CORRESPONDENCIA
14-julio-2004
(de H.A) LA CRUZADA SANTA
Leyendo el tercer
crespillo de Antrax me acuerdo de don Amarito -nombre
supuesto- a quien conocí antes de ordenarse. Venía
de Roma o iba a Roma. Nos dio una charla. Y luego pregunté:
¿de qué país es este señor y qué
idioma habla?. Me dijeron que de Granada, España. Una
vez en el seminario, perdón, en el centro interregional
de Aralar, con el tiempo consiguió hacerse entender,
aunque con dificultades. Pero eso no es nada peyorativo, porque
defectos tenemos todos y no somos culpables ni responsables
de los que nos acompañan desde la cuna. Pero sí
fue responsable, tal vez no por su culpa sino por la "doctrina
oficial" que debía impartir, del rebote de H.H.,
el primer numerario japonés (excelente bajo, sobre
todo para el gospel).
La anécdota se sitúa en el comedor de Aralar.
H.H daba sus razones para explicar que la Guerra Civil española
había sido una guerra entre ricos y pobres, cuando
don A.G.B le cortó diciendo imperativamente que "el
padre ha dicho que fue una cruzada y no hay más que
hablar". Claro, ya no se habló más.
La respuesta se la dio otro residente bastante bruto -Antrax
lo sabe-: mató y vació una tortuga que pululaba
por el jardín, aunque pertenecía a la casa del
arquitecto que vivía al lado; después, dejó
medio caparazón sobre la mesa de la habitación
de don A.G.B y el otro sobre la de don H.G.S. Por lo que se
ve, aquello era como el arca de Noé. Había -habíamos-
una fauna muy diversa y variopinta.
¿Y la custodia de Aralar? ¿Alguien sabe en
realidad cuántos millones de las pesetas de antes valía
la custodia que la familia "C" regaló cuando
se les murió una tía y les dejó una herencia
de mil pares? Se hablaba de sesenta kilos, en perlas, piedras
preciosas y demás herrajes. Por si los ladrones se
enteraban, se construyó una especie de caja fuerte
de hormigón armado en uno de los patios interiores
con acceso a la zona de dirección, despacho del rector
d.M.A, comedor de invitados, o por ahí. Todo lo mejor
para el Señor: las custodias más ricas, los
curas más intransigentes, los directores espirituales
más montaraces, los numerarios más locos y los
más bonitos y simpáticos por ser hijos de famosísimos
supernumerarios. ¿Pero todo era malo en Aralar? ¡No
por Dios! Había unas siestas memorables después
de la tertulia, en el salón de actos, amenizadas por
unos esforzados profesores de filosofía, que, a veces,
hasta daban las clases en latín. Yo, más que
echar la siesta, creo que me desmayaba.
Besos y abrazos.
H.A.
(de Dionisio)
Querido amigo Castor:
He leído y releído tu escrito titulado "Las
buenas intenciones" que apareció ayer.
Me parece impresionante todo lo que cuentas. Es una tremenda
experiencia personal.
El tema que tocas a modo de conclusiones es tremendo también.
Muy importante todo lo que dices y muy consistente. Supongo
que vas a recibir muchos comentarios. Yo te añadiría
que en cierta forma me parezco al director que tuvo tu hermano.
Yo no llevé a nadie al psiquiatra a espaldas de sus
padres. Yo, en cambio, acepté que pitara un niño
de 14,5 porque sus padres eran supernumerarios, porque el
estaba deseando pitar y porque yo (con 25 años) era
todavía más insensato de lo que soy ahora, y
¡qué coño, era una vocación más,
un "mérito" para mi! ¡Eso era lo que
Dios quería y los directores me felicitarían!
