CORRESPONDENCIA
Miércoles, 18 de Octubre de 2006
Numerarias auxiliares -cariño y solo cariño-. Para Solano.- Drake
Solano:
En tu escrito nos pides que tengamos mucho cariño a las numerarias auxiliares. Te aseguro que casi todo lo que he leido en este web es cariño y solo cariño hacia estas "hermanas" que se desvivieron para hacernos la vida lo mas parecido a una casa.
Me quede pensativo con tu ruego. Por lo que acabo de decir, pero tambien por lo raro (no encuentro la palabra, anti-natural, inapropiado, incongruente) que fue para mi tener "hermanas" a mi servicio. Las mias -mis hermanas- no lo fueron nunca. Y, bueno, tener chicas de servicio, ni digo. Nada mas lejos de mi realidad socioeconomica y de mis valores.
Siempre me causo malestar el discurso del apostolado de los apostolados. En casa de mis padres, mis hermanas no me hacian la cama, no me hacian la comida, o sea, no me servian. En cambio en las casas opusinas, si. Cuando de recien pitado pregunte por el tema, recibi una respuesta "de criterio": es asi porque es asi.
En un determinado pais donde estaba de visita, el director me aviso que no debia de hacer la cama por la mañana, que lo hacian las numerarias auxiliares. Le dije que *que? -- Que si, hombre; que la hacen nuestras hermanas. Me quede de piedra (o sea, alucinado).
Lo pregunte con otro del centro que me confirmo el dato. Hombre, que en esta cultura nuestras hermanas nos hacen la cama en la casa. Deja que hagan si no te cae una correccion fraterna.
Pues eso. A la mañana siguiente, hice la cama (hecha y rehecha) y deje una flor del jardin sobre la cama. Nada. No cayo nada. Al dia siguiente, volvi a hacer la cama y asi hasta que me fui.
Para mi -y se que les paso a otros- es la vision incompleta del hombre que se tiene en la cosa lo que me hizo replantearme mis "compromisos". La forma en que se trata a las numerarias auxiliares alla dentro es manifestacion de una antropologia no universal sino arraigada en valores de una cultura local en la que ya son anticuados.
A todas la numerarias auxiliares que fueron y que son, las queremos!
Drake
El carisma como utopía.- E.B.E.
El carisma como utopía
Respecto de la propuesta de Doserra, pienso que es algo difícil de lograr. La primera dificultad es explicar cómo una misma persona predicó un mensaje muy diferente de la institución que él mismo construyó. Y segundo, cómo defender la validez de un mensaje que nació inseparablemente unido a aquélla institución.
Pasando a un ejemplo histórico, uno podría decir que una cosa es el marxismo y otra la Rusia comunista del siglo XX. Pero también cabe recordar que Marx fue el teórico y Lenin el revolucionario (aunque teórico también). Es decir, eran dos personas, no una. Por otra parte, Lenin escribió un utópico libro donde hablaba de la desaparición del estado, poco antes de construir él mismo un tremendo estado dictatorial (“Sólo en la sociedad comunista (…) desaparecerá el estado y podrá hablarse de libertad”, El estado y la revolución, cap. V). En ese libro carismático, «el Partido» apenas aparece en sus páginas, cuando en realidad fue la columna vertebral de lo que Lenin finalmente llevó a cabo.
Del mismo modo, al hacer proselitismo en la Obra apenas se habla de «la Institución» y todo el esfuerzo apunta a destacar lo atractivo del carisma, un carisma que en los hechos no tiene ninguna funcionalidad, salvo estética o ideológica, pero no práctica. Como el libro de Lenin.
¿Era acaso Lenin un esquizofrénico? No tengo información al respecto, pero se dice que ese libro le ayudó a tomar el poder, es decir, cumplió una función práctica y luego quedó en el olvido, como un proyecto irrealizable y totalmente idealista.
Algo parecido sucede con la Opus Dei. Es como proclamar «la desaparición del Estado». Se declara «la santificación en medio del mundo» al mismo tiempo que se construye una institución que convierte en religiosos a los laicos célibes que en ella ingresan. Las utopías muchas veces provocan paradojas, o son la coartada para lograr sus opuestos.
No sería nada raro que la Obra quede en el pasado como la Rusia de Lenin. Y que el "carisma fundacional" quede en el olvido así como la profecía leninista de "la desaparición del Estado".
Una cosa son las motivaciones teóricas y los entusiasmos (la mística) y otra muy distinta es la motivación material, bien concreta (como la construcción de una institución del tipo que sea). Lo concreto arrastra mucho más que lo teórico. Como decían los medievales, "los universales no motivan" sino las cosas concretas. Se puede creer en grandes teorías, pero lo que define a una persona son las elecciones concretas que hace, no las aspiraciones que pueda pronunciar.
¿De qué sirve el plano de una construcción que resulta materialmente irrealizable? Salvo para ser contemplado en un museo. Más cuando se comprueba que el arquitecto que diseño ese plano, construyó finalmente una edificación que nada tiene que ver con la idea original, aunque él insista en lo contrario. ¿Si quería construir esa casa, para qué hizo aquél plano?
Para que algo parecido a la Obra sea viable, pienso que tendría que nacer de nuevo y no ser el remiendo del saco viejo.
Las utopías muchas veces sirven de anzuelo, mientras que la motivación profunda no es el contenido de la utopía sino la idea que se manifiesta o se descubre en la materialización, en la acción.
Aquello que se construye finalmente, es lo que en realidad motivaba en un principio y no la utopía, la cual se vuelve un mito o queda en el olvido.
La carnada era una excusa, lo importante era el pescado y la motivación última tenía su raíz en el hambre. Este era el fin y todo lo demás un simple medio.
Saludos, E.B.E.
