CORRESPONDENCIA

Lunes, 21 de Agosto de 2006

AVISO

Se volverá a actualizar la web el próximo lunes, día 28, para ya seguir a partir de ese día con el ritmo habitual de las actualizaciones los lunes, miércoles y viernes.

Un abrazo,

Agustina L. de los Mozos

EL BUEN PASTOR

José María Escrivá, 12-III-1961

Del tomo de meditaciones internas “Mientras nos hablaba en el camino”, páginas 143-155
Roma, 2000

Un día de retiro, una jornada en la que el Señor nos concede especialmente gracias para considerar nuestro fin: santificarnos y santificar. Pero hoy yo querría señalaros una vez más cuál es el espíritu nuestro en un medio maravilloso de santificación, en un medio que está instituido por Jesucristo, porque es sacramento: la Confesión. Y, a partir de esa institución divina, deseo haceros algunas consideraciones sobre otro medio que es también una muestra de cariño materno de la Obra: la dirección espiritual con el Director, la charla fraterna. 

Como de costumbre, me he traído unos libros, fichas y papeles. Algunas veces sucede que, después, durante la meditación, me voy por otros caminos y no les hago caso. Pero a este libro sí le hago caso, siempre, porque es el Evangelio, y yo no pretendo hablar más que palabras de vida, las de Jesucristo Nuestro Señor...

de 9 de enero de 1932

       1    RES OMNES [...] no queremos librarnos de las trabas —santas— de la disciplina común de los cristianos. Queremos, por el contrario, ser con la gracia del Señor —que me perdone esta aparente falta de humildad— los mejores hijos de la Iglesia y del Papa [...]

2          [...] Instaurare omnia in Christo (Ephes. I, 10), dice San Pablo a los de Efeso, renovad el mundo en el espíritu de Jesucristo, colocad a Cristo en lo alto y en la entraña de todas las cosas. Venimos a santificar cualquier fatiga humana honesta: el trabajo ordinario, precisamente en el mundo, de manera laical y secular, en servicio de la Iglesia Santa, del Romano Pontífice y de todas las almas [...]

            [...] Comprenderemos la emoción de aquel pobre sacerdote, que tiempo atrás sintió dentro de su alma esta locución divina: et ego, si exaltatus fuero a terra, omnia traham ad meipsum (Ioann. XII, 32); cuando seré levantado en alto sobre la tierra, todo lo atraeré a mí. A la vez, vio con claridad la significación que el Señor, en aquel momento, quería dar a esas palabras de la Escritura: hay que poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas. Entendió claramente que, con el trabajo ordinario en todas las tareas del mundo, era necesario reconciliar la tierra con Dios, de modo que lo profano —aun siendo profano— se convirtiese en sagrado, en consagrado a Dios, fin último de todas las cosas [...]

[...]

     Acabo de pedir admisión como agregada, tengo 23 años y estudio ciencias de la administración, sin embargo, hoy, camino a la Universidad, me nacieron muchas dudas con respecto a mi vocación, incluso, preferí no asistir al Centro de La Obra para reflexionar sobre el tema.

     Más que dudas sobre la vocación (de la cual estoy muy segura), tengo varias preguntas de mi disponibilidad y mi entrega a Dios y al Opus Dei. Quiero saber si, durante el período entre la espera de la admisión y la oblación puede haber algún cambio, por ejemplo, de querer ser supernumeraria, es que ahora me arrepiento un poco de haber "pitado" como agregada, lo mejor habría sido ser supernumeraria, tanto por razones familiares como de proyecciones a futuro, creo que mi labor sería mucho perfecta como supernumeraria, creo tener esa "vocación matrimonial" de la que habla El Padre en "Camino".

     Quisiera preguntar esto a mi directora o alguna numeraria, pero, no sé, preferiria que me respondan ustedes.

     Espero su ayuda y respuesta. De antemano, gracias.

    PSICOEVELYN.

Queridos todos, mi nombre Mariana. Yo también he dejado de pertenecer a la Obra después de 20 años como agregada. Sin embargo, percibo en los relatos que he leído una cierta sensación de amargura que entiendo es preciso superar si uno quiere vivir plenamente feliz. Hemos de reconocer que todos nosotros hemos pasados por una situación de desilusión personal, pero también, yo por lo menos, he de reconocer lo que he recibido durante estos veinte años. He recibido una intensa formación cristiana, de la que me enorgullezco y de la que soy aún acreedora. En la Obra aprendí a rezar, a hablar con Dios, a tener devoción a la Virgen y a saber el sentido y profundidad de los Sacramentos. A ello no renuncio y sin la Obra nunca lo hubiera aprendido.

