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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 4 de febrero de 2005

 

(de Idiota) ¿Abandonar la institución para salvaguardar la vocación?

Querid@s amig@s:

Para los que se sorprenden por el "nick" aquí va una aclaración. Lógicamente, "idiota" se puede considerar en su sentido más común pensando que hice el idiota entrando o saliendo de la Obra y que, en cualquier caso, "me quedé como un idiota, sí, sí, como un idiota" (o sea, que "soñé y me volví corto"). Pero, en realidad, el "nick" procede de la lectura de una novela de Dostoevskii ("El idiota"). El idiota es un hombre bonachón, rebueno, en fin, inocente y sencillo, que entra en la alta sociedad de San Petersburgo, toda hipocresía y falsedad, y, llevado de sus rectos principios, va desenmascarándola poco a poco, va creando muchísimo revuelo y se va llevando cada bofetada... Aunque no me parezco en nada al personaje literario, me voy identificando con él a medida que voy leyendo. Los que "hemos perdido la inocencia", no en Roma sino en la Obra, nos podemos explicar por qué.

Y hoy voy a emplearme a fondo y a hacer un poco el idiota. En mi último mensaje (26.01.05), planteaba la pluralidad y el pluralismo de esta página como una ayuda personal para ver cuál es la realidad de los ex y cómo posicionarse uno mismo en la vida. Pero también quise plantear esos aspectos como una posible aportación para "quitarle hierro" al enfrentamiento entre minoría "nostálgica" y mayoría "crítica". Está claro que ambas posiciones existen, son legítimas y han de estar representadas en la página: si faltara cualquiera de ellas, se daría un visión incompleta y sesgada de la realidad, que disminuiría la credibilidad y el valor testimonial de la página - sobre todo de cara a los miembros de la Obra que se dignan tomar en consideración nuestros testimonios (con vistas, incluso, a posibles cambios, véase Crespillo, 30.01.05).

Por eso, pensé que podría intentar hacer inteligible a los "nostálgicos" la posición de los "críticos" presentando mi propio testimonio de cómo en la Obra se puede llegar a perder a Dios en el mismo momento en el que uno se esfuerza por ser "fidelísimo". Como estoy haciendo el idiota, ahora voy a intentar hacer inteligible a los "críticos" la posición de los "nostálgicos" con las ideas que ahora tengo en mente. Le doy la razón a Inés (30.01.05): "Cada uno es cada uno" y el mismo proceso de alejamiento de la Obra tiene sus distintas fases, sobre las que todavía no he reunido experiencia. Así que, siempre puede ser que mi convicción de ahora sea meramente una manifestación del síndrome de Estocolmo y que, por lo tanto, con el tiempo evolucione y cambie de modo radical.

Yo entiendo perfectamente que no pocos nos resistamos a abandonar la noción de "vocación", que dio sentido y motivación a todas las acciones y sacrificios durante nuestra pertenencia a la Obra. No se trata tanto de la noción de persona "escogida" y, por lo tanto, "selecta", perteneciente a una élite, como la de persona "amada" por Dios, hija de Dios, objeto de las atenciones de un Padre. No tengo inconveniente en renunciar a lo primero, pero, para mí, en estos momentos, renunciar a lo segundo amenazaría lo más profundo de mi ser. Quizá tengo la suerte de no haber hecho experiencias demasiado atroces (aunque podría contar cada batallas...), de modo que me he "roto", sin llegar al "cinismo" y tengo sólo quemaduras "de tercer grado".

Personalmente, estoy convencido de que tengo "vocación" y, a la vez, de que la Obra ha fracasado en su misión más genuina. Para mí no existe una "vocación a la Obra" sino sólamente una vocación a la "santidad" o, mejor todavía, una vocación al seguimiento de Jesucristo, es decir, a ser "alter Christus, ipse Christus", en el sentido de imitar las actitudes vitales de Jesucristo ("Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo", Flp 2,5). Esa vocación es "universal" (es para todos), pero está personalizada (es para mí); abarca todos los aspectos de la vida y dura para siempre, porque el amor que Dios me muestra llamándome no se acaba. Esa vocación puede concretarse en forma de una espiritualidad concreta y vivirse en una institución concreta; pero tanto la una como la otra están al servicio de la vocación y no al revés. Por lo tanto, puede suceder que la institución traicione de los modos más diversos su genuina misión de inspirar y estimular la respuesta amorosa a Dios. En ese caso, una persona puede tener incluso la obligación en conciencia de abandonar la institución para salvaguardar la vocación, es decir, la relación personal e íntima con Dios. Por ese motivo, ya no me siento en absoluto culpable (como sucedía hace años): entiendo que es la Obra la que ha fracasado. No soy yo el que tengo un "problema" (como me sugerían constantemente); son ellos los que lo tienen, y bien grave además.

Se podría interpretar esta argumentación como la clara señal de una sutil dependencia de la Obra. Sin embargo, en mi opinión, si antes de ser de la Obra, éramos ya cristianos íntima y naturalmente convencidos de lo que hacíamos, la mayoría de las veces a través de la educación que recibimos (no necesariamente en los invernaderos de la Obra), una argumentación de este tipo nos devuelve a lo que ya éramos, a lo que nos ilusionaba, a lo que creímos que iba a encontrar su plenitud entrando en la Obra. Me imagino que cada cual notará en lo más íntimo hasta qué punto la espiritualidad que vive depende de la Obra o va más allá.

La próxima vez me gustaría plantear la manera en que la Obra ha llegado a traicionar su misión y las posibilidades que hay de provocar un cambio (para contestar al interesante mensaje de Crespillo).

Hasta la próxima

Idiota

 


(de Pilar)


Queridos orejas,

me imponéis tanto respeto que nunca me atrevo a ponerme en contacto con vosotros porque lo que os puedo decir es tan simple que quizás no os aporte nada que os ayude, pero a la vez me gustaría animaros. Lo primero que os diré es que estuve a punto de entrar en el Opus hace exactamente un año y que gracias a esta pagina web no lo hice (también por otras muchas, claro). Fue muy decisivo encontraros una noche en la que buscaba información sobre la libertad para preparar un programa de televisión en el que participaba como colaboradora todas las semanas: se trataba por supuesto de un programa religioso.

Por aquel entonces me había trasladado con mi marido y mis hijos a una ciudad pequeña en la que actualmente resido aunque soy de Madrid. No sé qué les hizo pensar que por tener 5 hijos yo ya tenia vocación de Opus; lo pase bastante mal sin conocer a nadie: las únicas visitas que tenia dos días a la semana eran de 2 numerarias que venían de Madrid a invadir mi casa.

De una manera muy sutil ellas fueron entrando poco a poco en mi “hogar”, a través de mi soledad en esta ciudad, y de otras soledades que yo arrastraba, y quizás carencias espirituales de ese momento, ellas sabían por donde me podían meter mano. Yo tampoco quería cerrarme en banda porque mi marido me animaba (él fue numerario, pero hasta hace un año no se ha desenganchado). Muy tonta yo, cuando volvía a Madrid algún fin de semana le comentaba a mi suegro mis dudas porque el es supernumerario: lo que me aconsejaba ya os lo imagináis……. y así día tras día, semana tras semana por aquel entonces era muy solicitada mi presencia en grupos de parejas de novios, matrimonios, actividades parroquiales y realmente era y es ahí donde yo me encontraba.

