E.B.E. :
malas noticias
Hola Orejas,
Lamentablemente les tengo malas noticias.
Si alguien pensaba que 'algo' podía cambiar en la Obra, le tengo malas noticias.
La semana pasada, estando en la oficina de un amigo supernumerario, vi que tenía por allí en la mesa la última carta del prelado, la que escribe mensualmente. Bien, me entró una curiosidad un tanto mezclada de aburrimiento y me lancé a leer la última frase. De no creer.
Si Bush pensaba que su meta de llegar a Marte era todo un desafío, se nota que no leyó la última carta del prelado. Sí, porque el prelado se ha propuesto una misión mucho más desafiante. Ha pedido ayuda a los miembros de la Obra para que colaboren con mucha oración porque se ha propuesto -el prelado en persona- coaccionar a la Trinidad directamente. Y lo dice en presente, algo así como "de este modo coacciono [coacciono puesto en cursiva] a la Trinidad Santísima".
No es una promesa, es una certeza.
El Opus Dei no tiene arreglo por ahora: su obsesión por la coacción es algo rayano a la psicopatología del sátiro. No quiero tirar abajo la iniciativa de Rulo Loco, pero simplemente creo que hay que estar advertido frente a un posible ataque del sátiro en medio del diálogo pacífico que se quiera plantear con él.
Uno podría pensar que a Dios se le puede rogar, suplicar, pedir, quejársele, rebelársele. Pero, ¿"apretarlo"? (además, con aires de "lo estoy haciendo en este mismo momento").
Uno podría suponer que con tanta crítica al término 'coacción' -junto a tantos hechos patentes y lamentables, resultado de tanta coacción-, la Obra oficial cambiaría un poco el lenguaje, matizaría un tanto los términos. Y no, al contrario: ¡A por la Trinidad!, a coaccionarla, coño!
Saludos,
E.B.E.
Publicado el Friday, 23 January 2004
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