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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 09 de Febrero de 2005



Volvamos a lo fundamental.- Aquilina

La noche del domingo la lectura de nuestra pagina web me dejò sin palabras de emociòn y de agradecimiento.

Tres intervenciones, la de Jacinto, la de Agustina y la de Satur, me parecieron haber tocado un nivel de conciencia de las cosas, de clarividencia en la prudencia y en discernimiento y de capacidad critica, que no todos los dìas alcanzamos con nuestras intervenciones.

En el testimonio de Jacinto he apreciado la descripciòn de un recorrido de alejamiento de la obra bastante distinto de otras analisis, ellas también muy sinceras y entrañables, que otros hemos aportado a estas paginas. Especialmente he apreciado su capacidad de hacer una critica tan radical al opus en cuanto tal hablando con sincero cariño y sentido positivo de todo: quién de la obra, leyendo su escrito, puede encontrarse herido u ofendido de lo que allì se lee? Y al mismo tiempo: que se salva del opus después de leer este testimonio?

Lo mismo, aunque por otras razones, me emocionò la intervenciòn de Agustina: encontrar 'confesiones' de lo que puede significar en determinados momentos llevar la web, aunque lo pueda intuir e imaginar, en el tono apasionado y comprometido que es el suyo; y entender por sus afirmaciones vehementes las dudas, y arrepentimientos, y correciones, y pedidos de perdòn que se encuentran detràs de intervenciones publicadas o dejadas de publicar, el trabajo para distinguir que puede ser un deber y que un derecho - e igualmente que "no se debe" o que "no hay derecho" - de publicar para que la web no se desnaturalice; como dejar a cada uno el derecho de espresar su pensamiento y sus convicciones pero sin acabar en el extremo de dejar pasar cualquier cosa por aquel complejo que tan eficazmente describìa hace algunos dìas Emevé (14 enero 2005) de pensar que si algo no va bien siempre es porque nosotros tenemos la culpa...

Y en fin Satur: que siempre sabe encontrar las palabras, los ejemplos y dar en el clavo del porque, cuando leimos algo que no nos gusta pero no sabemos enseguida encontrar la trampa y el engaño (en el razonamiento, no digo que sea trampero o engañoso el autor), del porque, decìa, aquello no acaba de convencernos. Y sabe decirlo fuerte, pero de una forma, creo yo, que puede dar un poco de verguenza de sì mismo, pero sin llegar nunca a ofender.

Bueno. Me alegré hondamente de todo esto. Hubiera querido comentarlo y agradecerlo con una intervenciòn articulada y argumentada, pero como no me daba tiempo y estaba cierta que otros iban a hacerlo mejor que yo, escribì dos breves lineas a Agustina y a Jacinto, y nada a Satur porque tengo la sensaciòn que le aburren un poco todas nuestras admiraciones, y me preparé a leer los comentarios en la puesta al dìa del último día.

Y entro, y me encuentro, a parte muy pocas excepciones,  con tantos desentendidos que siguen peleandose de preservativo sì o preservativo no, de hasta aquì no es pecado y desde un milimetro màs allà sì lo es, y si es pecado comer jamòn el viernes santo con bula papal...  y digo la verdad, a lo mejor por primera vez he sentido un poco de verguenza por lo que leìa, por encontrarme aquì.

Yo no digo que las enseñanzas morales acerca de la sexualidad no sean un argumento de categorìa y que vale la pena discutir, pero, creo yo, sin dejarse obcecar hasta el punto de pasar casi totalmente por alto unas intervenciones de tanto nivel y que dan tanto en el centro de lo especifico de la web.

Tampoco lo mìo quiere ser una llamada a la buena educaciòn, a callarse, dejar hablar y agradecer, que esto no creo que se pueda comandar y ni siquiera sugestionar a gente mayor que participa a un grupo de interés como es nuestro caso, sino quiero participaros mi extrañez por habernos perdidos detràs de nuestras polemicas hasta no darnos cuenta de lo importante  que saliò ayer en la web, y no hayamos sentido la necesidad de dejar estos argumentos un poco en segundo plan para volver a discutir lo nuestro, lo que nos puede ayudar a crecer en comprensiòn, a entender lo que fuimos, lo que somos, lo que queremos volvernos para aprovechar de esta vida que como decìs de vez en cuando con una forma castellana que tanto me gusta, "¡a vivir, que sòlo son dos dìas!".

Un saludo cariñoso para todas y todos,

Aquilina





Observaciones sobre varios temas surgidos estos días.- Flavia

Amigos:
 
Después de algunos días de descanso, en un lugar en el que me fue imposible acceder a Internet con frecuencia, he leído de un tirón los correos de las últimas semanas, y deseo comentar algunas cosas.
 
Respecto del mensaje de Carmen Charo (21/1), quisiera, en primer término, agradecer sus considerandos hacia mí, y la rectitud y nobleza de espíritu que puede leerse en su reflexión. Ciertamente, cada uno de nosotros ha de buscar los signos de lo verdadero allí donde encontramos la paz, donde podemos respirar con confianza. Entiendo que la experiencia creyente se vuelve problemática y desafiante, para quienes hemos sido del Opus Dei, muy en particular la dimensión institucional que la fe puede adquirir, y creo también que hay que darse la libertad para encontrar a Dios con "anchura de corazón", sin que "todo esté previsto", con la alegría que viene de la verdad, no de una apariencia impuesta de la verdad, sino de sentirnos en la verdad de nuestras vidas.
 
Hace años que pienso que la difícil experiencia vivida en la Obra nos puede hacer más agudamente sensibles a qué sea lo ilusorio, y qué lo verdadero en general, muy especialmente en el camino de la fe religiosa, pero también podemos quedar fijados en las "recetas" (religiosas o no), sea porque nos aferramos a ellas, sea porque no nos damos la oportunidad de gestar lo nuevo, una fijación "vía negativa", de índole reactiva, que no nos permite movernos, encontrar nuestro ritmo y nuestra voz.
 
Espero poder comentar más sobre el asunto en breve, lo que no será sino compartir mi propio discernimiento personal al respecto, a lo largo de los años, ahora mismo.
 
Luego, acerca de lo que dice EBE, en su correo del 23/1, estoy muy de acuerdo con tu observación sobre las interpretaciones posibles para la metáfora del "caballo de Troya", a la hora de pensar los vínculos entre la institución eclesial y el Opus Dei, y con la  importancia de hacer un seguimiento de la "lógica" de las aprobaciones y de las "indiferencias" jurídicas (me sigue pareciendo muy lúcido el libro de Joan Estruch para entender buena parte de esa "lógica", si uno extiende su análisis de la Obra como tal, a sus devenires jurídicos y al modo de "presentación" de éstos). Creo también saludable el tratar de entender un proceso institucional que nosotros vivimos en clave interna y "desde arriba", como decís, desde su dimensión externa y horizontal: efectivamente, creo que Troya fuimos nosotros, un asunto complementario es cómo llegamos a serlo, en palabras de Borges, "que dios detrás de Dios, la trama empieza".
 