Poco tiempo después, el comportamiento de este niño
demostró su grave inestabilidad psicológica
y le dimos la baja, yo continué siendo su amigo, estoy
en contacto permanente con él y sé que el hombre
anda por ahí haciendo lo que puede, pero de psiquiatra
en psiquiatra. Posiblemente es un caso parecido al de tu hermano,
a mí me parece que peor, porque él ya demostró
un comportamiento atípico mucho antes de pitar. Yo
me quedo con la duda de mi grado de culpabilidad por aceptar
que pitara, aseguro que nadie le forzó explícitamente,
quizá las circunstancias, la familia, el colegio, mi
amistad. A posteriori me acordé del comentario de un
estudiante de medicina, chico de san Rafael, que conoció
casualmente a este niño antes de pitar y me dijo que
era un caso evidente de... no me acuerdo qué enfermedad
mental, que su caso era de libro de texto, pues no le faltaba
ni un síntoma. Yo no le presté atención,
quizá porque solo era un estudiante de medicina. No
se... No hay peor sordo que el que no quiere oír. La
verdad es que sea culpable o no, tengo mis remordimientos
que no se van, ni con escribir este mail. Y eso que la enfermedad
de este ahora hombre seguramente era algo inevitable.
Yo no sé lo buenas que eran las intenciones del director
de tu hermano. Yo creo que las mías eran buenas, pero
no lo suficientemente buenas. Si hubiera tenido menos ganas
de apuntarme un tanto, si hubiera sido menos vanidoso, si
hubiera sido menos autosuficiente, si no hubiera estado tan
convencido de que el espíritu de la obra y el plan
de vida lo arreglan todo....
Y ¿sabes qué? En el fondo, no me creo que la
mayoría de los directores del opus tengan esa buena
intención que tú y otros amablemente les atribuís.
Quizá lo creo en los más jóvenes, más
alejados de los centros de poder, más ingenuos y más
entusiastas, por jóvenes. Pero a medida que vas madurando,
si sigues ocupando cargos importantes en la organización...
¡malo! Sobre los directores, mi experiencia es que los
mejores están fuera, son los ex. Los siguientes mejores
están adentro, pero marginados a tareas sin trascendencia,
en lugares relativamente apartados, sin acceso a decisiones
relevantes, meros ejecutores de las órdenes de arriba;
son laicos y curas a quienes los directores mayores oyen con
amabilidad, incluso con deferencia, pero no les escuchan porque
lo que dicen no conviene. Los otros, los de arriba, los de
confianza, los activos e importantes, los meros meros, son
personajes muy curiosos. De verdad que muy curiosos y desde
mi perspectiva poco confiables. A lo mejor conmigo se cumple
lo del gato escaldado, pero, en general y salvando las excepciones,
no les atribuyo la bondad que otros magnánimamente
les atribuyen.
Si hiciera un inventario de las cosas que me empujaron hacia
la puerta de salida del opus, incluiría el conocimiento
cercano de directores de delegación y de comisión
regional. Mientras era un jovencillo que veía al consiliario
con reverencia acrítica, no hubo problemas. Cuando
empecé a tener contacto directo con las cúpulas
del gobierno, la experiencia fue decepcionante e in crescendo.
Empecé pensando que tenían defectillos, como
todos, y terminé pensando que oscilaban entre tontos
(tontísimos) útiles y sinvergüenzas consumados.
Y si puedo recordar a alguno realmente bueno, en un cargo
realmente importante, es una excepción que no sirve
para hacer teoría. Lo cual no me extraña, ya
que el criterio de selección primario para elegir directores
mayores (los consejos locales cuentan poco para esto) era
docilidad, "discreción", obediencia; nada
que tenga que ver con pensar por uno mismo, y menos con atreverse
a hacer la crítica constructiva.
Eso es lo que quería añadir a tus sagaces comentarios.
Un abrazo
Dionisio
(de Dionisio)
Querido Pepone:
Me lanzo a responder a tus
preguntas sobre si el opus ha cambiado su habitual
comportamiento con respecto a los pobres, la justicia social,
la caridad y demás aspectos esenciales de la vida cristiana
fuertemente interconectados entre sí.
La respuesta es: NONES.
Es cierto que siguen haciendo lo mismo que antes (Yauyos,
por ejemplo) y quizá algunas cosillas nuevas menos
conocidas por los que se fueron hace más tiempo. Y
es cierto que en este tipo de labores trabaja, como antes,
gente admirable, generosa, abnegada. Agregados, sobre todo,
pero también supernumerarios y algún numerario
inquieto. Esto le sirve al opus para hacer propaganda engañosa,
sacar vocaciones de numerarias auxiliares (nax), y a veces
algo más. Esto no es una interpretación mía.
