CORRESPONDENCIA

Miércoles, 21 de Febrero de 2007

Seguimos con la traducción del libro de Giancarlo Rocca (religioso paulino): "El Opus Dei: apuntes y documentos para una historia".

Capítulo VII: El Opus Dei solicita cambiar de estatuto jurídico, pasando de Instituto Secular a Prelatura (Años 1962-1981) -pdf, 52KB)-

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Vaya por delante que toda esa parafernalia que rodea el encumbramiento de una persona ya fallecida al honor de los altares me parece superflua y, en cierta medida, contraproducente. También confieso que me importa un bledo conocer en qué lugar de los espacios siderales, sean éstos físicos, metafísicos o ideales, se encuentran aquellos que me precedieron en la existencia; tengo otros temas para mí más vitales sobre la mesa. Pero como la turbosantidad de Escriba es un tema recurrente en estas páginas y muchas argumentaciones sobre el “carisma” del Opus Dei y de su fundador se anclan en ella, me entran ganas de hacer algunas consideraciones al respecto.

En culturas y civilizaciones que nos son próximas encontramos en su Panteón, al lado de los dioses que lo son, por decirlo así, “por derecho propio”, personajes de origen humano que han sido encumbrados a la dividad o semidivinidad por sus méritos: los héroes. Hércules es el prototipo. Digamos que una cierta perversión de este hecho se dio en Roma con la divinización de los emperadores, que venía ya avalada por prácticas semejantes en los imperios orientales.

En el cristianismo primitivo eran “santos” los cristianos miembros de una comunidad o ciudad determinada, y así los denomina san Pablo; más tarde, con motivo de las persecuciones, se denominaron “santos” aquellos que habían sufrido el martirio por la fe; el término se amplió luego a los confesores, que habían atestiguado su fe pero sin llegar a morir por ella, a los ascetas, etc.

A lo largo de los siglos se fue creando así una verdadera legión de santos, con dos fenómenos concomitantes: 1. fabulación y exageración de su vida y sus actos; 2. absorción de personajes de origen pagano al santoral cristiano, con un adecuado cambio de nombre y/o de circunstancias. Si queréis reíros un rato, os recomiendo los capítulos iniciales de La isla de los pingüinos de Anatole France.

Recuerdo que en 1969, siguiendo un mandato del Concilio, se publicó un nuevo Santoral del que “cayeron” algunos santos muy conocidos y famosos, como san Jorge, por la escasa fiabilidad de su biografía. Muchos católicos pusieron el grito en el cielo y la Iglesia, madre prudente, permitió que se les siguiera dando culto, al menos en los lugares donde tuvieran gran arraigo. Recuerdo que otro “caído” fue Carlomagno, con culto sólo en la capilla de Aquisgrán. Fue éste un intento, frustrado en gran parte, de poner orden en un Martirologio Romano contaminado por fabulaciones de todo tipo; digamos que “estaban” más que los que “eran”.

El proceso por el cual la Santa Sede –y el papa como su cabeza- declara la santidad de un personaje es desde hace siglos un proceso jurídico: se constituye un tribunal, se presentan unos testimonios, acuden unos testigos, y, finalmente, el magistrado dicta sentencia que es ratificada solemnemente por el Papa. ¿Qué pasaría si se presentan unos testimonios amañados, si sólo se aceptan las declaraciones favorables, si se ocultan pruebas o se manipulan los hechos? Pues que el Tribunal sería llevado a engaño y dictaminaría conforme a derecho, pero erróneamente. Pasa lo mismo que en un juicio de nulidad matrimonial: si los testigos mienten, si los hechos aportados son falsos, el tribunal puede acabar dictando una sentencia legal a los ojos de los hombres pero injusta a los ojos de Dios. Un proceso de estas características no pone en duda la inerrancia de la Iglesia; lo que resalta es la maldad de los hombres, capaces de mentir al propio Espíritu Santo. Si, pasado un tiempo, salen a la luz datos verídicos y objetivos que ponen en duda la rectitud del proceso, éste puede y debe ser revisado, en nombre del honor de Dios, que no puede engañarse ni engañarnos.

La “turbosantidad” de Escriba presenta numerosos puntos oscuros, denunciados en su momento por personas a las que no se puede atribuir, por principio, mala fe; estos puntos oscuros permiten, como mínimo, suspender el juicio y no dar por cerrado el tema: se puede, con conciencia recta, no acatar esta santidad por considerarla viciada de origen. Y sin que ello suponga una desobediencia a la Iglesia.