Van ahora algunas observaciones acerca de ciertos temas surgidos estos días:
 
- en cuanto a qué sea o no digno de ser discutido en la WEB, creo que lo mejor es la amplitud, como ha dicho Agustina, e ir evaluando las cosas en cada momento, por eso, acerca de ciertos temas morales del catolicismo, supongo que hay un aspecto muy importante a analizar, aquel de los aprendizajes forjados en el Opus Dei, en los cuales no hay lugar para la conciencia personal, por mucha ortodoxia que se invoque como excusa, por lo tanto, no hay moral, en sentido propio, en la medida en que la moral supone libertad, y la libertad se da en un contexto de discernimiento. Me refiero al aspecto medular de la decisión ética, que distingue al formalismo moral, de la moral cristiana. No creo inútil recordar que existe una acendrada tendencia en la formación adquirida en la Obra, a bloquear todo discernimiento, y a aplicar recetas y clasificaciones sin más. Ese "formalismo moral", en muchos casos, ha implicado e implica un nivel de inhumanidad y cerrilidad que espantan, a la hora de pautar la vida de las personas concretas.
 
- en ese sentido, no creo que uno pueda obviar, en lo concerniente a los planteos morales en la Iglesia, el horizonte de fondo en el que se configuran: la antropología cristiana, por la cual el ser humano no puede ser objeto de manipulaciones, tampoco de las que surgen del legalismo vacío y autosuficiente. En modo alguno esto implica huir de la responsabilidad personal, o justificar cualquier conducta, muy por el contrario, plantea asumir la madurez en la fe, y tomar la tarea de que la ley tenga "espíritu": corazones de carne, no de piedra, quiere el Señor, nos recuerda (penitencialmente) el rey David en el salmo 50.
 
- si hay algo que me ha causado pavor de mis años en la Obra, y de la reflexión acerca de esa etapa, es la imposibilidad de distinguir, de discernir, de hacerse cargo de los propios pensamientos y decisiones que allí se forja. Es claro que esa imposibilidad se conforma en un largo proceso de borramiento personal, y, aún en los mejores casos, deja siempre la huella de la negación de la realidad, o de la despreocupación ante la complejidad de las situaciones vitales propias y de otros (aún las más dolorosas). Se trata de aquello que Hannah Arendt llamaba "la banalidad del mal", al describrir la índole del mal cometido por los nazis planificadores del exterminio de millones de hijas e hijos de Israel. El asunto era "cumplir órdenes", siempre a cubierto de que emanaban de la autoridad "debida", en la que se suponía el conocimiento del "bien mayor" que fundamentaba acciones objetivamente aberrantes. A esta altura de mi vida, creo firmemente que ningún bien mayor, ni aquél que llamamos "Dios", justifica el más mínimo atropello contra la vida de las personas, y que, sin excusas, habremos de responder personalmente por nuestros actos.
 
- junto a esa imposibilidad del discernimiento, (muy propia de los tiempos que corren), que en el Opus Dei adquiere una fisonomía nefasta, en la medida en que es parte de la "pedagogía" y del dinamismo institucional, encuentro que hay otro problema central a considerar: que ese estilo de intervención acrítica sobre la vida de los demás, junto a la mentira como modo funcional de relaciones entre personas, son las causas de lo que en lenguaje bíblico se describe como "sufrimiento del inocente".
 
- en esta web pueden leerse muchos testimonios que dan cuenta del inmenso dolor moral, psicológico, físico, espiritual, que el diseño de la Obra ha procurado a sus miembros, o a personas próximas a ellos. Problemas sintomáticos, violencias de diversa índole que se han internado en los lugares más sensibles de muchos y muchas, que han marcado sus vidas, nuestras vidas, las más de las veces, tempranamente, con las consecuencias del caso.
 
- es esa indiferencia por la dignidad de las personas la que me hace imposible ver aspectos positivos o salvables en la Obra, en tanto resulta ser un ángulo clave de evaluación para cualquier agrupamiento humano, muy en particular si se autoproclama como cristiano. Desde mi punto de vista, tanto dolor, tanta angustia, tanta violencia ejercida contra personas con una subjetividad indefensa, desarmada por la misma institución, llevada adelante por aquellos en quienes se depositaba la confianza, fraternal, filial, sólo es comprensible, o contemplable, ante el misterio de la Cruz.
 
- Y en el misterio de la Cruz, aprendemos que el límite que Jesús puso al dolor del inocente es su propio cuerpo, su propia angustia, su propia muerte: "en sus llagas, hemos sido curados". En ese "paso", la resurrección del Señor dice basta a la violencia contra todas las personas, en particular contra los indefensos: las diversas formas de violencia, hijas del pecado, hijas del "seréis como dioses" que nos impulsan a "disponer" de los otros (también de nosotros mismos) como si fuesen cosas, cerrando nuestro corazón a su realidad, a nuestra realidad de seres creados.
 
- por eso, mi máxima objeción contra el Opus Dei reside en que haya consolidado como forma de existencia institucional, modos de relación entre las personas que destruyen, que vulneran, que pueden matar: las "estructuras de pecado" de las que hablaba Satur hace unas semanas. Ahí se frena, igualmente, mi capacidad para entender la perspectiva de los defensores de la Obra, o de los "atenuadores" de sus efectos nefastos, como si de "daños colaterales" se tratara. Incluyo en mi propia imposibilidad de comprensión al contexto eclesial que hoy sostiene al Opus Dei, no en sus aspectos sociológicos, que son más o menos explicables, sino en lo que atañe a mi condición de creyente, en mi propio discernimiento en la fe. Es por eso que con frecuencia reflexiono y escribo sobre ese tema, porque esos interrogantes son parte de mi propio peregrinar creyente, de mi camino hacia el Dios Vivo.
 
- finalmente, y a modo de "conclusión", quiero recordar la antigua pregunta que hace Dios a Caín en el libro del Génesis: "¿dónde está tu hermano?". Esa es una pregunta que no se puede acallar, nadie puede esconderse de esa pregunta. El Opus Dei tampoco.
 
Saludos cordiales, y un buen comienzo del santo tiempo de Cuaresma, para quien quiera recibir ese deseo
 
Flavia




Sobre la depresión. Comentario a Andrés.- Xavier de Barcelona

Yo no fui de la obra aunque me tiene rodeado desde niño, y no me pierdo nada de lo que se publica en la web, a veces escribo.
 
