DEPRE PARA MÍ, DEPRE PARA TI, MUCHA DEPRE VEO POR AQUÍ (6)

La falta de cariño

Mejor dicho, la falta de percepción de cariño, que a veces es producto de la ausencia de cariño y otras veces es producto de la política de no demostraciones de cariño. O de ambas cosas al alimón.

Leyendo testimonios en la web, que habré leído unos cuantos cienes de ellos, he notado que es una observación generalizada, y que hay personas que lo acusan mucho, es lo que más acusan, lo llevan pero que muy mal... 

El experimento de las madres monas. Estoy hablando de memoria, seguro que alguien más docto que yo puede facilitar datos concretos. En resumen, se trataba de experimentar si es realmente necesario el cariño de una madre para el equilibrio mental. Se centraba en el cariño físico tipo teabrazohijito. Se preguntaban si no bastaría con el cariño tipo tedoydecomerhijito, que no es cariño en realidad, sino cubrir las necesidades básicas y ya está. Y estudiaron a los monos hijos, qué reacciones tenían y también la evolución posterior.

Pues bien, resulta que los monos hijos preferían abrazar a un poste-madre con una pelota a modo de cabeza y recubierto de felpa, a un poste que no hacía nada, ni proveía de nada, pero tenía cualidades abrazables, antes que irse a comer al poste-madre rodeado de red metálica, bien provisto de biberón pero mucho menos abrazable. No estaban con el poste con biberón más que lo estrictamente necesario para comer, e incluso menos. Hasta dejaban de comer abrazados a la madre mona de felpa, si había alguna amenaza o por algún motivo necesitaban más el cariño que la comida.

Luego se estudió la diferencia entre los hijos monos con madre de pega, los hijos monos con madre de verdad, y otros hijos monos criados aparte sin madre ni de verdad ni de pega. Pues resulta que los hijos monos desmadrados (sin madre de verdad), estaban trastornados muy chungamente. Y no se volvían agresivos, como parece uno esperar del comportamiento mono, sino que tenían comportamientos erráticos, inadaptativos, hacían cosas como no buscar la protección del grupo ante una amenaza, apegarse a cualquier cosa (un trapo mondo que cayera en la jaula), vivir solos, languidecer en un rincón. Irrecuperables para la sociedad mona y trastornados total. (Menos mal que este tipo de experimentos ya están mal vistos, también te lo digo.)

Vale que no es lo mismo los monos que los humanos (era un ejemplo de los míos, que a veces vendrán al caso y a veces no, pero pintorescos son un rato, no podréis decir que no me explayo pintorescamente). Vale que no es lo mismo el amor materno -absolutamente necesario para el desarrollo de los seres humanos niños- que el amor de los demás cuando ya eres adulto. Pero es que el cariño es necesario para el equilibrio mental. A todas las edades. Esto está ampliamente estudiado.

Resulta que el cariño hacia mí, no basta con que exista. No basta con que yo sepa, conceptualmente, que existe. O que debe existir, porque así está establecido (siguiendo con esa serie de cosas que está establecido que sean así, por tanto así son).

El cariño hay que notarlo y hay que percibirlo. Si no, la cosa empieza a andar mal y se desalquilan las azoteas, empleando una expresión que, (*modo irónico on*) de dónde la sacaría yo, seguro que ni os suena (*modo irónico off*). Claro, si no sólo no siento el cariño, sino que además me doy cuenta de que no hay tal cariño (pese a estar previsto por la normativa aplicable), niente, nasti de plasti, apaga y vámonos. Desalquile total, para qué quieres más.

Capítulos

1. Introducción

2. Part One: muy mal debieron verme

3. La incoherencia de ser libre a la fuerza. A) Agotamiento

      B. La esquizofrenia de la razón

      C. La falta de cariño

      D. La deconstrucción de la persona