CORRESPONDENCIA
Viernes, 4 de febrero de 2005
(de Idiota) ¿Abandonar
la institución para salvaguardar la vocación?
Querid@s amig@s:
Para los que se sorprenden por el "nick" aquí
va una aclaración. Lógicamente, "idiota"
se puede considerar en su sentido más común
pensando que hice el idiota entrando o saliendo de la Obra
y que, en cualquier caso, "me quedé como un idiota,
sí, sí, como un idiota" (o sea, que "soñé
y me volví corto"). Pero, en realidad, el "nick"
procede de la lectura de una novela de Dostoevskii ("El
idiota"). El idiota es un hombre bonachón, rebueno,
en fin, inocente y sencillo, que entra en la alta sociedad
de San Petersburgo, toda hipocresía y falsedad, y,
llevado de sus rectos principios, va desenmascarándola
poco a poco, va creando muchísimo revuelo y se va llevando
cada bofetada... Aunque no me parezco en nada al personaje
literario, me voy identificando con él a medida que
voy leyendo. Los que "hemos perdido la inocencia",
no en Roma sino en la Obra, nos podemos explicar por qué.
Y hoy voy a emplearme a fondo y a hacer un poco el idiota.
En mi último
mensaje (26.01.05), planteaba la pluralidad y el pluralismo
de esta página como una ayuda personal para ver cuál
es la realidad de los ex y cómo posicionarse uno mismo
en la vida. Pero también quise plantear esos aspectos
como una posible aportación para "quitarle hierro"
al enfrentamiento entre minoría "nostálgica"
y mayoría "crítica". Está claro
que ambas posiciones existen, son legítimas y han de
estar representadas en la página: si faltara cualquiera
de ellas, se daría un visión incompleta y sesgada
de la realidad, que disminuiría la credibilidad y el
valor testimonial de la página - sobre todo de cara
a los miembros de la Obra que se dignan tomar en consideración
nuestros testimonios (con vistas, incluso, a posibles cambios,
véase Crespillo,
30.01.05).
Por eso, pensé que podría intentar hacer inteligible
a los "nostálgicos" la posición de
los "críticos" presentando mi propio testimonio
de cómo en la Obra se puede llegar a perder a Dios
en el mismo momento en el que uno se esfuerza por ser "fidelísimo".
Como estoy haciendo el idiota, ahora voy a intentar hacer
inteligible a los "críticos" la posición
de los "nostálgicos" con las ideas que ahora
tengo en mente. Le doy la razón a Inés
(30.01.05): "Cada uno es cada uno" y el mismo proceso
de alejamiento de la Obra tiene sus distintas fases, sobre
las que todavía no he reunido experiencia. Así
que, siempre puede ser que mi convicción de ahora sea
meramente una manifestación del síndrome de
Estocolmo y que, por lo tanto, con el tiempo evolucione y
cambie de modo radical.
Yo entiendo perfectamente que no pocos nos resistamos a abandonar
la noción de "vocación", que dio sentido
y motivación a todas las acciones y sacrificios durante
nuestra pertenencia a la Obra. No se trata tanto de la noción
de persona "escogida" y, por lo tanto, "selecta",
perteneciente a una élite, como la de persona "amada"
por Dios, hija de Dios, objeto de las atenciones de un Padre.
No tengo inconveniente en renunciar a lo primero, pero, para
mí, en estos momentos, renunciar a lo segundo amenazaría
lo más profundo de mi ser. Quizá tengo la suerte
de no haber hecho experiencias demasiado atroces (aunque podría
contar cada batallas...), de modo que me he "roto",
sin llegar al "cinismo" y tengo sólo quemaduras
"de tercer grado".
Personalmente, estoy convencido de que tengo "vocación"
y, a la vez, de que la Obra ha fracasado en su misión
más genuina. Para mí no existe una "vocación
a la Obra" sino sólamente una vocación
a la "santidad" o, mejor todavía, una vocación
al seguimiento de Jesucristo, es decir, a ser "alter
Christus, ipse Christus", en el sentido de imitar las
actitudes vitales de Jesucristo ("Tened entre vosotros
los mismos sentimientos que Cristo", Flp 2,5). Esa vocación
es "universal" (es para todos), pero está
personalizada (es para mí); abarca todos los aspectos
de la vida y dura para siempre, porque el amor que Dios me
muestra llamándome no se acaba. Esa vocación
puede concretarse en forma de una espiritualidad concreta
y vivirse en una institución concreta; pero tanto la
una como la otra están al servicio de la vocación
y no al revés. Por lo tanto, puede suceder que la institución
traicione de los modos más diversos su genuina misión
de inspirar y estimular la respuesta amorosa a Dios. En ese
caso, una persona puede tener incluso la obligación
en conciencia de abandonar la institución para salvaguardar
la vocación, es decir, la relación personal
e íntima con Dios. Por ese motivo, ya no me siento
en absoluto culpable (como sucedía hace años):
entiendo que es la Obra la que ha fracasado. No soy yo el
que tengo un "problema" (como me sugerían
constantemente); son ellos los que lo tienen, y bien grave
además.
Se podría interpretar esta argumentación como
la clara señal de una sutil dependencia de la Obra.
Sin embargo, en mi opinión, si antes de ser de la Obra,
éramos ya cristianos íntima y naturalmente convencidos
de lo que hacíamos, la mayoría de las veces
a través de la educación que recibimos (no necesariamente
en los invernaderos de la Obra), una argumentación
de este tipo nos devuelve a lo que ya éramos, a lo
que nos ilusionaba, a lo que creímos que iba a encontrar
su plenitud entrando en la Obra. Me imagino que cada cual
notará en lo más íntimo hasta qué
punto la espiritualidad que vive depende de la Obra o va más
allá.
La próxima vez me gustaría plantear la manera
en que la Obra ha llegado a traicionar su misión y
las posibilidades que hay de provocar un cambio (para contestar
al interesante mensaje de Crespillo).
Hasta la próxima
Idiota
(de Pilar)
Queridos orejas,
me imponéis tanto respeto que nunca me atrevo a ponerme
en contacto con vosotros porque lo que os puedo decir es tan
simple que quizás no os aporte nada que os ayude, pero
a la vez me gustaría animaros. Lo primero que os diré
es que estuve a punto de entrar en el Opus hace exactamente
un año y que gracias a esta pagina web no lo hice (también
por otras muchas, claro). Fue muy decisivo encontraros una
noche en la que buscaba información sobre la libertad
para preparar un programa de televisión en el que participaba
como colaboradora todas las semanas: se trataba por supuesto
de un programa religioso.
Por aquel entonces me había trasladado con mi marido
y mis hijos a una ciudad pequeña en la que actualmente
resido aunque soy de Madrid. No sé qué les hizo
pensar que por tener 5 hijos yo ya tenia vocación de
Opus; lo pase bastante mal sin conocer a nadie: las únicas
visitas que tenia dos días a la semana eran de 2 numerarias
que venían de Madrid a invadir mi casa.
De una manera muy sutil ellas fueron entrando poco a poco
en mi hogar, a través de mi soledad en
esta ciudad, y de otras soledades que yo arrastraba, y quizás
carencias espirituales de ese momento, ellas sabían
por donde me podían meter mano. Yo tampoco quería
cerrarme en banda porque mi marido me animaba (él fue
numerario, pero hasta hace un año no se ha desenganchado).
Muy tonta yo, cuando volvía a Madrid algún fin
de semana le comentaba a mi suegro mis dudas porque el es
supernumerario: lo que me aconsejaba ya os lo imagináis
.
y así día tras día, semana tras semana
por aquel entonces era muy solicitada mi presencia en grupos
de parejas de novios, matrimonios, actividades parroquiales
y realmente era y es ahí donde yo me encontraba.
