CORRESPONDENCIA
25-3-2004
(De Lydia) Varios
Alguien se queja de que estamos un poco sosos últimamente,
no estoy muy de acuerdo, pero en cualquier caso está
en nuestra mano sacar los temas que nos interesan a todos.
Me gustaría reivindicar algo, me he encontrado gente
para la que el hecho de ser ex es una garantía sobre
mis valores, personalidad y capacidad de trabajo, seriedad
y responsabilidad. Aunque dicho brevemente, creo que ahí
tenemos otra gran tarea para hacer saber a la gente que todas
esas cosas las tenemos por nosotros mismos no precisamente
por el opus.
En el fondo me molesta que me valoren por el opus como si
ellos me hubieran educado o algo así cuando ha sido
todo lo contrario, pues la élite que es la auténticamente
beneficiada del sistema "da el pego" pero sabemos
de sobra que no hacen nada útil para la humanidad.
Una cosa es presumir y otra es dar trigo, y se les va toda
la mano en "fardar" ¿o no?. En mi caso cuando
pienso las maravillas que han dicho de mí las cuatro
inútiles que no tienen nada que presentar ni como estudios,
ni oposiciones, ni carreras, ni libros, ni nada, lo tengo
muy claro. Si algo tienen algunas es porque se lo regalan
entre sí, pues ya sabemos que otra definición
de opus es sociedad de bombos mutuos. Pero resultados reales,
de lucha, de tener que salir a buscarse la vida y hacerse
valer, nada en absoluto, la institución es un magnífico
paragüas para vagos y presumidos.
No tengo nada que agradecer, mis principios los aprendí
de mis padres, mi trabajo lo he hecho yo, ellas más
bien me han puesto zancadillas, todas las que han podido.
Al menos creo que en este tema desgraciadamente en nuestros
países hispanos en los que abunda el opus tenemos bastante
tarea por delante. Pues todo el mundo se queda con que "trabajan
bien" ¡por favor! no pegan sello. Lo sabemos "desde
dentro",
un abrazo a todos
Lydia
(De Gregory P.)
Querido Ignacio:
He leído tu
carta de 21 de marzo de 2004, y me ha encantado.
Dices que has dejado la obra hace poco tiempo, y, por lo que
veo, siendo muy joven, porque todavía estás
en el colegio. Espero que no te hagan la vida difícil.
Yo recuerdo a compañeros de clase que lo dejaron estando
aún en BUP o FP, en obras corporativas, y que lo pasaron
mal. La gente de la obra casi no te habla, por indicaciones
de los directores, los profesores de la obra (ahora, casi
todos en las obras corporativas) te tratan con estricta justicia,
es decir, sin ningún tipo de concesión. Y la
gente que no ha sido nunca de la obra se te rifa para "pervertirte",
para llevarte de juerga, a salir con chicas, etc.
Al leer tu carta me he acordado de lo raro que me sentía
haciendo determinadas cosas. Por ejemplo, el beso en el suelo
al rezar las preces, que tú comentas. O el uso del
cilicio y de las disciplinas. Y lo de entregar todo el dinero
(cuatro duros mal contados) en secretaría.
Por eso, ahora, soy enemigo acérrimo de hacer "cosas
raras".
Bueno. Sólo quería saludarte, y comunicarte
mi aprecio y simpatía. Y desearte lo mejor.
Un abrazo.
Gregory P.
(De Crítico Constructivo) José
Carlos tiene siempre la culpa?
Ayer se lamentaba J.F.P.
de que estaba perdiendo interés en la web, y atribuía
su desinterés a la ausencia de algunos colaboradores
y a las intervenciones de José Carlos.
Yo también confieso que he perdido en parte el interés
en participar de la web. Las razones son diversas. De momento,
la lectura del último
libro de Ruiz Retegui insume todo el tiempo que antes
dedicaba a la web.
Además, me he dado cuenta de que participar activamente
en la web no es gratis ni resulta indeferente para mí.
El Opus Dei no es un tema cualquiera, sino algo en lo que
involucra mi vida espiritual y afectiva, a veces negativamente.
