CORRESPONDENCIA

Lunes, 25 de Mayo de 2009

¿Juega Dios a los dados?

A Charles Darwin en su 200 aniversario.

Estimados lectores:

Mi primera corrección fraterna en la Obra fue por mencionar en la sala de estudio a Darwin, supongo que debí referirme a su teoría evolutiva, nulo es mi recuerdo sobre lo que mencioné, pero del correctivo me acuerdo perfectamente.

Intentaré exponer en unas breves líneas la postura de la Obra sobre la teoría evolutiva de Darwin.

Veamos en primer lugar la postura “oficial” del Vaticano, al respecto.

El evolucionismo fue tajantemente rechazado por la Iglesia hasta el pontificado de Pío XII, fue el primer Papa que dejó entrever la posibilidad de que no fuese absolutamente incompatible con la fe, expresó en 1950 que no vela oposición entre la fe y las investigaciones sobre la evolución (Pío XII, Enc. Humani generis)...

Como dice la canción "Basta ya de tanta tonteria". El tema de los supuestos abusos sexuales ya está rebasando todos los límites. No podemos ir escribiendo con la ligereza que se está haciendo sobre este tema. Si hay abusos ¡denúnciese!, pero dejemos de hablar de oidas, a mi mi me dijo una amiga que..., pues yo creo que hasta se duchan juntos (como he leido), y otras perlas que lo único que hacen es desacreditarnos, convertirnos en unos vulgares chismosos. Está claro que el OD como institución está dirigida por hombres y no descarto que existan actitudes descarriadas, pero este mismo problema lo hemos visto en la Iglesia de Roma y ¿cómo han actuado los afectados? Denunciando y en los tribunales, aunque sea con retraso no aireando comentarios que, la mayoria de las ocasiones, son ridiculos, cuando no constitutivos de calumnias o algo mas grave.

Y que quede claro que no seré yo el que defienda al Opus Dei, pero tonterías las justas. Yo tengo claro que existirán en el OD gays, lesbianas maltratadores etc. pero no puedo ir señalando con el dedo a nadie de oidas y si puedo señalar no es este el foro indicado, sino repito una vez más (y no me canso) hay que ir al Juzgado. 

Así que, si hay abusos corriendo a los juzgados y dejemos ya el tema que esto empieza a parecer un mercado de "marujas" donde todo el mundo habla de oido. El que tenga padecido el problema me parece muy bien que nos haga participes a los demas, pero siempre despues de interponer la denuncia correspondiente.

Lo demás sobra

Coco

Estimados Orejas
 
envio una pregunta que hice al colegio de médicos de Madrid sobre la especialidad de nuestro psiquiatra de cabecera más célebre y la respuesta que recibí. Parece que en esa respuesta animará a seguir investigando.

Respuesta:

Definitivamente no me gusta nada comprobar el contenido de los últimos correos de alchile y haciendo referencia al escrito de Raul Lopez que no hace sino unir leña al fuego que ya hay en contra de la Obra. Pues así como ustedes sugieren y reafirman y “testimonian” que hay delaciones y todas las faltas afines a este tema dentro del Opus Dei, quisiera preguntarles, qué es si no delatar y en muchos casos difamar, lo que en Opulibros se hace al poner por escrito y publicar temas y situaciones delicadas dentro del Opus Dei confiados en su momento a quienes tenían el sagrado deber de guardarlos. Ustedes acusan en lo que precisamente caen.

También, querida Agustina, haces una advertencia de lo que a tu parecer está “institucionalizado” en la Obra, institucionalizado según tu opinión y la de tantos que se retiraron de la Obra hace muchos o pocos años, meses o días. Déjame decirte que no es así, según mi opinión que, bien sabes, no pretende ser la de una fanática.

Pienso que todos en la vida tenemos el “derecho” a equivocarnos, a hacer las cosas muy mal, a no vivir la caridad etc… etc… etc… sin fin. Los que estamos dentro del Opus Dei no somos la excepción, al menos yo, no me siento exceptuada, y muy mal que hago las cosas. Todos, los de dentro y los de fuera nos equivocamos y que tire la primera piedra quien no esté de acuerdo. Muchas veces en estas equivocaciones están presentes terceras personas quienes resultan dañadas, heridas, maltratadas. La vida es tan compleja, que no se puede atribuir el mal a una determinada persona, a un determinado acto, a unos determinados resultados. Resulta demasiado fácil mirar una determinada faceta en la vida de una institución por ejemplo y juzgar como si fuera un todo.

