Jose :
Me he quedado perplejo al leer esta afirmación de Unicornioazul (29/6): “Para que comprendiera la dimensión de la obediencia en Casa, una vez, durante la charla, mi directora no me dejo salir de la salita hasta que no me puse delante de ella a cuatro patas y ladré como me lo pedía....”.
Sinceramente, me cuesta creerlo. A no ser que se trate de una directora que estuviera tarada pienso que esos sistemas no son, ni mucho menos, comunes en la Obra. Es verdad que el nivel de obediencia es total y que pueden hacerte (y, de hecho lo hacen) encargos con más o menos sentido común... pero de ahí a emplear sistemas vejatorios que atentan de una forma tan descarada e impúdica contra la más elemental dignidad de la persona media un abismo.
Yo ruego a Unicornioazul que nos explique con todos matices este episodio (creo que debe tenerlos, si no, no lo entiendo) o, en el caso de que sea literalmente como lo contó, yo la animo a que denuncie con nombres y apellidos ante las autoridades de la Obra y de la Iglesia a la persona que le hizo pasar por semejante trance. Saludos.
Jose
Publicado el Friday, 01 July 2005
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