Sobre el Opus Dei

En tu correo de ayer dices que, contestando a tus preguntas, te han dicho que en Estados Unidos los socios del opus que realizan trabajos internos reciben un trato comparable a los de otras instituciones de la Iglesia. Y concluyes diciendo que si “eso” ocurre allí, te imaginas que puede (o podría) ocurrir en otras partes.

Tu planteamiento tiene trampa, en primer lugar, porque dejas abierto un interrogante que en realidad no existe sobre lo que puede ocurrir en otras partes. En segundo lugar porque no desciendes a las razones de que “eso” ocurra allí, las cuales pueden ser muy poco cristianas, aunque aparenten serlo. Enseguida te lo explico.

* ¿Por qué no preguntaste si “eso” ocurre en todos los países?

Con haber realizado ésta sencilla pregunta habrías evitado recurrir a “imaginaciones” sobre lo que puede (o podría) ocurrir en otras partes.

Yo creo que no lo preguntaste porque sabes que no ocurre así en todos los países, y carece de sentido que preguntes algo que sabes.

* ¿Preguntaste las razones de que “eso” ocurra allí?

Lo digo porque podría ser que, dado el sistema legal y judicial americano, la razón de que “eso” ocurra allí sea el miedo de la Opus a que –si no ocurriera- algún juez pudiera meter en la cárcel a miembros de la Comisión y de las Delegaciones acusados de “delito social”.

Por el contrario, en paises donde el sistema legal y judicial –más blando- no supone una seria amenaza para los miembros de la Comisión y de las Delegaciones, no habría miedo en la Opus a que los que mandan terminasen en la cárcel, y, en consecuencia, podría no cotizarse a la Seguridad Social en la tranquilidad de que ninguno va a ir de vacaciones libres de impuestos a algún cálido lugar como Guantánamo J.

Concluyo citando una frase de E.B.E., dicha en su correo del 10 de Marzo (el cual sugiero a los queridos orejas que lo cuelguen en la sección de escritos): “Creí por largo tiempo con tanta firmeza en la bondad de la Obra que haber llegado a conocer el fondo personalmente –nadie me lo contó, yo experimenté cuál es el rostro final de la Obra- me ha dejado profundamente escandalizado”.

Recibe un abrazo.

José Antonio

(De Alfredo)

José Carlos, por favor, ¿de verdad, que no te das cuenta de lo que dices? Sabes que no dudo de tu buena fe (sobre todo con los mensajes privados que hemos intercambiados), pero tienes que ser un poco más prudente si no quieres herir a la gente de la web. Perdona la "corrección fraterna" publica, pero no tienes el derecho de decir cosas así de simple cuando sabes muy bien que el caso de EE.UU. es una excepción.

Claro que el Opus Dei podría pagar sueldos y seguridad social a todos los miembros que tienen trabajos internos como se hace en EE.UU., pero NO LO HACE. Y si te queda alguna duda te puedo poner en contacto con personas que se quedaron más de 20 años en la Obra solamente en trabajos internos y nunca se ha cotizado por ellos y la Obra no se interesa para nada por su jubilación. ¿Puedes imaginar de que van a vivir cuando les tocará jubilarse? ¿Quien les va a dar una pensión correspondiente a esos años ? ¿No te das cuenta que escribiendo este tipo de cosas les vas a enfadar sumamente ? Por favor, ¡ que reflexiones un poco más antes de escribir este tipo de cosas !

Sé muy bien que en algunos paises, estan cambiando poco a poco para que más gente que trabajan internamente puedan tener seguridad social y que se reflexiona para hacerlo en más paises (sobre todo en Europa), pero aunque se cambié eso en todos los paises ahora mismo, la Obra tendrá también que compensar para los años de trabajo internos ya pasados.

Un abrazo, José Carlos,

Alfredo

(De Carmen Charo)

Querido Jose Carlos, ¡Felicidades por tu cumpleaños!

Yo también quise unirme a tus sentimientos en el correo del otro día en el que lamentabas el atentado de Madrid. Es de las pocas veces en que te he sentido realmente sincero, y hablando desde el corazón.

Sabes que tengo dudas sobre ti, y por eso decidí no escribirte. Hoy quiero decirte dos cosas.

