Estimada Seriano:

Nos cuentas tu historia y te diré lo que puedes hacer y después algún aspecto que no me cuadra.

Primero: Lo que puedes hacer: seguir un año más como si no pasase nada, mientras encuentras otro trabajo. Como tú misma dices, tienes mucha libertad.

Eso es lo que no me cuadra: ese exceso de libertad. En primer lugar, dices que te dejan dormir con tu novio. Perdona, pero ni "patras". O yo no me enteré o las cosas han cambiado infinito. Claro que un día puedes decir: "oye, que he metido la pata y me he acostado con mi novio". Te dirán: "No lo vuelvas a hacer... que no está bien". Pero de ahí a decirte que no pasa nada porque duermas con él... o que en fin harán un poco la vista gorda... no me lo creo. Entre otras cosas por estas: la sexualidad fuera del matrimonio y con el fin de la procreación (también puedes pasártelo bien pero dentro de unos límites, que son no poner impedimento para el posible embarazo); la segunda: la persona que te autorizaría a pecar, ella misma pecaría, según la moral que a mí me enseñaron (por eso digo que quizá hayan cambiado muchos las cosas).

El segundo punto: te crees que en tu ciudad nadie sabe de ti porque nunca has ido al centro. Bueno, eso es de una ingenuidad increíble. Quizá no llamen a tus padres, pero al centro a decir que hay una super que debe recibir la formación... pues sí. No estuve nunca en la labor de San Gabriel, pero creo que cualquiera de los que aquí participamos pueden confirmar que esa es una práctica habitual.

Tercer punto: dices que no se lo has dicho a tus padres. ¡Pero si el primer año te impiden decírselo a tus padres! A mí, incluso a mis amigos. ¡Vaya forma de hacer proselitismo!, por cierto.

Seriano. Si tienes problemas, no me los creo

Supo