Un día se lo comente a la numeraria que me hacia como una especie de seguimiento y me prohibió colaborar en la parroquia, yo, que lo llevaba haciendo desde que tenia 14 años, y siempre en todos mis grupos y en las charlas que daba “presumía” (no es la palabra exactamente adecuada) de no pertenecer a ningún movimiento ni grupo cerrado dentro de la iglesia. Era como si yo fuese en contra de mi, de mi interior, de mi educación. Me parecía que perdía la imagen tan estupenda de DIOS PADRE, del DIOS DEL HIJO PRODIGO: todo ternura y acogida. No sentía nada positivo, solo quería llorar; siempre trataban de acobardarme con que vaya educación les iba a dar a mis hijos, que en las parroquias las cosas funcionaban mal, que mis curas no estaban tan preparados como los del Opus y etc. Otro día se nos puso la recién nacida con mucha fiebre sin querer tomar el pecho y sin parar de llorar: Nosotros solos, solísimos con todos los niños para el hospital. Cuando se lo conté a la numeraria: sorpresa, roció su cuna de agua bendita y le puso una estampita de San Josema debajo del colchón, pero en ningún momento dijo –tu acuéstate que yo te ayudo. Me parecía muy falso todo aquello, incluso me traía recuerdos de todas las discusiones que mi marido y yo habíamos tenido durante el noviazgo sobre si yo era “parroquiana “ y el opusino. Ahora me siento feliz de no haber caído en la tentación, y de ser de esa iglesia en la que todos caben, de una iglesia pecadora, y quizás hay algo que en esto momentos no funciona bien dentro de ella, pero que desde luego en su interior sí tiene al DIOS PADRE.

Tampoco estoy en un buen momento espiritual; siento carencias y errores profundos que comete la iglesia y una falta de compromiso por parte de mucha gente que está dentro, pero sí confió en el hombre como el primer paso para después llegar a Dios. No tiene sentido hacerlo al revés. Somos muy importantes para Dios, fue él quien se metió en nuestra historia, luego no podemos ser ANULADOS como dice Luna y Blanca. Yo que soy amante de la psicología creo que el mayor delito es atentar la parte psíquica del ser humano y en eso el Opus es experto... me parece muy anticristiana su actitud. Alguien simpatizante pensará que qué burrada digo; pues si, la digo, pero solo la digo; al menos yo no la llevo a la práctica como hace el Opus.

Cuando leo vuestros testimonios se me pone un nudo horroroso. Además los leemos mi marido y yo y comentamos cosas. El por fin ha descubierto que ese poso de amargura que a veces le sale es producto de su paso por el Opus, pero al menos ya ha descubierto algo importante.

Sois gente estupenda, inteligentísima, buenísima, y de todo lo mejor que se pueda ser en la vida, de verdad os lo digo. ¡ANIMO! Confiad en vosotros mismos; rodearos de gente divertida y alegre; gente con sentido del humor que la hay, e implicaros a lo mejor en alguna tarea social que os haga descubrir lo importantes y valiosos que sois y aunque vosotros nunca habéis dejado la iglesia acercaros a ese cuadro de Rembrandt en el que se ve al Padre abrazando al hijo pródigo. Si lo tenéis a mano echadle de vez en cuando una ojeada. Yo siempre os leeré, y si se me ocurre algo que os ayude os lo trasmitiré. También os invito a venir a esta estupenda ciudad que es muy mágica y muy encantada. Un abrazo fuerte que reconforte vuestro sufrimiento.

Pilar.


(de Ricardo) Tras el umbral


Muy buenas:

Os creo en muchas cosas no solo os creo sino que se que son verdad. Pero en el libro de Maria del Carmen Tapia se dicen cosas que ya es demasiado. Ese libro está haciendo que no me crea nada de vosotros. Dice que Escrivá mandó torturar "dando en el culo" a una numeraria "hasta que hablara". A ver en ese libro se pinta a Escrivá como un demonio que criticaba, pegaba etc. Hablaba mal del Papa etc. Pero, varios Papas dijeron que "era un santo", y muchos más halagos: ¿porque estos Papas van a mentir?, o es que era esquicofrénico porque para pintar otra cosa delante de la gente... pero es que para que un Papa diga que eres un santo no es solo hacerse el bueno tiene que haber un señal sobrenatural o algo fuera de lo normal para que lo diga...

Bueno me parece que el libro de Maria... era un cúmulo de mentiras ¿como puede decir que Escrivá mando torturar bajando las bragas a una numeraria? ¿crees que la gente se dejaría? o ¿crees que no habría denuncias? o que don Alvaro o don Javier o más gente no habría dicho nada??

Bueno un saludo pero me gusta la web porque en muxas cosas son ciertas pero esto,.... Me ha dado pena porque una cosa es decir la verdad pero otra es calumniar con este libro que hace muxo daño...

un saludo y gracias,

Ricardo


(de Brian)

"Es natural que los hijos y las hijas ayuden en las tareas de la casa: una madre que sepa preparar bien a sus hijos, puede conseguir esto, y disponer así de oportunidades, de tiempo que —bien aprovechado— le permita cultivar sus aficiones y talentos personales y enriquecer su cultura. Por fortuna, no faltan hoy medios técnicos que, como sabéis muy bien, ahorran mucho trabajo, si se manejan convenientemente y se les saca todo el partido posible. En esto, como en todo, son determinantes las condiciones personales: hay mujeres que tienen una lavadora del último modelo, y tardan más tiempo en lavar —y lo hacen peor— que cuando lo hacían a mano. Los instrumentos son útiles sólo cuando se saben emplear". (José María Escrivá, del libro 'Conversaciones', del punto 89.)*

*La letra en negrita es mía.

Tengo una amiga que tiene 4 hijos (ni 10 ni 12 ni 14 hijos; sólo 4) y que trabaja como abogada en una asesoría jurídica. La pobre está estresada, no consigue sacar tiempo para ella y no sabe por qué. El otro día le dije:

-Margarita, vamos a hacer la oración con los escritos de un santo, gran conocedor de la psicología femenina, de su dignidad, de su valía, y de su función en la sociedad, en el mundo y en el más allá.

Quería yo ayudarla para que se diera cuenta de cuál era el motivo de su estrés y ponerle remedio. Nos quedamos en silencio y le pregunté:

-Margarita: ¿tú manejas convenientemente tu lavadora? Me miró y antes de dejarla que pronunciara una palabra, volví a preguntar:

-¿Le sacas todo el partido posible?... Piénsalo bien.

Volvió a abrir la boca con intención de hablar pero nuevamente me adelanté:

-Margarita, es posible que tus condiciones personales no te permitan haber aprendido cómo se pone una lavadora: ¿recuerdas cuál es tu coeficiente intelectual? ¿sacaste buenas calificaciones en el colegio? ¿tuviste algún tipo de problemas cuando te explicaron la diferencia entre un libro, un coche y un bocadillo de paletilla de jabugo?... Piénsalo, Margarita, piénsalo bien... que se empieza por ahí y luego resulta que en la vida adulta no estás capacitada para poner una lavadora.

-Por cierto... (Margarita ya no hablaba, sólo bostezaba): he visto que tienes una lavadora ¡¡del último modelo!! No hay más que hablar: aquí tienes la raíz de todos tus males.

-Margarita, sé sincera contigo misma, no tengas miedo: ¿has notado si tarda más tiempo en lavar que cuando lo hacías a mano?

-Margarita ¿te das cuenta de quién es la culpable de tu estrés y de que no saques tiempo para cultivar tus aficiones y talentos personales y enriquecer tu cultura? ¡¡La lavadora, Margarita!! ¡¡No sabes sacarle partido a tu lavadora!!

Margarita se levantó, desapareció por el pasillo y volvió con el termómetro. Insistió en tomarme la temperatura.

Mientras yo estaba con el termómetro debajo del brazo, me fijé en detalles anecdóticos de la vida de Margarita. La pequeña de sus hijas, de 3 años, preguntaba por su disfraz de princesa con el que tenía que ir vestida al colegio al día siguiente -carnaval-. Margarita tenía preparados al lado de la máquina de coser, telas de varios colores -sobresalía la de color rosa-, adornos para coserle encima, cartón, purpurina, pegamento... Luego vino Juanito, que tiene 7 años: ese sí que tenía fiebre; estaba atravesando un proceso gripal que le impedía ir al colegio y ese mismo día, Margarita había tenido que faltar unas horas a su trabajo para llevarle al médico, localizar a alguna de sus hermanas para pudiera cuidarle e ir a buscarla a 30 km de Madrid. Luego apareció Marta, 9 años. Se quejaba de que no sabía resolver sus deberes de inglés. Margarita la tranquilizó diciéndole "papá no tardará en llegar, él te echará una mano"... Y también apareció Jaime, el hijo mayor, porque tenía hambre y quería cenar. Sonó el teléfono: era Pedro, el marido de Margarita desde el aeropuerto de Avilés: su avión sufría una nueva demora a causa de la nieve.