La razón de mi salida fue una profunda tristeza mantenida en el tiempo, que en la dirección espiritual no me daban salida, porque quien me dirigía no sabía dirigir espiritualmente y porque ciertamente en muchos directores de la Obra prima lo institucional sobre lo personal y en vez de dar una salida a una situación de crisis que implicaba la no adecuación de mi vida en la institución, consideró que había de mantenerse costase lo que costase mi pertenencia a la Obra. Todo ello supuso un desgaste psicológico grande.

No quiero juzgar. Me quedo con lo bueno aprendido y quien deba dar cuenta a Dios, que la dé. Al igual que coincido con muchos en que a veces no he visto correspondencia entre el espíritu de la Obra y la vida de las personas de la Obra, porque se pretenda que la Santidad es cosa de cumplir un programa de normas y praxis,  también he visto lo contrario. Durante unos años viví en Barcelona, y os puedo asegurar, porque aún lo llevo en mi memoria, que viví entre verdaderas Santas, y la razón es que las Directoras del Centro eran las primeras: en dedicación a Dios, a los demás, en alegría. En el Centro se respiraba verdadera santidad y alegría. Me acuerdo que atendíamos en el Raval de Barcelona una labor con niños de la zona. La Directora y la Subdirectora eran las primeras en ir todos los días. Las primeras en vivir la verdadera caridad fraternal: yo me sentía en verdadera familia –lo que no viví en ningún otro sitio. Fueron unos tiempos impresionantes, que aún llevo en mi memoria. Es posible la santidad en la Obra y con los medios que la Obra propone. Sin embargo no es una Santidad a granel, sino Santidad de unos pocos que creen y ponen en práctica lo que meditan. Un fuerte abrazo. Rezo por todos, para que aunque hemos dejado la Obra no dejemos a Dios. Al fin y al cabo todos, en su día hicimos una opción por el Amor, y El nunca defrauda.

mcc99

El otro dia, no muy lejano, un viejo amigo (más viejo que yo) me visitó, y entre otras tantas de las muchas cosas sobre las que hablamos me dijo que una vieja amiga (menos vieja que yo) le había preguntado si yo era yo. Es decir, le preguntó si la mujer que ella conoce es la que escribe como “Emevé” y yo pensé (después de pensar “chuta, cómo estaré de fea que no me ha reconocido en la foto de quiénes somos”) en qué es lo que estarán pensando las personas que me conocieron siendo numerata (específicamente el caso de esta chica a quien yo siempre tenía en mi lista de San Rafael, porque es e s t u p e n d a), y me di cuenta que tenía que explicar qué diablos pasó, para que un día haya estado yo resecando rodillas en oratorios y ermitas y ahora ande exponiendo mi alma a todo mundo a través de esta web...

Me escribe Sharon Classen (ex numeraria USA) que ha decidido dejar de ocuparse del opus porque no es bueno para su salud. Un riesgo obvio de las sectas es que algunos sectarios siguen enganchados después de abandonarlas y eso puede pasar también con nuestro dichoso opus. De hecho, un reproche frecuente de nuestros nuevos amores, amigos, compañeros es que seguimos hablando del tema, y eso que no tienen acceso a nuestros soliloquios.

Yo creo que nuestra experiencia debe servir básicamente para ayudar a que los que están dentro se salgan y también para fastidiar lo más posible al opus en la iglesia, en la vía civil, penal, etc. De hecho, las nuevas páginas web, la brasilera, la de Costa Rica, más que un ejercicio de recuerdos más o menos morbosos, son una sucesión de reproches y ataques a la institución. Algunos de ellos me han pedido consejo para iniciar acciones procesales.

Pasar páginas emocionales es siempre complicado, tantos divorciados siguen rememorando recuerdos buenos y malos pero si no se pasa página sigues atrapado porque las sectas son muy viscosas y si uno no hace ejercicios positivos de olvido, terminas reviviendo lo que no era otra cosa más que una sucesión de gilipolleces infantiloides, una sarta de sacrificios personales y ahogamientos practicados en nombre de una religiosidad de escasísima calidad intelectual y moral.