Un día se lo comente a la numeraria que me hacia
como una especie de seguimiento y me prohibió colaborar
en la parroquia, yo, que lo llevaba haciendo desde que tenia
14 años, y siempre en todos mis grupos y en las charlas
que daba presumía (no es la palabra exactamente
adecuada) de no pertenecer a ningún movimiento ni grupo
cerrado dentro de la iglesia. Era como si yo fuese en contra
de mi, de mi interior, de mi educación. Me parecía
que perdía la imagen tan estupenda de DIOS PADRE, del
DIOS DEL HIJO PRODIGO: todo ternura y acogida. No sentía
nada positivo, solo quería llorar; siempre trataban
de acobardarme con que vaya educación les iba a dar
a mis hijos, que en las parroquias las cosas funcionaban mal,
que mis curas no estaban tan preparados como los del Opus
y etc. Otro día se nos puso la recién nacida
con mucha fiebre sin querer tomar el pecho y sin parar de
llorar: Nosotros solos, solísimos con todos los niños
para el hospital. Cuando se lo conté a la numeraria:
sorpresa, roció su cuna de agua bendita y le puso una
estampita de San Josema debajo del colchón, pero en
ningún momento dijo tu acuéstate que yo
te ayudo. Me parecía muy falso todo aquello, incluso
me traía recuerdos de todas las discusiones que mi
marido y yo habíamos tenido durante el noviazgo sobre
si yo era parroquiana y el opusino. Ahora me
siento feliz de no haber caído en la tentación,
y de ser de esa iglesia en la que todos caben, de una iglesia
pecadora, y quizás hay algo que en esto momentos no
funciona bien dentro de ella, pero que desde luego en su interior
sí tiene al DIOS PADRE.
Tampoco estoy en un buen momento espiritual; siento carencias
y errores profundos que comete la iglesia y una falta de compromiso
por parte de mucha gente que está dentro, pero sí
confió en el hombre como el primer paso para después
llegar a Dios. No tiene sentido hacerlo al revés. Somos
muy importantes para Dios, fue él quien se metió
en nuestra historia, luego no podemos ser ANULADOS como dice
Luna y Blanca.
Yo que soy amante de la psicología creo que el mayor
delito es atentar la parte psíquica del ser humano
y en eso el Opus es experto... me parece muy anticristiana
su actitud. Alguien simpatizante pensará que qué
burrada digo; pues si, la digo, pero solo la digo; al menos
yo no la llevo a la práctica como hace el Opus.
Cuando leo vuestros testimonios se me pone un nudo horroroso.
Además los leemos mi marido y yo y comentamos cosas.
El por fin ha descubierto que ese poso de amargura que a veces
le sale es producto de su paso por el Opus, pero al menos
ya ha descubierto algo importante.
Sois gente estupenda, inteligentísima, buenísima,
y de todo lo mejor que se pueda ser en la vida, de verdad
os lo digo. ¡ANIMO! Confiad en vosotros mismos; rodearos
de gente divertida y alegre; gente con sentido del humor que
la hay, e implicaros a lo mejor en alguna tarea social que
os haga descubrir lo importantes y valiosos que sois y aunque
vosotros nunca habéis dejado la iglesia acercaros a
ese cuadro de Rembrandt en el que se ve al Padre abrazando
al hijo pródigo. Si lo tenéis a mano echadle
de vez en cuando una ojeada. Yo siempre os leeré, y
si se me ocurre algo que os ayude os lo trasmitiré.
También os invito a venir a esta estupenda ciudad que
es muy mágica y muy encantada. Un abrazo fuerte que
reconforte vuestro sufrimiento.
Pilar.
(de Ricardo) Tras el umbral
Muy buenas:
Os creo en muchas cosas no solo os creo sino que se que son
verdad. Pero en el
libro de Maria del Carmen Tapia se dicen cosas que
ya es demasiado. Ese libro está haciendo que no me
crea nada de vosotros. Dice que Escrivá mandó
torturar "dando en el culo" a una numeraria "hasta
que hablara". A ver en ese libro se pinta a Escrivá
como un demonio que criticaba, pegaba etc. Hablaba mal del
Papa etc. Pero, varios Papas dijeron que "era un santo",
y muchos más halagos: ¿porque estos Papas van
a mentir?, o es que era esquicofrénico porque para
pintar otra cosa delante de la gente... pero es que para que
un Papa diga que eres un santo no es solo hacerse el bueno
tiene que haber un señal sobrenatural o algo fuera
de lo normal para que lo diga...
Bueno me parece que el libro de Maria... era un cúmulo
de mentiras ¿como puede decir que Escrivá mando
torturar bajando las bragas a una numeraria? ¿crees
que la gente se dejaría? o ¿crees que no habría
denuncias? o que don Alvaro o don Javier o más gente
no habría dicho nada??
Bueno un saludo pero me gusta la web porque en muxas cosas
son ciertas pero esto,.... Me ha dado pena porque una cosa
es decir la verdad pero otra es calumniar con este libro que
hace muxo daño...
un saludo y gracias,
Ricardo
(de Brian)
"Es natural que los hijos y las hijas ayuden en
las tareas de la casa: una madre que sepa preparar bien
a sus hijos, puede conseguir esto, y disponer así
de oportunidades, de tiempo que bien aprovechado
le permita cultivar sus aficiones y talentos personales
y enriquecer su cultura. Por fortuna, no faltan hoy medios
técnicos que, como sabéis muy bien, ahorran
mucho trabajo, si se manejan convenientemente y se les
saca todo el partido posible. En esto, como en todo,
son determinantes las condiciones personales: hay
mujeres que tienen una lavadora del último modelo,
y tardan más tiempo en lavar y lo hacen peor
que cuando lo hacían a mano. Los instrumentos son
útiles sólo cuando se saben emplear".
(José María Escrivá, del libro 'Conversaciones',
del punto 89.)*
*La letra en negrita es mía.
Tengo una amiga que tiene 4 hijos (ni 10 ni 12 ni 14 hijos;
sólo 4) y que trabaja como abogada en una asesoría
jurídica. La pobre está estresada, no consigue
sacar tiempo para ella y no sabe por qué. El otro día
le dije:
-Margarita, vamos a hacer la oración con los escritos
de un santo, gran conocedor de la psicología femenina,
de su dignidad, de su valía, y de su función
en la sociedad, en el mundo y en el más allá.
Quería yo ayudarla para que se diera cuenta de cuál
era el motivo de su estrés y ponerle remedio. Nos quedamos
en silencio y le pregunté:
-Margarita: ¿tú manejas convenientemente tu
lavadora? Me miró y antes de dejarla que pronunciara
una palabra, volví a preguntar:
-¿Le sacas todo el partido posible?... Piénsalo
bien.
Volvió a abrir la boca con intención de hablar
pero nuevamente me adelanté:
-Margarita, es posible que tus condiciones personales no
te permitan haber aprendido cómo se pone una lavadora:
¿recuerdas cuál es tu coeficiente intelectual?
¿sacaste buenas calificaciones en el colegio? ¿tuviste
algún tipo de problemas cuando te explicaron la diferencia
entre un libro, un coche y un bocadillo de paletilla de jabugo?...
Piénsalo, Margarita, piénsalo bien... que se
empieza por ahí y luego resulta que en la vida adulta
no estás capacitada para poner una lavadora.
-Por cierto... (Margarita ya no hablaba, sólo bostezaba):
he visto que tienes una lavadora ¡¡del último
modelo!! No hay más que hablar: aquí tienes
la raíz de todos tus males.
-Margarita, sé sincera contigo misma, no tengas miedo:
¿has notado si tarda más tiempo en lavar que
cuando lo hacías a mano?
-Margarita ¿te das cuenta de quién es la culpable
de tu estrés y de que no saques tiempo para cultivar
tus aficiones y talentos personales y enriquecer tu cultura?
¡¡La lavadora, Margarita!! ¡¡No sabes
sacarle partido a tu lavadora!!
Margarita se levantó, desapareció por el pasillo
y volvió con el termómetro. Insistió
en tomarme la temperatura.
Mientras yo estaba con el termómetro debajo del brazo,
me fijé en detalles anecdóticos de la vida de
Margarita. La pequeña de sus hijas, de 3 años,
preguntaba por su disfraz de princesa con el que tenía
que ir vestida al colegio al día siguiente -carnaval-.
Margarita tenía preparados al lado de la máquina
de coser, telas de varios colores -sobresalía la de
color rosa-, adornos para coserle encima, cartón, purpurina,
pegamento... Luego vino Juanito, que tiene 7 años:
ese sí que tenía fiebre; estaba atravesando
un proceso gripal que le impedía ir al colegio y ese
mismo día, Margarita había tenido que faltar
unas horas a su trabajo para llevarle al médico, localizar
a alguna de sus hermanas para pudiera cuidarle e ir a buscarla
a 30 km de Madrid. Luego apareció Marta, 9 años.