Pregunta sobre la oración y las obras de piedad.- Max
Hola a todos y especialmente a Australopitecus, el único post-opus que conozco personalmente, que escribe en este sitio. Les quiero preguntar una cosa que de verdad no entiendo. Durante muchos años muchos de ustedes hicieron miles (literalmente) de obras de piedad (rosario, misa diaria, meditaciones y, sobre todo, oración. Mi pregunta, muy sencilla, es: ¿Qué pasó con todo eso? ¿Les daba algún consuelo en las dificultades? ¿Lo terminaron haciendo mecánicamente o tenían sentido? ¿Piensan que fue "tiempo perdido"? ¿Siguen practicando alguna de estas obras de piedad o las ven como sinsentidos? Y, sobre todo, en la oración (duda que siempre tuve), ¿en verdad "conversaban" con Dios? ¿Cómo?
Estas preguntas, lo sé, son muy amplias y, sobre todo, muy personales. Hay una respuesta diferente por cada uno. Sin embargo, no puedo dejar de preguntarme: bueno, y tanta "rezadera", tanta "presencia de Dios", ¿sí sirvió? ¿Si sirve? ¿Les daba paz? ¿Tenía sentido?
Gracias. Un saludo, Max
La cúpula del Opus Dei y el diagnóstico de san JudasTadeo.- Trinity
¿Es aplicable a la cúpula del Opus Dei el diagnóstico de san Judas Tadeo? - Trinity
Copio a continuación un párrafo de la intervención de Benedicto XVI en la Audiencia general del miércoles 11 octubre de 2006, dedicada a presentar la figura de los Apóstoles Simón el Cananeo y Judas Tadeo:
“A Judas Tadeo se le ha atribuido la paternidad de una de las cartas del Nuevo Testamento que son llamadas «católicas», pues no están dirigidas a una determinada Iglesia local, sino a un círculo mucho más amplio de destinatarios (…). La preocupación central de este escrito consiste en alertar a los cristianos ante todos los que toman como excusa la gracia de Dios para disculpar sus costumbres depravadas y para desviar a los demás hermanos con enseñanzas inaceptables, introduciendo divisiones dentro de la Iglesia «alucinados en sus delirios» (versículo 8): así define Judas a sus doctrinas e ideas particulares. Los compara incluso con los ángeles caídos, y con términos fuertes dice que «se han ido por el camino de Caín» (versículo 11). Además les tacha sin reticencias de «nubes sin agua zarandeadas por el viento, árboles de otoño sin frutos, dos veces muertos, arrancados de raíz; son olas salvajes del mar, que echan la espuma de su propia vergüenza, estrellas errantes a quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre» (versículos 12-13)”.
¿Verdad que huelgan los comentarios? No se puede decir tanto en tan poco espacio. Yo me examino y le pido a Dios que jamás incurra en tal contradicción. Y, desde luego, si perteneciera a la actual cúpula del Opus Dei, me quedaría muy inquieta leyendo este terrible diagnóstico.
Trinity
Agradecimientos de una 'ex'.- V.I.G.
Hola a todos;
Hace mucho tiempo que sigo esta web (casi desde el principio de su creación); de hecho recuerdo perfectamente la primera vez que la descubrí y el enorme alivio que sentí. Era justamente lo que necesitaba, darme cuenta de que había mucha gente en mi situación, que habían pasado por lo mismo, y cuyas historias seguían el mismo guión. Personas desconocidas, pero, al mismo tiempo, tremendamente cercanas para mi, y cuyos escritos me han ayudado mucho. De aquella, tenía bastante reciente mi “renuncia”, y por eso creo que todavía fue mayor la satisfacción de saber que no estaba sola, que no era un bicho raro o una “cobarde”.
Desde entonces he “devorado” cada escrito, cada libro... y me he sentido muy cerca de todos vosotros aunque ni siquiera supieseis de mi existencia. Muchas veces he querido escribir, y contaros a todos mi historia, pero siempre tenía la sensación de que no sería capaz de plasmar en un papel tantísimas sensaciones, y, a la vez, creía que mi historia no le interesaría a nadie.
Pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que la verdadera razón de no escribir era que no estaba preparada para enfrentarme a todos esos recuerdos. Ya sabeis, que en este caso, echar la vista atrás es muy doloroso. Prometo contaros mi historia, es una deuda que tengo con vosotros, y también conmigo misma, pero necesito algún tiempo para ordenar las piezas del puzzle.
Simplemente quería haceros llegar mi apoyo, que digo, mi cariño, porque me siento una oreja mas. Me han emocionado vuestros relatos, y me han ayudado a pasar página. Gracias. Un abrazo a todos.
V.I.G.
La piedra de toque.- Inocencio
Inesperadamente para la inmensa mayoría de los católicos, Benedicto XVI ha acabado –el reciente día de la Virgen del Pilar de 2006– con el letal y cruel secuestro durante décadas y de facto de la Misa tradicional. De confirmarse, esto ofrecería al Prelado del Opus Dei una oportunidad histórica para la Institución que preside de ser fiel, según alardea, a su Fundador...
(Leer artículo completo...)
¿Qué es perder el tiempo?.- Mabel
Querida Rakell no alcanzo a comprender el por qué de esa afirmación tan categórica que nos haces a los que participamos en esta web, en tu escrito publicado el lunes, nos dices algo así como: vaya forma que tenéis de perder el tiempo.
Y la verdad me gustaría que me dijeras y explicaras qué es eso de perder el tiempo, porque esa afirmación tiene sello opusino. Me ha recordado la respuesta que me daban las directoras al preguntar yo, agregada entonces, el motivo por el que no podía ir al cine: es una pérdida de tiempo. ¿Y ver una peli en el centro no era pérdida de tiempo?
El participar en esta web no me parece a mí que sea perder el tiempo, descubrirla, y no precisamente por casualidad, fue de lo más gratificante. Me ha servido para descubrir con documentos y experiencias de otras personas hasta dónde es capaz de llegar el opus, cuales son sus formas, me ha ayudado a entender lo que me había ocurrido y a compartir por escrito algunas de mis vivencias, con un efecto interior muy pero que muy positivo, incluso he descubierto mi verdadera personalidad, la que quedó oculta por las muchas capas y barnices que recibí durante más de 20 años en el opus.