Me levanté, dejé el termómetro encima de la mesa, y me despedí. Durante todo el trayecto en bicicleta hasta mi casa no pude dejar de pensar cómo hacer para que Margarita se desprendiera de su lavadora 'último modelo'.

Pero un poco más tarde me asaltó una duda: ¿hubiera sabido Escrivá poner en marcha una lavadora...?

Llamé a Margarita para pedirle excusas, pero no pudo ponerse al teléfono. A pesar de que era muy tarde, estaba confeccionando un traje de princesa.

Un abrazo a todos,

Brian


(de Cooper)

Bueno pues Pentium, tienes razón, la cita de que "El hombre se unirá a la mujer y serán los dos una sola carne" justifica la unicidad. Y aunque no me guste la palabra porque se queda corta; unicidar es como un proyecto de unir, que es de lo que se trata; admito mi falta de perspicacia

Tambien me equivoqué al presuponer que eras célibe. Me alegro de que puedas disfrutar de tu mujer y tus hijos. Solo preguntarte porqué teniendo experiencia en el tema cuando hablas de sexo parece que nos recites la tablas de la ley. De cualquier manera , te haré caso y pensaré mas lo que escribo. Por ejemplo , el otro día describiendo lo que era el sexo para mi, me olvidé de escribir de que es una de las mejores maneras de demostrar el amor a otra persona, cosa que tampoco parece reconocer la Iglesia en su doctrina.

Respecto a mi cita sobre "Padre no hay mas que uno, que está en los cielos", era una broma dirigida a los de la Cosa que ya han tenido tres y van a tener muchos mas. Hablaba de Padre con mayuscula. Claro que mis hijas me llaman papá y es que además supongo que el autor de la cita llamaba así a san José.

Espero que comprendas que, después de la experiencia de las personas que estamos aquí, haya alguna que este un poco recelosa de las organizaciones que dicen hablar en nombre de Dios, y de rebote tambien de la Iglesia que las ampara. Además, aunque te cueste admitirlo, el poner en solfa las normas de la Iglesia y las costumbres que predica ha sido una constante en la Iglesia y síntoma de buena salud. En primer lugar porque nadie se mete con lo que no le interesa y en segundo, porque reformas ha habido en la iglesia con regularidad y los reformadores de hoy pueden ser los ortodoxos de mañana. Lo que no se, es que será de los ortodoxos de hoy.

Lo que trato de decirte, es que tu postura, de pura ortodoxia tal como tu la entiendes, es fantástica si te hace feliz. A mi no me sirve. Encuentro mucha complacencia en admitir que ya está pensado y dicho todo y que ahora solo queda hacerlo cumplir. Entiendo que la doctrina de hoy, en ciertos temas, puede ser tan equivocada como la de que la Tierra era el centro del universo, y que quizá en estos casos como en aquel, hace falta simplemente mas conocimiento y mas humildad, para saber rectificar. Ya me dirás en que quedará la postura acritica, si esto se produce.

Tampoco estas dudas son gratuitas. En el tema que estamos hablando, la doctrina oficial se mete donde, a mi modo de ver, no debe. Y no solo se olvida de las persona que sufren, cosa que Jesus no haría, sino que provoca sufrimiento. Es como si los que mandan, que han hecho un voto de castidad, dijeran " Bueno y estos que no lo han hecho, que sepan lo que es bueno" y recetan abstinencia, cerrando los ojos a todo lo demás.

Solo querría recordarle a Dani, que si bien los que abandonan el Dogma es lógico que abandonen la Moral, ni esto es general ni es válido a la inversa. Se puede dudar de algunas cosas de la Moral y aceptar el Dogma o incluso dudar.

Parece que tantos años de postura única, lleva consigo un recelo al que disiente y una tendencía a ponerlos a todos en el mismo saco, y yo creo que los tiempos de "ya vienen , ya vienen los claros clarines" y los desfiles de uniformados mentales se han pasado. Es muy bonita la fe del carbonero, ¿Pero que pasa si no eres un carbonero?. ¿Dejas de creer o crees en la duda?.

Al final como decía Marigo, todos vamos a ser juzgados por el único que puede hacerlo y él si que sabe.

Con cariño

Cooper


(de Kaiser) "Las "vidrieras" de Aralar. Para Bastian.


Bastian:

Cito a Antrax (13.07.2004) "Pero hablábamos de limpiar, y lo hacíamos porque una de las actividades en las que más brilló mi vocación divina fue precisamente en la de sacar brillo. Aún recuerdo con espanto una concienzuda limpieza, compartida con otro joven numerario, de los pequeños cristalitos que ornaban el corredor que unía ambos pabellones de Aralar. ¡Y bajo la personal supervisión de Don Honorio! Años más tarde, he rememorado la situación cada vez que veía alguna película de ésas en las que unos sudorosos y engrilletados reclusos pican piedra bajo la suspicaz mirada "rayban" de guardianes con sombrero tejano."

Dije "vidrieras", o sea, de vidrio. El pasillo que unía los pabellones estaba acristalado. Unos cristales que quizá no lleguen al rango de vidriera, para el que no los haya tenido que limpiar, claro. Yo recordaba habérselo leído a alguien ahí y aquí lo tienes. Y es que cuando lo leí fue como si me estuviera viendo yo mismo, dale que te pego, pese al tiempo transcurrido ya.

Kaiser


(De Rapelu) sobre lo que se coloca o no en la web.

De acuerdo con lo que que dice Sonsoles el 2 de febrero "te recuerdo una vez más el objetivo de esta Web: hablar sobre el Opus Dei, no hablar sobre ella misma. (...) Esos temas tangenciales hacen perder tiempo, de lo que ninguno estamos sobrados, y despista de lo importante ¿o no?" Insisto en lo mismo: temas como el preservativo son tan tediosos como los de la guerra con contra Josecarlos o incluso el articulo para su propia honra de Moncada.

Aconsejo a los que tengan dudas que consulten el catecismo de la iglesia católica, para los que se consideran tales y para el resto, respeto. Por cierto en ningún lado se dice que el preservativo esté mal para los que no quieren vivir como católicos romanos, la iglesia no se mete en eso, se mete en aconsejar a los que voluntariamente dicen y quieren ser católicos. Por tanto, respeto.

Rapelu


(de E.B.E.)

Luna, muchas gracias por tu testimonio. No termino nunca de sorprenderme por la cantidad de personas diferentes que han pasado por la misma situación de alienación que implica la Obra. Son historias que podrían titularse, «sobreviviendo a la Obra». En la misma línea se pueden ubicar los testimonios de Eu y de Blanca, muchas gracias a ellos. Muchas gracias por sus testimonios porque son muy necesarios. Y nuevamente, qué buena iniciativa han tenido los Orejas, que hacen posible estos testimonios de vida.

Saludos,

E.B.E.



(de merlos) Protección de Datos


Queridos Amigos,

Os propongo una cuestión:

Como todos sabéis las delegaciones y comisiones, están repletitas de datos personales de todos los que aquí estamos escribiendo. Datos, todos ellos, tremendamente sensibles y colosalmente íntimos: hay datos económicos, hay datos de seguimiento espiritual, hay datos académicos, hay expedientes de estudios internos, hay datos familiares, etc.

Pues bien, ese tipo de archivo, al menos en España viene regulado por la Ley Orgánica de Protección de Datos, y tanto en esa Ley como en el Reglamento que lo desarrolla se prevén los trámites para la solicitud de destrucción de datos que obren en ese tipo de archivos.

No sé hasta qué punto la Obra tiene declarados esos archivos, pues su declaración implica una eventual posibilidad de inspección por parte de la Agencia de Protección de Datos, y claro, no me veo yo al Director de la delegación abriendo la puerta al inspector de la agencia y enseñándole las instalaciones.

En cualquier caso, todos tenemos derecho a que esos datos sean eliminados de sus archivos.