Se quejaba de que no sabía resolver sus deberes de
inglés. Margarita la tranquilizó diciéndole
"papá no tardará en llegar, él te
echará una mano"... Y también apareció
Jaime, el hijo mayor, porque tenía hambre y quería
cenar. Sonó el teléfono: era Pedro, el marido
de Margarita desde el aeropuerto de Avilés: su avión
sufría una nueva demora a causa de la nieve.
Me levanté, dejé el termómetro encima
de la mesa, y me despedí. Durante todo el trayecto
en bicicleta hasta mi casa no pude dejar de pensar cómo
hacer para que Margarita se desprendiera de su lavadora 'último
modelo'.
Pero un poco más tarde me asaltó una duda:
¿hubiera sabido Escrivá poner en marcha una
lavadora...?
Llamé a Margarita para pedirle excusas, pero no pudo
ponerse al teléfono. A pesar de que era muy tarde,
estaba confeccionando un traje de princesa.
Un abrazo a todos,
Brian
(de Cooper)
Bueno pues Pentium,
tienes razón, la cita de que "El hombre se
unirá a la mujer y serán los dos una sola carne"
justifica la unicidad. Y aunque no me guste la palabra porque
se queda corta; unicidar es como un proyecto de unir, que
es de lo que se trata; admito mi falta de perspicacia
Tambien me equivoqué al presuponer que eras célibe.
Me alegro de que puedas disfrutar de tu mujer y tus hijos.
Solo preguntarte porqué teniendo experiencia en el
tema cuando hablas de sexo parece que nos recites la tablas
de la ley. De cualquier manera , te haré caso y pensaré
mas lo que escribo. Por ejemplo , el otro día describiendo
lo que era el sexo para mi, me olvidé de escribir de
que es una de las mejores maneras de demostrar el amor a otra
persona, cosa que tampoco parece reconocer la Iglesia en su
doctrina.
Respecto a mi cita sobre "Padre no hay mas que uno,
que está en los cielos", era una broma dirigida
a los de la Cosa que ya han tenido tres y van a tener muchos
mas. Hablaba de Padre con mayuscula. Claro que mis hijas me
llaman papá y es que además supongo que el autor
de la cita llamaba así a san José.
Espero que comprendas que, después de la experiencia
de las personas que estamos aquí, haya alguna que este
un poco recelosa de las organizaciones que dicen hablar en
nombre de Dios, y de rebote tambien de la Iglesia que las
ampara. Además, aunque te cueste admitirlo, el poner
en solfa las normas de la Iglesia y las costumbres que predica
ha sido una constante en la Iglesia y síntoma de buena
salud. En primer lugar porque nadie se mete con lo que no
le interesa y en segundo, porque reformas ha habido en la
iglesia con regularidad y los reformadores de hoy pueden ser
los ortodoxos de mañana. Lo que no se, es que será
de los ortodoxos de hoy.
Lo que trato de decirte, es que tu postura, de pura ortodoxia
tal como tu la entiendes, es fantástica si te hace
feliz. A mi no me sirve. Encuentro mucha complacencia en admitir
que ya está pensado y dicho todo y que ahora solo queda
hacerlo cumplir. Entiendo que la doctrina de hoy, en ciertos
temas, puede ser tan equivocada como la de que la Tierra era
el centro del universo, y que quizá en estos casos
como en aquel, hace falta simplemente mas conocimiento y mas
humildad, para saber rectificar. Ya me dirás en que
quedará la postura acritica, si esto se produce.
Tampoco estas dudas son gratuitas. En el tema que estamos
hablando, la doctrina oficial se mete donde, a mi modo de
ver, no debe. Y no solo se olvida de las persona que sufren,
cosa que Jesus no haría, sino que provoca sufrimiento.
Es como si los que mandan, que han hecho un voto de castidad,
dijeran " Bueno y estos que no lo han hecho, que sepan
lo que es bueno" y recetan abstinencia, cerrando los
ojos a todo lo demás.
Solo querría recordarle a Dani, que si bien los que
abandonan el Dogma es lógico que abandonen la Moral,
ni esto es general ni es válido a la inversa. Se puede
dudar de algunas cosas de la Moral y aceptar el Dogma o incluso
dudar.
Parece que tantos años de postura única, lleva
consigo un recelo al que disiente y una tendencía a
ponerlos a todos en el mismo saco, y yo creo que los tiempos
de "ya vienen , ya vienen los claros clarines" y
los desfiles de uniformados mentales se han pasado. Es muy
bonita la fe del carbonero, ¿Pero que pasa si no eres
un carbonero?. ¿Dejas de creer o crees en la duda?.
Al final como decía Marigo, todos vamos a ser juzgados
por el único que puede hacerlo y él si que sabe.
Con cariño
Cooper
(de Kaiser) "Las "vidrieras"
de Aralar. Para Bastian.
Bastian:
Cito a Antrax
(13.07.2004) "Pero hablábamos de limpiar, y
lo hacíamos porque una de las actividades en las que
más brilló mi vocación divina fue precisamente
en la de sacar brillo. Aún recuerdo con espanto una
concienzuda limpieza, compartida con otro joven numerario,
de los pequeños cristalitos que ornaban el corredor
que unía ambos pabellones de Aralar. ¡Y bajo
la personal supervisión de Don Honorio! Años
más tarde, he rememorado la situación cada vez
que veía alguna película de ésas en las
que unos sudorosos y engrilletados reclusos pican piedra bajo
la suspicaz mirada "rayban" de guardianes con sombrero
tejano."
Dije "vidrieras", o sea, de vidrio. El pasillo
que unía los pabellones estaba acristalado. Unos cristales
que quizá no lleguen al rango de vidriera, para el
que no los haya tenido que limpiar, claro. Yo recordaba habérselo
leído a alguien ahí y aquí lo tienes.
Y es que cuando lo leí fue como si me estuviera viendo
yo mismo, dale que te pego, pese al tiempo transcurrido ya.
Kaiser
(De Rapelu) sobre lo que se coloca
o no en la web.
De acuerdo con lo que que dice Sonsoles
el 2 de febrero "te recuerdo una vez más el
objetivo de esta Web: hablar sobre el Opus Dei, no hablar
sobre ella misma. (...) Esos temas tangenciales hacen perder
tiempo, de lo que ninguno estamos sobrados, y despista de
lo importante ¿o no?" Insisto en lo mismo:
temas como el preservativo son tan tediosos como los de la
guerra con contra Josecarlos o incluso el articulo
para su propia honra de Moncada.
Aconsejo a los que tengan dudas que consulten el catecismo
de la iglesia católica, para los que se consideran
tales y para el resto, respeto. Por cierto en ningún
lado se dice que el preservativo esté mal para los
que no quieren vivir como católicos romanos, la iglesia
no se mete en eso, se mete en aconsejar a los que voluntariamente
dicen y quieren ser católicos. Por tanto, respeto.
Rapelu
(de E.B.E.)
Luna,
muchas gracias por tu testimonio. No termino nunca de sorprenderme
por la cantidad de personas diferentes que han pasado por
la misma situación de alienación que implica
la Obra. Son historias que podrían titularse, «sobreviviendo
a la Obra». En la misma línea se pueden ubicar
los testimonios de Eu
y de Blanca,
muchas gracias a ellos. Muchas gracias por sus testimonios
porque son muy necesarios. Y nuevamente, qué buena
iniciativa han tenido los Orejas, que hacen posible estos
testimonios de vida.
Saludos,
E.B.E.
(de merlos) Protección
de Datos
Queridos Amigos,
Os propongo una cuestión:
Como todos sabéis las delegaciones y comisiones, están
repletitas de datos personales de todos los que aquí
estamos escribiendo. Datos, todos ellos, tremendamente sensibles
y colosalmente íntimos: hay datos económicos,
hay datos de seguimiento espiritual, hay datos académicos,
hay expedientes de estudios internos, hay datos familiares,
etc.
Pues bien, ese tipo de archivo, al menos en España
viene regulado por la Ley Orgánica de Protección
de Datos, y tanto en esa Ley como en el Reglamento que lo
desarrolla se prevén los trámites para la solicitud
de destrucción de datos que obren en ese tipo de archivos.
No sé hasta qué punto la Obra tiene declarados
esos archivos, pues su declaración implica una eventual
posibilidad de inspección por parte de la Agencia de
Protección de Datos, y claro, no me veo yo al Director
de la delegación abriendo la puerta al inspector de
la agencia y enseñándole las instalaciones.
En cualquier caso, todos tenemos derecho a que esos datos
sean eliminados de sus archivos.