Pero bueno, después de esta perorata, ¿dónde está Escriba? ¿En qué círculo de La Divina Comedia gira sin fin? Eso, amigos míos, como he dicho al principio, me importa un bledo.


Anna

Nota de Agustina.- Recomiendo del libro "La fabricación de los santos" de Kenneth L. Woodward y en concreto sobre la beatificación de Escrivá, el capítulo: "Proceso y profesionalidad", para abundar en la bibliografía sobre este tema que muy bien conoce Anna.  Anna, un abrazo!. Agustina. 

Respecto al correo de Alejandro Berganza, entiendo lo que dice.

La Obra es como un café especial: si te lo tomas hasta el fondo, descubres la borra. Pero si sólo saboreas su espuma o tomas una leve cantidad, podrás llevarte una muy grata impresión. Hasta es posible que lo encuentres exquisito. En esto reside el anzuelo.

Ningún pez le resulta rechazable la carnada. Mientras no quedes enganchado del anzuelo, el pescador te parecerá una muy buena persona y que todo lo hace sin ningún interés. Un bienhechor enviado por Dios.

Es totalmente lógico que muchas personas vean a la Obra como algo muy noble, especialmente por el respaldo que la Iglesia le ha dado desde hace tiempo y le sigue dando. Es lógico que Opuslibros escandalice y desconcierte.

Sólo es cuestión de tomarte la taza de café hasta el fondo y ahí descubrirás la densa borra que esconde la Obra.

Saludos,
E.B.E.

Alf, lo que no tiene ningún sentido es pedir un préstamo para pagarte comida y cama en la ciudad donde viven tus padres, si vives fuera ... Pedir un crédito en esas condiciones no tiene ningún sentido. Como se puede comprender el que firma la concesión de un crédito es libre de hacerlo, pero estando dentro del opus las cosas cambian, ya que si no lo haces te puedes quedar sin ir al centro de estudios. ¿Es eso libertad, sabiendo lo que supone ir al centro de estudios? Me hubiera gustado conocer la posibilidad de que alguien se hubiera plantado y no hubiera solicitado el crédito. ¿Le habrían concedido una beca o le habrían dicho que "no tenía vocación"? Porque ya sabéis lo que les gusta el dinero. Gracias por leernos

Qwerty

Hola a todos:

Me alegra mucho saludarles. Debo confesar que padezco adicción a Opuslibros, que no me pierdo artículo alguno y procuro analizar con la mayor ecuanimidad posible cada uno de los textos. No en vano es a este website a quien le debo haber tomado la decisión de marcharme del Opus Dei a conciencia, sin miedo. Hoy soy plenamente feliz y mentalmente adulto -eso creo-.

Quisiera hablar con Socar: sé que está buscando a alguien de Colombia y creo poder ayudarle. Pido a los Orejas le remitan mi dirección de correo electrónico, en caso tal que él quiera escribirme.

Un abrazo gigante

Casanueva

Hola a todos:

La primera intención que tuve al ponerme a escribir,  era  deciros que conozco a Jacinto y que os quería ofrecer una breve opinión sobre su persona. 

Creo que es inteligente, culto, conocedor de muchos temas y materias. Un estudioso incansable y un trabajador envidiable.

Y paso a otro tema, ya que al abrir la página he leido - tengo que reconocer que un poco de prisa - un escrito que nos envía  Alejandro (he olvidado el apellido) desde Guatemala o el Salvador. Y a él le digo, que seguramente lo que ha visto, es bueno, pero para hablar con conocimiento, hay que hacerlo habiéndolo visto todo y no sólo una parte. No quiero quitar méritos a la Obra por las buenas labores que lleva a cabo.  Pero lo realmente bueno sería, que  los que las llevan a cabo lo hicieran porque lo sienten, como los misioneros o los médicos sin fronteras, y no por dar una buena imagen. Y conste que no quiero poner en tela de juicio sus intenciones, eso sólo puede hacerlo Dios.

Alejandro no puedes hablar con conocimiento de causa, porque no  has estado en la  Obra, y las cosas se ven muy distintas, cuando has estado. Yo puedo opinar del antes, del durante y del después.