Recuerdo con claridad el escándalo que me produjo,
oír a uno de los mayores, cabreado por el apostolado
de un cura diocesano de quien decía que era comunista,
que él también podía hacer eso, que poner
una olla de caldo y llamar a cuatro periodistas para que te
vean repartirlo a los pobres era muy fácil, y que algún
día también lo haría. Vi a los directores
máximos dar razones para hacer una obra corporativa
de esas orientadas a los pobres, entre ellas, cerrar la boca
a los que dicen que solo estamos con los ricos. O sea, propaganda.
Y lo de la mano derecha y la izquierda, como dice el Evangelio,
eso para los ingenuos.
Yo era uno de esos numerarios inquietos a los que me referí.
Y a veces se referían directamente a mí de forma
burlona por mis inquietudes. Eso en mi cara. Os dejo a vosotros
imaginar lo que dirían a mis espaldas o lo que estaba
escrito en los informes sobre mí.
Seguro que recuerdas la propaganda que se hacía sobre
Strathmore College, el primer college interracial de Kenya.
Muy bonito, ¿no? Pues todavía estamos esperando
a que hagan una escuela o colegio interracial en México
o en Perú, a la que puedan ir los cholos y los indios
junto con los niños rubitos. Vive Dios que si la integración
racial es importante en Kenya, en México y Perú
no lo es menos. Los que quieran esperar, que se armen de paciencia,
porque eso sucederá después de la próxima
glaciación.
¿Que el opus da generosas limosnas a la Iglesia? No
me cabe la menor duda, ellos mismos lo dicen y lo han dicho.
¿A quién en concreto dentro de la Iglesia llegan
esas limosnas? ¿A qué sector de la Iglesia Católica
llegan? Nadie sabe. ¿Cuánto se ha dado y se
sigue dando? No debe ser poco. Sobre las intenciones que puedan
tener para dar esas millonadas no quiero dar mi opinión.
Yo tengo la mía formada y quien quiera entender que
entienda, solo hay que analizar hechos de dominio público
y las conclusiones salen con relativa facilidad.
Tampoco te voy a decir que son gente despiadada y sin corazón,
también tienen sentimientos. Resulta que al vocal de
San Gabriel, los domingos cuando regresa de su partido de
tenis con el millonario de turno, corriendo para llegar al
aperitivo, le da pena ver a un niño que le limpia el
parabrisas y le da unas monedas pequeñas, sin lugar
a dudas. No puedo negar lo evidente. ¡Ah, se me olvidaba!
En Navidad llevan caramelos en el coche para darle a quien
se acerque a pedir en un semáforo.
Si tienes algún comentario o más preguntas,
a mandar.
Un abrazo con todo mi cariño
Dionisio
(de Lapso)
No, Nacho,
no creas que te hubieras podido quedar con los doce kilos
del ala así como así. Entre los papeles que
firmaste mecánicamente, había uno en el que
libérrimamente (como todo, claro) vendías tus
acciones a Nosesabequién por un precio de Nosesabecuánto
en una fecha que Nosesabecuándo. Puedes estar seguro
de ello. Pues menudo, como si se pudiera jugar con las cosas
de comer.... Una cosa es que te pongas gamba con ellos, y
otra muy distinta que les toques los.... balances.
Que te citaran a una Junta después de tu innombrable
deserción puede deberse o bien a un error administrativo
o bien a un nonsancto temor a que te revolvieras y le complicaras
la vida a, supongo, el ilustre letrado señor "Menos".
Peor lo tuvo alguien muy cercano a mi: muchos (muchos de bastantes)
años después de su intolerable traición
a la voluntad de los Directores, recibió una carta
de Hacienda en la que se le indicaba que debía pagar
al herario público una muy pero que muy importante
cantidad de dinero por los beneficios de la venta de las acciones
de la correspondiente sociedad (Santísima Sociedad,
Sociedad Atónita, Sociedad Irritada); venta que se
había producido tan solo unos meses antes. Por supuesto,
esa persona a la que tanto aprecio creía que desde
hace años se habían liquidado sus movidas financiero-santitarias,
como le aseguraron al dimitir. La cantidad era gruesa, casi
cinco veces la que mencionas. Ninguna broma, vaya.