La propuesta consiste en lo siguiente:

¿QUÉ PASARÍA SI DE REPENTE TODOS SOLICITARAMOS LA DESTRUCCIÓN DE NUESTROS DATOS OBRANTES EN LAS DELEGACIONES Y COMISIÓN? Y LO QUE ES MÁS ¿QUÉ PASARÍA SI SE DIERA PARTE A LA AGENCIA ESTATAL DE PROTECCIÓN DE DATOS DE LA EXISTENCIA DE ESTOS ARCHIVOS?

Si alguien se muestra interesado, tengo en mi poder los formularios para solicitar la destrucción de los datos.

un saludo

merlos


 

(de merlos) Para el Joven Chileno


Estimado amigo:

No te dejes llevar por las impresiones que otros han intentado plasmar en ti, en especial, cuando esos otros albergan intereses poco rectos.

Dios no se enfada con nadie, posiblemente ni siquiera con aquellos que en su nombre manipulan, subyugan, engañan o arruinan vidas.

Estate tranquilo, y no le des más vueltas al tema; y si crees que lo mejor es no volver por el centro, no vuelvas. Y si quieres seguir yendo por las razones que sean, porque tienes amigos (o eso crees), porque vas a estudiar, etc, pues sigue haciéndolo; eso sí, sé firme, y evita que te organicen encerronas para hablarte de una vocación que no tienes y cuya única finalidad es crearte dudas´(si haces esto, tarde o temprano dejarán de hacerte caso y posiblemente veas que no todos son tan amigos tuyos).

EN definitiva, las decisiones hay que tomarlas libremente, sobre todo cuando afectan a toda una vida. ¿O acaso sería lógico que una mujer te presionara para casarte con ella? ¿qué harías en ese caso? ¿O qué decir de un club o una asociación que a base de insistir coacciona a los demás para pertenecer o permanecer? Debes reaccionar de la misma forma que lo harías en esos casos.

Recibe un fuerte abrazo,

merlos


Querido Juan

Todos los que escribimos aquí (o casi todos), hemos pasado por lo que tú estás pasando. Sólo un consejo: decidas lo que decidas hazlo tú solo, no permitas que nadie intervenga en la adopción de esta decisión, y comunícala sólo cuando sea firme.

No quiero que te apesadumbres, pero como ya te han dicho, te llevarás sorpresas en cuanto a las amistades. Y si no te las llevas: SOSPECHA. Es probable que si les sigues siendo útil como cooperador, mantengan la relación.

Ánimo y valor

merlos


(de Amapola) Mentirosos


En estos momentos que casi he terminado de leer el libro de Ana Azanza, estoy empezando a pensar que, cuando en el Folosof (foro de los ex opus, ya desaparecido) me llamaban mentirosa o me decían que yo había estado en un Opus Dei extraterrestre, la persona que escribía esas impresiones las sentía de verdad, se sentía realmente engañada por mí. Y es que es tan distinto lo que yo viví de lo que vivió Ana, por ejemplo.

Es cierto que mi historia pasó hace muchos años, que mi dolorosa odisea comenzó en el año 66 y acabó en el 70, por lo que, reconozco, eran tiempos más duros a todos los niveles. Pero aún así... ¡cuánta libertad tenía Azanza para ir o no ir a visitar a su madre! ¡¡a la otra punta de España!!, ¡asistir o no asistir a la boda de su hermano! (siempre se me dijo que no podríamos ir a ningún acontecimiento familiar, lloros me costó el poder acudir -acompañada por una "señorita"- a la comunión de mi hermana), ¡ir o no ir de excursión!, salir o no salir..., en definitiva, que, comparando su experiencia con la mía, también podría poner su relato en tela de juicio, pues no se parece en nada al Opus que viví. No obstante sé que no miente.

No sólo me ha dejado a bolos la historia que estoy leyendo, también me ha impresionado lo que alguien me contó sobre los numerarios que se saltaban a la torera lo de la castidad y gastaban en pilinguis el sueldo que no nos daban (nos arrebataban) a nosotras..., eso también me suena a Opus Dei extraterrestre, y sin embargo me temo que igualmente debe ser cierto.

Yo creo (ahora que he quitado de mis ojos las telarañas de la red), todas las versiones de la infinita gama de matices sobre las normas a seguir que existen en la obra de la cosa; pero también comprendo a los que (por estar dentro, o en fase de adaptación al exterior) nos llaman mentirosos.

Muchos de ellos no han visto, ni por asomo, el Opus Dei que yo viví y, desde luego, tampoco han comprendido que no sólo son íntegras las personas de dentro (que no todas) y que, los que nos fuimos, no somos la mala hierba que, dice el Evangelio, hay que arrojar al fuego.

No es doloroso que los que creen que lo somos, nos llamen mentirosos (algún día saldrán de su error), lo verdaderamente penoso sería que, aún comprendiendo nuestra verdad (por razones proselitistas), trataran de ocultarla poniéndonos la etiqueta de falsos y calumniadores.

Un abrazo para todos,

Amapola


Hola Luna:

¡Ole y ole! ¡Viva tu alegría! Que rabie quien tenga que rabiar y que tomen tila los que se pongan frenéticos ante la felicidad de los demás.

Ser dichosa no es pecado, aún te digo más: si realmente existe Dios (yo también he perdido la fe), estoy segura que estará muy triste viendo como sus hijos se mortifican por Él.

Todo es mentira Luna. El creador solo disfrutará viendo sanas y felices a sus creaciones.

Pero ¡¡¡por Dios!!! ¡¡¡Por Dios!!! ¿qué padre que conociera el futuro pondría una manzana prohibida (que sabía iban a comer), para después castigar a sus hijos por toda la eternidad?

¿Y lo de Cristo...? ¡¿Tampoco valor tuvo su sacrificio en la cruz que hemos de ayudarle los humanos a redimir a la humanidad de la metedura de pata de Eva y Adán?!

Creo que si se pensara más en hacer felices a los que nos rodean, en el amor, y no en la guerra, el mundo comenzaría a cambiar para mejor. Pero, no, ellos tienen que convertir el amor en pecado y la dicha en llanto.

Cantemos aquella canción que decía:

"A mí me gusta lo blanco, viva lo blanco, muera lo negro,
que lo negro es cosa triste, yo soy alegre y no lo quiero"


Y que rabie quien tenga que rabiar.

Amiga, me alegro de que pudieras salir de ese infierno que quemaba tus ilusiones y de que hayas encontrado el cielo de la libertad.

Un abrazo,

Amapola


(de José Antonio Cendón) A quien corresponda.

El motivo de mi correo es comentarles que me encontré con esta página por casualidad en Internet, y me parece que el motivo que argumentan de no dar los nombres de quienes están atrás de la misma es absurdo. Si alguien quiere realmente establecer una crítica contra cualquier institución, en mi opinión lo debe hacer de frente y con valentía. Todo lo contrario ocurre con ustedes, me parece un acto de cobardía, que al final del camino no ataca sino a la Santa Iglesia, y como formo parte de ella, se los manifiesto con toda claridad.

Atentamente.

Jose Antonio Cendón


(de Nacho Fernandez) LA CARCAJADA DEL SINDICALISTA

Algunos de la obra aseguran firmemente que en la obra existen numerosos sindicalistas y también personas humildes que han descubierto que Dios también podía estar entre "los pucheros del sindicalismo", cambiando un poco la frase de Santa Teresa. La supuesta afiliación de los fieles de la prelatura (la única de la Iglesia Católica) a sindicatos se reduce a unos pocos, a los que no pertenecen a la izquierda política. Así, en España, los de la obra no pertenecen ninguno a la Unión General de Trabajadores (UGT), vinculada al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni a Comisiones Obreras (CC.OO), relacionado con el Partido Comunista y con Izquierda Unida.

[...]

(Nueva entrega de Nacho, "La carcajada del sindicalista', a su escrito "La ropa sucia...")


(de María -M. de A.-)

Para Miguel, de Argentina

¿Cómo estás? Me tomo el atrevimiento de responder tu mail porque soy compatriota tuya, vivo en La Plata; y porque al igual que vos yo también vengo de familia salesiana. Amo profundamente a San Juan Bosco, Santo Domingo Sabio, mis dos hermanos se educaron en sus colegios y el mayor continúa dando clases allí.