La propuesta consiste en lo siguiente:
¿QUÉ PASARÍA SI DE REPENTE TODOS SOLICITARAMOS
LA DESTRUCCIÓN DE NUESTROS DATOS OBRANTES EN LAS DELEGACIONES
Y COMISIÓN? Y LO QUE ES MÁS ¿QUÉ
PASARÍA SI SE DIERA PARTE A LA AGENCIA ESTATAL DE PROTECCIÓN
DE DATOS DE LA EXISTENCIA DE ESTOS ARCHIVOS?
Si alguien se muestra interesado, tengo en mi poder los formularios
para solicitar la destrucción de los datos.
un saludo
merlos
(de merlos) Para el Joven
Chileno
Estimado amigo:
No te dejes llevar por las impresiones que otros han intentado
plasmar en ti, en especial, cuando esos otros albergan intereses
poco rectos.
Dios no se enfada con nadie, posiblemente ni siquiera con
aquellos que en su nombre manipulan, subyugan, engañan
o arruinan vidas.
Estate tranquilo, y no le des más vueltas al tema;
y si crees que lo mejor es no volver por el centro, no vuelvas.
Y si quieres seguir yendo por las razones que sean, porque
tienes amigos (o eso crees), porque vas a estudiar, etc, pues
sigue haciéndolo; eso sí, sé firme, y
evita que te organicen encerronas para hablarte de una vocación
que no tienes y cuya única finalidad es crearte dudas´(si
haces esto, tarde o temprano dejarán de hacerte caso
y posiblemente veas que no todos son tan amigos tuyos).
EN definitiva, las decisiones hay que tomarlas libremente,
sobre todo cuando afectan a toda una vida. ¿O acaso
sería lógico que una mujer te presionara para
casarte con ella? ¿qué harías en ese
caso? ¿O qué decir de un club o una asociación
que a base de insistir coacciona a los demás para pertenecer
o permanecer? Debes reaccionar de la misma forma que lo harías
en esos casos.
Recibe un fuerte abrazo,
merlos
Querido Juan
Todos los que escribimos aquí (o casi todos), hemos
pasado por lo que tú estás pasando. Sólo
un consejo: decidas lo que decidas hazlo tú solo, no
permitas que nadie intervenga en la adopción de esta
decisión, y comunícala sólo cuando sea
firme.
No quiero que te apesadumbres, pero como ya te han dicho,
te llevarás sorpresas en cuanto a las amistades. Y
si no te las llevas: SOSPECHA. Es probable que si les sigues
siendo útil como cooperador, mantengan la relación.
Ánimo y valor
merlos
(de Amapola) Mentirosos
En estos momentos que casi he terminado de leer el
libro de Ana Azanza, estoy empezando a pensar que,
cuando en el Folosof (foro de los ex opus, ya desaparecido)
me llamaban mentirosa o me decían que yo había
estado en un Opus Dei extraterrestre, la persona que escribía
esas impresiones las sentía de verdad, se sentía
realmente engañada por mí. Y es que es tan distinto
lo que yo viví de lo que vivió Ana, por ejemplo.
Es cierto que mi
historia pasó hace muchos años, que
mi dolorosa odisea comenzó en el año 66 y acabó
en el 70, por lo que, reconozco, eran tiempos más duros
a todos los niveles. Pero aún así... ¡cuánta
libertad tenía Azanza para ir o no ir a visitar a su
madre! ¡¡a la otra punta de España!!, ¡asistir
o no asistir a la boda de su hermano! (siempre se me dijo
que no podríamos ir a ningún acontecimiento
familiar, lloros me costó el poder acudir -acompañada
por una "señorita"- a la comunión
de mi hermana), ¡ir o no ir de excursión!, salir
o no salir..., en definitiva, que, comparando su experiencia
con la mía, también podría poner su relato
en tela de juicio, pues no se parece en nada al Opus que viví.
No obstante sé que no miente.
No sólo me ha dejado a bolos la historia que estoy
leyendo, también me ha impresionado lo que alguien
me contó sobre los numerarios que se saltaban a la
torera lo de la castidad y gastaban en pilinguis el sueldo
que no nos daban (nos arrebataban) a nosotras..., eso también
me suena a Opus Dei extraterrestre, y sin embargo me temo
que igualmente debe ser cierto.
Yo creo (ahora que he quitado de mis ojos las telarañas
de la red), todas las versiones de la infinita gama de matices
sobre las normas a seguir que existen en la obra de la cosa;
pero también comprendo a los que (por estar dentro,
o en fase de adaptación al exterior) nos llaman mentirosos.
Muchos de ellos no han visto, ni por asomo, el Opus Dei que
yo viví y, desde luego, tampoco han comprendido que
no sólo son íntegras las personas de dentro
(que no todas) y que, los que nos fuimos, no somos la mala
hierba que, dice el Evangelio, hay que arrojar al fuego.
No es doloroso que los que creen que lo somos, nos llamen
mentirosos (algún día saldrán de su error),
lo verdaderamente penoso sería que, aún comprendiendo
nuestra verdad (por razones proselitistas), trataran de ocultarla
poniéndonos la etiqueta de falsos y calumniadores.
Un abrazo para todos,
Amapola
Hola Luna:
¡Ole y ole! ¡Viva tu alegría! Que rabie
quien tenga que rabiar y que tomen tila los que se pongan
frenéticos ante la felicidad de los demás.
Ser dichosa no es pecado, aún te digo más: si
realmente existe Dios (yo también he perdido la fe),
estoy segura que estará muy triste viendo como sus
hijos se mortifican por Él.
Todo es mentira Luna. El creador solo disfrutará viendo
sanas y felices a sus creaciones.
Pero ¡¡¡por Dios!!! ¡¡¡Por
Dios!!! ¿qué padre que conociera el futuro pondría
una manzana prohibida (que sabía iban a comer), para
después castigar a sus hijos por toda la eternidad?
¿Y lo de Cristo...? ¡¿Tampoco valor tuvo
su sacrificio en la cruz que hemos de ayudarle los humanos
a redimir a la humanidad de la metedura de pata de Eva y Adán?!
Creo que si se pensara más en hacer felices a los que
nos rodean, en el amor, y no en la guerra, el mundo comenzaría
a cambiar para mejor. Pero, no, ellos tienen que convertir
el amor en pecado y la dicha en llanto.
Cantemos aquella canción que decía:
"A mí me gusta lo blanco, viva lo blanco, muera
lo negro,
que lo negro es cosa triste, yo soy alegre y no lo quiero"
Y que rabie quien tenga que rabiar.
Amiga, me alegro de que pudieras salir de ese infierno que
quemaba tus ilusiones y de que hayas encontrado el cielo de
la libertad.
Un abrazo,
Amapola
(de José Antonio Cendón)
A quien corresponda.
El motivo de mi correo es comentarles que me encontré
con esta página por casualidad en Internet, y me parece
que el motivo que argumentan
de no dar los nombres de quienes están atrás
de la misma es absurdo. Si alguien quiere realmente establecer
una crítica contra cualquier institución, en
mi opinión lo debe hacer de frente y con valentía.
Todo lo contrario ocurre con ustedes, me parece un acto de
cobardía, que al final del camino no ataca sino a la
Santa Iglesia, y como formo parte de ella, se los manifiesto
con toda claridad.
Atentamente.
Jose Antonio Cendón
(de Nacho Fernandez) LA CARCAJADA
DEL SINDICALISTA
Algunos de la obra aseguran firmemente que en la obra existen
numerosos sindicalistas y también personas humildes
que han descubierto que Dios también podía estar
entre "los pucheros del sindicalismo", cambiando
un poco la frase de Santa Teresa. La supuesta afiliación
de los fieles de la prelatura (la única de la Iglesia
Católica) a sindicatos se reduce a unos pocos, a los
que no pertenecen a la izquierda política. Así,
en España, los de la obra no pertenecen ninguno a la
Unión General de Trabajadores (UGT), vinculada al Partido
Socialista Obrero Español (PSOE), ni a Comisiones Obreras
(CC.OO), relacionado con el Partido Comunista y con Izquierda
Unida.
[...]
(Nueva entrega de Nacho, "La
carcajada del sindicalista', a su escrito "La
ropa sucia...")