El funcionario de Hacienda se sonreía recaudatoriamente
para sí mientras este amigo le aseguraba -porque en
efecto no recordaba ni lejanamente el asunto- aquello tan
cinematográfico de "no sé de qué
me está usted hablando, esto no es lo que parece".
Lo curioso es que, aparte del susto, la cosa no llegó
a mayores: una llamada de los Menos Boys a Hacienda debió
solucionarlo sin más consecuencias. Olé la capacidad
de gestión de mis nenes.
Y es que entre las virtudes exigibles a quienes se ocupan
de estos menesteres allá dentro, deben figurar en señaladísimo
lugar la Santa Optimización Fiscal y el Honorable PorSiCuela.
Y el que venga detrás, que arree.
Lapso
(de Paul) exageracion
esta claro que el opus dei es un fanatismo cristiano!! pero
ustedes deben evitar llegar al otro extremo de anti opus.
todos los excesos son malos. yo tambien estoy en contra del
opus y hay demaciadas cosas en las que no estoy de acuerdo,
aunque me crie toda la vida en un colegio del opus pero afortunadamente
moderado, los apoyo en su obra pero no lleguemos a extremos
como todo eso tiene sus cosas buenas y las malas. cambatamos
las malas no todas.
incluyan la pagina del opus en los links es bueno que la
gente vea las 2 caras de la moneda para poder entender www.opusdei.org
Paul
(Nota del oreja respecto a los links: en internet
existe una costumbre no escrita llamada 'de cortesía';
se la conoce por "intercambio de links". No tendremos
ningún problema en poner un link a la web oficial del
opusdei en cuanto ellos pongan también un link a esta
web.)
(de Flavia)
Estimado Antrax:
Más allá del tono satírico de tus "crespillos",
¿no te parece que es un poco liviana, o al menos rápida,
tu calificación respecto de San Bernardo o de Santa
Catalina?. Digo, por ahí a algún católico,
o católica, a mí en particular, que participa
de la WEB le molesta, nos molesta.
Yo entiendo que la WEB no es confesional, pero también
creo que hay formas de decir las cosas, sobre todo las cosas
que para los otros son dignas de respeto o devoción.
En todo caso, tus afirmaciones pueden ser discutidas, aunque
entiendo que no es el objetivo concreto de la página.
En fin, leyendo tu texto no puedo evitar comentar ésto.
Saludos
Flavia
(de Flanpan) Toma y Daca 2
Estimados Orejas,
Os envío un segundo capítulo de Toma y Daca.
Admiro y agradezco vuestro trabajo. Gracias a vosotros, cada
mañana llego con ilusión al trabajo: tengo ganas
de abrir la web y leer los correos del día anterior.
Abrazos,
Flanpan
TOMA Y DACA (2)
LAS VACACIONES
En la Casa no hay vacaciones. De hecho, ni el mismo Satán
se las toma. Pero las tres semanitas al año de dedicación
al cultivo de la ciencia filosofoteológica, pueden
muy bien llamarse vacaciones.
Recuerdo que algún año incluso era posible
elegir destino turístico. Venía una hojita con
diversos cursos anuales, con indicación
de las asignaturas que se cursaban en cada uno, las fechas
y los lugares. Y como si fuera Viajes Halcón, podías
hacer tu reserva. Por venir, creo que hasta venía el
precio.
[...]
(Nueva entrega de Flanpan, "Las
vacaciones", a su escrito "Toma
y daca")
(de Sagimar) A TODOS LOS QUE ESTAN "FUERA
Y DENTRO" (hagamos una pequeña reflexión
sobre este escrito)
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarse un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu Amor,
hacer que alguien pague por tus dudas o temores,
por tu mal humor.
Queda prohibido no hacer las cosas por tí mismo,
tener miedo a la vida y sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para quien te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
tambien te lo quita.
Queda prohibido no buscar la felicidad,
no vivir la vida con actitud positiva,
no sentir que sin tí...
el mundo no sería igual.
Sagimar
(de fede) De un padre de familia y cristiano
corriente a otro
(Este mensaje lo envié a una dirección que encontré
en Internet de Eduardo Tomás Rodríguez, de Colombia,
que hizo un curso en una Universidad de la Obra y que pensé
podía ser el mismo que escribió.