Pasada la conmoción del momento, si que querría plantearte que pensaras si no es muchas veces tu actitud la de defensor de la causa de Dios, a la que aludes. ¿No te parece que en muchas ocasiones, en esta web, ante denuncias concretas contra el proceder de la obra, tú sólo te quedas con la necesidad imperiosa de sacar la cara por la obra? Cuando sacas la cara por la obra, a veces, de forma forzadísima, ¿crees que estás defendiendo la causa de Dios? ¿Por qué te cuesta tanto ponerte al lado del que está machacado?

Ayer nos hablabas de que la obra en EEUU si que paga un sueldo y el seguro social a los numerarios que trabajan en tareas internas. Allí la obra ha cambiado. ¿Por qué te quedas satisfecho con esto? Aqui, en España, la obra no funciona así, que yo sepa, en ningún caso. Conozco una numeraria que tras veintitantos años en tareas internas ha salido con unos 900 Euros, más o menos en dólares.

Me gustaría que no te conformaras con comprobar que la obra cambia en EEUU, sino que asumieras el compromiso de pelear, -por lo menos con el mismo empeño que lo haces por sacar la cara por la obra,- por esos hermanos tuyos que están viviendo una injusticia gravísima.

Parece que tú eres de las pocas personas que tienen buenas relaciones dentro de la obra. Tu podrías hacer algo, ¿no te parece?. Quizá, y ojalá me equivoque, empieces a comprobar que el modo de actuar en EEUU es pura táctica y no afán por la justicia y la caridad, y que empiezas a ser indeseable si te dedicas a reivindicar lo que es justo para los demás. Sería una buena ocasión para abrir los ojos.

Jose Carlos, si tenemos que contar con tus reprimendas y llamadas al orden en esta web, yo te pediría que pusieras el mismo empeño por llamar al orden a los que se dedican a decir que son la Voz de Dios y practican, en muchas ocasiones, el terrorismo silencioso. Van matando poco a poco a mucha gente, y eso no se justifica con las cosas buenas que hagan por otro lado.

¿No te parece, como tu decías el otro día, que el Opus Dei, en el nombre de Dios, lleva hecho mucho daño?

Jose Carlos, abre los ojos, por favor.

Un abrazo con cariño

Carmen Charo

(De Brian)

Orejas,

gracias por haber colocado el artículo de Retegui, el de la Perseverancia. Es increíble cómo se puede explicar de forma tan lógica, algo que a muchos o por lo menos a mí, nos retuvo años en la Obra debido a la información tergiversada que recibìamos sobre la vocación y, por tanto, sobre la perseverancia. ¿Pero en qué mundo de locos estuve y cómo consiguieron manipular mi conciencia de aquella forma? ¿Qué tácticas y técnicas utilizaron para hacerme creer durante años que el fundador, el prelado, los directores, todos, son Dios, y que la Obra es Dios, y que perseverar en el absurdo también es de Dios? Yo me tuve por un chico inteligente, es más, mis padres creían que tenían un hijo superdotado y dudaban si llevarme a Houston para resolver el problema de Tom Hanks. Sí, sí... superdotado. Super lelo, super tonto, super crédulo, super inocente y super buena gente, que de eso se sirvieron. Pero, GRACIAS A DIOS, Dios tenía otros planes para mí, y un buen día -que eso sí que lo vi yo solito- me dijo que abriera la puerta de ese centro, que saliera corriendo y que no parase hasta ponerme a salvo. Así que llegué a casa de mis padres ya mayores, -que no eran supernumerarios porque si no, no me hubiera puesto a salvo- y desde allí empecé a recomponer un rompecabezas al que le faltaban piezas. Las piezas que le faltaban las estoy encontrando gracias a lo que en la web estáis publicando. Tenéis y no sé si sois consciente de ello, la explicación o las indicaciones o el prospecto para poder hacer el puzzle y encajar todas las piezas. No me extraña que el Opus esté de los nervios con la web: ahí tenéis el secreto para desmontarles todo ese castillo de naipes que tarde o temprano caerá, y espero que Dios me dé vida para verlo. Me he ganado la primera fila, por tonto, para ver cómo se desmonta la gran mentira a la vista de todos, Iglesia católica incluída.