Andrés (el 6 de febrero) hablando sobre su depresión decía usted: "Me han dicho que es genético y lo creo".
 
Sobre mi sintomatología psicótica (leve) mi terapeuta de la seguridad social insiste en que sobre todo no caiga en considerar que es génetico y se acabó.
 
MI terapeuta dice que hay factores géneticos y factores ambientales. Y que hay mucho campo de acción en el area de factores ambientales con nuestra actitud diaria, con la buena suerte o con terapia profesional.
 
Terapia profesional que, por ejemplo, nunca he leido aquí que se les recomendara a los miembros del Opus Dei que consumían dosis ingentes de medicaciones.
 
Sobre todo este escrito es porque me pregunto hasta que punto la dirección espiritual opusina comete una intromisión en ámbitos de la profesión médica. Y luego ya no son necesarios las terapeutas académicos porque el opusino ya cuenta con un sabio e infalible director espiritual.
 
En ambientes opusinos he oido hasta la saciedad, una de esas memes o unidades ideologicas opusinas, que la mayoría de los que iban al psiquiatra lo que en realidad necesitan era un buen sacerdote.
 
Personalmente me fío más de las corrientes psiquiátricas que circulan por la seguridad social que por las que circulan en carísimos entornos filoOpus Dei.
 
Con eso de que es genético parece que tan sólo se pueda mostrar resignación heroica crónica ante las enfermedades mentales, en las que influyen muchísimo factores ambientales y circunstanciales.
 
No estoy de acuerdo en que, con prudencia y mesura, no podamos atribuir al Opus Dei cierta responsablilidad en nuestros trastornos. Es muy facil decirnos "es genético y te aguantas" eludiendo cualquier, cierto que imprecisa, responsabilidad que obligara a cambiar algunas cosas. Reconozco que tampoco sería justo hacerles responsables.
 
Bueno, no encuentro el término justo. Un abrazo Andrés y espero impaciente leer sus comunicaciones.
 
Xavier de Barcelona




Para Ricardo.- Pocahontas

Estimado Ricardo (7 de febrero):

 

Dices que nos crees -y no sólo  eso- sino que sabes que muchas cosas son verdad, pero te ha escandalizado la lectura del libro de Maria del Carmen Tapia hasta el punto de que “Ese libro está haciendo que no me crea nada de vosotros” (te cito literalmente).

 

Querría hacerte algunas reflexiones:

 

  1. ¿Por qué mantienes una posición tan maniquea? O todo lo que se escribe en esta web es verdad o –porque te parece aberrante lo relatado en el libro “Tras el umbral”- todo es mentira. Mira, cada uno de los que aquí participamos somos responsables estrictamente de lo que decimos pero no de lo que los otros dicen: no pertenecemos a ninguna organización que dicte consignas que debamos seguir fielmente, simplemente nos “reunimos” e intercambiamos opiniones y experiencias. No nos puedes tratar de forma monolítica como si aún fuéramos miembros del Opus Dei que sí es monolítico y presume -con toda razón- de serlo. Si no crees lo que escribe Maria del Carmen Tapia pues me parece bien, pero no entiendo que tengo que ver yo con eso y porque he dejado de ser creíble.

 

  1. Estoy convencida que es mucho peor la tortura psicológica que no la física: La frase, reproducida en el libro, que te parece infamante, según relata Maria del Carmen Tapia, fue dicha por San Josemaría en un momento de profunda ira (santa o no) pero en ningún momento la Autora dice que se procedió de ese modo con la numeraria (creo que se llamaba Gladys) a la que se debía imponer esa “tortura”. Lo que sí dice es que, cuando se atrevió a llamar a la puerta de la habitación de Gladys, ésta le manifestó que había sido advertida por las Directoras de que, si hablaba con María del Carmen, incurría en pecado mortal.

 

Creo que, puestos a escandalizarse por lo que cuenta la Autora del libro, es preferible hacerlo por lo que se refiere a la amenaza de pecar mortalmente: el hecho de que te zurren en el culo  no me parece tan dramático e injusto como el hecho de que alguien quiera, sirviéndose del Señor,  gravar tu conciencia  apoderándose de ella y por tanto privándote del don más sagrado que Dios te ha dado: tu LIBERTAD.  Casi seguro que te he escandalizado con lo dicho pero has de perdonarme y entender que una persona que ha utilizado cada semana, durante trece hermosísimos años, las disciplinas bajándose las bragas y dándose duro mientras rezaba no puede verlo como tú (¡Ay de mí!: ¡¡deformaciones que me acompañarán toda la vida!!).

En relación con lo dicho te puedo asegurar que la amenaza de condenación impregna diversos aspectos de la espiritualidad de la Obra sobre todo en lo relativo a la unidad y a la perseverancia: muchos de nosotros hemos pedido morir antes que no perseverar y lo hemos pedido de verdad, cuando el sufrimiento era enorme y nuestra mente, aún obnubilada, no nos dejaba ver ninguna otra solución (“Antes morir que pecar”).

 

  1. Pienso que, por tu propio bien, deberías tener una actitud menos dura ante la Sra. Tapia: El hecho que narre cosas muy desagradables no puede ser alegado como causa de que lo que dice no sea cierto, ni tampoco el hecho de que el Fundador de la Obra haya sido canonizado. Cosas muy graves, de las que somos autores los miembros  de la Iglesia de Cristo, emborronan los dos mil años de su Historia sin por ello llegar nunca a apagar su Luz. Tu posición –perdona la osadía- me parece demasiado frágil y peligrosa pues si –por ejemplo- llegaras, por algún motivo, al convencimiento de que lo que dice Maria del Carmen Tapia es cierto ¿Qué ocurriría con tu fe? ¿La dejarías en la cuneta?

 

4.       Ciertos aspectos del carácter de San Josemaria eran algo notorio: Yo pedí la admisión en el  Opus Dei en el año 1977 después de haber muerto su Fundador. Recuerdo que en los primeros años que fui de la Obra muchas numerarias que lo habían conocido venían a las tertulias de las “vocaciones recientes” y nos explicaban anécdotas por ellas vividas: era constante el hablar de broncas de película recibidas y especialmente por no haber vivido un aspecto importante en el Opus Dei, “el cuidado de las cosas pequeñas”, que era signo inequívoco de Amor y por lo tanto, el no vivirlo, signo inequívoco de desamor. Aun recuerdo cuando, llena de remordimiento, dije en la charla que no quería ir  nunca a la Casa Central: estaba segura que si hubiese tenido que vivir esas experiencias en el corazón de la Obra, junto al Padre, no las hubiese superado y me daba miedo el inmenso “gap” que existía entre lo que parecía obvio al Fundador -y por lo tanto era lo querido por Dios- y lo que mi cortedad alcanzaba a percibir. Esas anécdotas “fuertes” dejaron de contarse públicamente hacia 1980: posiblemente no fui la única que se quedó “traumada” después de oír alguna de ellas. En el libro del Postulador  de la causa de beatificación  se recoge -que yo recuerde- solamente una de las anécdotas que nos contaron en esos años posteriores a la muerte de San Josemaría pero no recuerdo qué virtud cristiana glosaba. Dicha anécdota hace referencia a una bronca que éste le echó a una numeraria auxiliar que le servía en el comedor.