Y perdona que te lo diga así de claro pero esa descalificación que nos haces sin mas, sin aportar argumentos ni nada me parece algo prepotente porque los que participamos en esta web somos lo suficientemente mayorcitos como para saber y decidir lo que para nosotros es perdida de tiempo o no, es una cuestión de saber respetar las decisiones de otros, entiendo que te pueda molestar lo que se puede leer en opuslibros porque la verdad escuece sobre todo cuando no se quiere reconocer pero de ahí a decir que es perder el tiempo me parece fuera de lugar.
Saludos y a aprovechar el tiempo, pero no seré yo quien te sugiera como.
Mabel
¿Me permitís una amable aclaración?.- LuxindexBorgia
El padre Escrivá, para quien lo dude, fue un cateto vanidoso, prejuicioso e iracundo. Sus remilgados modos entremezclados con histriónicos mohines encandilaban auditorios por su asombrosa desfachatez; amanerada puesta en escena que años después explotaría, también siempre de negro pero con menor éxito, nuestro querido y universal cantante Rapahel. Y es que toda la vida del barbastrino fue para la obra, de teatro.
Hizo solemnes profecías que no se cumplieron. Se curó, afirmó él y repiten los suyos sin pasmo, de la incurable diabetes, pero padeció de por vida de un pestífero pensamiento que contagió a los, durante tantos años, inmutables sesenta mil (para mi sorpresa, recientemente leí que dicen ir por ochenta mil, u ochenta y cinco mil. Mejor, cuantos más sean menos acabarán siendo, si es que algún día son).
Su irrespirable pensamiento resulta irrespirable, precisamente, por la falta de pensamiento; él lo sustituyó por contraseñas, consejas, consignas y frasecitas hechas de necesario entrecomillado. Es el natural resultado de viciar las voces en ecos, es decir, de copiar sincopadamente ascéticas ajenas más enjundiosas (jesuitas, teresianos y otros).
Siempre dijo que su torpe voluntad fue genuinamente arrobada, ¡oh!, por revelación aquella otoñal mañana de 1928, pero, en realidad, sigilosamente anduvo rectificando su propuesta, ¡hasta cuarenta años después (1968)!, para acompasarla, simulando premonición, a los tiempos que corrían; vamos, reescribiendo el mensaje divino supuestamente recibido (de vivir hoy diría que Dios se lo sopló ya entonces por e-mail y en PDF). En fin, entre tanto corta y pega, este arrollador mandatario acabó reduciendo lo Misterioso a un plan de vida milimétricamente ajetreado y habló de Dios y, pretenciosamente, por boca de Él, sin corte ni pegas.
Total, si acaso la tuvo, ese hombre perdió pronto la vergüenza que tan bien le hubiese venido para disimular sus inocultables defectos, y que a los demás nos hubiese ahorrado sufrir su vergonzoso estilo ascético a lo Barbara Cartlan.
En gran jurista y asceta sin par convirtieron sus hagiógrafos al autocomplaciente que gozosamente sufría vertiginosos altibajos y raptos de cólera que resolvía sentando, entre perdigoncitos de saliva, un nuevo criterio. Y si en el exabrupto se le escapaba un pedete, su gregaria corte con presteza lo guardaba en un coqueto fanal estanco para aumentar el insólito museo de pelos, uñas, mondas y demás santa bazofia que en su vida nos dejó. Sobra decir que lo de guardar el pedete es broma (naturalmente por la falta de los adelantos técnicos necesarios); lo otro, junto con trastos y objetos personales, rigurosamente cierto. Como santo fetichismo o santa idolatría podría él haberlo resuelto, pues con ese dócil adjetivo, santo, justificó todas sus injustificables actitudes: intransigencia, coacción, desvergüenza...
Sus seguidores eran individuos que, tristemente con frecuencia, exhibían una farmacia en su casillero correspondiente del aparador que guardaba las servilletas. Pero, ay, cuando el casillero se quedaba pequeño para tantos botes de psicofármacos, el Padre y los de Casa, devolvían a esos vegetales a su casa (de sus padres, decían) y a portes debidos. Entonces, por fin, para unos empezaba la vida… pero para otros se confirmaba la muerte. Y para el resto, los que se quedaban, el impasible olvido con la escueta forma de encomienda a fulanito o menganita.
También los había que, simplemente, tiraban por el retrete las pastillas, se bebían el vaso de agua, eructaban y se iban. Eran los afortunados.
Y ahí, y así, se quedaban los que se quedaban: cursis, tribales en sus afectos y triviales en su juicio. Pero, eso sí, im-pla-ca-ble-men-te eficaces, pues estar en posesión de la Verdad les ahorraba tiempo (tengamos en cuenta que se libraban de la enojosa tarea de pensar, que tanto retrasa).
Y lo sé porque fui uno de ellos. Numerario y de los afortunados (no digo afortunado por cofundador, sino por lo de antes), y en los defectos me temo que sigo siéndolo. Por eso procuro corregirme rodeándome de gente espontánea (para ellos serían personas sin cultivo ni cuidado; para mí, simplemente, sin prejuicios. Vamos, los demás).
Claro que no todo fue malo, no. Dos cosas le agradeceré de corazón y por vida a la opus de Escrivá (¿que el artículo determinante sea femenino singular es Satur©?): la santa intolerancia, que me permite escribir lo que ahora leéis, y la fragante colonia Atkinsons, lo más parecido al bonus odor Christi que allí olí durante, aunque fueran pocos, tantos años.
En la actualidad, amigos, vivo en el mundo donde nada está dispuesto de antemano, donde todo se habla a la llana, donde si un atardecer agrada se suspende todo y se contempla (si se está de vacaciones, lo admito)… Bueno, el caso es que quiero hacer un reconocimiento a mi condescendiente mujer, de la que aprendemos nuestra hija y yo, ¡y no sé cómo!
En fin, no quisiera despedirme sin dejaros una anécdota, aunque no sea memorable.