Un abrazo ¿cómo os diría yo?, ¿de gratitud? ¡más todavía!, de esos que uno le daría a su jefe cuando le dijera: 'Brian, a partir de mañana, no hace falta que madrugues, puedes fichar a la hora que te venga bien'. Pues así de fuerte.

Brian

(De Jaime)

Estimados amigos:

Fui un supernumerario por 5 años.

Quizás, muy poco tiempo, luego de leer las experiencias de otros que se fueron de la Obra después de un década o más. Pero, ahora que llevo dos años fuera del Opus creo que fueron 50 años.

Nunca mi esposa ni mis hijos aceptaron que perteneciera al Opus, incluso me preguntaron ¿Cómo debe ser la esposa de un supernumerario? ¿Qué es tener un papá en el Opus?

Sin embargo, seguí adelante y a una velocidad tal que en ese lustro recibí una formación que la mayoría de los integrantes alcanzan después de tres décadas.

Pero, casi perdí a mi mujer y mis hijos no entendían que para ser buen cristiano había que ser fundamentalista, integrista y fanático de Dios.

Por mi parte, nunca acepté-y parece que se daban cuenta en la Obra- que yo debiera tener un Director Laico, a quien contarle mis cuitas; tampoco aceptaba que solo me confesara con sacerdote de la Obra, contándole intimidades que a mi juicio no eran pecados. Por ende, al Director le contaba lo que yo quería contarle y tenía dos sacerdotes, uno de la Obra, para cumplir con los preceptos (a quien le confesaba trivialidades)- y otro diocesano, con quien realmente me sinceraba. Si no hacía esto, me asfixiaba.

Soy abogado y cuando me cesaron en el cargo de Gerente de una importante entidad, traté de auscultar el sentido de la solidaridad y de la ayuda entre los integrantes de la Obra, y recibí por respuesta de mi Director Espiritual laico: El Opus Dei no es una agencia de empleos. Y de parte del cura de la Obra, al término de la confesión me dijo extrañado: ¡cómo puede Ud., ahora en el ejercicio libre de su profesión, dedicarse a los juicios laborales defendiendo a los trabajadores! ¿es acaso Ud.un hombre de izquierda?.

Dejé pasar esas observaciones y mientras en mi pais azotaba la cesantía, durante un año observé como frente al altar y al lado de un ex-gerente cesante, con varios hijos, que llevaba más de un año sin trabajo, se arrodillaban un Presidente de un gran banco y otros grandes empresarios, que con solo una orden de ellos podían darle trabajo al hermano cesante. Y nada hacían. Pregunté varias veces por el sentido de la solidaridad y de la hermandad. Solamente recibí como respuesta que a la Obra se va a hacer oración y no a buscar trabajo... Hasta allí soporté. Hablé con el Director General y crudamente le conté lo ya relatado. Dijo que en todas partes se cometen errores (sic)

Me alejé de la Obra como entré: en silencio, pero advirtiéndoles que no me cuelguen la enfermedad de "depresión" como lo hicieron con un numerario que se alejó de la Obra. Les recalqué que estaba muy sano de mente y cuerpo. Al salir a la calle, senti que mejoraba mi respiración, que el aire era más puro, que puedo servir a Dios con mayor dedicación en libertad.

Mis relaciones con mi esposa cambiaron, recuperé el 100% del cariño de mis hijos y el 100% del respeto de mis amigos.

Por supuesto, días atrás cuando me crucé en la calle con el supernumerario que me llevó a la Obra, me saludó levemente con una seña de la mano y siguió raudamente su camino. Yo nunca lo dejé solo cuando estuvo varias veces enfermo en un hospital.

Jaime

(De Ñam Ñam) Jose Carlos y los seguros-hipocresía de la Opus

Respecto a lo que dice Jose Carlos sobre lo bien asegurados que están los numerarios y numerarias auxiliares en Estados Unidos, transmito mi experiencia y unos razonamientos. No espero que me conteste, él solo escribe para alabar a la Opus. Si fuera algo más ecuánime (= "de igual ánima" = "equitativo") trataría en ese mismo lugar de los muchísimos lugares y tiempos en que no es así. Pues no, sólo comenta la anécdota positiva (para el Opus) ignorando la larga historia negativa. Tiene narices.....