Al no haberme contestado, lo envío ahora por si queréis
publicarlo (y si hay sitio, porque esto está muy concurrido).
He retocado algunas frases, por si me equivoqué de
persona, y cambiado mi nombre al final).
Muy estimado Eduardo Tomás
Rodríguez:
he leído su mensaje remitido a opuslibros.com. He encontrado
en Internet esta dirección de correo electrónico,
a la que me permito escribirle en privado, confiando en que
recibirá el email y tendrá la amabilidad de
acusar recibo. Si no lo hiciera en un par de días,
enviaré este mensaje al sitio web referido, confiando
en que allí sí lo leerá.
Ante todo, buen hombre, porque no dudo de que lo es, no le
sorprenda el hecho de que los damnificados de una u otra forma
por el Opus Dei escriban, reclamen, expongan, adviertan, avisen,
lloren, rían y todo lo que se les pueda ocurrir, poniendo
en ello el esfuerzo que quieran o puedan. Ni más ni
menos que como hacen otros en las cuestiones que consideran
de su personal interés.
A lo que usted dice, le digo que somos libres de hacer, gracias
a Dios, lo que pensamos que es bueno para nosotros, para la
Humanidad o para Dios. "Hacer lo que pensamos que es
bueno". Ahora, sí. Porque, gracias a Dios, algunos
nos fuimos del Opus Dei y, al hacerlo, recuperamos la libertad.
Y eso está bien y está siendo para mucho bien,
propio y de otros. Por eso lo de "gracias a Dios".
¡Muchas gracias a Dios siempre!
El sitio no es contra el Opus Dei, aunque alguno a título
personal pueda escribir en esa línea, porque esa Institución
tiene no pocos aspectos censurables que algunos hemos padecido
en primera persona o en personas allegadas. De eso escribimos;
prácticamente, de nada más. Si no hubiera nada
censurable, no escribiríamos o no existiría
este sitio. Vaya esto por delante para evitar malinterpretaciones.
(Hablo en primera persona, aunque utilice a veces un plural
"nos" por identificación con otras personas
que escriben al sitio web y con quienes me identifico.)
Tiene razón al decir que la calumnia y la injuria no
están legitimadas. Ahora bien, utilizando su propia
razón y no directrices de otros, lea a fondo el contenido
de este sitio web, en la medida en que disponga de tiempo,
y luego envíe un email indicando esas calumnias e injurias
que usted parece ver, para que las personas interesadas puedan
retractarse. Lo que sin duda harán de mil amores, ya
que en general son o se tienen -nos tenemos- por gente civilizada.
Lo que no es aceptable es que usted diga lo que dice y no
concrete. Este tipo de actitud la conocemos bien, pues de
vez en cuando escriben personas en su misma línea,
con idénticas palabras y expresiones. Lo hacen creyendo
conocer el Opus Dei y estar haciendo "lo que deben".
Cuando, lamento decirle, esas personas, como usted, no conocen
más que el 0,01% de la Institución, y además
es lo que la Institución les deja ver.
En este sitio escriben socios/miembros/fieles/directores del
Opus Dei que dejaron la Institución después
de 20, 30 ó 40 años. No sé si usted cree
que sabe tanto como ellos; pero yo creo que aún le
queda algo por conocer antes de que pueda hacer buen papel
como defensor del Opus, aunque al hacerlo pueda sentirse personalmente
a gusto o ganar puntos ante sus jefes o la Institución
(esto lo digo por su firma, ya que poner su nombre, además
de honrado reconocimiento de autoría, es también
una forma de darse publicidad).
Este sitio es más grande y tiene más trascendencia
de lo que usted cree. Los directores del Opus Dei lo saben
y por eso muchos de ellos entran a diario, oficiosa u oficialmente,
a leer lo que aquí se dice. Y están inquietos.
Aunque parece que no entienden -o no quieren entender, que
de todo hay- a quienes cuentan lo que cuentan. ¡Con
todo lo que podría aprender la Obra/sus directores
de sus propios errores! Yerran, en todo caso, al animar a
unos u otros a escribir al sitio exactamente como usted escribe.
