Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Anécdotas de un exnumerario.- SY

040. Después de marcharse
SY :

Reinserción a la sociedad

I

¿Qué pasó dentro? No importa, lo interesante viene después: aprender a ser "normal" otra vez.

Y entonces tenemos a SY, en noviembre del 2003. Es sábado por la mañana y ha llegado la hora de la charla. Tenemos a SY, un ser que cree que es de lo más ordinario que existe, y que además se las puede todas porque ya aprendió a "ver en lo invisible".

- "Dire, tras hablar con el psiquiatra [N, al que me recomendaste que fuera] me di cuenta que seguir aquí no es lo mío, que para curarme de lo que tengo necesito una vida más "normal", yo entiendo que la nuestra es normal, pero tengo que estar en el mundo real, asi que no voy a poder seguir siendo de la Obra, (...)"

- "Puuu*a, SY" Se tapa la cara con las manos. "Bueno, a aceptar la voluntad de Dios. Vamos a ir paso a paso."

Algunos días más tarde. En síntesis.

- "Dire, siento que aquí ya no pinto nada, ¿cuándo me puedo ir? La formación del círculo ya no aplica para mí. Me siento mal."

- "Acordáte que no tenés que sentirte mal. Esperáte hasta tu cena de graduación, el día siguiente nos vamos de retiro, dame hasta entonces para preparar a los demás [a quienes no te vas a ver porque ya no vas a ir al colegio donde van todos, y tampoco vas a venir más al club]".

- "Ok, el tiempo que sea necesario".

Lo qué pasó en la cena, el "adiós, gracias por venir", cuando por dentro era "adiós gente de mi vida, no me van a volver a ver después que les den el notición mañana en el retiro...", es otra historia, bañada en lágrimas y rechinar de dientes.

- "Hey SY, ¿porqué no vas a ir a la fiesta de graduación?"

- Porque no quiero escandalizar a nadie, tengo muy poco tiempo de haberme salido y es una falta de naturalidad. No quiero que me hagan preguntas que me incomoden.

La semana siguiente entré por primera vez a una disco, la más exclusiva de la ciudad ("¿qué hace éste con nosotros?). Ante el asombro de los demás, sacaba a bailar a toda mujer bonita que estaba en la pista, la conociera o no (por supuesto que nadie accedió, más bien se asustaron). Tomé, tomé y tomé. Todos estaban asombrados, yo pensaba que eso era un poquito exagerado. Era demasiado exagerado. Yo pensé que con eso iba a encajar con los demás. Con eso causé una mezcla de risa y extrañez en los demás. Nos fuimos a otra disco. Vomité ahí, frente a todo mundo. Me sacaron mis "amigos". Pararon el carro para que siguiera vomitando. "Este se peló". Al día siguiente mi reputanción había cambiado drásticamente. Claro, mis "amigos" se encargaron de contar la sorprendente anécdota a cada persona.

Con esa vergüenza aprendí que si uno toma mucho, vomita, y que si vomita, le cae mal a los demás; los escandaliza. Eso lo debí haber aprendido a los 15 años, en alguna casa, en la confianza de unos pocos. Pero nimodo. Ellos me seguían hablando para salir. Hablaban de sexo y alcohol. Querían hacerlo con cada niña. Yo me escandalizaba, pero no les decía nada. No quería saber nada de moral en ese momento. Ellos se burlaban de mí, porque siempre terminaba tomando más de la cuenta. Es cierto, nadie me obligaba, lo hice porque estaba solo y quería encajar rápido. Nada de eso funcionó. A los 3 meses me di cuenta que ellos no eran amigos. Tras un largo proceso de comparación con la gente normal (que no ha terminado todavía), descubrí que yo me estaba comportando como un tipo exagerado, borracho, y ridículo. Patético. Ese no era yo.

Ay Dire, confié tanto en ustedes y heme aquí, dos años después. Cada cosa que descubro sobre las cosas que me dijiste, que me hacían ordinario y feliz, ahora me hacen sentir tan pero tan triste y diferente. Ay Dire, si te contara lo que ha sido de mi vida. He aprendido tanto a base de friccionar mi dignidad contra el cemento. Me bajaste Dire, me viste la cara. Y yo me creí tu asombro.

Anoche, segundos antes de conciliar el sueño, desde lo más profundo de mi alma, exclamé: ¡¿Dónde estás Dios mío?! ¡Que te tuve tan cerca!

º Creed- Higher




Publicado el Monday, 13 February 2006



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 040. Después de marcharse


Noticia más leída sobre 040. Después de marcharse:
El arte de amargarse la vida.- Paul Watzlawick


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.146 Segundos