Alberto Moncada

Agradezco a Doserra sus comentarios a lo que escribí sobre los sacerdotes en la Obra.  Es posible que no esté actualizado sobre muchas cosas y me alegro profundamente de enterarme que por fin las mujeres se han librado del gobierno de los varones y que se gobiernan solas, obviamente salvando el hecho –seguramente menor – que deben ser gobernadas ad mentem Patris.  Quiero creer que cuando se quejan de los Vicarios, quienes los relevan sean mujeres.  También me alegro de que de una buena vez, el Opus Dei sea una institución de laicos que se gobiernan a sí mismos, que según mi entender fue la idea original:  las cosas se están por fin enderezando!!!!!!

De todos modos, me parece importante establecer – y eso se lo dejo a los especialistas – si en la Obra se entiende que esa especie de potestas sacra que pareciera que tienen los laicos, se les atribuye como propia, o es una simple delegación de la potestad del Prelado en último término, pues si no recuerdo mal, se insistía mucho, sobre todo cuando alguien recibía un nombramiento, sea en el Consejo General, como en el gobierno regional o local, de que aquello era una simple delegación de funciones, sometida al Padre, quién la retiraba o modificaba cuando lo tenía a bien.  Es decir, me parece que se cumple a la letra eso de que los laicos solo cooperan en el ejercicio de la potestad de régimen, no la tienen como propia, puesto que cuando dejan mínimamente de ser buenos conductores de las indicaciones emanadas de la autoridad competente, se les retira la delegación recibida sin dar lugar a la más mínima alegación, explicación o defensa, y desde luego sin derecho a apelar ante nadie ni de ser restituido en el cargo.

Ramon-2

Querida Agustina,

Es pasado día 15 de agosto hubiera cumplido ¡34 años en la 'cárcel'!... Yo no salgo bien en las fotos ni a tiros pero en ésta estamos un amigo y yo, ya sabes... de esos amigos de aquellos años de juventud, pero éste sí que lo es de veras, es un encanto de burro.

Carmen Charo

Nota de Agustina.- Querida Carmen: La he colocado en "Quiénes somos" y he quitado la anterior, que estabas más seria. Por si no hablamos antes, te van a llamar por teléfono para un reportaje de TV, yo ya he grabado mi parte. Gracias por tu "regalo" de cumpleaños, lo llevo colgado en una pulsera: un pito!! Ahora me falta un pato, porque como ya tenemos el burro... Besos!!

La conciencia después de la Obra

I - Introducción

En un escrito anterior quise reflexionar sobre la conciencia y la Obra, enfocando el tema de la conciencia desde dentro de la institución hasta el momento de la salida. Ahora me parece pertinente pensar sobre lo que sigue, una vez que la Obra ha quedado atrás. Los problemas de la conciencia son otros, y en muchos casos, el marco de referencia para resolverlos también ha cambiado.

Este texto mismo es resultado y un reflejo de una conciencia transformada tras el paso por la Obra, por lo cual soy consciente de que tal vez no pueda ser entendido o resulte criticable para quienes no han pasado por esa experiencia o la hayan vivido de una forma diferente. Para facilitar su lectura, algunos párrafos están en letra más pequeña, pues son como notas al pie.

a. Hacer (Normativismo)

Hay que tener en cuenta qué tipo de lugar fue el que se dejó atrás. Un sitio semejante a la cultura legalista de los tiempos de Jesús, donde había tantos mandamientos (algunos hablan de 600 o más) que no se sabía muy bien cuál era el primero de todos...

Os adjunto la letra de una canción que me gusta y quiero compartir con vosotr@s. Espero que os guste. Abrazos

Amandus

"Sentada en el andén,
mi cuerpo tiembla y puedo ver,
que a lo lejos silba el viejo tren
como sombre del ayer.

No será fácil ser
de nuevo un solo corazón,
siempre habia sido una mitad
sin saber mi identidad.

No llevaré ninguna imagen de aquí
me iré desnuda igual que nací,
debo empezar a ser yo misma y saber
que soy capaz y que ando por mi piel.
Siempre había sido una mitad,
sin saber mi identidad

No llevaré ninguna imagen de aquí,
me ire desnuda igual que nací,
debo empezar a ser yo misma y saber,
que soy capaz y que ando por mi piel,

Desde mi libertad
soy fuerte porque soy volcán,
nunca me enseñaron a volar
pero el vuelo debo alzar.

