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 Tus escritos: Amar u obedecer. Obedecer o pedir ayuda en salud mental.- Casiopea

010. Testimonios
casiopea :

"Nunca estarás sola" le dijeron a María Elena G, según cuenta ella en su reciente colaboración "Cómo matar una ilusión".

"El día que viváis como extraños o como indiferentes, habréis matado el Opus Dei".

Cuando aparecía por el club, como invitada de alguna socia, siempre me parecía que las niñas eran muy pijas.

Pero acabé yendo ahí. ¿Qué me atrajo? Dos cosas:

-Pensaba que ahí conservaría mi Fe, porque notaba la diferencia del paso del cole de monjas al instituto público;
-Me escuchaban, me sentía querida.

Eso cambió con el tiempo. Las dos cosas. Sobre la Fe, no voy a hablar aquí, aunque el tema da para mucho.

Sobre la soledad… sí.

Me he preguntado muchas veces cuándo se torció la cosa, porque de verdad que en bastantes momentos, especialmente al principio, fui muy feliz.

Y creo que fue tras la fidelidad. Por el paso a la vida adulta, o porque, como decían, me "apretaron las tuercas". En algún momento pasaron de hacerme la ola exageradamente, a dejarme a un lado, sin encargos.

No soy el caso típico: yo pedí durante años ir al psiquiatra y al psicólogo. Estaba muy triste, sabía que necesitaba ayuda, pero no me daban permiso para solicitarla. Hasta que entré en dirección gritando: "¡¡o me buscáis a un psicólogo o lo busco yo!!". (En este momento ya estaba muy medicada, pero eso no calmaba mi angustia). Era la persona más dócil del mundo, pero quería morir, tenía ideas de suicidio. Y la respuesta era "ofrécelo", o en algún otro caso, "tenemos que hablar de madurez".

Lloraba en los círculos en los que se hablaba de que teníamos que vivir la alegría. Lloraba cuando tenía que ir al retiro y no había dormido suficiente: lloraba cuando tenía sueño, y al llegar arrastrándome me hacían una corrección fraterna por llegar tarde o por no cuidar el arreglo físico. Lloraba en privado pero también en público a veces.

Pero nadie (a excepción de las directoras) me preguntaba. Miraban con cara de susto. Y nadie me decía de ir a tomar algo, nada. Le preguntaban a la directora, y rezaban por mí.

Las agregadas eran muy buenas, pero… no podíamos comunicarnos de verdad. Así que estaba sola entre gente buena. Qué tremendo y absurdo.

Hacer la charla a veces me provocaba una hora entera de llanto posterior, irrefrenable: me forzaba a contar todo, a abrir mi alma con alguien hacia quien no sentía afinidad. Pero era lo previsto, y era mi única forma posible de desahogo. Esa, y el sacerdote asignado.

Cuando me plantearon dejar la Obra, hubo un momento clave: llegué al centro, atravesando una estancia con mucha gente: niñas, gente de casa… Estaba más triste que de costumbre. Avancé. Se me trasparentan las emociones en la cara, pero ni una sola persona me miró a los ojos. Todas seguras de santificarse ocupadas y corriendo.

Entonces, en ese preciso instante, recordé algo: pité pensando que así sería mejor cristiana, que amaría más. Pero no. Ahí, en la práctica no amábamos más, sólo corríamos más. No quería ser una persona que no mirara la tristeza en los ojos de alguien creado a imagen de Dios. Ese día despité por dentro.

A los directores, al Prelado, os suplico: no os engañéis. Quien obedece ahí dentro, acaba por no vivir el cariño. Cambiad eso: no lo merecen las agregadas que se han dejado familia, salud, tiempo… no lo merecen.

***********************************

Si me preguntaran, respondería…
¿Para los estatutos? Sí, tengo sugerencias.
Que recojan explícitamente que cualquier miembro pueda solicitar y recibir ayuda psicológica y psiquiátrica, del profesional que le merezca confianza, como persona adulta responsable de su vida. Sin consultarlo. Sin ir acompañado. Que tenga en el bolsillo el dinero para hacerlo sin dar explicaciones a nadie.
Que nadie se sienta solo, porque pueda hablar: de lo que le dé la gana, con quien le dé la gana.

Con esto, me hubiera ahorrado yo mucho dolor. Ojalá se lo ahorren otras personas.

Casiopea

PD: qué bien se está en libertad. ¡Brindemos todos juntos, aunque sea virtualmente! Un abrazo a cada uno de los que escribís.




Publicado el Wednesday, 08 March 2023



 
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