Siendo adscrito (con 15 años) e invitado por mi director espiritual (calculo que me doblaba la edad) a dormir en el centro aquella noche, se coló en mi dormitorio para hablarme de mortificación mientras se merodeaba bajo el pantalón de pijama, para al final, con entrecortada voz acompasada al repugnante frufrú que venía produciendo, decirme: “¡huy, pues no que me he empalmado!”. No supe cómo reaccionar, así que bostecé. Su lasciva mirada al punto se volvió aún más triste. Se levantó y, acomodándose el levantisco paquete, desapareció. Luego escuché el furioso e interminable chasquido de unas disciplinas. Si aquellos azotes sirvieron para reducir su crecida naturaleza o, conociendo al sicalíptico energúmeno, para mantenerla, es algo que ni entonces me importó. ¡Edificante, ¿verdad?!
Pero más triste que aquella mirada, sin respuesta desde toda la eternidad, fue que aquello no me escandalizara. Sí, la duda ya antes se había hecho sitio en mí por otras incoherencias menos violentas pero más desmoralizadoras.
En fin, ahora, ellos ya tienen su privilegiada (y rarita de entender) prelatura, su santo marqués y la Vida Eterna garantizada. Yo me conformo con haber recuperado mi vida. De la Eterna, creedme, prefiero no tener respuestas, pues el misterio que se desvela deja de serlo. ¿No tiene cada día su afán? Pues eso, todo se andará.
P. S.: Admiro a los que hacéis este sitio posible. Menos mal que, ¡gracias a Dios!, os fuisteis, pues de seguir allí la opus de Escrivá sería una verdadera enemiga.
Luxindex y Yo.
NO HAY DERECHO... que es eso de entrar en Opuslibros y no ocultarlo??!!.- Raul
Me parece un acierto que los Orejas hayan colocado el manual que hizo Sky: No dejes huella en un PC por visitar OpusLibros (en PDF, 630KB) en el menú de la izquierda de la nueva web.
Porque es que lo de tantos numerarios ilustres del Opus no es serio. Claro, está aquí uno entrando a escondidas en Opuslibros... no vaya a ser que le pillen, en casa, por la noche y con otra pagina abierta para dar el cambiazo si alguien entra en la habitación... y luego me voy a la sede de una de esas fundaciones tan truculentas que tiene el Opus para sus asuntos monetarios y me topo de bruces con Opuslibros en el ordenador de un numerario bandera de la dele. O está uno tan pancho después de una cena fría en el centro, va a la sala de ordenadores y ¡toma!, más Opuslibros!!!!
Claro, en una hiper-obra-corporativa, ¡también!: a la mínima aparece Opuslibros por todos lados. Esto por no hablar de ordenadores personales... si uno sabe algo de informática y a alguien de la obra se le estropea el portátil... resulta que el tío con el que haces la charla es un habitual de esta web...
No se, en el campus de Pamplona (por lo visto) debe de ser algo clamoroso... ni filtros, ni nada... creo que la eficiencia de esta Universidad sería mayor si el rectorado decidiera hacer un link a Opuslibros en la web de la Unav... es que están todos como locos aguzando el ingenio para entrar en la web de los Orejas!!! Pero, eso si, luego dejan los ordenadores plagados de enlaces y –así- no puede ser.
Señores directores: tengan la decencia de no dejar rastro de sus visitas a Opuslibros en sus PCs porque no hay derecho a que los miembros rasos estemos aquí tomando todas las precauciones del mundo para beneficiarnos de esta web y vosotros (directores) hagáis lo mismo con todo descaro!!!
Esto que cuento es verdad, pero ahora más en serio: me alegro mucho de que Sky haya confeccionado este manual (gracias!!!) que servirá a tantos que necesitan de esta web... aunque jamás lo reconozcan.
Un saludo a la familia de Opuslibros!!!
Raúl
Para Rakell y de todo un poco.- Bepo
Hoy escribo corto que voy rápido. Revisando la web, he visto que una tal Rakell. nos dejó un corto mensaje, que me gustó porque entiendo que los mensajes para Encarna Glez. fueron recibidos, y una disculpa para Encarna por haberme referido a sus condiciones de vida en el Opus Dei que no hay por que mencionar. Le recomendaría a Encarna y Rakell que tome en cuenta el Opus Dei ha dejado a algunas personas muy lastimadas y que sus comentarios son burla para muchos, entre esos muchos me cuento yo, y no sean cargadas con sus comentarios en la web.
A la pregunta de Kika, pienso que responderla es muy dificil, pero cabe tener en cuenta que aunque los planteamientos de vocación son para toda la vida, el Opus Dei si se reserva en sus estatutos el derecho de expulsar a sus miembros numerarios, me refiero a los plazos de admisión, oblación, fidelidad, que son periodos de prueba para ver si una persona es idonea. Pero aun después de la fidelidad el Opus Dei se reseva el derecho de expulsión de cualquier miembro, ¿qué con esto? pues que el OD tiene previsto la salida de las personas, pero aun hay más, por que el OD para asegurar la continuidad tiene dos nombramientos internos que son los "inscritos" y los "electores", estos dos últimos son los que más fieles son a la institución, son de provado espíritu y fidelidad, y son los que ocupan los cargos de gobierno en las delegaciones, comisión/asesoría y ademas los "electores" que son los varones que estan encargados de elegir al prelado. Con esto quiero mostrar que la estructura del Opus Dei esta preparada para soportar este tipo de desbandadas, aunque algunos inscritos han dejado el OD. Pienso que hoy ya dan por descontado que muchos se marcharán.
Sobre el tema de la posibilidad de bondad de personas en el Opus Dei que llevan Dionisio, Carocha y Australopitecus, me parece que no hay que olvidar que la mayoría de los que entramos al Opus Dei como numes, ibamos con buenas intenciones, pero la ideología y las condiciones de vida dentro hacen que las personas sean otras, además, la insatisfacción por la vida que se lleva hace que los demás lleven lo nuestro, no sin olvidar la maldad que cada quien lleve consigo. Yo en lo personal, si me encontre con una persona en particular de la que no puedo hablar nada bien, pero nada bien, pienso que tiene un complejo de inferioridad social terrible, con su cosiguiente dosis de envidia y crueldad.
