sancho :
Primero quiero felicitar a Emevé por su artículo del lunes (7/03/2005) Recuerdos a propósito del 19 de marzo: La Generosidad, que me ha gustado mucho, pero no estoy de acuerdo en lo de su cara de boba, la conozco personalemente y es bien guapa.
Piropos aparte, yo no escribo en Opuslibros para convencer a nadie de nada, mi querida Emevé, cada cual que siga su conciencia, sino para intentar ayudar a resolver dudas, dar información fidedigna y también, por qué no, para pasar un buen rato y conocer gente tan maja como tú y tantos otros que aquí intervienen. También es cierto que a veces soy maloso, tengo un mal día y me da por responder a alguien a quien ni merece la pena responder, como en el caso de mi respuesta a Margarita Arenas.
Lo que sí dije en el artículo que comentas es que debemos intentar, en la medida de lo posible, no ofender a las personas a las que pretendemos ayudar o no leerán más ni tus artículos ni los míos ni los de nadie. Tú misma dices que escribes para que otros no sufran lo que tú has sufrido y aún sufres. Bueno, no puedo hablar por tí, pero si yo hubiera leído algo muy ofensivo o rencoroso contra la Opus cuando precisamente más falta me hacía hacerlo, habría rechazado de plano ese algo y todo lo que hubiera en la misma página por considerarlo una pataleta de rebotados rencorosos. Si por el contrario me hubiera topado primero con artículos o testimonios con un lenguaje más diplomático, probablemenete habría continuado leyendo y me habrían ayudado a reconstruirme mucho antes. Pero aclaro, no te estoy criticando ni mucho menos. Cada uno es cada uno, cada caso es cada caso y sé que a tí te ayuda escribir además de leer y te animo a que lo sigas haciendo porque lo haces muy bien y porque los testimonios de tan diferentes experiencias enriquecen la página y ayudan a los que se sienten identificados con cada uno de ellos.
Acerca de la anécdota que nos cuenta Eutimio (7/03/2005), me pregunto: ¿Qué le habría consejado su amigo numerario a aquel supernumerario en caso de ser soltero? Yo por mi parte le aconsejaría que se encomendase a quien más devoción le despierte, que deje "todo" en manos de la enfermera y en fin, Omnia in bonum.
Un cordial saludo a todos,
Sancho
Publicado el Wednesday, 09 March 2005
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