Contaba Casiopea la semana pasada su testimonio de que 10 años después sigue teniendo pesadillas. 

En mi opinión nunca se olvida la pertenencia al Opus Dei, imprime carácter. Lo que puede mitigarse es el dolor, la angustia, el sufrimiento. Obviamente esto depende de varios factores: el tiempo que permanecimos dentro (no es lo mismo 5 años que 25), el tiempo desde que salimos (no es lo mismo hace 10 años que el verano pasado), el trabajo profesional (no es lo mismo trabajar en un colegio de "Tormento" que en una empresa normal y corriente), la familia de sangre (cómo te acogieron), los amigos (todos "in" y de sr/sg o gente normal) y el abuso de poder o conciencia sufrido.

Casiopea cuenta lo que hemos pasado muchos: pasarlo mal con la charla fraterna. Este es un aspecto en el que claramente hay abuso de poder y de conciencia. Lo han explicado muy bien Antonio Moya y otros muchos en esta página. Es un abuso ir un día fijo, a hora fija, a abrir tu alma y corazón a un director o subdirector del centro que luego van a tomar decisiones de gobierno, que van a comentar lo hablado con el consejo local y a poner por escrito para la delegación/comisión lo que tú has contado. Nadie quiere que abusen de él, nadie quiere que manoseen su conciencia, nadie quiere abrir su alma a desgana. Eso no es dirección espiritual, tampoco acompañamiento ni otros nombres que se inventan. 

Solamente puede haber una verdadera dirección espiritual en un clima de libertad, confianza y comunicación mutua entre dirigido y director. La dirección espiritual del Opus Dei no cumple ninguna de esas tres características: es obligada (semanal, día fijo y con persona impuesta). Tampoco existe una verdadera confianza entendida desde el punto de vista cristiano como esperanza en la ayuda de Dios y de su gracia. Por último, tampoco hay una verdadera comunicación ya que los temas de los que se debe hablar están fijados y la "sinceridad salvaje" hace que el director obligue y fuerce a contar al dirigido lo que no quiere contar, por mucho que Echevarría dijera en su famosa carta del 2 de octubre de 2011 sobre la formación que la materia de pecado grave no es obligatoria contarla.

Querida Casiopea, la dirección espiritual en el Opus Dei ha sido un abuso de poder y de la conciencia que ha tenido unas consecuencias terribles y dolorosísimas para mucha gente desde hace muchos años. Las pesadillas se irán en la medida en la que uno reconozca que ha sido abusado y que su conciencia ha sido manoseada. Posteriormente, es necesario un ejercicio de sanación (recomiendo la lectura de la publicación en esta página el 25/feb/2019 "No esperes al 19 de Marzo ¡Vete ya!"). La sanación puede hacerla uno mismo o con ayuda, depende del daño provocado. Lo que es seguro que reconocer el abuso y el dolor es el primer paso (y muy grande) para llegar a la completa sanación.

Una vez sanado, el Opus Dei será una simple anécdota. ¡Ánimo! Sigue esta web, ¡es muy sanadora!

Hilario