Por lo que dice Marypt, mi experiencia en el trato con los supernumerarios, es que se enteran los que tienen hijos numerarios principalmente, un poco los que tiene algun otro familiar, y nada todos los demás.
A las correspondencia de Emevé y Armando, le digo que me sucede los mismo, he ido adquiriendo gusto por estar con los demas en el chat, y a leer opuslibros, y al igual que Armando, no me arrepiento de las horas dedicadas pues me han ayudado a sanar, comprender, perdonar, digamos que, a preparar el muerto para una santa sepultura.
Saludos a Todos
Bepo
Algunos supernumerarios se enteran y algunos no se enteran.- Dionisio
Querida Marypt:
Tomo nota de tus palabras. Tienes razón. No lo volveré a decir. Es lo que se dice allí adentro, en el lado oscuro, pero no está bien que yo lo repita, porque además es injusto con muchas personas como tú.
Cuando lo he dicho, de todas formas, ha sido con la intención de salvar la rectitud de muchos buenos cristianos, que solo conocen la periferia del opus y se creen que no hay un interior podrido, por eso se quedan. Hay bastantes de esos. Aunque tampoco sean la mayoría. Como también hay supernumerari@s que son un modelo de sinvergüencería, que se enteran demasiado bien y se aprovechan del sistema.
Con todo cariño,
Dionisio
Respuesta a Australopitecus.- Dionisio
Querido Australopitecus.
Te aseguro que he sido y seguiré siendo lector de todos tus escritos. Si muchas veces no he escrito o comentado nada ha sido porque no tenía nada sustancial que añadir.
Creo que con lo relativo al tema que nos ocupa sobre la gente buena en el lado oscuro, estamos sustancialmente de acuerdo. Probablemente nuestras diferencias son apenas de matices. A final de cuentas, nadie es completamente bueno ni completamente malo. El ser humano es tan divinamente complejo que no para de sorprender. Cada persona tiene un potencial prodigioso. Me acuerdo de “La lista de Schindler” y me digo que si eso pudo pasar en el partido nazi… Mutatis mutandis (salvando las diferencias), el lado oscuro no tendría porqué ser menos.
Con todo carño,
Dionisio
Algunos hombres buenos.- skyman
Para empezar, quiero pedir perdón por si el título de este escrito suena muy sexista. Con el tema ahora de que lo políticamente correcto es hablar de los dos sexos por separado (¿o son tres? ¡Bah!, pasando de meterme en política) y no incluir los dos en uno solo… Trato la palabra “hombres” como género humano, no que hable solo de los hombres, sino también de las mujeres… y ya leeréis y los/as (vaaale… he caído) que me conocéis sabéis bien de quien hablo. Quien pueda entender, que entienda.
El año pasado, semanas después de conocer Opuslibros, me fui de Curso de Retiro. Mi primer Curso después de 7 años “en blanco”, porque yo lo pedí, porque me dio la gana (por muy “sobrenatural” que sea esta razón para “otros”). Personalmente, fue el mejor retiro de mi vida (nada que ver con los retiros de cuando fui “nene-club” de un fin de semana si llegaba, o siendo adscrito de 5 o 6 días… que eran puro cachondeo, que por cierto, denota la inmadurez supina de esas edades, incluso de otra gente más mayor, numerarios de los “ejemplares”). Nadie iba a cambiar una decisión ya tomada, y menos, la gente que acababa de conocer en el Chat de Opuslibros, que me tomaban, gracias a mi nick, por “Monse” (Etxebarría) como mínimo. Era algo personal, algo entre Dios y yo, nadie más… ni siquiera, y me pareció extraño, se metieron en medio el típico numerario o el sacerdote, de los que no puedo decir que no lo intentaron, pero sí, que no insistieron. Volví lleno, hasta los topes, habiendo pasado más tiempo frente al sagrario que en la suma de los demás sitios habituales donde se desarrolla un Curso de Retiro (el jardín, la sala de estar, esos cómodos sofás, sitios de “escape”, de “modorra” antes y después de las meditaciones que ahora llaman pláticas, quizá para que no parezca trascendental, místico y/o sectario)...
(Leer artículo completo...)
Os pido un poco de distancia en las críticas.- JFT
Estimados amigos
Hace tiempo tuve relación con la organización que os ocupa. Fue desde la infancia hasta llegar a la universidad.
Luego he tenido que apartarme de todo contacto porque no tengo vocación alguna para vivir esa vida.
Por vuestras aportaciones, aún reconociendo episodios y juicios como ciertos, considero que hay dos elementos que tenéis que introducir con más detalle y alcance.
El primero es la consideración clara de que no es necesario detallar las características de una vocación con tanta descripción porque, sea como fuere esa vocación, no puede entenderse por quien no la tiene que vivir.
Estoy convencido de que la crisis de la Iglesia proviene de la crisis en las vocaciones contemplativas y consagradas. Y estas vocaciones son completamente imposibles de entender. La vida de una clarisa, por ejemplo, tiene poco sentido si me paro en relatar los sabañones de cada invierno que veo en las manos de mis amigas. Por eso entiendo que no tenéis suficiente equilibrio en las aportaciones.
Por eso, tras tener un tiempo para desahogarse del paso por la organización, se ha de buscar el sano equilibrio que tanto se se critica y que yo he sufrido en la organización.
Y en este sentido no puedo caer en el mismo pecado que la organización al presentarla como algo que no es de Dios. Muchas personas, aunque no entienda su vida o sus opiniones, están siendo fieles a lo que ellos creen una llamada de Dios y, alguno de ellos, hasta el final de sus días.
Así que os pido un poco de distancia en las criticas y poneros en la situación de personas de las que estáis dando una imagen que no se corresponde con su vida.
