Marina,  no se que convendrá pero, por lo que suceda, no olvides que Dios está en todos lados y que hay muchas maneras de encontrarlo, Él está ahí, a tú lado, y no tienes que arriesgar o  enfermar, pero no te alejes de Él, que eso sí es la perdición.

Tengo 16 años, estudio en una obra corporativa. Quiero apoyar a Marina, me parece que eso les pasa a muchas numerarias. Yo noto que a partir de los 8 meses de conocerla, de ser una persona que se le ve bien físicamente y que vive tranquila, después, no ves más que odio en su cara, le salen granos y empieza a hartar/me y hacer que nadie quiera a la Obra.

Yo era una candidata potencial a pertenecer a la Obra, mis papás son supernumerarios, pero después de un año y medio de ir a medios de formación, decidí que:

1)      Lo que San Josemaría dijo, tiene mucho sentido y es magnifico.

2)      Está atrasado, no se han modernizado… ej. El cigarro para las mujeres que es algo tonto, pero que se puede ver como machismo puro.

3)      Tenemos como gobernantes un grupo de “cacatúas” que no hacen más que echar a perder la Obra, son cerradas, tontas, ignorantes, tal como dice Marina.

4)      No pueden entender que sin ellas puedes estar bien, yo dejé de ir al Centro por la incoherencia que hay, por la cerrazón, por lo elitistas, y sobre todo por que me dijeron que si dejaba a mi directora espiritual, no podía tener otra e iba a ser infeliz y claro, que mi vida eterna estaba en un hilo.

5)      Desde que dejé de ir, comencé a llevar mejor mis normas, estaba mas tranquila, porque llegué a pensar que lo mejor era matarme, y estaba de malas, sin ganas, apática. Ahora veo diferente la vida: la disfruto; imagínense, yo que era una pre-aspirante.

6)      Parece que hay que tocar fondo para salir a la superficie y vamos que volamos. Quiero a la Obra, pero no a la gente que la forma, claro con sus grandes excepciones, que poco a poco van renunciando.

7)      Es una lástima que entre ellas y ellos se odien y se traicionen; esto, de familia, nada.

Fer