No, no es que quiera cerrar los ojos a una realidad tangible, me horroriza el modo como se da a conocer, cómo se trata y no porque quizás yo haya sido parte de esa realidad y haya hecho sufrir a terceras personas, sino por el modo tan descarnado y sobre todo generalizando, ¡generalizando! como se viene haciendo, llamándonos perversos a quienes estamos en el sistema Opus Dei. No estoy de acuerdo con las formas. Lo de menos es que nos llamen o no perversos, Dios sabe en dónde está la perversidad. Lo de más es que ustedes pretenden juzgar y “castigar” por cuenta propia. Somos perversos porque ustedes lo dicen?  No han pensado que quizás Dios a perdonado mucha o toda nuestra "perversidad"?

Calandria

Me gustaría saber si es posible que vayan a juicio los miembros del opus por haber coaccionado, lavado el cerebro y haber hecho daño a muchas familias y muchos ex miembros entre los que yo me encuentro, porque mi salida del opus fue igual que si me hubiera salido de una secta, pasé una larga enfermedad lo cual afectó a los cimientos de mi familia mientras que ellos siguen tan tranquilos dispuestos a seguir con su "labor" destrozando todo lo que encuentran a su paso.
 
Gracias y un saludo.

MariaR

Quien sea que haya escrito la esta carta firmada por Un_Coameño ... por favor... comuniquese... Soy su prima... y tambien me siento muy dolida por todo esto. En especial por mi abuela. Gracias por todo.

Antiyo

Hola a todos: El otro día me dejaron la película la duda para verla en DVD. La protagonista me recordó a una Directora que tuve en un Centro. Físicamente es igual. Con independencia del parecido físico, quería hacer alguna apreciación. Yo no soy experta en cine y a lo mejor mis consideraciones no tienen nada que ver con el fin de la película.

Hay una frase de la película que me llamó sorprendentemente la atención "en ocasiones hay que hacer el mal para buscar el bien". No es textual. En la película la Superiora del Colegio se basa en una duda razonable para destituir al sacerdote. Es una duda. ¿Qué pruebas fehacientes tenía? Tenía la certeza según su criterio. ¿Pero dónde estaba la verdad y la prueba de los hechos?

La noción de pecado individual y el deber de los directores, o consiliarios, o de quien hace la charla, o de quien “hace las veces de Dios”.

¿No son pecados el silencio y la omisión?

Tomo algunos apuntes textuales acerca de la consideración de pecado que nos enseña la Iglesia. Difiere en algunos aspectos, tal vez  en muchos,  en la acepción de pecado considerada en  el  opus dei. Por ejemplo, para el o.d. no es pecado vulnerar, aunque sea de manera indirecta,  el sigilo sacramental,  (Sigilo sacramental, cumplimiento y cumplo y miento, de J.C. el 10-10-2003)   ni tampoco es pecado proporcionar un medicamento a un paciente, para que reprima su sexualidad, afectando su virilidad, su naturaleza humana, aunque sea una práctica  contra natura.  Para el opus dei es pecado no rezar jaculatorias durante el día, o dejar de practicar cantidad de normas que hay que cumplir. En la Iglesia el incumplimiento de normas no se  contempla como pecado, ni siquiera como venial, pues cada Instituto religioso o congregación,  se puede inventar las normas que desee. El o.d. tiene más normas establecidas  que cualquier institución religiosa, aún  las congregaciones de clausura.

¿Qué es pecado?

De acuerdo a lo señalado en el Catecismo católico, el pecado es "una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. (puede ser el apego a una verdad que no existe, como en el opus) Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como ‘una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna’ (S. Agustín, Faust. 22, 27; S. Tomás de A., s. th., 1-2, 71, 6) )" [2]

Entonces se considera pecado a toda acción u omisión que cause daño a la persona, a la pareja, a la familia, a la sociedad o al mundo. Esto nos hace comprender que pecado no es sólo hacer algo malo (acción), sino también dejar de hacer algo bueno (omisión). Un ejemplo de lo anterior es “dejar hacer”, “hacerse de la vista gorda con la corrupción y no hacer algo por reducirla o denunciarla”, “ser permisivos ante el mal”.

