Rezar 5 misterios del rosario y contemplar los otros 15, gran cambio en los nuevos estatutos del Opus Dei

Mediterráneo, 30/11/2022

El lunes 28 de noviembre tuvo lugar en Buenos Aires una… una no sé cómo llamarlo, si charla-que-pretendía-ser-tertulia o tertulia-que-acabó-siendo-charla, donde la secretaria central (en adelante sc) del od se dirigió a la sección femenina (sf) de la región del Plata para hablarles del Motu Proprio, de los cambios que se seguirán a su aplicación y del próximo congreso general que se ha convocado en la institución y para el que, en teoría, cada miembro ha sido invitado a opinar y a decir qué piensa...

He visto la grabación dos veces, para asegurarme de haber entendido bien y de no haberme perdido nada importante en los varios momentos en los que me quedé con la boca abierta; en ningún caso las palabras de la sc son textuales, y me disculpo por la repetición cansina de “algo así como…”, no es mi estilo escribir así, pero no quiero que, en ningún momento, nada de lo que a continuación cito como palabras de la sc pueda tomarse a título textual. Igualmente, todas las minúsculas son a propósito.

A medida que escuchaba iba tomando notas, y estas notas constituyen las observaciones que se exponen a continuación.

1)    Si no hubiera sabido que la sc se dirigía a mujeres adultas, hubiera pensado que su público eran alumnas del último curso de primaria. Entiendo el entusiasmo fingido, a todos nos toca hacer un papel en la vida, y la sc, como las dos personas que la acompañaban con sus sonrisas de autómata y su no saber cómo mostrar más interés, estaba representando el suyo. Pero su público eran mujeres adultas que, a priori, merecían un nivel más alto. Merecían, por una vez, una explicación detallada y profunda de qué significa el Motu Proprio y el cambio de los estatutos.

2)    En uno de los primeros minutos de la charla/tertulia la sc mencionó algo así como que la redacción de los cambios de los estatutos supone adecuarlos a la nueva realidad de los misterios del Rosario: Juan Pablo II incorporó los misterios de luz al rezo del Rosario, mientras que en los estatutos nada cambió y los miembros de la institución seguían rezando los cinco misterios del día y contemplando los otros diez. Ahora rezan los del día, como siempre, PERO contemplan quince, y esto es lo que había que cambiar en los estatutos. ¿Perdón?

Si no fuera porque quien hablaba estaba convencida de lo que decía, no parecería sino que insultaba a la inteligencia de quien la estaba escuchando. ¿El cambio de estatutos de la institución se reduce a especificar que se contemplan quince misterios del Rosario en lugar de diez? Pero, ¿estamos hablando en serio?

3)    La sc comentó también algo así como “…al padre no le gustan las mitras, ni los báculos ni la pompa, así que no vestirse de obispo no le supone ningún sacrificio”. Si es así, si es cierto que no le gusta, ¿por qué utilizó esa vestimenta y esos símbolos, sin ser obispo? Nadie le obligaba, no era obispo y encima, no le gusta. ¿A qué utilizarlo?

4)    En otro momento la sc dijo algo así como que no es necesario cambiar cosas. En el año 2022, después del Motu Proprio, después de la denuncia de 43 exnumerarias auxiliares, con una pirámide invertida trágica donde no hay reemplazo, donde no hay vocaciones, donde quien puede se marcha, ¿no es necesario cambiar cosas?

5)    Respecto a la obligación de informar anualmente en lugar de quinquenalmente, la sc comentó algo así como que era un alivio, porque un informe cada cinco años suponía un trabajo ingente, porque ¿cómo se va a dar cuenta de lo que hace cada miembro, de las actividades de cada delegación, etc? Si ya cuesta hacerlo todos los meses, imaginen cada cinco años, es una trabajera. Es mucho mejor hacerlo anualmente. Cabe preguntarse por qué, entonces, no se hacía. Si tan maravilloso es informar cada año, y encima a la institución le va mejor, y encima es más cómodo, ¿por qué no se ha hecho? El informe quinquenal no era una obligación, era un mínimo, si la institución hubiera querido informar cada año, libérrima era de hacerlo. No menciono, porque ni siquiera vale la pena, que de ninguna manera la institución informa sobre las actividades de cada delegación, o de cada centro. La institución informa de lo que quiere, ni más ni menos.

