Hola a tod@s,

Me gustaría contestar al escrito de Lorenzo titulado "No sé porque hacen tanto escándalo" publicado el 10/08/2005.

Antes de escibir estas líneas he buscado "escándalo" en el diccionario de la RAE y creo que la acepción usada puede resumirse en que entiendes que esta web puede causar mal o, concretamente, animar a algunos miembros a que abandonen el Opus Dei...

El apartado QUIÉNES SOMOS explica muy certermante lo que pretende esta página que creo, si no entiendo mal, se trata de proporcionar información básicamente y, por favor, orejas, corregidme si me equivoco. Proporcionar información sobre el Opus Dei a todo el que quiera puesto que la página está disponible para todo el mundo. Fíjate que en ella se listan publicaciones de todo tipo: tanto oficiales de la Obra (transcripciones puras sin comentarios ni aditivos) como otros libros y publicaciones que hablen del tema en general.

Puedes pensar que como casi todo lo que se dice es dicho por ex miembros es tendenciosa pero si te fijas sólo un poquito hay realmente información de todo tipo y opiniones de todo tipo. Sin ir más lejos te estoy contestando porque se ha publicado en esta página tu carta que, a simple vista es, si no contraria, no favorable a la existencia de esta página o, cuando menos, te parece exagerada.

No te puedes hacer una idea de lo realmente difícil y doloroso que puede ser para una persona estar en la situación que muchos de nosotr@s hemos estado. Es realmente difícil comprender mínimamente dicha situación o proceso (la salida de la Obra) o vivir las circunstancias que llevan a esa decisión. No somos especiales ni héroes por haber vivido eso. Sólo desearía que te hicieras cargo de la dificultad que entraña en general ponerse en la piel de otro y, en particular, imaginar la situación de estas personas sobre todo teniendo en cuenta que cada persona es diferente y tiene una sensibilidad distinta.

En fin, con respecto a tu carta creo que asumes algunas cosas que, como mínimo, son discutibles. Dices literalemente que: "... creo que los que lo hacen (ingresar en la Obra) es porque quieren hacerlo..." Siento disentir totalmente. Tienes multitud de ejemplos en la página y yo solo puedo añadir mi experiencia personal. A los 14 ó 15 años es excepción la persona con capacidad para tomar una decisión como la de querer ser miembro de la Obra con todas las consecuencias que entraña y que no se conocen en ese momento salvo en un muy pequeño porcentaje. Quizá en los años 20 ó 30 la gente maduraba antes. Es bastante probable. En la época de la posguerra española seguro que había que madurar muy deprisa. Seguro. Pero con el paso del tiempo creo que también es evidente que la gente madura mucho más tarde y, sin embargo, las normas y criterios de admisión en la Obra siguien siendo los mismos que en el momento de su fundación. Es patente el cambio social acaecido en España y en muchos otros países del mundo y es patente también lo estático de la institución. Eso choca.

Dices también que quien sale de la Obra lo hará porque quiere. Cierto, pero dar ese paso o plantearse esa situación o vivir el proceso en que desemboca encontrarse en dicha situación ha sido para todos los que lo hemos pasado en mayor o menor grado doloroso. A veces hasta un extremo inimaginable. Y no solo es eso, sino que la situación en que se encuentra fuera es, como mínimo, desconcertante. Te podría reflejar mi caso pero creo que si lees el informe de A.G. que está en esta página tienes una explicación inmejorable.

El hecho de que surja una web para informar de esto para mi ha supuesto todo un descubrimiento. Llevo siete años fuera y, gracias a Dios, he rehecho mi vida pero no del todo desde un punto de vista interno. Noto que ciertas cosas aún me lastran o tiran. Evidentemente, cada uno es como es y yo no soy muy expresivo ni comunicativo pero... lo noto. Es difícil de explicar pero te recomiendo de nuevo el informe.

En cuanto a tus familiares y amigos que conoces que son de la Obra te recomiendo les invites a conocer esta página y, si todo sigue como en mis tiempos, descubrirán en esta página documentos que les afectan plenamente y a los que, casi con toda seguridad, nunca han tenido acceso. Sospecho que no les será permitido a los miembros que accedan a esta página o que la misma estará clasificada en la lista de publicaciones prohibidas (así tal cual: prohibidas) que tiene la Obra, pero si acceden encontrarán información que no les puede hacer daño en absoluto sino, como mucho, a racionalizar y pensar sobre una institución a la que pertenecen y de la que deberían saber todo. El hecho de que la página haya surgido es un signo de que hay mucho en común entre todas las personas que aquí escriben. Quizá demasiado en común como para pensar que estamos ante una simple, lógica y aceptable diversidad de opiniones que respeto profundamente. Hay algo más. Y por eso nació esta maravillosa página que ha creado un foro impresionante, creo.

Pienso que la Obra está sufriendo una crisis en el sentido de ser, por lo menos, buena parte de su praxis, anacrónica o estática. El espíritu de la institución, como tú bien dices, es bueno pero ello no implica que todos sus miembros y que todas sus prácticas sean inmunes a la crítica o, por lo menos, a la discusión.

No creo, por tanto, que esta página cree escándalo en absoluto.

En fin, Lorenzo, creo que he divagado un poco pero me pareció oportuno contestar a tu calificación de escandalosos que también me afecta.

Un cordial saludo,  

Maurina