 

Bueno Ricardo, te saludo y espero que algo de lo escrito pueda serte útil. Abrazos a todos y especialmente a Agustina.

 

Pocahontas





Lo que queda del día.- Blanca

Hola,

he pasado unos días en casa de mis abuelos en el campo andaluz y a mi vuelta leo vuestras muestras de ánimo y apoyo. Me he emocionado con vuestra solidaridad y estoy segura de que saldré adelante, como lo habéis hecho vosotros. Estoy bastante mejor desde que os escribí y tengo ganas de salir adelante. Estoy decidida a salir adelante y no voy a permitir que la Obra me amargue "lo que queda del día", título de una novela que he visto en llevada al cine, que cita Jacinto Choza en su experiencia, y título que me parece muy acertado para valorar el presente y el futuro.

Os abraza con cariño y muy de verdad agradecida,

Blanca





Si quieres ser sacerdote. Para Marcelo.- Dionisio

Querido Marcelo:

Si quieres ser sacerdote lo más inmediato es que hables con tu párroco. El te orientará mejor que nadie. Finalmente tendrás que ir a las oficinas diocesanas y seguramente hablar con el obispo o con alguno de sus ayudantes.

No das mucha información, asumo que estás en la universidad y sientes la inquietud de la vocación sacerdotal. En ese contexto, el consejo que te han dado en el opus yo lo interpretaría, como he visto que hacen otras veces, de la siguiente forma: Primero termina tu carrera y luego, si sigues queriendo ser sacerdote, empiezas los estudios sacerdotales. El consejo tiene cierto sentido, pues si luego decides que el sacerdocio no es lo tuyo, ya tienes una carrera profesional con la que defenderte en la vida. Aunque también se podría razonar a la inversa: empieza la carrera sacerdotal, y si en algun momento descubres que no tienes vocaciones, siempre podrás comenzar otra carrera civil, aunque será algo más complicado que cuando eres jovencito.

De cualquier forma, mi consejo es habla con tu párroco. Y si de verdad quieres ser cura, pon la mayor distancia posible entre ti y el opus. Te lo digo sabiendo lo que hablo, ya que he conocido a más sacerdotes numerarios, coadjutores, agregados y supernumerarios de la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz (sociedad intrínsecamente vinculada al opus) que el promedio de los laicos del opus.

Que Dios te ilumine. Saludos

Dionisio.





Alguna aclaración para Pentium.- Isabel Nath

Pentium,
 
Despues de leer el escrito de Dani en el que se te instaba a no contestarme agrediendo como yo lo hacia, he estado pensando bastante. La conclusion final que he sacado es que esto de escribir (´sin sonido´) trae muchas confusiones y malentendidos, porque yo nunca he pretendido atacarte sino mas bien defenderme de tus ataques. Es evidente que tu y otros como tu lo habeis interpretado al contrario, asi que sin desdecirme ni un punto ni una coma de lo que he escrito hasta la fecha, te pido disculpas si te has sentido agredido.
 
Yo participo en otros foros con casuistica y participantes que nada tienen que ver con éste, y siempre defiendo que cada uno debe no solo ser, sino sentirse libre de expresar lo que piensa o siente. Esto implica que los demás no deben contestarle como si fuese imbécil por mucho que las ideas que expresa les irriten sobremanera. Se llama respeto y yo creo firmemente en ello, así que voy a intentar moderar mis adjetivos en la medida de lo posible. A su vez me gustaria que tú si te parece bien colaborases un poquito y te abstuvieses de pontificar, dogmatizar, y en general enredar los temas de moral y costumbres más de lo que ya están.... A lo mejor así entre todos (cooperadores, no cooperadores, anumerariados, no anumerariados, susceptibles, menos susceptibles, graciosos, nada graciosos... en fin, todos nosotros) conseguiriamos mejorar el volumen del debate. Para escucharnos mejor unos a otros, digo, porque a lo mejor si nos escuchamos bien encontramos algun punto de acuerdo además de los muchos de desacuerdo.
 
Para los que les quepa la duda les diré que no, no he estado haciendo un retiro espiritual, y no, no me desdigo de nada de lo que ya he escrito en días precedentes. Es solo que el comentario de Dani me ha hecho recapacitar y pienso que me he equivocado en la forma de decir las cosas. Sencillamente.
 
Y con esto y un bizcocho os dejo por hoy.
 
Un abrazo cordial a todos y a Dani además muchas gracias,
Isabel Nath




En las antípodas del opus.- José Antonio.

Pentium:

Yo estoy en las antípodas del opus...por supuesto...

Y tú estás tan ofuscado con defender a la opus y a tu persona que no te enteras de lo que digo... fíjate que por dos veces consecutivas has personalizado en ti mismo algunas críticas que yo he realizado, no a tu persona, sino a cierta actitud tuya (el “tono” de cierto correo) y – en respuesta a tu desplante- a cierta situación tuya (de ex numerario reconvertido a cooperador).

Verás:

*  Porque critiqué el “tono” con el que escribiste un correo, me respondiste  con el desplante de que si a mí me molestaba que TÚ fueras cooperador que me aguantase... Te dije que no me molestaba... que “eso” sólo me daba pena...

*  Y ahora  me dices con tono sarcástico que lamentas haberme dado pena –TÚ- con tus escritos...

Como puedes ver la personalización la haces tú, no yo.

Por otra parte, yo no dije nada de tus escritos...ellos hablan por sí mismos...

José Antonio.





¡Qué fijación con el sexo!.- CarmenCharo

Hola Pentium,
 
Si el aparato reproductor sólo lo puso Dios, como dices, para la procreación y cualquier disfrute ajeno a la misma es antinatural, entonces, lo mismo se podrá decir del aparato digestivo ¿No?. Ya sé que existe el pecado de gula. Pero es que siguiendo el mismo razonamiento la iglesia debiera exigir a sus fieles, bajo pecado mortal, que coman lo estrictamente necesario para la supervivencia. Por tanto eso de hacer cuatro o cinco comidas, con varios platos las principales... huelga. Y eso de reunirse a comer o cenar con los amigotes, y pasarse cuatrocientos pueblos comiendo, ni te digo, y, eso si que me parece terrible, pagar cantidades astronómicas en restaurantes muy chic, por requetesofisticaciones al aroma dearándanos al pil pil...me parece una inmoralidad inmombrable. Por esa regla de tres, Nacho es un pecador empedernido, ya que sé de buena tinta que organiza cenas y que es adicto a la cocina.
 