Entonces es cuando resulta oportuno "descansar"
o "tomar distancia".
En un tiempo formé parte del grupo que replicaba siempre
a las intervenciones de José Carlos. Sin embargo, creo
que echarle la culpa por el desinterés -voluntario
o involuntario- que a veces se percibe respecto de la web
resulta un poco extremo.
Un cordial saludo,
Crítico constructivo.
(De José Carlos) Sobre la
Seguridad Social
Gracias a José Antonio, Alfredo, Carmen Charo y Ñamñam
por sus respuestas. Paso a contestar algunas de vuestras sugerencias.
Pues la verdad es que no, José
Antonio y Alfredo
(23-III), no sabía si hoy en día los miembros
de la Obra que trabajan en labores internas en otros países
cotizan seguridad social o no. Sólo conozco personalmente
la situación de EE.UU. Y la conozco de primera mano,
Tapatío (24-III), no son fantasías.
Si realmente lo hubiera sabido, no tendría ningún
sentido ofrecer un dato que podría ser tan fácilmente
contradicho. Me apena, José Antonio, que juzgues mis
intenciones; me apena mucho más, Alfredo, que haya
ex-numerarios que tengan difícil la jubilación.
Precisamente indagué sobre el asunto y os comuniqué
las respuestas consciente de que mi correo iba a suscitar
que esa información saliera a la luz. Me imaginé
que podría poner en evidencia posibles discrepancias,
como así ha sido. El hecho de que las discrepancias
existen demuestra que esta práctica no es algo fundacional
e inmutable: es un criterio variable, que puede cambiar según
las circunstancias. He aquí una razón para la
esperanza.
Sobre si en EE.UU. esto es diferente por táctica,
porque no tienen otro remedio o por deber de justicia, no
puedo comentar porque no tengo acceso a sus intenciones. Personalmente,
especular sobre ello me parece poco productivo y proclive
a juicios temerarios.
Supuse que mi interés en el asunto y la manera en
que lo formulé dejaría claro lo que pienso al
respecto. Por si acaso quedan dudas: me parece justo, prudente
y pastoralmente aconsejable que los que trabajan en labores
internas en el Opus Dei reciban seguro médico y coticen
seguridad social, aún a costa de tener que proporcionarles
un sueldo oficial sobre el que tengan que pagar impuestos,
si ésa es la única forma de hacer que reciban
esos beneficios.
Usando una forma de argumentar querida en la Obra (los
que trabajan internamente lo hacen por sacar adelante a su
familia sobrenatural): pienso que en las familias normales
el cónyuge que se queda a trabajar en casa tiene acceso
a seguros por medio de su esposo-a, y la ley dispone de mecanismos
para que reciba ciertos beneficios sociales en el caso de
una imprevista y dolorosa separación.
Querida Carmen
Charo (23-III): muchas gracias por tu felicitación
de cumpleaños, que sé que es sincera. Siento
que a veces te cause crispación. Tienes mucha razón
cuando sugieres que yo puedo herir a mis hermanos inconscientemente,
mientras creo hacer el bien o servir a Dios: así lo
sugerí en mi escrito sobre los atentados de Madrid.
Por cierto, lo mismo me podría ocurrir tomando la posición
contraria, la de atacar a la Obra pensando que es un deber
de justicia; ambas posibilidades me sobrecogen. Por eso intento
escribir en conciencia, pero no siempre acierto.
El hecho de que yo conozca a numerarios en posiciones de
dirección aquí en USA no implica que yo tenga
nada de influencia, fuera de la que proporciona la amistad;
y menos aún en otros países. Pero sí
creo que el tipo de influencia que uno pueda tener es mayor
si se abordan los temas de una determinada forma, en materias
que son susceptibles de mejora. Cómo hacerlo da para
mucha discusión.
Una excepción a una frase tuya, si me lo permites:
tú eres de las pocas personas que tienen buenas
relaciones dentro de la Obra. Repito que opuslibros
es una muestra poco representativa, y no estoy de acuerdo
con que seamos pocos los que mantenemos buenas relaciones.