(de María -M. de A.-)
Para Miguel,
de Argentina
¿Cómo estás? Me tomo el atrevimiento
de responder tu mail porque soy compatriota tuya, vivo en
La Plata; y porque al igual que vos yo también vengo
de familia salesiana. Amo profundamente a San Juan Bosco,
Santo Domingo Sabio, mis dos hermanos se educaron en sus colegios
y el mayor continúa dando clases allí.
Comentas que estás de novio con una chica allegada
al opus y una serie de apreciaciones que me parece deberías
tener más claras. Para empezar, el sistema judicial
argentino no está ni por asomo copado por jueces del
opus; en Argentina la obra (no la orden porque
no es una orden religiosa) no llega a 5000 miembros entre
jóvenes y adultos.
Yo también como vos estoy en las antípodas
del espíritu opusiano, pero no por eso me dejo llevar
por la paranoia ni confundo las cosas. Que hay grupos fundamentalistas
católicos en Argentina no me cabe la menor duda, que
cada vez que pueden armar bardo para joder la
vida ajena cuando se les antoja que algo es anticristiano...
¡joden! Pero no son todos del opusdei ni tampoco simpatizantes
de su espíritu ni están en todos
los estamentos del orden público.
Si vamos al caso: mientras impartan justicia basándose
en el derecho civil y no en el derecho canónico, da
lo mismo y poco importa si son católicos, judíos,
musulmanes o protestantes.
Justamente el frecuentar la lectura de esta página
me ayudó mucho a eso: a dejar algunas cosas en claro
y no meter todos los gatos en la misma bolsa.
Hace unos días otro compatriota llamado Manuel,
hacía una excelente descripción de lo que es
el opus en Argentina. Te recomiendo lo leas para que no caigas
en confusiones y te ahorres algunos disgustos con la familia
de tu novia.
Lo que debas hacer con tu relación de pareja, solo
deberás decidirlo vos mismo. Lo que importa son los
sentimientos de ella hacia vos y lo que ambos estén
dispuestos a construir el día que se casen y formen
familia. El amor es la base de todo y si empiezan dudas o
desconfianzas... hay que dialogar para ver qué está
sucediendo y si hay modo de resolver las cosas. Son ella y
vos, el resto de la familia no cuenta en cuestiones de pareja;
lo mejor es dialogar sinceramente y a corazón abierto.
Si no te va lo del opus y te desagrada el proselitismo
insistente que hacen, debes dejarles bien claro a ella
y su gente que es tan digno y santo ser cooperador salesiano
como miembro de cualquier otra institución cristiana.
Una vez dije en estas páginas: el opus no es
más DE DIOS que la orden jesuítica, que los
salesianos o los franciscanos, etc. etc ya no me acuerdo
textual. El opus no es propietario de las cosas de Dios, ni
tendrán un cielo de categoría superior
el día que se vayan de este mundo. Todos somos iguales
ante los ojos de Dios, porque somos todos sus hijos.
Ellos tienen que entender que no deben tener ningún
sentimiento de superioridad por pertenecer o simpatizar con
el opus, porque al fin y al cabo hay muchos otros caminos
(llámense movimientos, ordenes o asociaciones) para
llegar a Dios. O simplemente, ninguno. No es obligación
que un católico practicante esté institucionalizado
para honrar a Dios y ser buen cristiano. Basta con ser honesto
en la vida cotidiana, rezar, recibir los sacramentos y visitar
al Señor con frecuencia; y sobre todas las cosas hacer
bien al prójimo desde el lugar que a cada uno le toca.
Dios quiera que seas muy feliz y que puedas resolver pronto
tu situación.
Un cariño muy grande
María (M. De A.)
A Pentium
(o Tomás López, como ingresó por primera
vez a esta página)
No voy a discutir contigo el tema del preservativo y el fin
procreativo-unitivo de la relación sexual entre hombre
y mujer. Como dijo Marigo y coincido: cada cual debe obrar
en conciencia y el día que le toque rendir cuentas
tendrá su penitencia o no.
Lo que no me ha gustado de tus mensajes es el tonito prepotente
con que, parafraseando a José
Antonio, vienes a pontificar y a dictar cátedra.
¿Qué es eso de si soy cooperador, te lo
aguantas? Por lo visto no te bastó con entrar
por primera
vez alardeando de que en el opus habías
aprendido desde ponerte desodorante hasta las relaciones intratrinitarias
y soltando gruesos epítetos contra todo el mundo ¿te
acordás todo lo que te dijeron por ser tan grosero
y mal educado?
Luego hiciste una leve retractación, diciendo que
cambiarías tu nick a Pentium y que tratarías
de dialogar ¿has dialogado realmente? ¿o te
lo has pasado ironizando, burlándote y juzgando despiadadamente
a quienes no piensan como vos o no son afines a ciertas normas
de la Iglesia? ¿qué derecho te asiste para expresarte
de ese modo y hablar así a tus hermanos?
No serás tan ingenuo de pensar que de ese modo vas
a lograr cambiar el modo de pensar de gente adulta y con varias
décadas de vida...
Si crees hacerle un favor al opus, creo que con tus escritos
llenos de arrogancia y tu presunto don de sabiduría
dejas muy mal parada a tu amada obra. Sería bueno que
analizaras tu conciencia y te dieras cuenta que no estás
mas cerca del cielo que los demás, aún de los
que usan preservativos.
Con la misma vara que midas en esta tierra, vas a ser medido
el día que te toque rendir cuentas al Altísimo.
María (M. de A.)
A Jerónimo
No te sientas mal ni te cuestiones el haber enviado ese artículo
a la web. Es solo eso: un artículo periodístico
con el que se puede estar de acuerdo o no.
Tampoco creas que sos el único sacerdote que piensa
así, tengo un primo y un tío sacerdotes que
sienten la misma tristeza, desazón e impotencia al
ver lo que sucede en el seno de la Santa Madre Iglesia a nivel
jerárquico. En Argentina, como en toda Latinoamerica
el sacerdocio al estar en contacto con la pobreza y convivir
con ella; ve que la opción preferencial por los pobres
va más allá de una mera declamación por
parte de las jerarquías.
Para quien se consagró como un servidor de Cristo
a través de la Iglesia como pueblo de Dios vivo, resulta
muy doloroso ver que existan exorbitantes privilegios para
una determinada institución; mientras que otras órdenes
con más antigüedad, tradición y trayectoria,
o el mismo clero secular que tanto trabaja y asiste a la gente
común en todo el mundo, prácticamente se les
haya relegado y no se les tenga en cuenta.
Pero como la esperanza es lo último que se pierde,
pues amigo mío confiemos en la intervención
del Espíritu Santo y pidamos a Dios padre que se haga
justicia y que cada cosa esté en su merecido lugar.
Un abrazo fraterno ¡Que la Paz del Señor esté
contigo!
María (M. De A.)
(de José Antonio)
El opus no tiene moral (II).
Pentium
(2-2), a mí no me fastidia que tú seas cooperador...
Eso sólo me da pena... porque en situaciones como la
tuya ex numerario reconvertido en cooperador- me imagino
yo a personas que después de irse del redil del opus
no fueron capaces de vivir con independencia... sino que quedaron
quedásteis- dependientes, como el
drogadicto derrotado por su adicción... o sea, en una
situación penosa...
También me da pena que no hayas entendido la mitad
de las cosas que he dicho en mi
último correo... y que pienses que puedes engañarnos
respecto a la doctrina opusina, intentando hacerla pasar por
la doctrina y la moral de la Iglesia...
Con lo de que el opus no tiene moral me hiciste sonreir...
quisiste hacer una frase redonda y te salió cuadrada...
:-)). Ya sé que tú lo decías en otro
sentido... pero lo cierto es que lo dijiste.
Tu lapsus me hizo recordar algunos hechos de muy dudosa moralidad
ocurridos en la opus inmaculata.
Recordé que en el seno de la opus, en empresas amigas,
se falsificaron diversos contratos de trabajo -entre ellos
uno mío- con los que luego se tramitaron las correspondientes
altas de trabajadores en la Seguridad Social,
y los traslados de expedientes universitarios.
Me atrevo a contar ésto porque los posibles delitos
de falsedad han prescrito, dado que hace más de 25
años que se cometieron que cometimos- esas falsedades
documentales. Los estudiantes que firmamos aquellos contratos
y que estuvimos dados de alta en la Seguridad Social durante
dos o tres meses jamás llegamos a trabajar en aquellas
empresas, cuyas oficinas sólo pisamos para firmar los
contratos.