Lo segundo que quiero matizar es el alcance de las críticas. Estoy de acuerdo en que se ha tratado a mucha gente mal y peor que mal. Siguiendo con el argumento anterior, estoy convencido de que la organización no es para todos y que su traje es claro y concreto como es la vida de toda vocación en la Iglesia. No ha todos puede servirles ese traje. Es la insistencia de la organización en que lo llevemos lo que le hace aparece como se merecen esos excesos: una secta poco clara.
Hasta que no se de ese salto y se deje de ver a la organización como la refundación de la Iglesia, no podrán discernir nada claramente.
Por otro lado se ha reducido a la vida cristiana a una mezcla entre la ideología ultra conservadora y la moral de la clase media de capital de provincias en muchos de los ambientes en los que he vivido dentro de la organización.
Pero no es una enfermedad sólo de esta organización. Muchas órdenes y congregaciones han reducido la experiencia cristiana a una ideología y, por mucho que su vocación, fundador y organización sean de Dios, es poco aconsejable dejarse llevar por ellos. Pero no me atrevería a crear una pagina web donde se detallan la forma de vida y las deformaciones de esa vida al mismo nivel. No confundo, en mi tristeza, la grandeza de San Ignacio con las derivaciones que se han producido dentro del carisma de los jesuitas, sin ser experto en ello.
Yo tendría un mejor concepto de la organización si hubiera respetado la negativa de mi conciencia a participar de sus vocaciones. Y muchos de los relatos que os he leído entiendo que son personas que, al contrario que yo, no han dejado a tiempo ese camino.
Sé que es difícil que en un ambiente sectario e ideológicamente sofocante se pueda uno ir sin que se quede una temporada un poco desorientado.
Con un mínimo de amor a la Iglesia, y por los pecados personales que tenemos que reconocer, el perdón es lo que se nos exige para poder ser veraces y totalmente libres, sin caer en juzgar lo que, sin duda, no llegamos a entender.
Con esto no pretendo molestaros y sé que es difícil confiar en organizaciones que han perdido el norte. Por eso, salvemos al niño al tirar el agua sucia de la palangana.
No sabeís, por otro lado, lo identificado que me siento con muchos de vosotros y os doy las gracias por abrir esta ventana. Animo y contar conmigo para lo que sea necesario.
José Fernández Tamames
Algunos directores del opus viven bajo presiones sicologicas.- Australopitecus
Hola a todos y a todas:
Aprovecho que el tema sobre la posibilidad de que existan personas buenas dentro de la opus para intervenir una vez mas con un escrito algo desordenado.
Estos dias recorde una frase que era tipica entre algunos directores -tal vez pocos- mas descomplicados. La frase era: los directores llevan un letrero en la espalda que dice jodeme! que en el castellano de por aca es palabra menos fuerte que en la peninsula. Y es que a veces parece que se olvida que los directores no la pasan todos bien en el ejercicio de sus encargos, y es que ser director -y aqui hay algunos que podran corroborar o desmentir lo que digo por haber sido directores- es estar entre la espada y la pared. Por un lado hay que dar ejemplo a los demas de todo y uno a veces termina de director muy a pesar de uno mismo y de alguna manera porque no hay otro mas docil o borrego para asumir el encargo. Y dar ejemplo de todo, cuando uno mismo no es que traiga a nadie a la meditacion y tampoco es el mas fanatico de los arreglos y de vivir al pie de la letra los mil criterios de la obra, es un encargo que termina dejandolo a uno exhausto por el sentimiento de culpa que uno acaba desarrollando. Pero yo creo que en parte uno ya tiene lo que se necesita si uno sobrevivio el centro de estudios, una capacidad de aceptar normas absurdas por encima de lo normal.
Otro asunto es que uno tiene muy poca autonomia frente a los directores mas arriba respecto a los asuntos de la administracion material de la casa e incluso respecto a la forma de "dirigir espiritualmente" a los demas del centro. Y a veces esto es paradojico porque al mismo tiempo la comision te exige mas iniciativa, pero en asuntos en los que uno cree tener mejores datos por estar en el dia a dia de la casa, uno no puede decidir. La labor del consejo local es en muchos aspectos controlada por los jefes centrales, asi que uno termina agotado interiormente.
Un tercer asunto es que tampoco es que uno se la pase muy bien imponiendo criterios todo el dia y es que ademas, por lo menos en mi region, hay gente especializada en criticar las indicaciones que se puedan dar y a veces es humillante decir algo cuando uno sabe que otra gente por dentro esta pensando que es una tonteria. Como por ejemplo, cuando uno tiene que llamar la atencion de la gente para que se ponga un vestido con corbata para los dias de fiesta y ni uno mismo se habia puesto el vestido elegante la fiesta anterior.
El cuarto asunto y es el que motivaba a algunos a decir aquella frase que cite en el primer parrafo, es que en el curso anual -o si diriges un grupo mas grande en tu centro- te caen siempre los pesados de turno para consultarte correcciones fraternas por boberias que no las merecen -ni siquiera desde el punto de vista escrupuloso del opus- y para hacerte indicaciones de todo tipo acerca de los asuntos del centro como si el director en caso de no hacerle caso se jugara su alma. Un director de un grupo grande puede llegar a ser un tipo que pierde buena parte del dia atendiendo gente que tiene tornillos sueltos y si es de los que se toman en serio su encargo, puede terminar agotado del encargo.
Pero en la obra es poco frecuente que a una persona que entra en crisis existencial o de cansancio estando en un encargo se la releve facilmente, y esto simplemente por falta de personal y porque la obra funciona en parte bajo el supuesto de que ser director es un servicio y no se espera que sea algo agradable. De eso hay montañas de parrafos del fundador y de Alvaro del Portillo, asi que espero no estar descubriendo el agua tibia.
Por eso me parecen muy acertados los escritos de satur (que van en serio aunque esten salpicados de anecdotas) sobre lo que es la vida de un numerario y especialmente estos dos: Quien me ha visto y quien me ve y Alguien sabe que es el Opus Dei?.