Haciendo un cálculo burdo, si por cada miembro de la
Obra dentro hay un ex fuera, y asumimos que hay
80.000 miembros, los 354 votos de lectores a la primera encuesta
de la web representan menos del 0.5% de los ex-miembros. Lo
que piensan los otros miles y miles que no leen o no votan
en opuslibros es pura conjetura.
Ñamñam
(23-III): En tu escrito comentas una doctrina oficial,
pones una cita entre comillas como si fuera textual, y añades
la terrible frase los traidores se lo tienen ganado.
Me gustaría saber si recuerdas en qué documento
interno viste una cosa así. Si alguien verdaderamente
usó esa frase, me parece que tiene mucho que aprender
en este mundo o en el siguiente.
Una aclaración para Nasius
(23-III): el centro de mayores de Boston, en cuanto entidad
jurídica con proyección externa, tiene perfecto
derecho a subvenciones por parte de una fundación que
existe para apoyar las actividades del Opus Dei, como así
lo proclama en sus publicaciones. El director de ese centro,
que coordina tales actividades, cobra un salario en toda regla.
Los contribuyentes saben perfectamente que sus donativos apoyan
esas labores, y las cuentas están clarísimas
con el IRS (la Hacienda de acá). Así que de
estafa, nada. Perdona que no haya especificado que dicha fundación
no sólo apoya obras corporativas, pues pude dar pie
a una acusación gratuíta por tu parte basada
en datos insuficientes.
Un consejo para Jairo
(23-III): los Orejas han optado clara y magnánimemente
por la libertad de expresión y la tolerancia. Me parece
que cuando insistes en pedir la censura quedas mal. Si realmente
estás harto, no leas: ya ves que te hacen
el favor de encabezar cada escrito con el nombre del firmante,
para que puedas escoger.
Y a J.F.P.
(24-III): el que ocupa la web es el que escribe.
Yo no tengo la culpa de que no escriban más o dejen
de escribir algunos. Saca tú otros temas, empieza otras
líneas de discusión que susciten el interés
de los demás, yo no fuerzo a nadie a contestar ni a
quedarse callado. Pero correos como el tuyo de ayer, aunque
graciosos, me parecen poco constructivos.
A José Antonio, Alfredo y Carmen Charo: muchas gracias,
de corazón, por intentar comprenderme y estar abiertos
al diálogo. Que sepáis que lo que podamos discrepar
no quita para que os recuerde con cariño en mis oraciones.
Un abrazo,
José Carlos
(Este oreja que te contesta, cuando
contribuyó a la creación y contribuye al mantenimiento
de la web, no pensó nunca que la web serviría
de altavoz a favor del opus. De ahí que a mí
-oreja Viernes13, aunque no sea ni viernes ni 13-, me sacas
de mis casillas muy a menudo. Si optar "magnánimamente
por la libertad de expresión y la tolerancia"
supone tener que aguantar que digas todo lo contrario a lo
que hemos vivido el resto, es decir, que tú sabes lo
que es el opus y nosotros no tenemos ni idea, me parece que
deberíamos los orejas replantearnos si hay que ser
tan magnánimos y tolerantes. Yo no quiero contribuir
ni un ápice a que el opus parezca lo que no es porque
tú te hayas empeñado en ello y colocar tus correos
me supone dolor de estómago. ¿"Discrepancias"?
¿qué discrepancias, si eres el único
que discrepa?. ¿"Juicios temerarios"? ¿"especular"
sobre la conducta moral del opus cuando tienes aquí
testimonios como por ejemplo, el de Aquilina,
Carmen
Charo y Maque?
Las dos primeras, 18 años en el opus, Maque, 27. Aquilina
salió con CERO años cotizados, Carmen Charo
logró una pequeña indemnización y a Maque
le cotizaron 7 años. ¿"Juicios temerarios",
"especulaciones"?... Pregúntaselo a ellas.