En aquellas fechas estaba mal visto por la Universidad española
que los estudiantes cambiásemos de manera injustificada
de Distrito Universitario, de manera que sólo permitían
esos cambios de Universidad a quienes pudieran justificar
un cambio de domicilio familiar o un trabajo efectivo con
alta en la Seguridad Social- en la ciudad a donde pretendía
irse el estudiante.
Así que el opus nos organizó las falsificaciones,
nos indujo a participar en las mismas y con base en esos documentos
falsificados tramitamos los expedientes de cambio de Universidad.
La finalidad era ir al Centro de Estudios, y si para eso
había que falsificar unos documentos pues se falsificaban...
sin ningún problema...
José Antonio
(de Maiko)
Tengo unas dudas
Los dueños del monopolio de la ortodoxia nos lo han
dejado muy claro: "el uso del preservativo es inmoral".
Y frente a esta verdad absoluta no se avienen a otras razones.
Aún así yo tengo dudas.
Supongamos: un chico gay mantiene relaciones sexuales con
otro chico gay. Usan preservativo para evitar posibles contagios
de enfermedades de transmisión sexual.
En este caso ¿usar el preservativo es inmoral?
¿Hacen mal por tener relaciones sexuales entre ellos?
Si estas relaciones son malas ¿el uso del preservativo
las hace peores?
Si a pesar de ser inmorales sus relaciones ¿serían
menos malas si lo hicieran sin preservativo?
¿O por el contrario el uso del preservativo las hace
mejores, pues tienen la mutua caridad de no contagiarse?
Bueno, creo que mientras escribo ya he llegado a algunas
conclusiones. Más bien creo que hay otros que no se
aclaran.
MAYKO
(de Kaiser) ¡Ay, Amapola
querida!
Como decía la canción aquella tan cursi: "En
mi pecho yo llevo una flor". No te conozco, pero te reconocería
entre mil. He sabido, sin mirarte apenas, de la dulzura de
tus ojos, de tus manos solícitas cuidando de este energúmeno
anónimo al que hubiste de mimar en silencio con el
sigilo y la diligencia de los ángeles.
Porque has de saber que yo estuve donde tú. En otro
tiempo. Con otras gentes. Poco importa. Tú y yo ya
no somos tú y yo. Somos arquetipos. Hoy mismo hay muchos
como tú y como yo. Ignorantes unos de la existencia
de los otros. Realidades administradas como un laberinto de
tabiques. Para tí el catre minúsculo, la soledad,
la labor ingrata. Para mí la dicha de vivir en la inconsciencia
de lo que Kundera diera en llamar "la insoportable levedad
del ser". Imperdonable lo mío. No tendré
consuelo.
Sobre lo que dices
de los campos de concentración. No tienes que hacer
ningún esfuerzo, ni tratar de encontrar las palabras
precisas. La forma concreta en que se materializa el horror
lo hace más o menos horror; pero la frontera del horror
con frecuencia se ha traspasado antes -y con independencia-
de que se nos muestre como espectáculo. La sangre nos
horroriza. Pero la libertad pisoteada yaciendo en un cuchitril
en espera de lo que depara el inicierto día es la expresión
muda del horror en estado puro. Un grito, una alarma un gemido,
son un desahogo. El silencio de las horas negras derramándose
en tu alma, no tienen cabida en la estrechez de la mente humana.
Y ahí está el mayor horror, el HORROR VACUI.
¡Bravo por tí! Por tu mansedumbre. Por la gigantesca
talla moral que has erigido ante nosotros, que sólo
podemos aspirar a admirarla con la boca abierta. Escrita con
palabras sencillas es como más alta se nos presenta.
Un fuerte abrazo.
Kaiser.
(de José Carlos) Sobre
el debate de los preservativos
Queridos todos:
Tengo mucho que comentar y contestar con respecto al tema
de la Iglesia y la web, pero estoy a la espera de ver si los
orejas publican el correo que les mandé hace una semana
(un par de veces, creo recordar), que responde a muchas de
las cosas que me han preguntado desde entonces personas como
Ramón
(2-II). Y sí que me parece que fue escrito con
respeto, rectitud de intención y lleno de datos,
Sonsoles (2-II) ;).
Pero no quiero dejar pasar otro día sin suplicar que
no nos tiremos los trastos a la cabeza. Pentium
(2-II) pensará lo que piensa, basado en su propia experiencia
y buen entender, pero eso no es razón para descalificarle
o meterse en lo personal sin concentrarse en los argumentos.
Ya sé que muchas veces decimos las cosas sin querer
herir y terminamos molestando (yo el primero), pero creo que
vale la pena esforzarse por recuperar la serenidad y no caer
en el sarcasmo ni el tono condescendiente. Y eso va por todos,
y me incluyo.
Un par de ideas sobre el debate:
Algunos se preguntan de dónde se saca la Iglesia lo
del aspecto unitivo del acto sexual. Recomiendo la lectura
de lo mucho que tiene escrito y predicado Juan Pablo II sobre
el tema, empezando por su libro Amor y Responsabilidad,
seguido por los discursos de las audiencias del miércoles
del principio de su pontificado (recogidos en inglés
en un libro llamado Theology of the Body), que
quizá coincida con el libro italiano que menciona Isabel
(Uomo e Donna lo creo). A mí me parece
que la decisión divina de crear la sexualidad humana,
originada según el Génesis en la frase No
conviene que el hombre esté solo, lleva en sí
misma la indicación de unión con otra persona
y el don de sí mismo.
Respecto a que no se puedan separar artificialmente los componentes
unitivo y procreativo, también hay mucho escrito y
no tengo tiempo de entrar en muchas disquisiciones. Pero nos
tendríamos que preguntar por qué decidió
el Creador hacer que en los seres humanos, los mismos órganos
que capacitan la unión corporal de hombre y mujer ejercen
además la función reproductiva. No tenía
que haberlo unido de esa forma, y si lo hizo así me
imagino que sería por algo.
Pero una cosa es el uso del preservativo para prevenir la
concepción y otra para defenderse de enfermedades sexuales,
que pueden ser mortales. Desde mi modesto entender, no existe
un pronunciamiento oficial y definitivo de la Iglesia sobre
este tema que abarque a todas las circunstancias. Lo que está
claro es que el preservativo, de por sí, no es un objeto
malo, como no lo es una pistola: depende del uso que se le
dé (hablo desde una perspectiva de fidelidad al Magisterio).
Por ejemplo, yo no veo cómo el preservativo añade
nada de malicia moral a un acto homosexual: desde el punto
de vista de la Iglesia ya es un acto desordenado, pero como
de por sí no está orientado a la reproducción,
usar un preservativo en estas circunstancias para evitar la
transmisión de enfermedades, me parece lógico
e incluso recomendable.
Y extendiendo este supuesto, ¿qué decimos de
usar el preservativo en un acto heterosexual en que la reproducción
sea imposible? Por ejemplo con una mujer que haya llegado
a la menopausia, o que tenga una histerectomía, o que
esté embarazada.
¿Y si la mujer, sin haber llegado a la menopausia,
está en la parte del ciclo estéril, con la misma
certidumbre científica que da el método natural
de regulación de la natalidad, apoyado con análisis
de orina?
Y otra más: ¿qué pasa en esas relaciones
en las que el marido, que por su estilo de vida conlleva todo
tipo de riesgo venéreo, se impone a la mujer en un
acto que no tiene nada de amor ni de unión? Pongamos
que la mujer ha decidido en conciencia que es hora de limitar
el número de hijos, y querría utilizar medios
naturales como manda la Iglesia. Pero el marido no está
por la labor, y después de llegar de un viaje en el
que ha visitado todo tipo de bordeles, fuerza a su mujer.
Si el acto en sí es una violación, ¿añade
algún tipo de carga moral el que la mujer quiera protegerse
pidiendo al marido agresor que al menos use un preservativo?
Tampoco hemos de confundir la intención con el objeto
moral del acto, como creo que hace Txiki
(2-II) cuando pone el ejemplo de la morfina en los enfermos
terminales. La Iglesia enseña que el fin no justifica
los medios: si el acto en sí es desordenado, no hay
intención que lo justifique moralmente. Dar morfina,
en sí, no es un acto desordenado; pero por ejemplo
el asesinato directo de un inocente, aunque sea por salvar
a mucha más gente, sí lo es. Desde el punto
de vista del Magisterio, prevenir la concepción separando
artificialmente los aspectos procreativo y unitivo también
lo es.