¿Por qué la Conferencia Episcopal o el mismo Papa no dicen nada de esas comidas requeteexquisitas y escandalosas tantas veces, y de la cantidad de comida que se tira cuando hay millones de personas que no hacen ni una comida diaria? Sin embargo, ¡que fijación con el sexo!
 
He releído tu contestación a Camino del día 28.1, y dices bien que la obra no tiene moral, ni la católica ni ninguna, en muchas cuestiones es inmoral y en muchas otras es amoral. Más suele ser inmoral. Tiene siempre en la boca los principios cristianos y actua en contra de los mismos casi siempre. Veo que unos cuantos han hecho referencia "malintencionada", como yo, a tus palabras, aunque me parece que son efectivamente ciertas (la obra no tiene moral) y yo también aprovecho para recordarlo.
 
Me uno a lo que dice maravillosamente Bastian el 2.2: "Amigo Pentium, eres la demostración viva de la destrucción mental que pueden llegar a producir 18 años de anulación intelectual. No digo que seas tonto, no, sino que no has querido, o no has podido, poner en marcha tu propia máquina de pensar. Dices cosas tremendas, y las dices como un fanático musulmán intrerpreta la ley coránica"
 
Asi es y es lo que ultimamente me está dando que pensar: el bendito MIEDO que nos queda, el miedo que nos da SER, poner en marcha lo que Dios nos ha dado, la mente, la conciencia, el corazón, la voluntad, la libertad. Qué bien lo explica Satur antes de ayer 6.2.
 
¡Qué pena da ver cómo hay quien sigue haciendo malavares con las palabras para que le encajen y no rechinen demasiado a su sentido común, y así poder dormir tranquilo, seguros de la salvación eterna!
Me das pena Pentium, como otros que se empeñan en seguir encogidos en su miedo
 
Veo que he guardado las formas pero que soy dura y lo siento. Todo te lo digo con infinito cariño. hasta siempre, un abrzao.
 
Carmen Charo




Historia de una vida (Cap.8 de 'Erase una vez').- Félix

Historia de una vida 

Cap.8 de 'Erase una vez'
Enviado por Félix el 9-2-2005

Antes de ser quien soy tuve que sufrir una intensa metamorfosis. En un principio era libre, caminaba adonde quería, el mundo entero era mi casa. A pesar de mis lentos pasos a ras del suelo (como después me echó en cara la Voz) consideraba como mías cada una de las moreras del bosque en donde nací, el césped que rodeaba la casa del capataz, las montañas lejanas cuyas cumbres el sol incendiaba al anochecer... era mío todo el espacio que abarcaba mi vista. En aquel tiempo fui muy feliz...



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Años de adscrita (Cap.2 de 'Mi experiencia...).- Ena

Hace un tiempo escribi mi primer capitulo de la serie "mi historia paso a paso", al principio dude en continuarla, pero tras  haber leido varios articulos publicados en los que no nos ponen muy bien a los ex, he decidido continuar:

 

AÑOS DE ADSCRITA

Cap.2 de 'Mi experiencia paso a paso'

Enviado por ENA, ex numeraria auxiliar, 9 de febrero de 2005

Tras volver de la convivencia en la que me hice de la obra, deje a mi novio (como explicaba en el capitulo anterior), al principio seguia con mi grupo de amigas y amigos pero con el paso de los meses cada vez me iba distanciando mas de ellos y iba mas por el centro del que dependia (no solia pasar un fin de semana en mi casa)...  



(Leer artículo completo...)




Si quieres ser sacerdote, un centro del Opus no es adecuado.- Irene

Hola Marcelo:
 
me parece muy bien que quieras ser sacerdote, pero al frecuentar una residencia o Colegio del Opus no creo que sea lo más adecuado para tu caso. Ellos prefieren que te hagas de La Obra, y luego... ya se verá. Por eso te recomendaría que te acercaras por el Seminario diocesano de la provincia en la que vivas y les expongas tus deseos.
 
A ver si puedes realizar tu vocación, ánimo, que estamos faltos de curas, sobre todo jóvenes.
 
Un saludo
Irene




Si estás divorciada, no te acosan.- Aldo

Hola, soy de la Ciudad de México y tuve la oportunidad de estudiar en la Universidad del Opus Dei en esta ciudad. Digo oportunidad porque poca gente puede tener acceso a una educación privada de este tipo por lo costoso que llega a ser el pago de colegiaturas e inscripción.
 
Estando en la Universidad a varios de mis compañeros los trataron de jalar a ser numerarios invitándolos a tertulias. Ninguno dejó que lo involucraran. Hubo una compañera que era perfecta en apariencia y comportamiento para ser numeraria, pero en realidad ella era una persona distinta. Estaba ya cansada de que le llamaran a su casa, la sacaran de clases para platicarle y de todo tipo de invitación a ir a sus pláticas y retiros. Un día su madre, la cual ya estaba cansada también de tanta insitencia, contestó a una de las llamadas y sin ninguna intención comenta que en esos momentos estaba ocupada con su trabajo que comprendieran que era una mujer divorciada y necesitaba sacar adelante a su familia sobretodo pagando la educación de sus hijos. Al colgar no notó nada extraño pero desde ese momento jamás volvieron a insistirle a mi compañera, nunca volvió a recibir invitaciones por ningún medio. Todo fue gracias a la palabra: DIVORCIADA.  De haberlo sabido al primer intento o insistencia de unirse al movimiento, mi amiga pudo haber dicho mis padres son divorciados y hubieran terminado las insistencias.
 
Aldo




Ejemplo de bondad.- Mireille

Estimado escritor, con todo respeto me permito dirigirle unas palabras: como puede ser capaz de hablar mal de un hombre tan Santo como el Padre San Josemaria Escriva. San Josemaria Escriva es un ejemplo de bondad para la humanidad. Por un mundo mejor, lleno de amor, paz y justicia.

atte. Mireille A.V.





Gracias por escribir aquí.- Emevé

Me ha emocionado hasta las lágrimas el escrito de Jacinto Choza y la respuesta de Carmen Charo a "el idiota"... me ha servido mucho... mucho, gracias por la generosidad de escribir aquí.
 
Quiero felicitar a carlosmanuel (ex n peruano) que ha cumplido años este 8 de febrero, tiene más de 7, no me queda duda... pero lo celebraremos con pisco sour en el primer reencuentro de exes peruanos (la población no es mucha, pero estamos contentos igual)...
 