Tiras la piedra y escondes la mano y entre tus oraciones y
rezos por todos nosotros, no haces más que machacar
una y otra vez a quienes no han tenido "la suerte"
que has tenido tú (nunca contaste por qué te
fueron o te fuiste del opus), suerte no por ti ni por el opus,
sino por haber vivido en una región-opus donde LA LEY
OBLIGA a declarar qué se hace con el dinero que reciben.
Y aún así, estoy seguro de que ya habrán
inventado las trampas para no declarar al Estado todo lo que
deberían. Comparas el estatus de numerario o numeraria
al de un cónyugue... ¿Cónyugue de quién?
O sea, que si alguien en la vida civil (porque supuestamente
"somos cristianos corrientes en medio del mundo")
decidiera no casarse, aunque trabajara, ¿no tendría
derecho a lo que SEGÚN LA LEY le corresponde: jubilación,
atención médica, paro, etc? Pones ejemplos tan
trasnochados, típicos de la mentalidad opus, que no
sé de qué caverna llegas al siglo XXI. ¡Basta
ya de sermones, que yo me fui cuando ya no podia soportarlos!,
pero tú sigues dentro aunque creas que estás
fuera.
Y para terminar, porque no debo alargarme más -por
la hora que es- aunque me encantaría, si opuslibros
es poco representativa, ¿cómo es de representativa
la marca comercial opusdei.es, opusdei.org, opusdei.com, etc,
etc.? ¿Hacen ellos algún tipo de encuestas donde
se pueda participar? ¿Colocan tus queridos amigos opiniones
que difieran de la línea oficial del opus? ¿Dónde
están los 80.000 socios de los 6.900 países
de los 320 continentes? ¿Acaso pueden opinar si no
es para contar alguna milagrería de Escrivá?
¿Puede opinar alguno de los que este 19 de marzo no
han renovado y explicar el porqué, que han sido muchos
según nuestros datos?
Y si a alguien que no sea José Carlos le molesta lo
que he contestado, porque "me ha faltado caridad"
o he faltado al apartado A del catecismo B y demás
posibilidades de pecados que acabo de cometer, que sepa que
me da igual. No pienso pedir perdón, como lo han pedido
aquí los orejas otras veces, porque !!ya está
bien!!.
Es muy fácil hacer una web y quien quiera hacer una
a favor del opus, que la haga; internet es inmenso y hay lugar
para todos, pero cada uno en su sitio.
Oreja Viernes-13)
(De Brisas)
¡Cuanta razón tienes!, J.F.P.
A mí también me da la impresión de que
nos estamos desinflando. No leo los correos de quien todos
sabemos pero, sin embargo, caigo cuando le responden otros.
Y es que algunos son francamente buenos.
Puedo comprender la difícil postura de los orejas administradores
de la web. Los imagino debatiéndose entre publicar
o no publicar los correitos. Si los publican,
malo. Si no los publican, malo también. Sólo
depende de quien sea el que juzga.
Al final J.C. ha conseguido su propósito: ser el que
lleve la línea editorial de la web. (Es
que yo también fui de la aop)
Tapatío
habla, en su correo de ayer, de las numerarias auxiliares.
Unas veces tengo la impresión de que en estas páginas
ya se ha hablado prácticamente de todo lo concerniente
a la opus, otras, pienso que está todo por escribir.
Cuando yo iba a algún medio de formación como
convivencias o cursos de retiro, en los que las casas estaban
atendidas por numerarias auxiliares, el trato que teníamos
con ellas era casi el mismo que describe Tapatío. Creo
que la diferencia estaba en que nosotras nos lavábamos
nuestra ropa, nos hacíamos la cama y podíamos
darles las gracias cuando servían el comedor. Pero
en lo demás, todo igualito: una vez pasados los momentos
de pitanza, no volvíamos a verles el pelo.
Todavía queda mucha tela que cortar.