No es un tema nada sencillo, incluso desde la más
estricta ortodoxia, y si es posible usar el preservativo moralmente
en unas circunstancias y en otras no, la Iglesia tiene que
andarse con suma prudencia antes de recomendar algo a nivel
de salud pública mundial.
José Carlos
(de Antonio, Brasil) Libertad,
escrito de fechas y otras cositas...
Caro Dany
(2/2)
Gracias por las respuestas. Creo que me expliqué mal:
cuando dije
que los del Opus Dei no tienen más remedio, me refería
a los aspectos rotos de la instituición, con la presión
que ejercen al hacer entrar a menores de edad. ¿Cómo
se van a cambiar estas cosas sin desfigurar el estilo esculpido
por el fundador? Cuanto a eso de ser felices o no... bien,
ya sabes, el numerario es siempre ¡la persona más
feliz sobre la tierra!!... hasta que se enfada y "se
ne va". Con rarísimas excepciones --OK, existen--
no tomo en serio comentarios sobre personas que se dicen felices
en la Obra.
Quanto al asunto de las fechas --sin importancia, no des
mucha atención a eso -- solo he visto escribirlas así,
los meses en numeros romanos, en la Opus. Y más: solo
los meses; el día y año son escritos en caracteres
arábicos: 3-II-2005. Me reí un poco (por dientro)
cuando el Director se enfadó porque he escrito también
el año con algorismos romanos (algo como 22-I-MM, en
vez de 22-I-2000). Saber si en otros sítios se hace
así es apenas una curiosidad.
Por fin, ya que muchos hablan del preservativo, apenas quiero
presentar una indagación: ¿el problema del SIDA
no se debe al sexo desenfreado, y por tanto. ajeno a la moral
cristiana? Si es así, ¿que influencia tiene
los mandamientos de la Iglesia sobre esas personas? ¿Qué
tiene que ver sus enseñanzas con el problema del SIDA,
ya que la Iglesia solo puede cuidar de sus hijos -- los que
le obedecen -- y no de los hijos del vecino? Si hacen el sexo
fuera del matrimonio, ya van contra la Iglesia Católica,
y, por tanto, usar el preservativo no tiene consecuencia moral
adicional. Se van a transar como los monos, ¡que lo
usen! Al menos no ponen en riesgo su vida ni la de otros.
Y esto, pasmen, lo he aprendido dentro del Opus Dei, en las
clases de Moral, con un sacerdote muy bueno.
Un fuerte abrazo a todos
Antonio (Brasil)
(de Emevé)
Querido Marc, has pedido consejo en tu escrito del
02.02, pero lo que he leído de tu historia me ha "obligado"
a revisar la mía, que abro para ti (por si sirve) y
para los amigos que visitan la web (por si les sirve).
Salí de la Opus, a los 20 o 21 (mi memoria no recuerda
la fecha exacta), muy convencida de que no había hombre
que valga la pena, y que nadie iba a "dar la talla".
Eso, sumado a la profunda vergüenza que me daba la posibilidad
de elegir mal y que todos los que estudiaban en la misma obra
corporativa que yo, sepan que elegí mal, que crean
que me "salí" de la Opus por "un hombre",
y cosas así, hicieron que me bloqueara totalmente,
tuve muchos amigos, pero ninguno pasó a ser "algo
más". No sé a ciencia cierta si yo le gustaba
a alguien, pero asumo que eso pudo pasar, pero mi "bloqueo"
era inmenso, seguía usando los "trucos" de
la "guarda del corazón", y no me enteré
de nada. A mi primer "novio" lo conocí por
internet, porque es un medio que me permite abrirme sin mirar
a la cara (y sin mirar a los ojos a un chico, cosa que me
sigue costando, aún), fuimos "amigos" y luego
vino a la ciudad en donde yo vivía, y salimos por allí,
y me dio mi "primer beso" que no tuvo mucho de dulce
y bastante de torpe por mi parte, y además él
no se creía que yo no sepa lo que era un beso de ese
tipo, supongo que le produje una sensación entre ternura
y aburrimiento. Yo pensé que como él me había
besado por primera vez, me tenía que casar con él,
convertirlo y quizá hacerlo pitar, tener muchos hijitos
y pitar de supernumeraria en el país en donde viviríamos.
Algo falló, él regresó al sitio donde
vivía, y me quedé sin boda y con el primer beso
ya robado, me sentí morir, pero tenía 24 años
y nadie en el planeta me podía creer que había
sido mi "primer enamorado", fui a dar al siquiatra,
mi padre al verme llorar desconsolada creía que me
había quedado embarazada o algo así, pero nada,
en el siquiatra nunca mencioné mi pasado opusino, o
si lo hice fue como algo que no me afectaba en lo absoluto
y que la obra "que es muy santa" había sido
"muy justa" al pedirme que me fuera. Dejé
de ver al siquiatra cuando descubrí que le contaba
a mi madre algo que yo dije en la consulta, no sé por
qué lo hizo, me pareció fatal y no volví
más (en ese momento, no sabía que cosas más
íntimas se decían entre extrañas que
no me conocían ni me querían, pero eso lo supe
mucho después).
Seguí con mi vida, ya en otra ciudad, y seguí
metida en páginas de contactos de internet, allí
conocí a un chico de mi "nueva" ciudad, con
quien teníamos cosas en común y conocíamos
a gente en común, en fin, que me pareció "apropiado".
Salimos, nunca me pidió nada "formal", pero
yo me creía que nos íbamos a casar, y no quería,
porque no me terminaba de convencer, pero ya casi tenía
26 años y había que casarse y tener muchos hijitos
y pitar -aunque sea- de supernumeraria. Mientras salía
con él, seguí tratando de ir por un centro.
Una vez que me di cuenta que para la opus no era nadie, que
allí nadie perdería el tiempo "hablando"
conmigo, caí en una profunda depresión, esperaba
que mi mejor amigo (que vive en otro país) me diga
que no me preocupe, que él se casaba conmigo y que
como a él la opus lo persigue, seguro que iban a quererme
a mí de nuevo, a través de él. Pero mi
mejor amigo no me dijo nada de eso. Así que como este
chico me pedía tanto que tengamos "intimidad",
accedí. Fue una tortura sicológica, me sentí
sucia, traidora, una cualquiera que ya no podría pitar,
ni casarme con quien me ame, ni nada, un asco, alguien con
el "cuerpo marchito y el alma desencantada". Me
seguí torturando con el tema mucho tiempo más.
Luego de este chico, seguí en páginas de contactos
por Internet, y conocí a uno extranjero. Éste
es un chico católico que quería practicar su
fe, así que vino, nos conocimos, y me pidió
que nos casemos, como eso era lo que yo andaba buscando, lo
acepté, le aclaré que yo "amaba" el
opus dei y quería ir por un centro allí donde
sea que vayamos a vivir, y que quería tener un matrimonio
cristiano, así que las relaciones pre-maritales estaban
descartadas y él accedió. Y fue todo muy lindo,
pero a la primera oportunidad que tuve, corté con él,
porque la verdad no estaba del todo convencida de que la cosa
sea casarme, hacerme supernumeraria e irme al cielo, porque
"sin ser de la opus nadie podía salvarse",
y pensé que quizá no iba a ser feliz porque
no lo amaba y quizá lo podía hacer infeliz usándolo,
creo que fue una buena decisión, aunque me costó
mucho.
Después de eso (hace dos años), me decidí
a conocer más gente, y entré en una universidad
a hacer un curso, y no conocí a nadie, todos eran "menos
listos" que yo, o físicamente no me atraían,
y el único que me atrajo, estaba casado, así
que no me quedó más que ponerme a estudiar y
seguir en los contactos por internet. En ese lapso conocí
a un extranjero con quien inicié una amistad simpática
por mail. Pero en la "vida real" seguía "cayendo"
en la "tentación", con el chico con quien
tiempo atrás había salido y perdido la "esperanza",
porque pensaba "no hay nadie más y a mi nadie
más me mira, y nadie me quiere" y como ya estaba
echada a perder, y no pitaría nunca más, qué
más daba.
Conocí a otro chico con quien salgo de vez en cuando,
tampoco queremos nada formal, pero ahora quiero pasar momentos
simpáticos, y, si se da la oportunidad, disfrutar de
mi sexualidad sin miedos, y sin complejos. Estuve a punto
de ir a visitar al extranjero a quien mencioné que
conocí hace más de dos años (¿o
quizá 3?) y "ver qué pasaba", pero
éste chico decidió enamorarse de una chica que
estaba cerca, así que me quedé con las ganas,
y el corazón medio roto.