Comentas que estás de novio con una chica allegada al opus y una serie de apreciaciones que me parece deberías tener más claras. Para empezar, el sistema judicial argentino no está ni por asomo copado por jueces del opus; en Argentina la obra (no “la orden” porque no es una orden religiosa) no llega a 5000 miembros entre jóvenes y adultos.

Yo también como vos estoy en las antípodas del espíritu opusiano, pero no por eso me dejo llevar por la paranoia ni confundo las cosas. Que hay grupos fundamentalistas católicos en Argentina no me cabe la menor duda, que cada vez que pueden armar bardo para “joder” la vida ajena cuando se les antoja que algo es anticristiano... ¡joden! Pero no son todos del opusdei ni tampoco simpatizantes de su “espíritu” ni están en todos los estamentos del orden público.

Si vamos al caso: mientras impartan justicia basándose en el derecho civil y no en el derecho canónico, da lo mismo y poco importa si son católicos, judíos, musulmanes o protestantes.

Justamente el frecuentar la lectura de esta página me ayudó mucho a eso: a dejar algunas cosas en claro y no “meter todos los gatos en la misma bolsa”.

Hace unos días otro compatriota llamado Manuel, hacía una excelente descripción de lo que es el opus en Argentina. Te recomiendo lo leas para que no caigas en confusiones y te ahorres algunos disgustos con la familia de tu novia.

Lo que debas hacer con tu relación de pareja, solo deberás decidirlo vos mismo. Lo que importa son los sentimientos de ella hacia vos y lo que ambos estén dispuestos a construir el día que se casen y formen familia. El amor es la base de todo y si empiezan dudas o desconfianzas... hay que dialogar para ver qué está sucediendo y si hay modo de resolver las cosas. Son ella y vos, el resto de la familia no cuenta en cuestiones de pareja; lo mejor es dialogar sinceramente y a corazón abierto.

Si no te va lo del opus y te desagrada el “proselitismo insistente” que hacen, debes dejarles bien claro a ella y su gente que es tan digno y santo ser cooperador salesiano como miembro de cualquier otra institución cristiana. Una vez dije en estas páginas: “el opus no es más DE DIOS que la orden jesuítica, que los salesianos o los franciscanos, etc. etc” ya no me acuerdo textual. El opus no es propietario de las cosas de Dios, ni tendrán un “cielo de categoría superior” el día que se vayan de este mundo. Todos somos iguales ante los ojos de Dios, porque somos todos sus hijos.

Ellos tienen que entender que no deben tener ningún sentimiento de superioridad por pertenecer o simpatizar con el opus, porque al fin y al cabo hay muchos otros caminos (llámense movimientos, ordenes o asociaciones) para llegar a Dios. O simplemente, ninguno. No es obligación que un católico practicante esté institucionalizado para honrar a Dios y ser buen cristiano. Basta con ser honesto en la vida cotidiana, rezar, recibir los sacramentos y visitar al Señor con frecuencia; y sobre todas las cosas hacer bien al prójimo desde el lugar que a cada uno le toca.

Dios quiera que seas muy feliz y que puedas resolver pronto tu situación.

Un cariño muy grande

María (M. De A.)


A Pentium (o Tomás López, como ingresó por primera vez a esta página)

No voy a discutir contigo el tema del preservativo y el fin procreativo-unitivo de la relación sexual entre hombre y mujer. Como dijo Marigo y coincido: cada cual debe obrar en conciencia y el día que le toque rendir cuentas tendrá su penitencia o no.

Lo que no me ha gustado de tus mensajes es el tonito prepotente con que, parafraseando a José Antonio, vienes a pontificar y a dictar cátedra. ¿Qué es eso de “si soy cooperador, te lo aguantas”? Por lo visto no te bastó con entrar por primera vez alardeando de que en el opus “habías aprendido desde ponerte desodorante hasta las relaciones intratrinitarias” y soltando gruesos epítetos contra todo el mundo ¿te acordás todo lo que te dijeron por ser tan grosero y mal educado?

Luego hiciste una leve retractación, diciendo que cambiarías tu nick a Pentium y que tratarías de dialogar ¿has dialogado realmente? ¿o te lo has pasado ironizando, burlándote y juzgando despiadadamente a quienes no piensan como vos o no son afines a ciertas normas de la Iglesia? ¿qué derecho te asiste para expresarte de ese modo y hablar así a tus hermanos?

No serás tan ingenuo de pensar que de ese modo vas a lograr cambiar el modo de pensar de gente adulta y con varias décadas de vida...

Si crees hacerle un favor al opus, creo que con tus escritos llenos de arrogancia y tu presunto “don de sabiduría” dejas muy mal parada a tu amada obra. Sería bueno que analizaras tu conciencia y te dieras cuenta que no estás mas cerca del cielo que los demás, aún de los que usan preservativos.

Con la misma vara que midas en esta tierra, vas a ser medido el día que te toque rendir cuentas al Altísimo.

María (M. de A.)


A Jerónimo

No te sientas mal ni te cuestiones el haber enviado ese artículo a la web. Es solo eso: un artículo periodístico con el que se puede estar de acuerdo o no.

Tampoco creas que sos el único sacerdote que piensa así, tengo un primo y un tío sacerdotes que sienten la misma tristeza, desazón e impotencia al ver lo que sucede en el seno de la Santa Madre Iglesia a nivel jerárquico. En Argentina, como en toda Latinoamerica el sacerdocio al estar en contacto con la pobreza y convivir con ella; ve que la opción preferencial por los pobres va más allá de una mera declamación por parte de las jerarquías.

Para quien se consagró como un servidor de Cristo a través de la Iglesia como pueblo de Dios vivo, resulta muy doloroso ver que existan exorbitantes privilegios para una determinada institución; mientras que otras órdenes con más antigüedad, tradición y trayectoria, o el mismo clero secular que tanto trabaja y asiste a la gente común en todo el mundo, prácticamente se les haya relegado y no se les tenga en cuenta.

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, pues amigo mío confiemos en la intervención del Espíritu Santo y pidamos a Dios padre que se haga justicia y que cada cosa esté en su merecido lugar.

Un abrazo fraterno ¡Que la Paz del Señor esté contigo!

María (M. De A.)


(de José Antonio) El opus no tiene moral (II).

Pentium (2-2), a mí no me fastidia que tú seas “cooperador”... Eso sólo me da pena... porque en situaciones como la tuya –ex numerario reconvertido en cooperador- me imagino yo a personas que después de irse del redil del opus no fueron capaces de vivir con independencia... sino que quedaron –quedásteis- “dependientes”, como el drogadicto derrotado por su adicción... o sea, en una situación penosa...

También me da pena que no hayas entendido la mitad de las cosas que he dicho en mi último correo... y que pienses que puedes engañarnos respecto a la doctrina opusina, intentando hacerla pasar por la doctrina y la moral de la Iglesia...

Con lo de que el opus no tiene moral me hiciste sonreir... quisiste hacer una frase redonda y te salió cuadrada... :-)). Ya sé que tú lo decías en otro sentido... pero lo cierto es que lo dijiste.

Tu lapsus me hizo recordar algunos hechos de muy dudosa moralidad ocurridos en la opus inmaculata.

Recordé que en el seno de la opus, en empresas amigas, se falsificaron diversos contratos de trabajo -entre ellos uno mío- con los que luego se tramitaron las correspondientes “altas de trabajadores” en la Seguridad Social, y los traslados de expedientes universitarios.

Me atrevo a contar ésto porque los posibles delitos de falsedad han prescrito, dado que hace más de 25 años que se cometieron –que cometimos- esas falsedades documentales. Los estudiantes que firmamos aquellos contratos y que estuvimos dados de alta en la Seguridad Social durante dos o tres meses jamás llegamos a trabajar en aquellas empresas, cuyas oficinas sólo pisamos para firmar los contratos.