Hoy estaba muy sensible, pero recibí una noticia felicísima, un amigo querido está esperando familia gracias a mi intercesión en el Cielo... queridísimo, cuenta con que seguiré intercediendo por ustedes y por todos los que encontramos consuelo y cariño en esta web..
 
Saludos
 
Emeve.- en proceso de canonización




He aquí mi historia en la 'Obra de Dios'.- Pili

Queridos Amigos Ex Opus:

No sabeis lo maravilloso que ha sido descubrir vuestra web a la que he llegado por casualidad en un momento crucial, ya os contaré en mi relato el por qué. Quisiera deciros antes que vuestros testimonios me han tocado el corazón y que me he visto identificada en muchos de ellos, por esa misma razón quisiera contar mi historia para que sirva también a muchas otras personas.



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Pequeño Hércules.- Bastián

Vamos a ver,  pequeño Hércules, si nos aclaramos un poco. Te contesto por alusiones porque en tu demencial ataque contra Ántrax me citas a revueltas de la contestación de Kaiser a un anterior mensaje mío sobre las no cristaleras de Aralar.

 

Dices que eres Hércules, “el de las aporías de Zenón”. ¿No será más bien Aquiles el de las aporías de Zenón de Elea? Sí, hombre, esa mandanga de la flecha que nunca llega a su destino o aquella otra de que la tortuga no pierde la carrera con el héroe. ¿Hércules o Aquiles? Tu confusión me hace pensar que no sacaste mucho partido de las soporíferas clases de filosofía en hora pospandrial (o tal vez posprandial, ¿tú qué opinas?) del ahora monseñor Clavell y del compañero ex James (Carter, Coster, Cutter.... ¿cómo era?), y tantos otros.

 

Y dices que Hércules mató el bicho. Si tú eras quien mató el bicho en Aralar y el bicho era una tortuga, ya sé quién eres. Si el bicho es un león,  una hidra, una cervatilla o un jabalí, no tengo ni idea de quién puedes ser. Si eres el de la tortuga, también recuerdo haberte visto estoquear con el fierro de la chimenea a una indefensa aunque enorme rata, que chapoteaba en la taza del baño situado entre la sala de estar y el cuarto de la música. ¿Remember?

 

Yendo directamente al grano. ¿Por qué te metes con Ántrax? ¿No recuerdas sus líricas baladas, los versos atinados y las canciones a dúo y trío con la vaca sagrada del derecho a la guitarra –nacido en el bocho bilbaino en familia de munícipe falangista y tremebundo novelista- y el campeón del folk al banyo? ¿Y las artísticas representaciones de las aventuras de Filoctetes a la luz de la luna reflejada en la piscina?

 

Meterte con Ántrax  y llamarle depravado porque dice esas cosas tan divertidas me parece una exageración. ¿Y los buenos ratos que nos hizo pasar? Había quien le ayudaba, claro, como el genial soplador de ocarinas o el contraaltísimo imitador de Gigliola Cinquetti (mio cuore....) que ahora viste de oscuro por los cortiles madrileños. Aunque la más genial de las interpretaciones corrió a cargo de un ilustre estudiante valenciano de periodismo – y premio extraordinario en la promoción del 67- que delante del fundador, en una tertulia, cantó, acompañándose con la guitarra, esa cosita de “ tu padre será mi suegro, tu madre será mi suegra y tú mi prenda más queridita”. Estupor general. Don Honofre rojo como la grana. Y el Giro, dale que te pego con la cancioncilla de amor a ritmo de no sé qué: ¿vals peruano, vidalita argentina, corrido mexicano?

 

¿Y por qué le dices a Ántrax lo de ir tan a menudo a Cascante? El iba a Logroño, me parece, y Cascante no está por ahí. ¿No será que con referirte a Cascante quieres indicar otra cosa más propia de la adolescencia? Que sepas que eso no produce granos, ni ablanda la médula de los huesos, ni da tuberculosis. Ni nada de nada. En fin, Hércules o Aquiles o quien seas, que voy ya muy largo y no sé si estoy aburriendo a la concurrencia. Mañana, como tú dices en latín, o cuando pueda, ya seguiré recordando aquellos años de Aralar.  Te invito a hacerlo. Y a todos los ex colegiales, Ántrax incluido y no sé si Kaiser también.

 

Abrazos y besos.

Bastián.





Más de lo mismo: condones fuera!.- Merlos

No sé si se me habrá olvidado la Teología Moral o es que va a ser que desde que no me marcan el plan de estudios he ido perdiendo el respeto a la prepotencia. El caso es que personalmente a mí me parece que el famoso temita de los condones es de relativa sencillez, siempre que exista una voluntad para que así sea.

Antes de seguir, que nadie se lleve a engaños: todo lo que a continuación diré, lo digo desde la mentalidad y la moralidad de la Iglesia, no quiera pensarse que comparto todos los puntos de vista de esta exposición.

Dicho esto, me parece que, como ya se ha dicho por ahí, no hay que generalizar, y cada caso es cada caso, sobre todo en Moral. A pesar de que algunos macarras de la moral, que son pocos pero muy ruidosos y sobre todo poderosos, quieran convertir la Moral o el Derecho en una ciencia exacta. Pues no queridos, son ciencias sociales, relativas a sociedades y personas, cada una con sus peculiaridades, que obligan a tratar cada caso de manera individualizada.

En ese sentido opino lo siguiente:

El condón, o más bien su uso, será moral o inmoral dependiendo de la finalidad y en el marco en el que se emplee.

Para un matrimonio católico, que use un preservativo como método directa y principalmente orientado a evitar la procreación, pues no cabe duda de la inmoralidad de su uso.

Para un matrimonio no católico o no cristiano, el uso del preservativo con esos mismos fines, será moral o no, dependiendo del valor iusnaturalista que le demos a la cuestión de la anticoncepción, pero en principio, parece que tampoco sería moral.

Ahora bien, junto al uso anticonceptivo del preservativo, no podemos obviar que puede tener un uso terapéutico o preventivo de algunas enfermedades, y más concretamente del SIDA.

No veo la inmoralidad del uso del preservativo en relaciones esporádicas y puntuales, pues quien así actúa en primer lugar parte de una conducta ya de por sí inmoral como es el pecado contra el sexto mandamiento (el primero para la Prelatura). Además, dentro de esa conducta inmoral, la procreación ya viene excluida de principio, no añade nada el uso del preservativo pues en la intención de estas personas y en su actuación la apertura a la vida no figura. Pero es más, el uso del preservativo en estos casos, y en casos de epidemia declarada de SIDA (como sucede en África) viene a responder a exigencias del quinto mandamiento en cuanto a la protección de la vida y la integridad física se refiere. En consecuencia, en estos casos el uso del preservativo es un mal menor. Pues entre dos bienes o valores morales en juego (Procreación-Vida y Salud), es evidente que el mayor de ellos es el segundo.