Espero que la película que tienen en proyecto sea más clara que las entrevistas y programas que han aparecido en los medios, dónde sólo hablan de "verdades" pero no se cuenta toda la verdad. Confío en que sea una película "transparente", para que a la Obra se la pueda dejar de tachar de "secretista". ¿Soy una ilusa?

Y para terminar, y aunque creo que ya es un poco tarde, decirle a Tomás, que agradezco su carta cuando pide perdón. !Qué detallazo, y que buena persona eres! Tan  bueno que tu "pedida de perdón" la haces extensiva a todos. Pero ahí no puedo darte la razón. Sólo piden perdón aquellos que aman y aquellos que reconocen que han hecho daño. Pero por desgracia ésto no es así. Para hacer las cosas, hay que ir dando pasos. Para perdonar, primero hay que "aprender  a querer", y después vendrá el perdón.

Yo no siento la necesidad de que me pidan perdón, pues no creo que me hayan hecho tanto daño, al menos conscientemente por mi parte, pero sí me gustaría que reconocieran sus errores.

Y ya, lo último para tí,  Tomás. Cuando me fui, nadie me agradeció nada, ni trabajo, ni esfuerzo ni años pasados en la Obra, que fueron  muchos y "curré" mucho. Tampoco espero que nadie lo haga, ya que sé que hay "Alguien que lo hará" y "Este" es el único que me importa. Pero se echa de menos, que al salir nadie te llame, ni te pregunte cómo te va.

Un abrazo sincero para todos.

Books

La prueba más evidente del deterioro del Opus Dei como institución la tenemos en el vídeo “La Oveja Naranja”, un villancico cantado por decenas y decenas de chicas de lo más ¡¡¡supersocorro, que me ataca un Lacoste!!!. Es en un concurso de villancicos organizado por la Universidad de Navarra, el grupo pertenece al colegio mayor Olabidea.

Ver vídeo

En versión tecno, y con una niñas que están … ¡buenoooo, cómo están!. En el segundo 46 se nos presenta una pastorcita de blanco, con un pañuelito también blanco en la cabeza, que a uno no le extraña que la oveja se ponga naranja… ¡y roja!, ¡y amarilla!. Yo mismo, en viéndola, me puse azul. ¡En el minuto 2,19 sale una maravilla de ser humano con toda la pinta de llamarse Carlota de García Baxter y López de Letona y de Cepeda y Ahumada… ¡un estallido de fuegos artificiales!, ¡qué ojos!, ¡qué oídos!, ¡ qué corazón!, en una palabra, ¡qué todo su ser!.

Se pueden distinguir en todo ese guirigay de frikies:alguna numeraria, alguna supernumeraria y una agregada (y que no se me enfade nadie). La que dice “¡¡¡bééééééé!!!!. Esa voz no es de numeraria, ni de supernumeraria: es una agregada. Fijo. Presunta numeraria puede ser la de rojo que está al final a la derecha de la primera fila, y presunta supernumeraria alguna de las componentes de una pareja en primer plano con unos pendientacos de perlas como las que pintó Vermeer.

Se intuye las caras de los padres de las niñas sentados en las butacas, mientras ellas gritan  “¡la oveja, NARANJA, la oveja NARANJA, NARANJA, NARANJA, NARANJA!”. De vez en cuando un grupo de jambas, mientras las de la primera fila hacen un algo parecido al can can, y otras un algo parecido al “amo a Laura”, se pasean en plan pasarela Cibeles – Cibeles, no conduzcas – con la gracia de una escuela de reeducación para disléxicos, o un programa de Ayuda al Desarrollo de la Inteligencia. Porque mira que es fácil darse una vueltecica cada tres pasos, pues nada, hay varias que ¡NARANJAS, NARANJAS, NARANJAS!: no dan una.

Momento memorable al final. Se abre la primera fila en un pasillo … yo me dje “¡coño, ¿a que sale ahora un drag queen y se monta el espectáculo?”. Pero no; sale un jebo con boina y cara de una felicidad fantástica. ¿Qué significa esto?, ¿es un guiño a la institución para que no exista separación de sexos?, ¿es un avance, un abrir brecha, una pequeña revolución ad intra?. No. El jebo es sólo eso, un jebo. No tiene pinta de numerario, ni de padre supernumerario de una de las  niñas – no me veo a Don César de Malumbres y Torres de Guisando y Bocanegra haciendo el gilipollas sobre un escenario-… ¡ correcto!: es un agregado. Y que no se me enfade nadie.