Durante los largos años que fui numerario, ocupé cargos en consejos locales y tuve ocasión de leer los criterios internos sobre ese tema. La doctrina oficial y unánime era : "no es necesario que los que se dedican a labores internas, así como las auxiliares, suscriban seguros de enfermedad y de jubilacion, porque ya la Obra se hará cargo de todo ello cuando llegue el momento. Y saldrá más barato que estar toda la vida pagando las cuotas". Evidentemente ni se contemplaba la posibilidad de que alguien se fuera de Casa. Cuando pregunté qué pasaría en esos casos, me contestaron que en en primer lugar la culpa de irse sería de ellos, que además los que abandonan ya saben a lo que se atienen, y que nadie se puede llamar a engaño. (y en eso tenían razón). Y para más inri, que los "traidores" se lo tienen ganado....(sic)

Esta era la doctrina oficial, leída en documentos internos, no se trata de una praxis aislada. Es lo que se ha practicado en cantidad de países y en España desde el principio y durante años, por lo cual debe considerarse que dimana directamente del Fundador. Desde luego, hace unos años, cuando me fuí de la Ooobra (laus Deo), sí me consta que los curas numerarios no tenían seguros de ningun tipo. Y bien que podían tenerlos en esa época y en ese país (España).

Yo sabía que en otros países las cosas eran distintas, sí, pero se comentaba muy críticamente que era porque las leyes en esos paises (USA) eran "muy duras" y no quedaba más remedio que hacerlo, para evitar multazos e inspecciones.

En definitiva, que eso no es más que una muestra de la hipocresía institucional del Opus Dei: sólo lo hace cuando le obligan.

Mientras no se haga en todos los países, mientras subsista un sólo país en que no se haga, pudiéndose hacer, el Opus Dei será culpable. Y aún cuando se llegara a regularizar la situación en todos los países, subsiste la duda de porqué no se ha hecho antes, de porqué se ha dejado tirada a tanta gente, de porqué han debido de obligarles a hacer lo que era una obligación de justicia.

Ñam ñam

(De Ñam Ñam) Para marcos "pinchaburbujas"

Hola "pibe":

Eres un buen amigo de tus amigos, evidentemente. Está claro que es muy bueno intentar sacar a alguien de la burbuja sectaria en que se ha metido. Pero es francamente difícil. Te daré algunos consejos para intentar ayudarte (y ayudarle).

Si tu amigo ya ha sido captado totalmente, no debes de ningún modo atacar a la obra de frente, entre otras cosas porque te falta conocimiento a fondo de lo que es, y eso invalidará tu actitud. Creo que debes hacerlo de manera muy indirecta, intentando llevarlo a una vida normal: invítalo a ir al cine, y no te creas sus excusas, hazle ver lo absurdo que es eso para una persona que quiere estar en el mundo. Háblale de tus relaciones con las chicas, de lo mucho que te gustan... ponle los dientes largos.

Procura sacarle de su cerrado ambiente, llevártelo a casa de tus padres al campo, por ejemplo, o a esquiar con tu grupo de amigos..... Aprovecha que probablemente él quiera hacer proselitismo contigo y querrá tratarte... y llevalo a tu terreno.

Demuéstrale tu cariño. Y escucha sus peroratas, que te las colocará, así tendrá él que escucharte a ti. Incluso te diría que alguna vez vayas a un centro de la Obra, a actividades "neutras" (a un partido de fútbol, por ejemplo) para darle ilusiones y poder exigirle que él haga lo mismo contigo

De todas formas, piensa que lo tienes muy difícil, pero no te desanimes, ni siquiera cuando te parezca que ya no es amigo tuyo. Que sepa que tú sí eres su amigo, a pesar de los pesares, que siempre estarás a su lado para ayudarle..... y ten mucha paciencia.

Ánimo chico

Ñamñam

(De Nasius)

Querdio José Carlos (22-3)

Si tu amigo el director cobra un sueldo de una institución que sostiene obras corporativas para hacer labores internas, sencillamente está estafando a quienes aportan a esa fundación.

Gracias por tu dato: Te agradecería que le hicieras llegar el mío a tu amigo director de centro de mayores.

Nasius.

NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.

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