Quienes envían sus testimonios y reflexiones a este
sitio han sufrido más de lo que imagina y, en general,
saben más del Opus Dei de lo que usted quizá
aprenderá en mucho tiempo.
En este sitio web se construye, no se destruye. Si usted no
lo ve, mire mejor. Si no ve todo el bien que estamos haciendo
a muchas personas que han sufrido y siguen sufriendo, fuera
y dentro del Opus Dei, y a quienes desde aquí se tiende
una mano -que el Opus Dei intenta cortar; lea lo que se dice
en la página inicial sobre la OMPI, o sobre los "filtros"
de censura que se aplican a este sitio-, es que quizá
necesita leer más. Lea, lea y lea, y verá si
sus afirmaciones, consejos, apelaciones a códigos,
etc., se mantienen.
E, insisto: sobre esas "conductas criminales tipificadas
en el Código Penal" de que habla, tenga la amabilidad
de detallar cuándo y dónde incurren en ellas
quienes escriben, para darles la oportunidad de retractarse
o reafirmarse. Le sorprenderá comprobar los testimonios,
argumentos, documentos, etc. que hay detrás de cada
afirmación que usted pueda considerar calumniosa o
injuriosa. Apreciará quizá entonces que, más
bien, es el Opus Dei quien tiene que explicarse. Pero no lo
hará, que ya nos conocemos bien después de tantos
años juntos. Si no quiere ser utilizado por terceros,
lea cuanto aquí se ha escrito y vuelva a escribirnos
entonces. En Paco Feliu
(7jul04) tiene un ejemplo de cómo pueden modificarse
el tono o la perspectiva en cuanto alguien lee algo más
y deja de esgrimir códigos penales a las primeras de
cambio...
Usted es un engañado más por el Opus Dei. Siento
decirlo así, pero así es. Conozco a colombianos
(y a hondureños y venezolanos) de "la élite".
Algunos han rechazado ese ambiente y se han venido a Europa
a recomenzar su vida sin amigos influyentes, dineros de la
familia y demás ayudas habituales allá entre
quienes forman "la élite", en la que tan
bien se mueve el Opus Dei en esos países. No se extrañe
si le digo que alguno de mis conocidos ha estudiado en La
Sabana y tiene un título en Gerencia Estratégica.
Incluso alguien de mi familia tiene un título similar.
Y lo luce con orgullo, como debe ser. Pero hace ya años
que esa persona dejó de defender al Opus Dei más
allá de lo que la Institución merece ser defendida.
Siempre hay que defender primero a las personas y luego, si
cabe, a la Institución. Nunca al revés. ¡Por
Dios, nunca al revés! Sin embargo, así es como
actúa con mucha frecuencia el Opus Dei (quienes son
la excepción y ponen primero a las personas, antes
o después chocan con la propia Institución.
Esa es mi experiencia).
Que Dios le bendiga por su buena voluntad y que utilice usted
la inteligencia que Dios le ha dado para no dejarse manipular.
Se lo puedo decir ahora que yo también puedo firmar
como "padre de familia y cristiano corriente". Antes,
mientras pertenecí al Opus Dei, lo que duró
14 años, me estaba perdiendo lo mejor de este mundo:
ser marido de una mujer y tener hijos, pertenecer a una familia
de verdad. Y de cristiano corriente sólo tenía
el nombre, aunque se me llenase todo el día la boca
de "cristianismo corriente" de cara a los demás.
Reciba un cordial saludo. Le deseo lo mejor y le reitero mi
consejo de que lea algo más del sitio y reflexione
y piense por sí mismo.
Y le ruego tenga la amabilidad de acusar recibo o contestarme.
Firmado....
(fede)
(Mi nombre completo es... ; se lo doy en justa reciprocidad.
Pero, como pacto de caballeros y por respeto a mis familiares,
le agradecería que si en algún momento hace
referencia a este mensaje, omita mis apellidos y me llame
"fede". Confío en que sabrá entenderlo,
pues familiares conocidos de conocidos o que trabajan para
éstos tenemos todos. En su mano está no perjudicarme
de formas que quizá no imagina.)
