El Opus Dei y el arte de la simulación

Nocompensa, 1/09/2023

En el Opus Dei son expertos en el arte de la simulación, el “somos pero no somos”. Aquello de que “vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no”, es algo que aún no han asimilado del todo por muy evangélico que sea.

En las tertulias de los centros a veces se contaban diversas versiones de una anécdota sin saber si era cierta pero sí que era bien acogida. Quien hacía cabeza la dejaba contar pues era lo más parecido a una leve crítica permitida. Todos o casi todos medio sonreían como diciendo “qué razón tiene…” Esta es la anécdota…

Un matrimonio va a un colegio a pedir plaza para su hijo. Primera pregunta:

ꟷ¿Por qué han elegido este Colegio?

ꟷPues verá, básicamente porque es del Opus Dei.

El entrevistador poniendo cara de estreñimiento, con solemnidad y cierta arrogancia contesta:

ꟷMire, este colegio no es del Opus Dei.

ꟷAh, qué raro… pues nos han debido informar mal ya que pensábamos que era del Opus. Por eso venimos.

ꟷBueno, verá, la dirección espiritual sí que está encomendada al Opus Dei pero en realidad no es del Opus Dei. La propiedad y la gestión no las lleva el Opus Dei.

ꟷ Entonces lo que único que tiene de Opus es que hay sacerdotes que vienen de vez en cuando, ¿correcto?

ꟷNo del todo, el Opus Dei también respalda la….

De pronto, el matrimonio ya un poco sorprendido y con sensación de que les están tomando el pelo y haciéndoles perder el tiempo. le interrumpen drásticamente y subiendo el tono le increpan:

ꟷVale, perdone, pero ¿es o no es del Opus Dei? Porque si no lo es, pues no pasa nada y nos vamos.

Ya podéis imaginar cómo cambia de tono el entrevistador, se quita la careta y se pone a vender las bondades del colegio y la maravilla de que “sea del Opus Dei”.

Puede parecer una broma, pero refleja bien el arte de la simulación que se extiende a muchas facetas.

Los colegios no son del Opus pero cuando interesa, claro que “son del Opus”.

Los clubs juveniles son la “iniciativa de un grupo de padres preocupados por la educación de sus hijos”. Eso lo ponían de forma clónica en todos los folletos y páginas webs de los clubes. Eso es una falsedad como la copa de un pino que no sé cómo no nos daba vergüenza leerlo y repetirlo. Todos saben que los clubs juveniles son la “iniciativa de un grupo de numerarios directores que reunidos en un despacho deciden poner en marcha un centro-club juvenil” para lo cual crean una sociedad anónima, buscan terrenos, aseguran la financiación, construyen el centro o alquilan y cuando está todo montado y decido en las delegaciones y comisiones hasta el último detalle, entonces “deciden” qué numerarios o numerarias van a vivir allí y “mandan” en el 100% de todo lo que se hace o deja de hacer allí. Una vez todo montado, se “invita” a algunos padres y madres para que o bien lleven un nivel o coordinen determinadas romerías o comidas familiares o similares y por supuesto que levanten fondos económicos. “Parece” que es iniciativa de padres y están llevados por ellos, pero la realidad es bien distinta. ¿Por qué hay que simular? Que digan claramente esto es una iniciativa del Opus Dei. No pasa nada.

Somos un santuario (el de Torreciudad) pero mira por donde ahora ya no lo somos porque en realidad somos tan solo un oratorio.

No somos religiosos pero vivimos como religiosos: bajo un mismo techo, rezando salmos juntos, terminando al mismo tiempo la acción de gracias cuando se arrodilla el superior, viviendo el silencio menor y el mayor, guardando silencio almorzar en los retiros mientras uno lee en voz alta libros espirituales, consultando los gastos, etc.

Somos una familia, pero cuando la cosa se pone fea y alguien es un poco díscolo, se le invita a dejarla. O cuando alguien que vive en un centro no puede mantenerse económicamente pues se le hace dejar la “vida en familia” y tiene que irse del centro porque es “deficitario”, término por cierto totalmente ajeno al concepto de familia. ¿Conocéis en alguna familia en la que a algún miembro se le denomine deficitario?

Este Colegio Mayor no “pertenece” al Opus Dei sino a la fundación para el fomento de las altas cumbres o similar. Este centro no “pertenece” al Opus Dei sino a la sociedad anónima de no sé qué de cultura, o desarrollo, etc, todo suena muy noble y civil pero no son más que sociedades interpuestas.

Los trabajos internos han de realizarse con el rigor un “trabajo profesional”, ah claro, pero si viene un inspector de trabajo, entonces no son “trabajos internos” sino “labores” o “tareas” internas.

Las oficinas de las delegaciones o comisiones no son “centros de trabajo” sino hogares de familia con impresoras, papeleras, ordenadores, armarios, carpetas, jefes, horarios, etc., pero no hay empleador y empleados sino distintos miembros de una familia que se dedican a “ayudar” voluntariamente al negocio familiar.

El ”colegio romano” de la Santa Cruz, no es un “seminario” sino un centro de estudio internacional. Pero cuando interesa cara a la Santa Sede, por supuesto que somos un seminario. Los que vienen de Roma sin ordenarse no son “ex – seminaristas” sino alguien que volvió del colegio romano pero no se ordenó.

Así podríamos seguir.

Hasta que no se decidan a ser sinceros, claros, transparentes no conseguirán respeto, credibilidad y afecto por parte de quienes los conocemos muy a fondo.

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