Nunca me enseñaron a volar
pero el vuelo debo
alzar"

  Hola a todos:

Hace pocos días, me encontré con un amigo que había sido agregado como yo, y esto me llevó a pensar en el papel de estos personajes en la Obra.

 Si la Obra tiene su origen en Dios y don José María fue un trasmisor fiel de la palabra divina, la he pringado, y pido disculpas a quien deba hacerse, pero el haber creido esto me llevó a hacer el tonto mucho tiempo, y con la experiencia que tuve en veinte años, pienso que no fue así, sino que nació de su mente y todo el Opus Dei no es otra cosa que una proyección de la personalidad de don José María. Este es mi punto de vista, y os aseguro que no deseo molestar a nadie con mi interpretación.

Este planteamiento me lleva a considerar que en general los agregados son los miembros del Opus Dei más "pringaos", ya que no tienen las ventajas de los numerarios y sí todas sus limitaciones. Justificaré un poco mi punto de vista:

a) Constituyen una seguna clase en la Obra con relación a los numerarios, ya que estos han sido considerados más selectos, listos y guapos, y están llamados, como los romanos en la Eneida,  a gobernar al resto del rebaño. Algunos numerarios tienen frente a los agregados un complejo de superioridad que de forma sutil los situa por encima. Generalmente si hay un enfrentamiento entre un numerio y un agregado, el primero tiene las de ganar. Es de justicia manifestar que hay numerios que se sienten otros iguales. Yo he tenido grandes amigos entre algunos de ellos. Hay agregados a quienes le va lo de ser segundones y tienen una cierta mentalidad servil que a la Obra ya le va bien para sus intereses.

b) Nadie los cuida, si no es su familia de sangre, que por razones generacionales, en muchos casos necesitarán su ayuda, y como para sus hermanos serán los solterones, les caerá a ellos el marrón. Creo que es una extorsión lo que hace la Obra con ellos, ya que por un poco de formación que se limita a que sigan lo que está escrito y hagan una cuantas normas de piedad, se queda con su dinero y los tiene controlados como a los numerarios. Si un agregado no tiene buenos ingresos, tiene que arreglarselas por su cuenta. Hay casos patéticos, pero a los directores esto no les quita el sueño. Siempre me sorprendió el lujo con que vivían en las delegaciones y no digamos el fundador, que ternía habitaciones especiales en todas las casas de relieve, iba con buenos coches y un equipo de sirvientas para todo lo que necesitara, y estas vidas oscuras de gente que tenía que fregarse los platos cada día, hacerse la cama y limpiar se casa, si no tenían que cuidar a slguno de sus padres enfermo, que era ya la "matá". En las meditaciones se hablaba de la vida heroica del fundador y la verdad era de risa porque yo siempre vi que vivió como un millonario, cuando le llegó el dinero, y nunca se preocupó por estas situaciones de gente que lo pasaba mal, por haberse metido en el berenjenal de la Obra.

c) En su trabajo profesional lo mejor que puede hacer un agregado es no meterse nunca a trabajar en una obra corporativa o similar, ya que con ello pierde su independencia y está supeditado a la Obra por la olla. Tengo un amigo, vicerrector de una universidad importante que dice: no metas la polla donde tienes la olla. Parece una vulgaridad, pero tiene mucho sentido, ya que debe irse con cuidado de no poner en perligro la olla, y un agregado en estas condiciones, según mi parecer la ha pringado". He visto agregados trabajando de profesores en una obra corporativa, en una sección nocturna para obreros, que al cerrarse esta sección y no ser lo suficiente guapos o elegantes para dar clase a los niños ricos, los han puesto de conserjes del colegio, o los han echado a la puta calle, sin darles un duro. Si esta es la voluntad de Dios, no tego deseos de tener ningún trato con él.

Hay aspectos positivos. Conozco agregados que han triunfado en la vida social, ecónomica, académica, a quienes la Obra respeta y trata con primor; pero como siempre a los que tienen se les dará, y a los que no tienen, incluso lo que tengan, se les quitará.

Creo que por mis escritos se puede ver que no me gusta la forma de operar de la Obra, siempre calculando el beneficio y sin importarle el sufrimiento que pueda ocasionar el encasquetarle a gente sin muchas luces una vocación que se sacan de la manga los consejos locales, y que los otros se creen que procede de Dios, ¡Son unos especialistas en mentir y tomar el pelo a la gente!

Un saludo.