(de Flanpan) DIRIGIDO A "ELLOS":
LOS QUE ESTAIS AHI
A los que sabemos que estáis ahí. A esos ojos
detrás de una pantalla, que de hito en hito miran un
cuadro de Nuestra Señora.
A esos numerarios encargados de leernos. A esos directores
preocupados por esta web. A esos oficiales que van dando aviso
de que se han colgado en la web tales o cuales
glosas y vademécum. A todos ELLOS, unas preguntas que
sé no vais a responder. La Obra es muda respecto a
nosotros. Tendría tanto que decir, y no dice nada.
¿De verdad creéis que somos los malos?
¿De verdad pensáis que somos mentirosos? ¿Estáis
seguros de que el recluta-miento de chicos de 14 años
es la mejor garantía de que una vocación sea
bien madurada? ¿De verdad pensáis que se hace
santa a la gente a base de notitas y notitas, criterios y
criterios, burbujas ajenas al mundo que os rodea? ¿De
verdad creéis que los numerarios son cristianos corrientes
en medio del mundo?
¿De verdad pensáis que en la Obra todo viene
de Dios a través de San Josemaría, a diferencia
de otras instituciones de la Iglesia que no se han fundado
por voluntad de Dios sino de hombres? ¿De verdad creéis
que Dios quiso y reveló al Santo Fundador que las numerarias
no deberían llevar pantalón hasta que llegara
la década de los 90? ¿O que los numerarios no
tuvieran una foto de su madre en la estantería de la
habitación? ¿Dios quiso que llamarais tío
Santiago a un señor que nunca habéis visto ni
sabéis donde vive? ¿Dios reveló al Santo
que los que tuvieran un coche firmaran un vendí?
¿De verdad os creéis que todos los miles de
palabras que se amontonan en los miles de escritos del Santo
Fundador, y los miles de páginas de criterios, glosas,
instrucciones, constituciones, notas amarillas y blancas,
todo, todo, viene de Dios, y no puede ser de otro modo más
que así?
¿No interviene para nada la mano del hombre?
¿No hay nada degusto específico,
de estilo propio, de pura y llana manía
personal en todo lo que llamáis espíritu,
normas y costumbres? ¿Porqué esa manía
de decir que todo, todo viene de Dios y es inmutable?
¿No quiso Dios la Iglesia? ¿No la fundó
Jesucristo? ¿No prometió que estaría
con Ella hasta el fin del mundo? ¿Os creéis
todo eso?
¿Y cómo es posible que el Papa pida perdón
a la humanidad por los errores y crímenes cometidos
por la Iglesia -Institución formada también
por hombres- a lo largo de la historia pasada y no tan pasada?
¿No hace esto reflexionar al Prelado? ¿No tendría
el Prelado que seguir el ejemplo del Papa y pedir perdón
por los errores cometidos por la obra? ¿No podría,
por lo menos, reconocer que se han cometido errores? ¿No
os dais cuenta de que reconocer los errores os DIGNIFICA?
¿No os dais cuenta de que si la Obra pide perdón
por sus equivocaciones estructurales (no las de zutano o mengano)
crecería muchos enteros en credibilidad? ¿O
es que pensáis que los errores solo los cometen los
demás?
¿Hay alguien ahí? Seguro que sí. ¿Pero
vais a decir algo? Me parece que no.
¿Nos lee el Prelado? Sabrá que existimos, pero
¿navega por internet? ¿No nos reconoce como
hijos, aunque sea ex-hijos? ¿No nos va a dedicar ni
unos minutos a contestarnos?
Una última pregunta: ¿se siguen guardando bajo
llave las instrucciones y glosas, ahora que cualquiera las
puede leer en la web? Y luego decís que la Obra no
hay secretos. Cuanta cara hay que tener.
Flanpan
(de Compaq) ¿Cambios en el opus?