Últimamente, en orejas, se escribe mucho sobre la crisis de la institución. Son ladrillos de folios y folios sobre la praxis, los documentos internos, el código de derecho canónico… ¡nada!: aquí tenemos la prueba palmaria. El barco se hunde.

Un último detalle. Hay una escena donde se ve a la Sagrada Familia. Si se observa bien, el Niño está buscando algo en la cuna… ¿qué es?, ¿un látigo, en recuerdo, quizás, de ese otro que años después usaría para echar a los mercaderes del templo?. No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que después de escuchar el villancico estuvo treinta años en silencio. No me extraña. Debía de estar pensando “¿qué hago?, ¿los redimo o no los redimo?”. Normal. A un niño no se le hace eso.

En mis pesadillas – últimamenete me asaltan muchas derrepenete, depronoto- veo al pastor danzando en pelotas entre las niñas de Olabidea gritando “¡¡¡NARANJA, NARANJA, NARANJA… BÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ !!!”: un aquelarre.

Satur

Sorprendida o curiosa, Dulce, te preguntas si "¿los que salen del Opus Dei dejan de ser católicos?" (19/02/2007). Yo no soy nadie para responderte en nombre de otros, pero podemos -tú y yo- intentar razonar una respuesta. 

Ten en cuenta que, desde su fundación, pueden contarse por millares las personas que han salido del Opus Dei. Cada caso, pues, es diferente y la respuesta no puede formularse ni resultar como una "ley matemática".

Podemos, eso sí, dar por sentado que la práctica totalidad de los que entraron eran católicos.

De los miles que salieron, pudo haber algún caso -raro- de pérdida de fe durante su estancia que les llevase a salirse por esta sóla causa. En otros casos, no infrecuentes, pero también pocos, la Prelatura les aconsejó que se saliesen (algunas veces antes de que les echasen a la fuerza o "dimitiesen"). De todas formas, estos dos tipos de casos (unas decenas o cientos, según se mire), a pesar de los traumas personales que suponen (y del cariño que se les debe), son poco o nada representativos de lo que suele ser el caso más habitual.

Lo normal es que una persona salga del Opus Dei porque ya no desea pertenecer a esa institución, es decir, que abandone la Prelatura, al fin, por su propia voluntad. Cada persona tiene sus "porqués". Por qué entró; qué esperaba; qué falló; qué trato le dieron; qué hizo dentro; por qué decidió salir, cómo fue la salida y cuánto sufrió. Si lees con atención y extensión los escritos de esta Web, podrás formarte tu propio juicio sobre los "porqués" de salirse algunos.

Creo que no te descubro nada nuevo si te digo que la Fe es un regalo personal de Dios a cada uno y a cada una. Pero se trata de un regalo en libertad. Y de esa misma libertad proviene el que cada persona decida -todos los días de su vida- aceptar o no ese regalo. Por lo tanto, las personas que dejan la Institución tienen esa misma libertad -como cualquier otra persona- para aceptar el don de la Fe. A la vista del panorama de las miserias que afligen a la Humanidad (hambre, guerras, infanticidios, fallos clamorosos en las instituciones, etc), no parece fácil tener Fe, pero hay personas que sí la tienen y, lo que es más importante, obran como la Fe que tienen. En consecuencia, todos los horrores de la Humanidad parece que pueden influir en la decisión personal de recibir libremente la Fe, pero no necesariamente.

Así pues, en cuestión de aceptar libremente la Fe no parece haber ninguna diferencia lógica entre los ex-miembros de la Obra y el resto de los católicos, a pesar de las experiencias de la vida, que pueden llegar a ser horrorosas (tortura, mutilación, muerte, destrucción de la mente,etc), pero que no suponen "necesariamente" renunciar a la Fe.

No olvides que (desde el punto de vista del Derecho), si para pertenecer a la Prelatura, no hace falta dejar de ser católico, para desvincularse de ella tampoco hace falta dejar de ser católico.

Por tanto, te propongo una respuesta a tu pregunta :

El que sale del Opus Dei, a pesar de los pesares, no tiene por esa sóla causa que dejar de ser católico.

Pienso que es lo más normal y probable. Ya me dirás algo.