Rocabertí

(Querida Agustina: ¿Espero que has podido descansar un poco en tus vacaciones y que has disfrutado del cambio del ambiente. ¿Crees que te puedo pedir otra vez el trabajo estresante de arreglar mi ortografía y gramática? ¡Gracias!) 

Chispita, te agradezco mil veces tu articulo del 2 de agosto sobre el mobbing en la Obra. Sí, existe el mobbing: existe en la Iglesia católica y existe en el Opus Dei. Es una realidad cruel. La mayoría  de las directoras en la Obra son personas muy buenas y, por sí mismas incapaces de perseguir a nadie. Pero cuando surge la situación que una "big directora", digamos la encargada de San Miguel de una asesoría regional, practique el mobbing - además de una manera cada vez más evidente y más publica- esas directoras buenas del pequeño consejo local están en una situación difilísima: ayudar a la persona de casa injustamente perseguida por la "gran jefa" o "vivir la unidad" con esa persona y obedecer.

He vivido todo esto en la Obra. Y aunque en mi caso no han usado todos los "medios para la coacción sicológica" que describes, he sufrido casi todas las consecuencias para la salud especificadas en tu articulo. Muchos síntomas son idénticos con las consecuencias de lo que se llama 'burn out' (quemarse); la palabra "mobbing" no salió en ningún momento en el informe del médico que me trató. 

Pero hace unas semanas participé en un curso de perfeccionamiento para profesores sobre el tema del mobbing. Con cada charla se me abrían más los ojos. No solamente comprendí lo que está pasando con algunos de mis alumnos sino que comprendí, sobre todo, lo que estaba pasando conmígo en los ultimos dos o tres años en la Obra. Y no solamente en la Obra: lo fatal es que aparte de que existe el mobbing dentro de la Obra -no lo veo tan generalisado como tu, Chispita-, muchos miembros sufren en su trabajo el mobbing por ser de la Obra. ¿Imaginaís la situación absurda y poco agradable cuando te amargan la vida en Casa por ser demasiada crítica y a la vez en tu trabajo no te dejan ní respirar porque hay colegas que estan persuadidas de que eres miembro de una secta fundamentalista y vas a ser muy peligrosa dando clases a tus alumnos y sobre todo, cuando esos alumnos te quieren mucho?. Es horrible. Y cuando ya has perdido dos veces tu trabajo por eso, por el simple hecho de ser de la Obra,  ya no te atreves mucho de hablar ahí donde trabajas de tu vocación ni de la vida que llevas. Ya no haces el apostolado de la confiancia y de la amistad, pues te quedas escondida y como en las catacumbas. 

Chispita, lo de la noche oscura de Juan de la Cruz ha sido exactamente lo que he pensado  y rezado en los ultimos años. Creo que no es causalidad que escribas lo mismo. Sufrir el mobbing puede ser un camino de participar en la vida de Cristo.  

Aunque no comparto tu análisis del "perfil del director manipulador",  te agradezco mucho tus "estrategias de sobrevivir". Vamos a ver si alcanzo con eso sobrevivir en la Obra. El martes me voy al curso anual y os prometo hacerlo muy bien: voy a disfrutar de la vida, hacer buen ambiente y reirme mucho.  

Un abrazzzzzo a todos,     

Pacifica 

Saludos de nuevo a todos, durante estos días de vacaciones espero que nos hayamos repuesto, al menos un poco y hayamos disfrutado del veranito.

De vez en cuando me surgen ideas que quiero compartir con vosotros.

Supongo que a todos los que hemos pertenecido al opus nos suena aquella afirmación del fundador que más o menos decía: prometo o aseguro el Cielo a aquellos hijos míos que cumplan las normas. También había otra versión que decía que estaba seguro de la salvación de aquel hijo suyo que luchara por cumplir el plan de vida.

Y con la perspectiva que da el tiempo pasado en y fuera del opus me parece cuanto menos  una actitud muy arrogante la de asegurar el Cielo a cambio de  normas.

Hace ya algunos años  murió de cáncer una agregada en Madrid, no la  conocía demasiado  pero  cuando me enteré me impresionó mucho la noticia  y mayor fue mi impresión cuando la numeraria que me lo contaba  me dijo algo así como: hasta el último momento hizo las normas  y me detalló cómo le habían ayudado a hacer la oración, la lectura ... Yo me quedé helada anta semejante comentario, no dudé  en ningún momento que procurasen que llevase su enfermedad con los menores dolores posibles pero que lo primero y único que me comentara fuera lo del cumplimento de las normas me dejó descolocada.

