culpa fue de ellos pues ellos se vieron de repente con 10 millones de seguidores, con que nadie les alzaba la voz lo suficientemente alto y claro, y con que el mundo no sólo toleraba sus injusticias sin chistar sinó que encima el mundo pactaba tratados de paz con ellos dando por buenos sus demanes. Él buen ex-nazi que superó Nuremberg con 7 años de condena pensaba que todo el mundo también fue responsable por permitírles tanto sin chistar durante tanto tiempo.

De inmediato pensé que afortunadamente el Opus Dei cuenta al menos con Opuslibros.

Xavier de Barcelona

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