Estamos en el inicio del terremoto provocado por el Motu Propio. Yo creo que es de 8,5 Richter y que será prolongado, con múltiples y fuertes réplicas... hasta el punto de que quizá llegue a no quedar piedra sobre piedra... ya iremos viendo.

Actualmente hay un fenomenal, público y notorio bullicio y tormenta de ideas tanto fuera como, especialmente, dentro de la Obra. (Es lo que se llama "Brainstorming" en todo el mundo).

El Opus Dei no adora a Dios. El Opus Dei adora al Opus Dei. Han quitado a Dios de su altar y en su lugar han colocado a la obra de sus manos a la que veneran con total devoción y adoración. Esto se llama idolatría. Y ya sabemos cómo Dios considera y trata a los idolatras... de forma terrible.

Ante esta gravisima situación, el Papa no ha tenido más remedio que, a última hora, actuar por la vía del ordeno y mando, después de comprobar durante años la sordera del Opus Dei ante sus consejos de cambio por vía no traumática.

El Papa podía haber rematado. Pero no lo ha hecho porque sabe que en el Opus Dei hay bastantes cosas buenas para la Iglesia y quiere salvarlas con aquello de más carisma y menos jerarquía. Para ello ha dispuesto una cura obligada de Cirugía Mayor y ha hundido hasta el fondo el bisturí sanador... y claro, esto hará sangrar y provocará dolor y lágrimas en el enfermo. 

Yo no soy de los que creen que el Opus Dei va a capear este temporal sin desgarros y que aquí no va a pasar nada, como ha hecho en situaciones análogas. Se va a llevar varias cornadas. De hecho ya ha recibido algunas: adiós al obispado, abajamiento al Dicasterio del Clero, obligación de control anual e impedimento de relación directa con otros Dicasterios.. .que no son pocas para empezar.

Admito que estás ideas son subjetivas y recibiré de buen grado cuantas críticas y observaciones creáis que merecen.

Orange.