Saludos de -Mineru-

Hola a todos,

Como dice el título doy por terminado este tema. En esta ocasión al menos.

Carmen Charo, me vas a perdonar, pero me ha dado tal bajón al leer tu correo del lunes dirigido a mí, que de verdad que ya no me quedan ni ganas ni fuerzas de argumentar nada más al respecto. Otro día que esté más inspirada te contesto algo en condiciones a tu correo personal, ok?.

A todos: no creo en batallitas personales, pero tampoco creo en el silencio por respuesta a las agresiones injustificadas. Porque el que calla otorga. Yo no soy del club de fans de nadie, pero me indignan las injusticias. Las de cualquier color o procedencia. La admiración que siento por algunas personas me da la sensación de que sigue criterios diferentes a los expresados en esta página recientemente, pero en cualquier caso no me lleva a justificar los defectos ni las faltas de respeto de nadie. Me lleva a comprender y a perdonar, pero no a justificar. Y la verdad, como una es así, le resulta más difícil la comprensión cuando la actitud del ofensor es la arrogancia. Qué le vamos a hacer, debe ser un defecto heredado de mi paso por el Opus. Como todos los defectos parecen ser heredados de nuestro paso por el Opus, y las virtudes adquiridas antes o después del mismo; nunca durante, faltaría...

Lamento haber dado a algunos la sensación de estar cabreada, porque no lo estoy. Es uno de los problemas de los escritos, que no tienen voz ni cara. Todas las cosas que he argumentado las he argumentado desde la tranquilidad y la paz más absolutas. El que se lo quiera creer bien, y el que no, también. Lamento no poder dar nombres para aumentar la credibilidad de mi afirmación...

Por cierto Carmen, cuidadín con las biografías, que a veces engañan un congo... No estoy sugiriendo que Ana sea una mala persona, ni de lejos, pero crearse opiniones acerca de alguien leyendo su biografía, tiene su peligro, porque cualquiera que escribe sobre sí mismo intenta no quedar rematadamente mal al menos... Es condición del ser humano, no creo que tenga nada que ver con haber sido del Opus Dei.

Un abrazo,

Isabel Nath

Disfrutemos de la vida! 

Me encontré este poema y quise compartirlo porque puede resumir el ideal de muchos de nosotros luego de haber dejado a la mafia del opus.

No me Importa Nada...

La web oficial del opus no deja de deparar sorpresas. O los señores y señoras de la AOP no saben de qué va la Cosa, o no tienen acceso a la información “de familia” (por ejemplo, al Index o “Guía Bibliográfica”) o “todo vale” con tal de tirar hacia adelante y no hacerse eco de sus propias contradicciones. Algunos que estén dentro se preguntarán: ¿pero a este teólogo y cardenal, no hay que pedir permiso para leerlo porque no es de fiar?? ¿Y por qué está tan contenta la Prelatura de que acuda a un acto organizado por ellos??

Podemos leer en el todavía link (lo suelen cambiar cuando se les pilla en una trampa), lo que copio y pego a continuación de su título y entradilla, por si acaso ese link “milagrosamente” desaparece:

Ecumenismo espiritual, la vía hacia la unidad

El Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cardenal Walter Kasper, ha participado esta mañana en las XLII Jornadas de Cuestiones Pastorales, organizadas por el Centro Sacerdotal Montalegre y la Delegación Diocesana de Ecumenismo del Arzobispado de Barcelona, en la que están participando más de 450 personas y representantes de las diversas confesiones.

Lo que no sabe el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cardenal Walter Kasper, es que tiene 6 libros en el INDEX de la obra, uno que remite a una nota bibliográfica, tres con sus tres respectivas recensiones y dos "sólo" con la calificación de un “5”.

KASPER Walter, Einführung in den Glauben                                      5

KASPER Walter, Jesus der Christus, Jesús el Cristo                           5

KASPER Walter, Zur Theologie der christlichen Ehe Teología del matrimonio cristiano, 4

KASPER Walter, Der Gott Jesu Christi, El Dios de Jesucristo 3-4

KASPER Walter, Dogma unter dem Wort Gottes, Dogma y Palabra de Dios   4

KASPER Walter; LEHMANN Karl; KERTELGE Karl; MISCHO Johannes, Diavolo, demoni, possessione. Sulla realtà del male             4

Brian

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