En aquellas fechas estaba mal visto por la Universidad española que los estudiantes cambiásemos de manera injustificada de Distrito Universitario, de manera que sólo permitían esos cambios de Universidad a quienes pudieran justificar un cambio de domicilio familiar o un trabajo efectivo –con alta en la Seguridad Social- en la ciudad a donde pretendía irse el estudiante.

Así que el opus nos organizó las falsificaciones, nos indujo a participar en las mismas y con base en esos documentos falsificados tramitamos los expedientes de cambio de Universidad.

La finalidad era ir al Centro de Estudios, y si para eso había que falsificar unos documentos pues se falsificaban... sin ningún problema...

José Antonio


(de Maiko)


Tengo unas dudas

Los dueños del monopolio de la ortodoxia nos lo han dejado muy claro: "el uso del preservativo es inmoral". Y frente a esta verdad absoluta no se avienen a otras razones. Aún así yo tengo dudas.

Supongamos: un chico gay mantiene relaciones sexuales con otro chico gay. Usan preservativo para evitar posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual.

En este caso ¿usar el preservativo es inmoral?

¿Hacen mal por tener relaciones sexuales entre ellos?

Si estas relaciones son malas ¿el uso del preservativo las hace peores?

Si a pesar de ser inmorales sus relaciones ¿serían menos malas si lo hicieran sin preservativo?

¿O por el contrario el uso del preservativo las hace mejores, pues tienen la mutua caridad de no contagiarse?

Bueno, creo que mientras escribo ya he llegado a algunas conclusiones. Más bien creo que hay otros que no se aclaran.

MAYKO


(de Kaiser) ¡Ay, Amapola querida!


Como decía la canción aquella tan cursi: "En mi pecho yo llevo una flor". No te conozco, pero te reconocería entre mil. He sabido, sin mirarte apenas, de la dulzura de tus ojos, de tus manos solícitas cuidando de este energúmeno anónimo al que hubiste de mimar en silencio con el sigilo y la diligencia de los ángeles.

Porque has de saber que yo estuve donde tú. En otro tiempo. Con otras gentes. Poco importa. Tú y yo ya no somos tú y yo. Somos arquetipos. Hoy mismo hay muchos como tú y como yo. Ignorantes unos de la existencia de los otros. Realidades administradas como un laberinto de tabiques. Para tí el catre minúsculo, la soledad, la labor ingrata. Para mí la dicha de vivir en la inconsciencia de lo que Kundera diera en llamar "la insoportable levedad del ser". Imperdonable lo mío. No tendré consuelo.

Sobre lo que dices de los campos de concentración. No tienes que hacer ningún esfuerzo, ni tratar de encontrar las palabras precisas. La forma concreta en que se materializa el horror lo hace más o menos horror; pero la frontera del horror con frecuencia se ha traspasado antes -y con independencia- de que se nos muestre como espectáculo. La sangre nos horroriza. Pero la libertad pisoteada yaciendo en un cuchitril en espera de lo que depara el inicierto día es la expresión muda del horror en estado puro. Un grito, una alarma un gemido, son un desahogo. El silencio de las horas negras derramándose en tu alma, no tienen cabida en la estrechez de la mente humana. Y ahí está el mayor horror, el HORROR VACUI.

¡Bravo por tí! Por tu mansedumbre. Por la gigantesca talla moral que has erigido ante nosotros, que sólo podemos aspirar a admirarla con la boca abierta. Escrita con palabras sencillas es como más alta se nos presenta.

Un fuerte abrazo.

Kaiser.


(de José Carlos) Sobre el debate de los preservativos


Queridos todos:

Tengo mucho que comentar y contestar con respecto al tema de la Iglesia y la web, pero estoy a la espera de ver si los orejas publican el correo que les mandé hace una semana (un par de veces, creo recordar), que responde a muchas de las cosas que me han preguntado desde entonces personas como Ramón (2-II). Y sí que me parece que fue escrito “con respeto, rectitud de intención y lleno de datos”, Sonsoles (2-II) ;).

Pero no quiero dejar pasar otro día sin suplicar que no nos tiremos los trastos a la cabeza. Pentium (2-II) pensará lo que piensa, basado en su propia experiencia y buen entender, pero eso no es razón para descalificarle o meterse en lo personal sin concentrarse en los argumentos.

Ya sé que muchas veces decimos las cosas sin querer herir y terminamos molestando (yo el primero), pero creo que vale la pena esforzarse por recuperar la serenidad y no caer en el sarcasmo ni el tono condescendiente. Y eso va por todos, y me incluyo.

Un par de ideas sobre el debate:

Algunos se preguntan de dónde se saca la Iglesia lo del aspecto unitivo del acto sexual. Recomiendo la lectura de lo mucho que tiene escrito y predicado Juan Pablo II sobre el tema, empezando por su libro “Amor y Responsabilidad”, seguido por los discursos de las audiencias del miércoles del principio de su pontificado (recogidos en inglés en un libro llamado “Theology of the Body”), que quizá coincida con el libro italiano que menciona Isabel (“Uomo e Donna lo creo”). A mí me parece que la decisión divina de crear la sexualidad humana, originada según el Génesis en la frase “No conviene que el hombre esté solo”, lleva en sí misma la indicación de unión con otra persona y el don de sí mismo.

Respecto a que no se puedan separar artificialmente los componentes unitivo y procreativo, también hay mucho escrito y no tengo tiempo de entrar en muchas disquisiciones. Pero nos tendríamos que preguntar por qué decidió el Creador hacer que en los seres humanos, los mismos órganos que capacitan la unión corporal de hombre y mujer ejercen además la función reproductiva. No tenía que haberlo unido de esa forma, y si lo hizo así me imagino que sería por algo.

Pero una cosa es el uso del preservativo para prevenir la concepción y otra para defenderse de enfermedades sexuales, que pueden ser mortales. Desde mi modesto entender, no existe un pronunciamiento oficial y definitivo de la Iglesia sobre este tema que abarque a todas las circunstancias. Lo que está claro es que el preservativo, de por sí, no es un objeto malo, como no lo es una pistola: depende del uso que se le dé (hablo desde una perspectiva de fidelidad al Magisterio).

Por ejemplo, yo no veo cómo el preservativo añade nada de malicia moral a un acto homosexual: desde el punto de vista de la Iglesia ya es un acto desordenado, pero como de por sí no está orientado a la reproducción, usar un preservativo en estas circunstancias para evitar la transmisión de enfermedades, me parece lógico e incluso recomendable.

Y extendiendo este supuesto, ¿qué decimos de usar el preservativo en un acto heterosexual en que la reproducción sea imposible? Por ejemplo con una mujer que haya llegado a la menopausia, o que tenga una histerectomía, o que esté embarazada.

¿Y si la mujer, sin haber llegado a la menopausia, está en la parte del ciclo estéril, con la misma certidumbre científica que da el método natural de regulación de la natalidad, apoyado con análisis de orina?

Y otra más: ¿qué pasa en esas relaciones en las que el marido, que por su estilo de vida conlleva todo tipo de riesgo venéreo, se impone a la mujer en un acto que no tiene nada de amor ni de unión? Pongamos que la mujer ha decidido en conciencia que es hora de limitar el número de hijos, y querría utilizar medios naturales como manda la Iglesia. Pero el marido no está por la labor, y después de llegar de un viaje en el que ha visitado todo tipo de bordeles, fuerza a su mujer. Si el acto en sí es una violación, ¿añade algún tipo de carga moral el que la mujer quiera protegerse pidiendo al marido agresor que al menos use un preservativo?

Tampoco hemos de confundir la intención con el objeto moral del acto, como creo que hace Txiki (2-II) cuando pone el ejemplo de la morfina en los enfermos terminales. La Iglesia enseña que el fin no justifica los medios: si el acto en sí es desordenado, no hay intención que lo justifique moralmente. Dar morfina, en sí, no es un acto desordenado; pero por ejemplo el asesinato directo de un inocente, aunque sea por salvar a mucha más gente, sí lo es. Desde el punto de vista del Magisterio, prevenir la concepción separando artificialmente los aspectos procreativo y unitivo también lo es.

