Corría el año 1993 y por Europa sonaba el Hit veraniego de Marta Sánchez “Desesperada”. En aquellas épocas los Argentinos nos sentíamos los reyes del mundo, salíamos de una hiperinflación y una crisis política institucional en 1989. En tan solo 3 años con la convertibilidad del 1 a 1 (1 peso argentino = 1 dólar) lograda por el nuevo gobierno nacional salíamos del infierno de la pobreza y tocábamos el cielo con las manos nuevamente, como nos sentimos con aquella “mano de Dios gloriosa” del gran Diego. Adentro de la obra también nos sentíamos reyes del mundo, habíamos logrado que la Iglesia Católica entera y un Papa se creyera la beatitud enteramente maquillada que habíamos logrado vender del Marques de Peralta. En tan solo 10 años,” la obra” había logrado 2 grandes campeonatos mundiales, si se tratara de fútbol: la prelatura personal y la beatificación del Fundador. Entre mis compañeros del centro de estudio, teníamos una muletilla: el Opus dei también había logrado un golazo con una “ mano de Dios” mediante una gambeta pero del Fundador Escriba y del Prelado Alvaro del Portillo. Hoy, un amigo del centro de estudios me envío este video, con una leyenda “Desesperados”.

Me llevó directamente a la década de los 90 y a la canción de Marta Sánchez. Así están por aqui en el Conosur, “Desesperados”. Desesperados por la inminente publicación oficial, por parte del Dicasterio para el Clero, de los nuevos estatutos del Opus Dei. Desesperados, ante el inminente Sínodo de octubre y no dudo que se recen novenas de oración al “Santo Marquez de Peralta” y al “Ingeniero de las prelaturas” del Portillo, para que este Papa oscuro, jesuita, hereje, peronista y desviado, "nuestro Padre Celestial lo llame rápidamente a la morada santa” (como decía Nuestro Padre de los Pontífices detractores del Opus Dei) y así evitar su total desbarrancamiento.

Saludos desde una azotada Argentina.