6)    En la charla/tertulia, lo que fuera eso, se mencionó varias veces “el carisma”. En mis tiempos, ese término estaba prohibido. Se asociaba a los religiosos, lo de la institución era “la llamada”. Y hete aquí que en el Motu Proprio, el Papa dice que “se trata del carisma, no de la jerarquía”, y automáticamente, incorporamos el término al léxico de la institución, como si hubiera estado ahí siempre. Cosas veredes, Mio Cid…

7)    Una de las personas que acompañaba a la sc contó una anécdota: una persona enferma de Alzheimer que, cuando se le dijo “rezaré por ti”, contestó “no, no, si por mí ya reza el Padre”, algo así, repito que no son palabras textuales. A donde voy es a que la anécdota estuvo profundamente mal contada, sin hilo narrativo y sin orden ni concierto, y en mi modesta opinión, cuando quien habla es la sc y alguien más debe hacer una aportación, dicha aportación debe estar como mínimo preparada, pensada y articulada. Se llama respeto al público.

8)    La sc también mencionó algo así como que los cambios en las diferentes regiones (regiones que se unen, delegaciones que pasan a depender de otras regiones, etc) supondrían una mejora en el gobierno. No puedo evitar pensar que una gran mejora en el gobierno de la institución supondría otorgar voto a la sf en la elección del prelado. Eso sí supondría una mejora en el gobierno. Que se una la región de Marte con la de Júpiter, o la de Urano con la de Neptuno y Plutón, el lector sabrá interpretar el ejemplo, es irrelevante del todo y solo responde a que no hay número suficiente de personas para que esas (antaño) regiones sean independientes.  

9)    También se habló, cómo no, de santificar la propia profesión. No pude evitar pensar en tantos y tantas oficiales de delegación, de comisión, de asesoría, tantos miembros de consejos locales, que dejaron su profesión (en ocasiones incluso ni acabaron la carrera, porque las “necesidades de la labor” le llevaron a Miralrío, o a SanGermándelosAltosPrados), para trabajar en temas administrativos, sin percibir ni un céntimo y cotizando lo mismo. Ahora ya son mayores, ahora la institución debe mantenerlos, ahora no hay dinero, ahora tenemos un problema. ¿Hay que santificar la propia profesión? ¡Pues no haberlos sacado de ella en primer lugar, por favor!

10) La sc contó varias anécdotas, las anoto aquí como las recuerdo de mis notas, de una supernumeraria que vive en un país europeo en el que no hay centros, etc. Esa anécdota, y las que contó derivadas de este hecho, eran las mismas anécdotas, exactamente las mismas, calcadas como fotocopia, que se contaban a finales de la década de los 70, en la década de los 80 y a principios de la década de los 90, y lo sé porque estuve en las tertulias donde se contaron. Eran las mismas anécdotas, exactamente las mismas. Y repito que si lo sé, si me sorprendió tanto, fue porque las había escuchado antes y las identifiqué.

11) Ya muy al final de la charla/tertulia, lo que fuera eso, la sc comentó, muy de pasada, algo así como que corrían noticias tristes “por nuestros propios errores”, “por cosas que han sucedido y que deben ayudarnos a reparar”. Algo es algo. Aun con público restringido, aun en petit comité, aun sin trascendencia pública, mencionar que se han cometido errores es algo. La experiencia me enseña que igual es un comentario sin ninguna trascendencia, pero algo es algo.

12)  La sc mencionó algo así como la “humildad organizacional” y comentó algo así como “no somos mejores que nadie”. He de confesar que me dejó con la boca abierta, porque es la primera vez que escucho a alguien con cargo de gobierno decir que la institución no es mejor que nadie. Para un colectivo que se ha sentido, y se siente, la mano derecha de Dios Todopoderoso, es un hecho bastante extraordinario. Me imagino que, como en el punto 11, no tendrá ninguna relevancia, ni ningún impacto, pero resultó muy curioso escucharlo.

13) La charla/tertulia resultó ser una charla unidireccional en la que no se permitieron las preguntas alegando que había muchísima gente (176 personas como público, creo recordar) y, claro, no había tiempo. Ahí no hubo intercambio alguno, ahí no hubo interacción, ahí hubo una persona que hablaba y 176 que escuchaban. Y me imagino, visto el contenido de la charla, que más de una debió cerrar el zoom preguntándose qué había ido a hacer allí. Qué gran oportunidad desaprovechada.

Hasta aquí mis observaciones. Si alguien tuvo la oportunidad de ver/escuchar la charla de la sc y quiere dar su opinión, será mil veces bienvenid@ porque la diversidad enriquece. Como dicen en Italia, chi più ne ha, più ne metta.

Mediterráneo

“Las cosas que aquí se ven / ni los diablos las pensaron”- José Hernández, “Martín Fierro”