No es un tema nada sencillo, incluso desde la más estricta ortodoxia, y si es posible usar el preservativo moralmente en unas circunstancias y en otras no, la Iglesia tiene que andarse con suma prudencia antes de recomendar algo a nivel de salud pública mundial.

José Carlos


(de Antonio, Brasil) Libertad, escrito de fechas y otras cositas...

Caro Dany (2/2)

Gracias por las respuestas. Creo que me expliqué mal: cuando dije que los del Opus Dei no tienen más remedio, me refería a los aspectos rotos de la instituición, con la presión que ejercen al hacer entrar a menores de edad. ¿Cómo se van a cambiar estas cosas sin desfigurar el estilo esculpido por el fundador? Cuanto a eso de ser felices o no... bien, ya sabes, el numerario es siempre ¡la persona más feliz sobre la tierra!!... hasta que se enfada y "se ne va". Con rarísimas excepciones --OK, existen-- no tomo en serio comentarios sobre personas que se dicen felices en la Obra.

Quanto al asunto de las fechas --sin importancia, no des mucha atención a eso -- solo he visto escribirlas así, los meses en numeros romanos, en la Opus. Y más: solo los meses; el día y año son escritos en caracteres arábicos: 3-II-2005. Me reí un poco (por dientro) cuando el Director se enfadó porque he escrito también el año con algorismos romanos (algo como 22-I-MM, en vez de 22-I-2000). Saber si en otros sítios se hace así es apenas una curiosidad.

Por fin, ya que muchos hablan del preservativo, apenas quiero presentar una indagación: ¿el problema del SIDA no se debe al sexo desenfreado, y por tanto. ajeno a la moral cristiana? Si es así, ¿que influencia tiene los mandamientos de la Iglesia sobre esas personas? ¿Qué tiene que ver sus enseñanzas con el problema del SIDA, ya que la Iglesia solo puede cuidar de sus hijos -- los que le obedecen -- y no de los hijos del vecino? Si hacen el sexo fuera del matrimonio, ya van contra la Iglesia Católica, y, por tanto, usar el preservativo no tiene consecuencia moral adicional. Se van a transar como los monos, ¡que lo usen! Al menos no ponen en riesgo su vida ni la de otros. Y esto, pasmen, lo he aprendido dentro del Opus Dei, en las clases de Moral, con un sacerdote muy bueno.

Un fuerte abrazo a todos

Antonio (Brasil)


(de Emevé)

Querido Marc, has pedido consejo en tu escrito del 02.02, pero lo que he leído de tu historia me ha "obligado" a revisar la mía, que abro para ti (por si sirve) y para los amigos que visitan la web (por si les sirve).

Salí de la Opus, a los 20 o 21 (mi memoria no recuerda la fecha exacta), muy convencida de que no había hombre que valga la pena, y que nadie iba a "dar la talla". Eso, sumado a la profunda vergüenza que me daba la posibilidad de elegir mal y que todos los que estudiaban en la misma obra corporativa que yo, sepan que elegí mal, que crean que me "salí" de la Opus por "un hombre", y cosas así, hicieron que me bloqueara totalmente, tuve muchos amigos, pero ninguno pasó a ser "algo más". No sé a ciencia cierta si yo le gustaba a alguien, pero asumo que eso pudo pasar, pero mi "bloqueo" era inmenso, seguía usando los "trucos" de la "guarda del corazón", y no me enteré de nada. A mi primer "novio" lo conocí por internet, porque es un medio que me permite abrirme sin mirar a la cara (y sin mirar a los ojos a un chico, cosa que me sigue costando, aún), fuimos "amigos" y luego vino a la ciudad en donde yo vivía, y salimos por allí, y me dio mi "primer beso" que no tuvo mucho de dulce y bastante de torpe por mi parte, y además él no se creía que yo no sepa lo que era un beso de ese tipo, supongo que le produje una sensación entre ternura y aburrimiento. Yo pensé que como él me había besado por primera vez, me tenía que casar con él, convertirlo y quizá hacerlo pitar, tener muchos hijitos y pitar de supernumeraria en el país en donde viviríamos. Algo falló, él regresó al sitio donde vivía, y me quedé sin boda y con el primer beso ya robado, me sentí morir, pero tenía 24 años y nadie en el planeta me podía creer que había sido mi "primer enamorado", fui a dar al siquiatra, mi padre al verme llorar desconsolada creía que me había quedado embarazada o algo así, pero nada, en el siquiatra nunca mencioné mi pasado opusino, o si lo hice fue como algo que no me afectaba en lo absoluto y que la obra "que es muy santa" había sido "muy justa" al pedirme que me fuera. Dejé de ver al siquiatra cuando descubrí que le contaba a mi madre algo que yo dije en la consulta, no sé por qué lo hizo, me pareció fatal y no volví más (en ese momento, no sabía que cosas más íntimas se decían entre extrañas que no me conocían ni me querían, pero eso lo supe mucho después).

Seguí con mi vida, ya en otra ciudad, y seguí metida en páginas de contactos de internet, allí conocí a un chico de mi "nueva" ciudad, con quien teníamos cosas en común y conocíamos a gente en común, en fin, que me pareció "apropiado". Salimos, nunca me pidió nada "formal", pero yo me creía que nos íbamos a casar, y no quería, porque no me terminaba de convencer, pero ya casi tenía 26 años y había que casarse y tener muchos hijitos y pitar -aunque sea- de supernumeraria. Mientras salía con él, seguí tratando de ir por un centro. Una vez que me di cuenta que para la opus no era nadie, que allí nadie perdería el tiempo "hablando" conmigo, caí en una profunda depresión, esperaba que mi mejor amigo (que vive en otro país) me diga que no me preocupe, que él se casaba conmigo y que como a él la opus lo persigue, seguro que iban a quererme a mí de nuevo, a través de él. Pero mi mejor amigo no me dijo nada de eso. Así que como este chico me pedía tanto que tengamos "intimidad", accedí. Fue una tortura sicológica, me sentí sucia, traidora, una cualquiera que ya no podría pitar, ni casarme con quien me ame, ni nada, un asco, alguien con el "cuerpo marchito y el alma desencantada". Me seguí torturando con el tema mucho tiempo más.

Luego de este chico, seguí en páginas de contactos por Internet, y conocí a uno extranjero. Éste es un chico católico que quería practicar su fe, así que vino, nos conocimos, y me pidió que nos casemos, como eso era lo que yo andaba buscando, lo acepté, le aclaré que yo "amaba" el opus dei y quería ir por un centro allí donde sea que vayamos a vivir, y que quería tener un matrimonio cristiano, así que las relaciones pre-maritales estaban descartadas y él accedió. Y fue todo muy lindo, pero a la primera oportunidad que tuve, corté con él, porque la verdad no estaba del todo convencida de que la cosa sea casarme, hacerme supernumeraria e irme al cielo, porque "sin ser de la opus nadie podía salvarse", y pensé que quizá no iba a ser feliz porque no lo amaba y quizá lo podía hacer infeliz usándolo, creo que fue una buena decisión, aunque me costó mucho.

Después de eso (hace dos años), me decidí a conocer más gente, y entré en una universidad a hacer un curso, y no conocí a nadie, todos eran "menos listos" que yo, o físicamente no me atraían, y el único que me atrajo, estaba casado, así que no me quedó más que ponerme a estudiar y seguir en los contactos por internet. En ese lapso conocí a un extranjero con quien inicié una amistad simpática por mail. Pero en la "vida real" seguía "cayendo" en la "tentación", con el chico con quien tiempo atrás había salido y perdido la "esperanza", porque pensaba "no hay nadie más y a mi nadie más me mira, y nadie me quiere" y como ya estaba echada a perder, y no pitaría nunca más, qué más daba.

Conocí a otro chico con quien salgo de vez en cuando, tampoco queremos nada formal, pero ahora quiero pasar momentos simpáticos, y, si se da la oportunidad, disfrutar de mi sexualidad sin miedos, y sin complejos. Estuve a punto de ir a visitar al extranjero a quien mencioné que conocí hace más de dos años (¿o quizá 3?) y "ver qué pasaba", pero éste chico decidió enamorarse de una chica que estaba cerca, así que me quedé con las ganas, y el corazón medio roto.