Del sexo, no sé qué pueda decir, que quizá
si me hubiera dejado de torturar con lo de "sucia, inmoral"
y tal, seguro que lo habría disfrutado más,
cuando lo haga lo sabré. Lo que tengo claro es que
no sé qué es "hacer el amor" con alguien
a quien ames, porque no lo he vivido, pero no lo tengo idealizado,
si se da, pues estupendo, si no se da, pues igual, yo quiero
enamorarme no por el sexo, sino porque necesito amar y ser
amada.
Marc, no logro entender la "importancia" que tenga
el sexo en una relación de amor, yo creo que si la
amas, has de saberla esperar, a su propio tiempo, que sea
ella quien se sienta segura. Que ella sepa, además,
que el opus dei no es todo, que sin ser del opus se puede
ser cristiana, que se quite el sentimiento de culpa por haberse
ido, que se perdone, y luego ya podrá entregarse al
100% a la relación que tienen. No te digo que deje
de ser católica, sólo te digo que en este momento
tu chica debe estar en una etapa de confusión en la
que le debe ser difícil saber exactamente qué
hacer, así que a tener paciencia y a amarla mucho.
No te lo digo porque sea eso lo que me pasó, sino porque
me hubiera gustado que eso me haya pasado... y seguro que
te das cuenta de cuánto lo hubiera agradecido.
Te repito, espero que lo que te digo te sirva de algo, o
le sirva de algo a alguien, porque no me ha sido fácil
ponerlo en blanco y negro, pero siento un gran alivio al hacerlo.
Saludos a todos,
Emevé
Trabajo todo el día con la radio
encendida y por acuerdo de la mayoría de las habitantes
de mi oficina, se escucha todo el día una estación
que pasa cada hora una canción que dice "sabes
a ciencia cierta que me engañaste, que lo que prometiste
se te olvidó, sabes mejor que nadie que me fallaste,
aunque nadie te amaba igual que yo, lleno estoy de razones
pa' despreciarte, y sin embargo quiero seas feliz, que allá
en el otro mundo, en vez infierno encuentres gloria, y que
una nube de tu memoria me borre a mi" y además
dice "dile a quien te pregunte que no te quise, dile
que te engañaba que fui lo peor, échame a mi
la culpa de lo que pase, cúbrete tú la espalda
con mi dolor". La cancioncita se las trae, pero es
lo que dice el protagonista que ha sido decepcionado por su
amante. Pero cuando la escucho me suena a que el chico le
dice a la chica que haga exactamente lo que la opus ha hecho
de nosotros, los que nos fuimos o los que nos "fueron":
"diles que no te quise" (nos llaman traidores y
Judas), "diles que te engañaba que fui lo peor"
(nos llaman cobardes, gente que no sabe mantener su palabra,
gente que se fue dándole la espalda a la "causa",
o que no "pudo" con las "exigencias de la vocación"),
"échame a mi la culpa de lo que pasa" (pues
nos la echan, si nos fuimos fue por débiles, si nos
"fueron" es porque no dábamos la talla...
siempre somos nosotros los que estamos mal), "cúbrete
tú la espalda con mi dolor" (y aquí viene
el "alto índice de perseverancia", los invariables
80,000 miembros, los números no claros, siempre quedando
bien, regia, inalterable... la muy querida
Opus, como dice Satur).
Vamos, que nosotros hemos cumplido con nuestra parte, sin
quererlo y sin haberlo pedido pero ¿la opus cumple
con su parte? ¿sabe la opus a ciencia cierta que me
engañó? ¿sabe la opus que me falló?
¿sabe que se olvidó de lo que me prometió
o que por lo menos no me informó que lo que prometió
en un inicio no era tan así? ¿sabe que yo la
amaba y pensaba dar mi vida - di parte de ella- porque se
haga realidad? Pues yo creo que esas son cosas que la opus
no sabe, y no quiere saber.
Así que a la opus de mis juventudes le digo "tienes
que aceptar que me engañaste, tienes que aceptar que
me fallaste, tienes que aceptar que se te olvidó lo
que me prometiste, tienes que aceptar que yo te amé
con todo el corazón, tienes que entender que debería
depreciarte, aunque no lo hago, y quisiera que pudieras cambiar
y dejar de destruir más corazones que se te entregan
jóvenes y llenos de ilusión. No digas que no
te quise, no digas que te engañaba, no digas nunca
que fui lo peor, no me eches la culpa de lo que pasó
y de lo que pasa, y ayúdame a aliviar mi dolor o por
lo menos, respétalo".
Bueno, hoy estuve musical, pero han de entender que eso pasa
cuando una escucha varias veces al día la misma canción,
hace mucho calor en Lima, y encima anda falta de azúcar
(miserables dietas veraniegas)...
Saludos a todos,
Emevé
(De Hormiguita) Los Colegios
de Fomento, levadura del Opus Dei
Apreciada Gema,
(28-01-05)
Nos escribes que "que los colegios de Fomento NO
son de la Obra, te lo digo porque trabajo en uno de ellos
y la mayoria de profes no son".
Pues como trabajas en un colegio de Fomento, te sugiero que
vayas a Capellania y les pidas leer el documento "Argumentario
de la Piedad" publicado por el Departamento de Educación,
Capellania de Fomento en Mayo 2004. Registro Edu 006, Cap
1103.
Sin mencionar el Opus Dei, este documento está dirigido
a "cada profesor, preceptor y sacerdote" para su
uso en las clases. Date cuenta, que solo el Opus Dei puede
dirigirse a sus sacerdotes según la Carta
del Padre de 9-1-93. Por tanto, verás que ese
documento doctrinal esta impregnado del pensamiento del Opus
Dei.
Podrás observar como en la pagina 18, a San josemaria,
se le propone junto a grandes santos como Santa Teresa, la
Doctora de la Iglesia, y el estigmatizado San Francisco enamorado
de los pobres.
Podras observar que en pa pg 55, aconseja explicar a los
niños !ni mas ni menos que 4 puntos de Camino! referentes
al estudio (puntos 335, 334, 336, 337) ¿Gema, sinceramente
crees posible que a un niño o joven hay que decirle
que el estudio es "obligacion grave"? (entiendase
pecado) y "que no sirve si no estudia" Camino 334.
Se empieza así la carga sobre la conciencia y la minusvaloracion
del niño.
Podras observar, cómo dedica 5 paginas para comentar
el examen de conciencia para la confesión. Pgs. 85
a 90, En cambio la enseñanza de Padre Nuestro pgs.
15 a 17 solo tiene 3 paginas. Y eso que es la oracion que
nos enseño el Mismo Jesús. ¿Ademas preguntate
porque ha de haber un examen de conciencia para niños
y otro para niñas? ¿Planteate si Jesus hubiera
enseñado ese mismo examen de conciencia?
Un boton de muestra: "¿Ofrezco mi estudio a Dios
sabiendo que asi convierto el trabajo en oración?"
!Son niños!!! Gema, ¿acaso es algun tipo de
pecado para un niño el no ofrecerlo? Es mas bien pura
doctrina del Opus Dei.
Finalmente Gema, lo que mas me ha dolido a mi como cristiano,
es que en el mes de Junio, en esos colegios de Fomento la
Capellania programa que los niños de primer y segundo
curso de enseñanza primaria (niños de 8 a 9
años), han de rezar diariamente la oracion a San josemaria.
Si lees la pagina 8, se recomienda que "habitualmente"
el preceptor sacerdote o profesor haga "una breve u concisa
catequesis sobre ese acto de piedad". "desgranando
la oracion y bajando a la vida de los alumnos" Bien,
y ¿que es lo que me duele? Pues que Junio es el mes
que toda la Iglesia dedica al Sagrado Corazon de Jesús.
Y de eso no hay ni mencion ni oración alguna preparada
por Capellanía al Sagrado Corazón. Si Gema,
el mes de Junio en Fomento segun ese Argumentario es mas "Padrecentrico
que Cristocentrico". Eso me duele. Ya lo apuntaba Flanpan
en su escrito de 26 de Enero.
Gema, ¿si estos colegios de Fomento no son levadura
del Opus Dei? ¿de quíen son levadura?. Espero
que conserves el trabajo que tienes, y que ayudes a los niños.
Hormiguita
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