Y es que no hay que sacar las cosas de contexto y uno tampoco tenia demasiado control de sus actos estando alli dentro y si uno, por ejemplo, no fue del todo humano en sus reacciones es porque la manipulacion de las sectas consiste precisamente en aprovecharse de ciertas necesidades humanas sicologicas muy basicas para obtener el control de los actos externos de la persona.
Digamos que algo que me motiva a escribir es que es muy dificil juzgar correctamente a una persona si uno ignora el contexto en el que esa persona vive y uno dentro de la obra tiene un peso muy grande encima ya que uno se echa las culpas de que todo vaya mal o por lo menos de que no vaya tan bien como se espera segun las teorias de los directores centrales. O sea que ese que te desprecio, no saludandote por la calle, tal vez le tenia algo mas de miedo al saludo que ganas de despreciarte. Yo lo digo por que lo vivi una vez asi; estuve como un tonto casi un minuto enfrente de uno que se habia salido de la obra sin poder saludarle y sentia un miedo espantoso a lo que pudiera pasar, en parte porque soy timido y uno no sabe que hacer en situaciones que uno no puede controlar.
Eso si, puede haber gente de mala voluntad dentro del opus y estoy seguro de en la obra no se vive aquello que se predica (especialmente en el tema de la libertad) y lo bueno que se predica no es tan nuevo como para que no se pueda aprender en otra parte con la ventaja de aprenderlo de gente que si de ejemplo.
Pero este tema es complejo y tampoco pienso tener la ultima palabra en él,
Saludos,
Austral
Aclaraciones a la carta ¿Existen laicos en el Opus Dei?, de Federico.- Daniel M.
He leído con gran interés el artículo de Federico del pasado lunes. Mi carta del 25 de septiembre trataba de analizar la normativa de las prelaturas personales existente en el Código de Derecho Canónico (C.I.C) siguiendo -más o menos- el sistema que aconseja el Código de Derecho Civil español para interpretar las normas. Primero atendí al significado real de las palabras de la traducción española oficial del CIC efectuada por la Santa Sede. Luego, quise relacionar dicha norma con el contexto legal existente. Esto último requeriría un trabajo más extenso sin duda alguna.
El laico puede “cooperar orgánicamente” con la Prelatura y a la vez, “constituirla”. Constituir, puede tener los siguientes significados según la RAE:
-
Formar, componer, ser.
-
Establecer, erigir, fundar.
-
Asignar, otorgar, dotar a alguien o algo de una nueva posición o condición.
-
Obligar a alguien a hacer algo.
-
Asumir obligación, cargo o cuidado
Cooperar, vimos que era: Obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin. Orgánico, en uno de sus significados es: Que atañe a la constitución de corporaciones o entidades colectivas o a sus funciones o ejercicios.
Empleando todos los significados de estas palabras, podemos entender, que el laico para “constituir” la prelatura, debe “obrar juntamente con otros”, las personas que “componen” la prelatura” tras alcanzar “una nueva condición” en ella. Esa “nueva condición” le es dotada tras incorporarse a ella, por asumir una “obligación”. Obligación asumida mediante un "acuerdo".
Ya expliqué en el anterior escrito como era esa incorporación, por el “acuerdo” entre el laico -que está fuera de la Prelatura antes de incorporarse- y la Prelatura. Acepto que, en principio, la Prelatura es el Prelado y sus sacerdotes y díaconos incardinados. Y que a éstos se les incorpora -mediante “acuerdos”- los laicos, que no serían miembros “naturales” de ella. El resultado es una pertenencia “contractual” del laico a la Prelatura, distinta a la pertenencia “jurisdiccional” (originada en primera instancia por el bautismo) a una diócesis.
En cuanto al comentario del canon 6 del C.I.C, esa misma consulta sobre la prevalencia del Código sobre la constitución “Ut Sit” la consulté con la conferencia episcopal española. Citando el mismo canon y párrafos, me contestaron que nada hay en dicha constitución que se oponga al Código y tampoco en ninguna normativa de prelaturas personales anterior al CIC. Si el máximo órgano de la Iglesia española lo considera así, yo no puedo estimar más que como equivocada la opinión de Giancarlo Rocca o la deducción que Federico hace a partir de ella.
No entro en las “mentiras” que menciona sobre el decreto “Presbiterorum Ordinis” o en la traducción de la “Ut sit”, ambos textos originales se pueden encontrar en las bibliotecas adecuadas -y de fuentes distintas al Opus Dei-.
Sobre el ínteres de la Iglesia en la cuestión de la pertenencia de los laicos, o de si la prelatura personal pertenece o no a la estructura jerárquica... sólo menciono que no hay proclamación de la autoridad competente. (Esto también lo pregunté) Según la conferencia episcopal, dicha autoridad sólo contestaría a la petición efectuada por un obispo. (Hay una normativa que lo regula) Así que si alguno conoce a algún obispo interesado en averiguar si las prelaturas personales pertenecen o no a la estructura jerárquica de la Iglesia, animadle a enviar una pregunta al Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos legislativos, órgano competente.
Finalizo con una crítica a Federico, no considero cierto que el Opus Dei sea una “inmoral institución de la Iglesia”. Te podrá molestar, a algunos les puede haber herido en lo personal, y se le podrá críticar sus métodos de funcionamiento. Pero en ningún caso me parece lícita la descalificación ni la ofensa. “Haz a los demás lo que querrías que hicieran contigo”.
Saludos,
Daniel M.