Es por esto, que no se entiende muy bien determinadas posturas inmovilistas, que no llevan más que a apartar y desvincular la Moral de los comportamientos humanos, convirtiendola en una ciencia de laboratorio, sin aplicación práctica.

Lo que la  Iglesia debería transmitir a sus jóvenes, desde sus propias enseñanzas, a mi entender es "Jóvenes católicos: no seáis promiscuos, ni mantengáis relaciones extramatrimoniales porque es contrario al sexto mandamiento: ahora bien, si en vuestra libertad decidís pecar, usad métodos que no conviertan el pecado de impureza en pecados contra la vida y la caridad"

Merlos





Relegadas a las galeras.- Valle

Para Ena (12/01) :

Quisiera decirte que me alegra especialmente que una numeraria auxiliar abandone las galeras, porque vosotras no estáis en el barco, a vosotras se os tiene relegadas a las galeras, remando hasta quedar extenuadas, para que todos los Buixes y las Buixas puedan pasear por una cubierta brillante y encerada, creyendo que poseen el mundo, porque todo su mundo es un barco aislado en medio del océano. Recibe todo mi apoyo y cariño, y ten la seguridad que saldrás adelante, lo difícil es salir de la opus, y eso ya lo has hecho, eres muy joven todavía, confía en tí misma que serás la única que no te defraudará.

Un abrazo para todos,

Valle





Lecturas prohibidas.- Valle

Para Buix (28/01): no puedo evitar decirte que estás faltando a la verdad cuando pretendes hacernos creer que no hay lecturas PROHIBIDAS en la opus, o que sus socios pueden acudir cuando quieran al teatro.

Sinceramente me creo que tú podrás leer lo que quieras, e incluso irás al teatro, pero deberías saber (y si no, es que no te enteras) que eso no es práctica común, sino más bien lo contrario. En mis 4 años en la opus pasé por 4 centros diferentes, y en todos ellos me limitaban mis lecturas. ¿Y tú pretendes hacerme creer que eso es una experiencia lamentable, pero personal?

Solo te falta decirnos que, siendo numerario, tienes novia y nadie en la opus te dice nada, siempre que no la lleves a comer ni a dormir al centro. ¡Venga ya! ¿Tienes valor para decirme que todos los socios de la opus pueden leer lo que se les antoje?
 
Valle




Confusión.- MALU

Hola queridas orejas:

No pertenezco a la obra, pero si conozco y he conocido personas miembros, con diferentes estilos y personalidades, algunas personas ejemplares, y otras no tanto...

Hace un tiempo que leo vuestra página web, y en algunos casos me he sentido identificada, sobre todo con algunas de las experiencias relatadas de los "de afuera", con "gente de casa...."

Les agradecería si alguno de Uds. me pudiera dar su opinión sobre la historia que les voy a relatar....

Me enamoré de un numerario y no sé si mi amor es correspondido.

Por un lado por principios, ya que me parece que no corresponde a una mujer avanzar demasiado, y por otro lado, por respeto a su supuesta vocación, que realmente no sé en que estado se encuentra ni si fue cuestionada alguna vez, no me atrevo a hablar directamente con él del tema, lo que me tiene muy ansiosa.

Lo conocí hace varios años atrás, pero yo en ese momento estaba comprometida con otra persona. No me llamó en su momento especialmente la atención, ni lo mire siquiera como hombre, ya que consideraba a los numerarios como una especie de sacerdotes, y aparte yo estaba en ese momento con otra persona.

Lo que si me impresionó muy bien fue su generosidad, delicadeza en el trato, caballerosidad, buena educación.

Con los años me volví a encontrar y comencé a tratarlo frecuentemente por motivos profesionales, lo que hizo que nos tuviéramos que ver al menos una vez por semana. En un principio ni siquiera se me ocurría considerar que tenía un hombre delante, le tenía mucho respeto y la distancia entre nosotros era adecuada.

Con el tiempo el comenzó a coquetear conmigo y a hacer una especie de juego de seducción.

En un principio me sorprendió y me hacía la distraída, como que no me daba cuenta de lo que pasaba, porque creía que tal vez me estaba equivocando. Pensaba que una persona con su vocación no se comportaba de esa manera, ni tenían interés en las mujeres, o por lo menos, no se permitían manifestarlo si llegaban a tener algún tipo de sentimiento en algún momento.

Mi compromiso anterior ya estaba roto. Nos seguimos viendo bastante frecuentemente, siempre profesionalmente, lo que hizo que fuera reparando en diversas características, comportamientos y detalles suyos que me comenzaron a agradar.

Con el tiempo descubrí que me había enamorando de ésta persona, y que muy a pesar mío no lo podía quitar de mi cabeza ni corazón, por más que hiciera intentos de no acordarme de ella.

En cierto momento le insinué cuales eran mis sentimientos hacia él, con mucha vergüenza, pero él se hizo el desentendido. Me manifestó que tal vez yo tenía demasiada imaginación y que yo podía tener las sensaciones que quisiera. Que una cosa es sentir y otra consentir. Que uno puede sentir muchas cosas. Lo importante es que se hace con esos sentimientos.

Me llamó la atención el tipo de respuesta y, a su vez, en parte me enojó un poco, ya que si uno no tiene permitido consentir determinadas cosas, no puede manifestárselo a otra persona y jugar con ella.

Realmente me sentí un poco herida y a su vez me molestó que me dijera que todo había sido fruto de mi imaginación.

Conozco diferentes tipos de miradas, tonos de voz, manifestaciones de cariño que dejan traslucir los sentimientos de las personas. Y no creo haberme equivocado.

No es el primer hombre que me mira, y realmente uno se da cuenta cuando la otra persona siente por uno cierta atracción, o está coqueteando o insinuando algo.

Luego de leer varios de vuestros escritos comprendí un poco más su actitud, pensando que tal vez había recibido algún tipo de instrucción especial en su dirección espiritual, y no le quedó otra alternativa que comportarse de esa manera.

En caso de que no haya sido así, tal vez mejor que niegue y se aleje de mí lo más posible, ya que lo último que quiero en mi vida es vincularme con una persona cínica.

Todavía no he vuelto a plantearle el tema y tampoco me atrevo a hacerlo por temor a ser rechazada abiertamente.

Espero sepan disculpar mi confesión, pero me hace bien escribir esto ya que no lo he hablado absolutamente con nadie y creo que si alguien puede aconsejarme algo acertado son Uds.

Debería salir corriendo como alguna vez aconsejó alguno de Uds.?, o debería darle tiempo para acomodar sus ideas y sentimientos porque tal vez esté pasando por un momento de crisis en su vocación?

