Después de marcharte te queda unos sentimientos de felicidad y de alivio tal que, como dice alguno por ahí, ganas dan de volver a pìtar por volver a sentir esa paz. Me llegó a decir el subdirector de la dlmE [delegación de Madrid Este] que "no conocía a nadie que fuese feliz después de haberse ido". Eso fue en la calle Hortensias 1, sede de la dlmE, me levanté y y le mandé a paseo, agarré la puerta y me fui, salí a la calle y le dejé con un palmo de narices, eso sí, antes le comenté "eres un gilipollas", y no creo que eso sea grosero. Actualemnte este genio redide en la comisión regional, A. se llama el angelito, al que no le ha pitado ni Dios en toda su vida, pìtado en plan apostolado personal, porque en el club Jara comiendo el tarro a críos sí, pero de esos que pitaron contigo en el Jara, ¿cuántos quedan?

A este genio de la labor de San Miguel entre lo que ha estado en la dlmE y ahora en la cr [Comisión Regional] le han despitado decenas de numerarios en Madrid y en la Región Primogénita. Ay qué cosas pasan y van a peor. Uno por ahí dice que nos lamemos la herida una y otra vez en plan morboso... Nooooooooooo, no amigo, no es eso, es que "hay que salir a cantar porque con hablar no basta", ¿no?, es que hemos sufrido años de abducción y hay que contarlo y hay que saborear cada minuto de vida libre que uno tiene.

Yo me descojono viéndolos en la actualidad. ¡Hasta me invitan a retiros, charlas y cosas así!, yo me río, les sigo la corriente. Hace unos meses  fui a un retiro mensual en un  centro lejos del centro donde yo había dejado la cosanostra y jope, lo de siempre, lo mismo, las mismas historias y cuatro gatos, muchas calvas y abundantes canas. Eso sí, la choza era para quitar el hipo y el oratorio lujo puro. Y  debía haber dos gatos "de fuera" y un "ex", menda, anda que para tirar cohetes. Salí desencantado, oí memeces y rutinas, qué diferente a una reunión de neocatecumenales a la que me habían invitado dias antes, todo  alegría, vigor, lo viejo  nuevo, fe viva, alegría, ilusión y gente joven a manta de Dios, con sinceridad y cariño en el trato.

Vais mal, chatos, mal mal mal. Y en la Región Primogénita estáis en crack total. Ay R., esto se hunde, pero eso sí, seguid poniendo estatuas, calles y gilipolleces a un santo que valió millones de dólares hacerlo y que no encandila a nadie. Qué pena y qué alegría, pena por lo que habeís despilfarrado y alegría porque es vuestro castigo, porque a mí me dejasteis sin trabajo y eso jamás lo perdonaré, menos mal que me preparé la salida, si no...