Brisas
(Está casi todo por escribir
todavía, Brisas. Y no vamos a dejar que nadie lo impida,
al menos este oreja Viernes-13, que ya se ha cansado de tanta
"tolerancia" y tanto callar de los orejas que estamos
al otro lado de la pantalla. Y a quien no le guste lo que
digamos, que no entre. Así de fácil. Pero la
web sigue adelante y recobra el nervio. No es tu mejor correo
:) pero tú tambièn recobrarás el nervio,
seguro. Un abrazo)
(De Fabrizio) Numerarias auxiliares
(el original, en italiano)
Tapatio, tu intervención
sobre las numerarias auxiliares me ha tocado el corazón.
¡También yo muchas veces he sentido pena por
las pobres chicas (y algunas no eran tan chicas!) que tuvieron
que cuidarnos!
Cuando he vivido en un centro de numerario adultos, eran
más los regímenes especiales a preparar
que las comidas normales, y casi nadie se hacía la
cama.
Personalmente yo siempre he tratado de darles el menor trabajo
posible, haciéndome la cama, dejando limpios siempre
el baño y la habitación, etc. y confieso que
fuera de la obra siempre tengo pendiente limpiar mi piso y
plancharme las camisas (también ahora prefiero hacerlo
yo antes que lo haga mi mujer), probablemente también
porque asumir a una criada me habría recordado
el sistema tan machista y clasista de la "administración.
El hecho de que no se pudiera dirigir la palabra a las chicas
que servían, ni para agradecerles lo que hacían
por nosotros (y si alguno de los chicos en las convivencias
de S. Rafael lo hacía se le decía que no lo
hiciera, porque las habría puesto en dificultad) siempre
me ha dejado lo amargo en boca.
Aprovecho la ocasión para agradecer ahora de todo
corazón a todas las que nos han servido. ¡Si
pudiera las invitaría todas a mi casa y me pondría
yo mismo el uniforme y la cofia y les serviría desayuno,
almuerzo y cena!
Si es admisible decir que se puede ser santa pelando
patatas, decir que Dios únicamente llama en la
obra a una mujer para pelar patatas, más
allá de lo aberrante desde el punto de vista teológico,
humanamente es apología de la explotación (disfrazada
de promoción social de la mujer).
Y aquí me paro si no tengo el riesgo de ceder no sé
si primero a la conmoción o a la úlcera gástrica.
Un abrazo a todo.
Fabricio.
Tapatio,
il tuo intervento sulle numerarie ausiliarie mi ha toccato
il cuore. Anchio tante volte ho provato pena per le
povere ragazze (e alcune non era ormai ragazze!) che dovevano
accudirci!
Quando ho vissuto in un centro di numerari grandi, cerano
più diete da preparare che pasti normali,
e quasi nessuno si rifaceva il letto.
Personalmente io ho sempre cercato di dar loro meno lavoro
possibile, facendomi il letto, lasciando sempre puliti il
bagno e la camera, etc. e vi confesso che fuori dallOpera
ho sempre provveduto da solo a pulire il mio appartamento,
e persino a stirarmi le camicie (anche adesso a volte preferisco
farlo io piuttosto che lo faccia mia moglie), probabilmente
anche perché assumere una domestica mi
avrebbe ricordato il sistema così maschilista e classista
dellamministrazione.
Il fatto poi che non si potesse rivolgere la parola alle ragazze
che servivano, nemmeno per ringraziarle di ciò che
facevano per noi (e se qualcuno dei ragazzi nelle convivenze
di S. Raffaele lo faceva gli si diceva di smettere di farlo,
perché le avrebbe messe in difficoltà) mi ha
sempre lasciato lamaro in bocca.
Colgo loccasione per ringraziare adesso con tutto il
cuore tutte coloro che ci hanno servito. Se potessi un giorno
le inviterei tutte a casa mia e mi metterei io stesso luniforme
e la crestina e gli servirei colazione, pranzo e cena!
Se è ammissibile dire che si può essere santi
sbucciando patate, dire che Dio chiama nellOpera
una donna unicamente per sbucciare patate, oltre
che aberrante dal punto di vista teologico, umanamente è
apologia di sfruttamento (altro che promozione sociale
della donna).
E qui mi fermo se no rischio di cedere non so se prima alla
commozione o allulcera gastrica.
Un abbraccio a tutti.
Fabrizio.