Realmente lo quiero y admiro mucho, y me encantaría pasar con él el resto de mi vida. Puedo esperar algo bueno?

Sé que no tienen la bola de cristal, pero sí mucha experiencia en la convivencia con personas que pertenecen o pertenecieron a la obra, aparte de conocer muy bien el funcionamiento interno. Que puedo hacer???

Los admiro por su coraje por las decisiones que tomaron, los riesgos que asumieron al salir y la fuerza que tienen muchos para intentar superar etapas que no fueron buenas en sus vidas, en muchos de los casos, durante muchos años.

Les deseo a todos que sean muy felices y que logren la paz deseada y tan merecida.

Un abrazo

Malu





Tienes toda la razón, Margarita.- Miguel Ángel

Dos líneas nada más para decirle a Margarita Arenas que tiene toda la razón. Tú misma lo dices en tu correo del pasado día 7: a los del opus no les llegamos ni a la suela del zapato en infelicidad.

Anda, corre a la directora...

Miguel Ángel





Mal vamos, Hércules.- Kaiser

O sea, que, según , en Aralar no hay vidrieras o cristaleras o como quieras llamarlas. Y que Ántrax y yo fuimos víctimas de una experiencia paranormal. Mira, Hércules, a tí lo de sacar brillo a unos tochines puede parecerte poca cosa, a tenor de la envergadura de los conocidos "trabajos" a los que diste nombre, pero es que no se ven igual los toros desde la barrera. Yo te digo que si recibiste el encargo de limpiar los cuadraditos del corredor, no se te olvida, guapo. Ántrax tuvo la ayuda de un "numerata" (por decirlo con sus propias palabras). Yo lo hice a pelo. Cuadrícula a cuadrícula.

No podía imaginar que una simple frase, dejada caer como al "desgaire", diera para tanto.

Un saludo.

Kaiser. 





Recuerdo para Oscar Romero.- Gerardo (Venezuela)

Muy bueno lo que se ha escrito sobre Escrivá. Realmente a la Iglesia le falta madurar y buscar lo que verdaderamente significa la palabra santidad.
 
Oscar Romero aunque formó parte de las jerarquías de la Iglesia, tiene más méritos de ser santo que Escrivá.
 
Comparto sus opiniones.
 
Gerardo (Venezuela)




¿No resulta chocante tanta gente con depresión?.- Carmen Charo

Querido Andrés (6.2),
 
¡cómo gusta oír que transmito dulzura! Creo que así soy, efectivamente, pero también tengo un genio de mil pares de demonios, no creas. He sido durante tantos años una fiel corderita, que ahora me salen muchas veces  también las uñas de loba. Ahora hago surco a mi alrededor a fuerza de pisar fuerte para marcar mi territorio, y afirmar que ¡aquí estoy yo! Que te lo digan los orejas...
 
Bueno, que me enrollo. ¡Cuanta gente con depresión! ¿no? ¿No te resulta chocante?
 
Me gustaría ayudarte. Yo no soy psicóloga ni psiquiatra, pero pasé por la depresión durante 7 años mientras estuve en la obra y a mi salida todavía tardé unos años en recuperarme y dejar de tomar pastillas y sentir pánico y angustia infundados.
 
No sé si tu depresión es genética, pero yo te pediría que no te etiquetes de entrada, ni creas como un dogma lo que te dice el psiquiatra. Creo que sería bueno que hablaras de cómo te encuentras actualmente y de lo que crees que te ha llevado a esa situación, con un profesional, ajeno a la obra. Por mucho que te quiera esa persona que te ha diagnosticado la depresión, tiene un visión muy estrecha de la vida, la que le permite su "vocación". Quizá alguien ajeno totalmente al mundo de la obra te pueda dar pautas con más libertad y acierto. La agregada que a mi me trató en la CUN no sabía ni las más elementales bases del equilibrio de la persona: su autoestima.
 
Te copio lo que dice Blanca acerca de su depresión, que fue mi caso y bien puede ser el tuyo:  "...se trataba de una disfunción vital entre el "modus" de vida que mi mente me obligaba a vivir y la realidad de la vida que esa misma mente era obligada a aceptar en contra de sí misma y de todo razonamiento y que se hubiera arreglado hablando si la "parte contraria" hubiera sido "un alguien" capaz de sentir, de comprender y de compartir".
 
Yo lo resumo en la esquizofrenia "per se" que coexiste en el "espíritu de la obra" y de la imposibilidad de llevarlo a la práctica y de ser coherente, porque si no hay coherencia en el mensaje tampoco hay coherencia en su puesta en práctica. En ese intento de conciliar verdades con mentiras y hacer que todo sea una misma cosa y esa cosa además sea lo que Dios quiera, yo me rompí por dentro y por fuera."
 
Parece que eximes de culpa a la obra puesto que la has comenzado a sufrir a los tres años de salir. Y en eso, aunque es bien patente mi poco cariño por laobradedios, creo que cada uno reaccionamos de forma diferente. Puede ser que tu te tomaras la "vocación" muy en serio, de forma excesivamente rígida, y siguieras un tiempo después a la misma velocidad por el mismo camino. Quizá esos síntomas depresivos son el anuncio de un cambio, es tu propio cuerpo quien te avisa. Puede ser que no haya nada más debajo. Por eso te pido que no te etiquetes como enfermo, pues eso mismo no te dejaría salir del hoyo en el que te encuentras.
 
Dices también, como parte de tu síndrome de Estocolmo, defendiendo a la obra, esa frase de Roosvelt de que "nadie puede herirnos sin nuestro consentimiento".Ya lo siento, pero tampoco estoy de acuerdo. Cuando tu no sabes ni quien eres, ni qué quieres, ni hacia donde vas, ¡ya lo creo que pueden hacerte daño!. No te lo digo a ti, sino a mi misma. La realidad es que a ti y a mi nos han hecho daño. Eso es constatable. Ya no entro en culpabilidades. Por supuesto que tu y yo somos responsables. Hasta que no lo asumimos no podemos crecer, pero yo te animo a que hables con alguien sobre tu estado actual y de todos estos años pasados, sin intentar echar la culpa a nadie, ni sacar la cara a nadie tampoco.
 
Andres eres muy joven y me da pena que te eches a ti toda la culpa de tu pasado y de tu depresión actual.
Cuenta conmigo para lo que necesites.
 
Un fuerte abrazo y ¡arriba ese ánimo!
 
Carmen Charo




Sobre la web.- Dionisio

Queridos amigos

Apenas dos párrafos para manifestar públicamente mi apoyo a lo que dijo Agustina en la edición de la web del domingo pasado.

Igualmente mi gratitud a Jacinto Choza por su escrito de la misma fecha. Me ha gustado mucho.

Saludos a todos.  

Dionisio




 

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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?