Y es que en el opus les encanta cuantificar  y contabilizar todo (de ahí entre otros asuntos lo de los famosos informes), por eso cuantifican la vida interior de las personas con el hecho de hacer una serie de normas y se llega a asegurar el Cielo con tal de cumplir un buen montón de normas. Esa es una interpretación pero que muy particular de lo que se lee en los evangelios, la  pena es que cuando estás dentro acabas convencida de semejantes afirmaciones que no tienen otro fundamento que una "brillante" idea del fundador.

Esa arrogancia y prepotencia  en la seguridad de alcanzar el Cielo a cambio de normas (ideadas en cuanto a su duración y forma de hacer por el propio fundador) genera en una soberbia  y complejo de superioridad camufladas  en apariencia de falsa humildad.

La base para alcanzar el Cielo no está en la misericordia divina o en las buenas  intenciones, actos  o sentimientos de las personas sino en el empeño por cumplir "las normas".

Esta es otra de tantas incongruencias con las que se vive en el opus, fruto de no querer pensar por uno mismo y tragarse todo lo que los directores van diciendo o en caso de cuestionarlo someter la inteligencia  y en la mayoría de  los casos  seguir actuando según el criterio de los directores  porque " ya se llegará a entender". Eso  es de locos, sin pies ni cabeza.

Los razonamietos opusianos no se sostienen  ante cualquier discusión racional ya que su soporte y fundamento es: "lo dijo el fundador" y como me comentó una directora: si vas a cuestionar lo que nuestro padre "vio"  dejamos de hablar, y claro dejamos de hablar.

Estoy convencida que el tiempo juega en contra del opus ya que a pesar de tener poder, influencia y dinero su base no tiene solidez, su doctrina se fundamenta en una serie de ideas sin verdadera consistencia en donde la argumentación es la fe en el fundador. Y es ahí en esa raiz donde se encuentra el principio de tanto daño ocasionado por el opus en las personas ya que ningunea y anula su raciocinio por eso, quizá, el opus tiene esa táctica tan generalizada de guardar silencio ante cuestiones a las que no sabe dar respuesta porque no pueden darla ya que no la tiene.

Saludos,

Mabel

Estimada Seriano:

Nos cuentas tu historia y te diré lo que puedes hacer y después algún aspecto que no me cuadra.

Primero: Lo que puedes hacer: seguir un año más como si no pasase nada, mientras encuentras otro trabajo. Como tú misma dices, tienes mucha libertad.

Eso es lo que no me cuadra: ese exceso de libertad. En primer lugar, dices que te dejan dormir con tu novio. Perdona, pero ni "patras". O yo no me enteré o las cosas han cambiado infinito. Claro que un día puedes decir: "oye, que he metido la pata y me he acostado con mi novio". Te dirán: "No lo vuelvas a hacer... que no está bien". Pero de ahí a decirte que no pasa nada porque duermas con él... o que en fin harán un poco la vista gorda... no me lo creo. Entre otras cosas por estas: la sexualidad fuera del matrimonio y con el fin de la procreación (también puedes pasártelo bien pero dentro de unos límites, que son no poner impedimento para el posible embarazo); la segunda: la persona que te autorizaría a pecar, ella misma pecaría, según la moral que a mí me enseñaron (por eso digo que quizá hayan cambiado muchos las cosas).

El segundo punto: te crees que en tu ciudad nadie sabe de ti porque nunca has ido al centro. Bueno, eso es de una ingenuidad increíble. Quizá no llamen a tus padres, pero al centro a decir que hay una super que debe recibir la formación... pues sí. No estuve nunca en la labor de San Gabriel, pero creo que cualquiera de los que aquí participamos pueden confirmar que esa es una práctica habitual.

Tercer punto: dices que no se lo has dicho a tus padres. ¡Pero si el primer año te impiden decírselo a tus padres! A mí, incluso a mis amigos. ¡Vaya forma de hacer proselitismo!, por cierto.

Seriano. Si tienes problemas, no me los creo

Supo

El fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, decía a los miembros de la hoy prelatura que debían ser "una inyección intravenosa en el torrente circulatorio de la sociedad". Esto se llevó a efecto recientemente en España con el Encuentro Mundial de las Familias de Valencia, celebrado en la primera quincena de julio, y tambien en las manifestaciones celebradas la última temporada con motivo de la política del Gobierno, sobre todo en temas de educación y familia...

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