(De Carmen Charo) Administración
y numerarias auxiliares
Queridos todos,
Me uno al interés de Tapatio
de hablar de la administración y las numerarias auxiliares,
a las que se echa mucho en falta en esta página. He
visto que sólo una ha constestado la encuesta de entrada
y salida de la opus.
Yo trabajé diez años en la administración
y creo que tengo mucho que decir. Me gustaría animar
a todos a tratar este tema en profundidad y extensión.
Yo no sé qué pretendía el fundador o
de dónde sacó la idea de la administración.
A mi me gustó y entendí que era realmente la
columna vertebral de la obra. Me parece que su tarea es fundamental
para dar y mantener en los centros el aire de familia, de
hogar entrañable y cálido.
Vivimos en una cultura en la que el trabajo de la casa no
es valorado ni respetado. No es valorado económicamente.
La mujer que se dedica a las tareas de su casa no goza de
independencia económica. Este trabajo tampoco es valorado
humanamente. No se valoran estas tareas como algo necesario,
más, imprescindible para facilitar la convivencia,
para contribuir a crear un ambiente de sosiego, de paz, de
armonía, en cualquier familia. Nos limitamos a pelear
para que los hombres asuman su responsabiliadad en las tareas
domésticas, y las compartan con sus mujeres.
Yo creo que la administración, y esto es aplicable
a cualquiera de nuestras casas, es otra cosa. No se limita
a limpiar, cocinar, lavar, planchar... Se trata de hacer hogar,
lo que supone todo lo anterior y mucho más. No es más
trabajo sino una actitud distinta. Se trata de ser el alma
de una casa, de crear un espacio en el que las personas que
viven se encuentren no sólo físicamente sino
en profundidad y puedan sentirse plenamente agusto.
No sé si el fundador pretendía esto. Yo así
lo entendí y ma pareció una tarea fascinante
y preciosa. Puede ser una labor escondida y callada pero imprescindible,
vital y nada fácil, simplona y menos, despreciable.
Por otro lado, está el tema de las personas que se
dedican a ello en los centros de la obra. Desde luego, el
fundador no tuvo en cuenta para nada a las personas que trabajarían
en esta tarea. Debía ser hijo de su tiempo y veía
a las numerarias auxiliares como criaturas sin derechos, sin
vida personal ni derecho a ella. Eran meros instrumentos para
que las labores de los centros salieran adelante, para que
el escaparate estuviese siempre vistoso, sin importar el precio
a pagar con sus vidas. Veo que hay mucho tema.
Se puede comentar el modo infantil de tratar el fundador a
las numerarias auxiliares. ¿Por qué decía
que eran sus hijas pequeñas, por qué se las
trataba como si fueran infantiles, se les negaba cualquier
capacidad de decisión, se les acompañaba a todo...?
Todo este tema es amplísimo y veo que no tengo orden
mental ahora mismo para hacer apartados y tratarlos todos
en profundidad, pero me comprometo a pararme y hacerlo. Creo
que es importante que estudiemos a fondo todos los temas importantes
que hacen relación con la obra para poder denunciar
donde sea pertinente y que no se siga haciendo daño
a tantas personas.
Creo que es bueno que nos comprometamos en dar vida a la web
tratando a fondo los temas que a todos nos han hecho daño,
nos han escandalizado... para sanar, para agradecer lo bueno
y para denunciar bien alto las barbaridades que se cometen
aún en la obra.
Bueno, yo tomo este tema y me comprometo a tratarlo. Anímo
desde aquí a todas las numerarias auxiliares que leen
la web a que escriban o nos pongamos de acuerdo para tratar
este tema, vital para la obra y que ha destrozado tantas vidas.
Que no cunda el desánimo. Hay quien cada día
está del otro lado del ordenador colocando nuestras
cartas incansablemente. ¡Vamos todos a colaborar!
Un fuerte abrazo para todos y cada uno.
Carmen Charo
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va
en cursiva y es la opinión personal del oreja
que contesta. Lo hace expresando su opinión como
uno más de los que escribís, no como línea
editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten
en los correos que se reciben.
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