La curia de Pablo VI pidió garantías...- Hemeroteco
La curia de Pablo VI pidió garantías de que el Opus guardaba los secretos de la Santa Sede
JOAQUN PRIETO - Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 14-04-1992
El cardenal Jean Villot, secretario de Estado durante el pontificado de Pablo VI, pidió garantías explícitas al fundador del Opus Dei de que el derecho particular y la praxis de la Obra no obligaban a sus miembros a informar a los directores acerca de asuntos conocidos por sus puestos en la Santa Sede o en otras instituciones eclesiásticas. Esta información figura en la biografía de Escrivá, que está incluida entre los documentos de su beatificación. La solicitud del principal colaborador de Pablo VI era "de por sí ofensiva además de infundada" y "afectó profundamente al siervo de Dios", añade el texto. Las relaciones de la Obra con la curia vaticana atravesaron un periodo crítico durante el pontificado de Pablo VI. Escrivá no logró ser recibido por Pablo VI desde 1967 hasta 1973. El hoy vicario general de la Obra, Javier Echevarría, atribuye ese estado de cosas a las maniobras de Giovanni Benelli, uno de los principales colaboradores de Pablo VI. "Monseñor, ¿por qué nos odia tanto?", dice que le preguntó Escrivá en una ocasión. No añade cuál fue la respuesta. En 1969, Escrivá se enteró de que se había formado una comisión especial para investigar al Opus Dei y escribió una carta al Papa en la que denunciaba el carácter "secreto y sin apelación" de esa comisión. Asimismo, recusó a tres de los cinco miembros de la misma. Del Portillo atribuye el nombramiento de esa comisión a la influencia de "los principales órganos de la prensa anticatólica, que alimentaba serios prejuicios y habían tomado posiciones adversas hacia el Opus Dei".
El cardenal Jean Villot, secretario de Estado con Pablo VI, transmitió a Escrivá el disgusto del Papa por esa carta y el fundador del Opus Dei envió otra solicitando su perdón. No obstante lo cual, en enero de 1971 el cardenal Villot pidió, oficialmente información acerca de los miembros del Opus Del que trabajaban en la curia. Dos años después, el mismo Villot volvió a pedir a Escrivá las garantías antes mencionadas, en el sentido de que los miembros de la Obra con puestos en la Santa Sede no se dedicaban a violar el secreto profesional en beneficio de la información a sus directores acerca de asuntos conocidos por sus puestos en las instituciones de la Iglesia. Escrivá dio esas garantías por escrito. No se lamentó públicamente de esta "incomprensión", sino que su reacción consistió en "rezar con toda su fuerza por los que no comprendían el Opus Dei, y particularmente monseñor Benelli". A pesar de las incomprensiones, Benelli fue uno de los 241 arzobispos que, a la muerte de Escrivá, enviaron cartas postulatorias pidiendo la apertura de la causa de canonización.
Las jerarquías del Opus De¡ que intervinieron en la causa de beatificación han dedicado largas exposiciones a destacar el cariño y amor de Escrivá hacia el Papa, fuera quien fuese.
No obstante lo cual, tanto los testimonios como el texto de la biografía oficial muestran las huellas de las tensiones sufridas. Pío XII, por ejemplo, no le recibió desde 1950 hasta su muerte, en 1958. Escrivá hubo de conformarse con observar su coche, y con recibir la bendición papal a la muchedumbre "como si le fuera impartida personalmente". Consiguió una relación más frecuente con Juan XXIII durante su breve pontificado -que fue el de la convocatoria del Concilio Vaticano II-, pero de nuevo se enfriaron las relaciones con Pablo VI. El Papa no tenía la culpa: los responsables eran sus colaboradores, se afirma una y otra vez en los documentos.
Ortodoxia conciliar
Josemaría Escrivá de Balaguer sostuvo la fidelidad a la línea ortodoxa y jerárquica de la Iglesia, frente a las interpretaciones aperturistas del Concilio Vaticano II. El 2 de octubre de 1963, en pleno desarrollo del Concilio, y ”a la vista de la "confusión doctrinal existente", Escrivá envió una de sus frecuentes cartas a los miembros del Opus Del. "De nuevo os recuerdo, hijas e hijos queridísimos, lo que con frecuencia me habéis oído: ninguno de vosotros, sin el oportuno permiso, puede leer o retener escritos de autores sospechosos por su doctrina filosófica o teológica".
Tampoco aceptó para la Obra las reformas en el índice de libros prohibidos, cuando éstas fueron aprobadas por Pablo VI. El actual prelado, Álvaro del Portillo, aporta ese dato a la causa y lo justifica, por el "peligro de que entre los fieles se pudiera difundir la idea de que fuese lícito leer indiscriminadamente cualesquiera publicaciones".
Para Josemaría Escrivá, uno de los mayores peligros del Concilio era la presencia de los medios de comunicación. Le disgustaba la presentación de los debates como un enfrentamiento entre progresistas e integristas. Una de sus propuestas consistió en levantar "una barrera" entre el Concilio y la prensa.
Ruedo Ibérico (20).- Ana Azanza
RUMASA O LOS MECANISMOS DEL CRECIMIENTO ESPAÑOL
Artículo en Horizonte español 1972, tomo 3.
Comentado por Ana Azanza, 18 de octubre de 2006
1. INTRODUCCION
Se narra el fulgurante ascenso del discreto bodeguero jerezano que era Ruiz Mateos en 1960. El capital de su empresa dedicada a la producción y comercialización de vino ascendía en esa fecha a 300.000 pesetas. En 1970 tras una escalada sin parangón en la historia económica española la bodega se había convertido en un holding con valor de 2.000 millones de pesetas. Siguiendo paso a paso la evolución de la empresa de Ruiz Mateos sorprende la habilidad que mostró para rescatar bancos de poca monta e “inyectar” en ellos “nueva vida”.
No se cuentan las peripecias ocurridas diez años más tarde cuando el ministro de economía Miguel Boyer expropió el holding en nombre del gobierno de España. Desconozco si existe bibliografía seria sobre el tema o si como tantas cosas que de verdad deberían de importar en este país, acaban enterrándose. Así los españoles, descuidando los asuntos serios que claman justicia, nos dedicamos a admirar los primeros pasos de la infanta Leonor o las visitas que Isabel Pantoja hace a Julián Muñoz en la cárcel: ¡Es mucho más divertido!...
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