La penitencia

Algunos creen que la penitencia por un pecado consiste sólo en unas cuántas oraciones. ¡Qué fácil resultaría para asesinos, secuestradores o narcotraficantes cumplir la penitencia! Pero no es así. En casos de pecados veniales pueden ser sencillas oraciones, pero en el caso de pecados graves la penitencia va más allá: reparar el daño. Si un industrial se confiesa de contaminar el ambiente, su penitencia incluirá la obligación de buscar métodos para reducir al mínimo el daño. Para quien se ha enriquecido por avaricia, la penitencia será la generosidad con los más necesitados. Y entonces para   quien haya profanado el confesionario o  la dirección espiritual será, por lo menos, reconocer que se ha pecado, pedir perdón,  evitar la ocasión…dejar el confesionario, y si aún así  no puede… entonces dejar el sacerdocio. (Algunos del opus dei lo han hecho o lo están haciendo).

Entiendo entonces, que quienes fuimos objeto de abuso sexual, podemos esperar la reparación del daño hecho: si bien, el “individuo”, no hace la reparación, quien tiene el deber de dirigir su alma  peca si “hace la vista gorda”, y eso es precisamente lo que hacen en el opus dei, pues “peca el que mata la vaca y el que le agarra la pata”.

No sabría darle nombre al pecado del silencio, pero el que calla, peca. Aún más si tiene el deber, la obligación moral de hacer algo, de evitar que se siga pecando “personal e  individualmente”.

«Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel. Oirás de mi boca la palabra y les advertirás de mi parte…”.  Ez 3,18-21

¿No es esta la labor, la obligación moral  de los directores, de los confesores, del consiliario, del padre?

Si el opus dei es una familia, ¿A quién le corresponde entonces encarrilar  al hijo descarrilado sino a la madre guapa? ¿Puede una madre desligarse de ese deber sagrado sin tener que dar cuenta a Dios?  ¿Puede decir “es un pecado individual” y lavarse las manos?

La Iglesia ha pedido perdón, aunque los pecados no los haya cometido la Iglesia, ésta ha asumido su responsabilidad en la historia, pues quienes pecaron “individualmente”, lo hicieron porque pertenecían a la Iglesia, de otra manera no habrían   podido pecar.

Los casos, no pocos,  de  los que he hablado,  son de sacerdotes formados desde muy jóvenes,  moldeados, fundidos, “hechos a la medida” y  ordenados en el o. d. y  para el o.d.,   y el o.d. conoce,  lo sabe,  lo calla, y deja pasar, y permite…y “silencio que aquí no pasa”

Ocultar, callar, encubrir,  disimular, permitir…  ése es el pecado del opus dei. Eso es “agarrar la pata mientras el otro mete la pata, o lo que sea, o mata la vaca.

Y, si en España no pasa,  qué bueno. Pero no quiere decir que al otro lado del charco, donde el clima tropical calienta los ánimos, no pase. Aunque cada “individuo” tenga su termostato, hay que conocer las tierras de Colón.

Gracias Agustina por aclarar el objetivo de estos correos sobre abuso sexual. He  escrito sobre los casos que conozco, sobre lo que sufrí… no tengo idea de qué tan profundo es este mal en el opus dei; pero como las brujas: “de que los hay, los hay”. Y lo sabe Dios, los saben ellos, lo vivimos muchas.

Dios te pague  Agustina y un abrazo fuerte.

Luci

Al atardecer de la vida, te examinarán del Amor...

Señor, ¿el Prelado del Opus Dei está ciego?

Me viene a la memoria esa amiga mía religiosa, que tras muchísimos años de profesión se siente ahogada en su comunidad, con la necesidad imperiosa de salir, de llevar otra vida, y lo siente en conciencia y tras mucha oración.

Puede hablarlo con sus superioras, se le escucha, se le comprende, se le ofrece la posibilidad de dejar la vida comunitaria el tiempo que necesite y recapacitar, volver cuando lo crea oportuno, o no volver y seguir contando con el cariño, la ayuda espiritual y material de sus hermanas, y cuando digo ayuda material, hablo de hacerse cargo de su día a día plenamente, dándole de hecho lo necesario para llevar una vida digna y hasta su muerte. El cariño no es menos. Nadie la ha criticado, nadie ha hablado mal de ella diciendo que es una desertora, que está loca, que se ha liado con el butanero, que se cruzó de acera y ahora lleva bigotes...La felicitan por su cumpleaños sin pedir permiso porque no es secreta su dirección. Y siguen con los brazos abiertos de par en par!!

Cuando decidió hablar con sus superioras, en una semana recibió su respuesta sincera, generosa y abierta, sin dilaciones, sin desconfianzas, sin contrapartidas imposibles y torticeras.

Exactamente lo contrario ha pasado y pasa hoy en el Opus Dei. ¿Qué está pasando, Señor? ¿A quién pretenden engañar? ¿Por qué tanto dolor?

Susana M

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