Querida Itaca,

He dejado que esta máquina absorba mi curiosidad y mi tiempo para leer tus testimonios. Quiero que sepas que tú has hecho que mi perspectiva sobre la Obra cambie más todavía (ni para bien ni para mal, solo más real). Me parece que eres una persona tan inteligente y tan agradable, tan plena y satisfecha contigo misma. Con lo poco --en realidad lo es---que he leído sobre tí me di cuenta que eres una mujer que sabe mucho, y tienes un instinto maternal que me ha conmovido.

No sé ni porqué te lo digo, pero quizás necesitaba encontrar a algún ex a quien pudiera ver satisfecho con su vida y con su experiencia completamente superada. La visión tuya de la Obra que he logrado interpretar a través de tus escritos ha hecho que la imagen que yo tengo de la Obra sea más humana y objetiva; y eso me hace sentirme muy satisfecho. Es más, hasta pasé varias horas tratando de resolver el misterio del "marquesado de Peralta" (por fin lo entiendo todo!) y me he dado cuenta con hechos muy pero muy certeros para mí, que en la Obra también se cometen faltas a la ética. Me encanta cuando hablas de San Josemaría.

Te repito, no sé ni porqué te escribo esta carta. Solo me siento bien escribiendo a personas como tú. ¡Cuántos sufrimientos se ahorraría el mundo si el Opus se decidiera a valorar la amistad y a ver personas en la gente, en vez de instrumentos!

Un saludo,

SY

Querida Emevé,

Solo quiero que sepás que mi punto de vista ha cambiado sustancialmente desde que te escribí la última vez. Quiero que sepás que contás con mi apoyo moral para todo, incluido el tema del baby. A veces me identifico mucho contigo con lo del síndrome de Julie Andrews. Sabes, con los adolescentes varones pasa algo bastante similar pero a lo masculino, lo recuerdo bien. A veces me siento bien imbécil luego de haberme ido, es como una inocencia que me quisiera quitar de encima, y no puedo. Siento que cuando trato de verme "malo" ante los demás, me veo en realidad más "niño". No sé, solo me hace bien decirte estas cosas. Me das buena espina.

El Opus fue el primer gran amor de mi vida y la herida fue muy profunda. Pero ya irá sanando con el tiempo. Ahorita me conformo con no quererlos ver tan seguido. Tampoco sé porqué te digo esto... Un adicicional "te ves bien en la foto" para tu lista.

Un abrazo,

SY