A menudo se señala en la web que la obra podría
cambiar, que cambiará, que no cambiará. En las
Meditaciones internas, la doctrina que de puertas adentro
reciben los miembros de la obra -especialmente numerari@s
y agregad@s-, queda muy claro qué es lo que le sucederá
a quién se atreva a cambiar una coma del 'espíritu
fundacional'. En el tomo VI, meditación 515: 15 de
septiembre, Aniversario de la elección del Padre (don
Alvaro), págs 222 y 223, se puede leer lo siguiente:
"El aniversario de la elección del Padre es
buen momento para que cada uno reafirme delante de Dios
el compromiso de no permitir ni tolerar ni en la propia
vida ni en la de los demás miembros de la Prelatura
nada que pueda empañar el espíritu
de la Obra. Meditemos de nuevo las palabras que escribía
el Padre, a los pocos días de haber sido elegido
para suceder a nuestro Fundador: en este momento solemne
e irrepetible, yo suplico ardientemente a Dios que mantenga
siempre su misericordia sobre nosotros y que, a pesar de
nuestras miserias pasadas y presentes, nos conceda con abundancia
la gracia para permanecer fieles, leales, hasta la muerte
si fuera preciso. Y ruego también que si, a lo largo
de los siglos, alguno no ocurrirá, estamos
ciertos, quisiera perversamente corromper ese espíritu
que nos ha legado el Padre, o desviar la Obra de las características
divinas con que nuestro Fundador nos la ha entregado, que
el Señor lo confunda y le impida cometer ese crimen,
causar ese daño a la Iglesia y a las almas.
No podemos menos de recordar aquella severísima
amonestación de la Escritura: maledictus, qui facit
opus Domini fraudulenter flerem. XLVIII, 10). Entendedme
bien: para un miembro de la Obra que tenga la desgracia
de no ser fiel a su vocación, va toda nuestra comprensión,
nuestro cariño, la piedad de todos, con el deseo
de sacarlo adelante y, al menos, ayudarle a que se salve.
Pero si no consistiera sólo en eso, si pretendiese
desvirtuar la Obra de Dios, desviarla fraudulentamente,
corromper su espíritu, se haría acreedor a
la maldición divina (9)". [(9) Del Padre.
Carta 30-X-1975. n. 39]
Mañana, porque ahora no me da tiempo, enviaré
la meditación interna al respecto de "un miembro
de la Obra que tenga la desgracia de no ser fiel a su vocación,
va toda nuestra comprensión...". Un compendio
de sabiduria apologética, ética, evangélica,
apigramática e hiperbólica, añadido a
que el que lo escribió debió sentirse afectado
en la neurona por dormir en el suelo al coincidir con su día
de guardia. ¿Qué será de aquél
quien decidió que las numerarias sí podían
llevar pantalones a partir del 92? (porque no lo decidió
la Asesoria Central -es decir, la sección de mujeres-,
lo decidieron en el Consejo -los varones-). Y al que permitió
que las auxiliares trataran "de tú" a las
numerarias, sin 'señorita' de por medio:¿qué
habrá sido de él? No lo quiero ni pensar.
Fuera de bromas: es muy triste. Aunque, eso sí, no
se puedan evitar algunos comentarios.
Saludos,
Compaq
(de Iván)
Me encontré frente a un muro
y en el muro un letrero:
"Aquí empieza a tu futuro.
Apuntes del insomnio. Octavio Paz.
El Trigo Y La Cizaña.
No me es nada grato escribir en esta página. Antes
de entrar aquí por primera vez se me pasaban días
y días sin recordar a la Obra y meses en los que cuando
alguna vez pensaba en ella era de forma superficial. Descubrí
esta web a principios de año, desde entonces la visitaba
con una frecuencia variable, que sobre todo dependía
de mi estado de sensibilidad ante ella. Me explico, a veces
cuando grandes heridas cicatrizan se vuelven dolorosas al
tacto; eso me ocurría a mí con respecto a las
heridas ya cicatrizadas de la Obra: cada vez que entraba en
esta web una parte de esas "cicatrices" eran "apretadas",
por lo que según el dolor que me producía entraba
en ella con una mayor o menor frecuencia.
En mi historia, el corazón fue el primero en meterse
en la Obra...
[...]
(El correo completo de Iván está en Tus
escritos. Se titula "El
trigo y la cizaña)
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus,
su comentario va en cursiva y es la opinión personal
del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión
como uno más de los que escribís, no
como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual
de personales -y criticables y respetables- como las opiniones
que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el
tema al que responde el oreja es una pregunta en relación
a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión
de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas
que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.
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