Del sexo, no sé qué pueda decir, que quizá si me hubiera dejado de torturar con lo de "sucia, inmoral" y tal, seguro que lo habría disfrutado más, cuando lo haga lo sabré. Lo que tengo claro es que no sé qué es "hacer el amor" con alguien a quien ames, porque no lo he vivido, pero no lo tengo idealizado, si se da, pues estupendo, si no se da, pues igual, yo quiero enamorarme no por el sexo, sino porque necesito amar y ser amada.

Marc, no logro entender la "importancia" que tenga el sexo en una relación de amor, yo creo que si la amas, has de saberla esperar, a su propio tiempo, que sea ella quien se sienta segura. Que ella sepa, además, que el opus dei no es todo, que sin ser del opus se puede ser cristiana, que se quite el sentimiento de culpa por haberse ido, que se perdone, y luego ya podrá entregarse al 100% a la relación que tienen. No te digo que deje de ser católica, sólo te digo que en este momento tu chica debe estar en una etapa de confusión en la que le debe ser difícil saber exactamente qué hacer, así que a tener paciencia y a amarla mucho. No te lo digo porque sea eso lo que me pasó, sino porque me hubiera gustado que eso me haya pasado... y seguro que te das cuenta de cuánto lo hubiera agradecido.

Te repito, espero que lo que te digo te sirva de algo, o le sirva de algo a alguien, porque no me ha sido fácil ponerlo en blanco y negro, pero siento un gran alivio al hacerlo.

Saludos a todos,

Emevé


Trabajo todo el día con la radio encendida y por acuerdo de la mayoría de las habitantes de mi oficina, se escucha todo el día una estación que pasa cada hora una canción que dice "sabes a ciencia cierta que me engañaste, que lo que prometiste se te olvidó, sabes mejor que nadie que me fallaste, aunque nadie te amaba igual que yo, lleno estoy de razones pa' despreciarte, y sin embargo quiero seas feliz, que allá en el otro mundo, en vez infierno encuentres gloria, y que una nube de tu memoria me borre a mi" y además dice "dile a quien te pregunte que no te quise, dile que te engañaba que fui lo peor, échame a mi la culpa de lo que pase, cúbrete tú la espalda con mi dolor". La cancioncita se las trae, pero es lo que dice el protagonista que ha sido decepcionado por su amante. Pero cuando la escucho me suena a que el chico le dice a la chica que haga exactamente lo que la opus ha hecho de nosotros, los que nos fuimos o los que nos "fueron": "diles que no te quise" (nos llaman traidores y Judas), "diles que te engañaba que fui lo peor" (nos llaman cobardes, gente que no sabe mantener su palabra, gente que se fue dándole la espalda a la "causa", o que no "pudo" con las "exigencias de la vocación"), "échame a mi la culpa de lo que pasa" (pues nos la echan, si nos fuimos fue por débiles, si nos "fueron" es porque no dábamos la talla... siempre somos nosotros los que estamos mal), "cúbrete tú la espalda con mi dolor" (y aquí viene el "alto índice de perseverancia", los invariables 80,000 miembros, los números no claros, siempre quedando bien, regia, inalterable... la muy querida Opus, como dice Satur).

Vamos, que nosotros hemos cumplido con nuestra parte, sin quererlo y sin haberlo pedido pero ¿la opus cumple con su parte? ¿sabe la opus a ciencia cierta que me engañó? ¿sabe la opus que me falló? ¿sabe que se olvidó de lo que me prometió o que por lo menos no me informó que lo que prometió en un inicio no era tan así? ¿sabe que yo la amaba y pensaba dar mi vida - di parte de ella- porque se haga realidad? Pues yo creo que esas son cosas que la opus no sabe, y no quiere saber.

Así que a la opus de mis juventudes le digo "tienes que aceptar que me engañaste, tienes que aceptar que me fallaste, tienes que aceptar que se te olvidó lo que me prometiste, tienes que aceptar que yo te amé con todo el corazón, tienes que entender que debería depreciarte, aunque no lo hago, y quisiera que pudieras cambiar y dejar de destruir más corazones que se te entregan jóvenes y llenos de ilusión. No digas que no te quise, no digas que te engañaba, no digas nunca que fui lo peor, no me eches la culpa de lo que pasó y de lo que pasa, y ayúdame a aliviar mi dolor o por lo menos, respétalo".

Bueno, hoy estuve musical, pero han de entender que eso pasa cuando una escucha varias veces al día la misma canción, hace mucho calor en Lima, y encima anda falta de azúcar (miserables dietas veraniegas)...

Saludos a todos,

Emevé


(De Hormiguita) Los Colegios de Fomento, levadura del Opus Dei

Apreciada Gema, (28-01-05)

Nos escribes que "que los colegios de Fomento NO son de la Obra, te lo digo porque trabajo en uno de ellos y la mayoria de profes no son".

Pues como trabajas en un colegio de Fomento, te sugiero que vayas a Capellania y les pidas leer el documento "Argumentario de la Piedad" publicado por el Departamento de Educación, Capellania de Fomento en Mayo 2004. Registro Edu 006, Cap 1103.

Sin mencionar el Opus Dei, este documento está dirigido a "cada profesor, preceptor y sacerdote" para su uso en las clases. Date cuenta, que solo el Opus Dei puede dirigirse a sus sacerdotes según la Carta del Padre de 9-1-93. Por tanto, verás que ese documento doctrinal esta impregnado del pensamiento del Opus Dei.

Podrás observar como en la pagina 18, a San josemaria, se le propone junto a grandes santos como Santa Teresa, la Doctora de la Iglesia, y el estigmatizado San Francisco enamorado de los pobres.

Podras observar que en pa pg 55, aconseja explicar a los niños !ni mas ni menos que 4 puntos de Camino! referentes al estudio (puntos 335, 334, 336, 337) ¿Gema, sinceramente crees posible que a un niño o joven hay que decirle que el estudio es "obligacion grave"? (entiendase pecado) y "que no sirve si no estudia" Camino 334. Se empieza así la carga sobre la conciencia y la minusvaloracion del niño.

Podras observar, cómo dedica 5 paginas para comentar el examen de conciencia para la confesión. Pgs. 85 a 90, En cambio la enseñanza de Padre Nuestro pgs. 15 a 17 solo tiene 3 paginas. Y eso que es la oracion que nos enseño el Mismo Jesús. ¿Ademas preguntate porque ha de haber un examen de conciencia para niños y otro para niñas? ¿Planteate si Jesus hubiera enseñado ese mismo examen de conciencia?

Un boton de muestra: "¿Ofrezco mi estudio a Dios sabiendo que asi convierto el trabajo en oración?" !Son niños!!! Gema, ¿acaso es algun tipo de pecado para un niño el no ofrecerlo? Es mas bien pura doctrina del Opus Dei.

Finalmente Gema, lo que mas me ha dolido a mi como cristiano, es que en el mes de Junio, en esos colegios de Fomento la Capellania programa que los niños de primer y segundo curso de enseñanza primaria (niños de 8 a 9 años), han de rezar diariamente la oracion a San josemaria. Si lees la pagina 8, se recomienda que "habitualmente" el preceptor sacerdote o profesor haga "una breve u concisa catequesis sobre ese acto de piedad". "desgranando la oracion y bajando a la vida de los alumnos" Bien, y ¿que es lo que me duele? Pues que Junio es el mes que toda la Iglesia dedica al Sagrado Corazon de Jesús. Y de eso no hay ni mencion ni oración alguna preparada por Capellanía al Sagrado Corazón. Si Gema, el mes de Junio en Fomento segun ese Argumentario es mas "Padrecentrico que Cristocentrico". Eso me duele. Ya lo apuntaba Flanpan en su escrito de 26 de Enero.

Gema, ¿si estos colegios de Fomento no son levadura del Opus Dei? ¿de quíen son levadura?. Espero que conserves el trabajo que tienes, y que ayudes a los niños.

Hormiguita

 


 

 

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