Epi :
Importancia de la puntuación
Testamento de un pícaro gracioso:
"Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi sobrino Pedro nunca jamás pagarse la cuenta al sastre nada para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo".
Como el testamento no tenía puntuación, cada cual llevó el agua a su molino:
JUAN: "Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi sobrino Pedro. Nunca jamás pagarse la cuenta al sastre. Nada para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo"
PEDRO: "¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No, a mi sobrino Pedro. Nunca jamás pagarse la cuenta al sastre. Nada para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo"
SASTRE: "¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi sobrino Pedro? Nunca jamás. Pagarse la cuenta al sastre. Nada para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo"
JESUITAS: ¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi sobrino Pedro? Nunca. Jamás pagarse la cuenta al sastre, nada. Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo.
Por eso la Junta del pueblo resolvió invertir ese dinero en una cátedra de Ortografía en la escuela pública.
Un saludo, Epi
Publicado el Sunday, 12 December 2004
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