Sigo con mis anteriores colaboraciones sobre "trabajos internos". Tengo ya mis estimaciones sobre el impacto económico de los trabajos internos en las delegaciones del Opus Dei en España. Se trata tan solo de una estimación muy general, por tanto, sujeta a error, ya que no disponemos de datos. Condiciones nos recordó recientemente que las delegaciones existían desde los años sesenta, pero como entiendo que se fueron creando a lo largo de varias décadas resulta difícil un cálculo exacto. También nos consta que recientemente han cerrado o refundido algunas delegaciones en España, (según publica la página web del Opus Dei por decreto del Prelado del 6 de junio de 2021 ahora en España hay 8 delegaciones). Así que para acotar un período mis estimaciones son solo desde 1980 hasta 2020 cubriendo un arco de 40 años. Dejo fuera comisión y asesoría, así como toda la pléyade de otros trabajos “internos” tales como numerarias auxiliares, numerarias administradoras de centros, numeri@s directores de centros de estudios o de centros con dedicación interna, etc. Todo eso requeriría unas estimaciones aparte...

Estimo que en ese período había 20 delegaciones en España (mitad de mujeres y mitad de varones), que había una media de 10 oficiales por delegación más otros tantos vocales o directores residiendo en las delegaciones con lo que eso supone una media de 20 personas por delegación en trabajos internos que multiplicado por 20 delegaciones hacen unas 400 personas al año trabajando en las “oficinas” de las delegaciones (no incluyo la comisión ni la asesoría pues solo para hacernos una idea de los grandes números). Si les estimamos un sueldo medio por persona de 40000 euros (teniendo en cuenta que son todos licenciados) eso supone que han dejado de pagar en sueldos unos 16 millones de euros anuales lo que eleva a unos 640 millones de euros en 40 años. Ahora quien quiera o esté capacitado puede calcular lo que supone la cantidad no cotizada a la Seguridad Social y la cantidad no retenida en IRPF y no entregada a la Hacienda Pública Española y tiene para entretenerse.

Esos cálculos económicos son por puesto de trabajo y año, pero no nos olvidemos que las personas iban rotando. Si estimamos que están una media de 5 años (por hace una estimación) eso supone que han rotado unas 8 veces por lo que estaríamos hablando de unas 2000 personas distintas. A efectos de cálculos de sueldos (retenciones y cotizaciones) serían los mismos, pero no a nivel de impacto en personas concretas pues el daño sería mayor ya que afectaría a más personas.

Técnicamente pueden alegar que todo eso ya ha prescrito y que no es “jurídicamente” exigible por la Seguridad Social o la Hacienda Pública. Y es posible que tengan razón y que llegado el momento se puedan ir “de rositas”. Pero ¿se irían con la conciencia tranquila? ¿Cómo explicar eso a la opinión pública y a su gente? Éticamente y moralmente requiere de una seria reflexión y llegado el caso de una valiente asunción de responsabilidades, petición de perdón y reparación. Bonito tema para estudiar en una collatio (nunca me enteré bien de lo que eran pero creo que eran comidas de sacerdotes numerarios no sé si también con los de la sociedad sacerdotal de la SC que se reúnen cada mes o cada varios meses donde además discutían sobre casos de ética).

También puede que digan que esas personas eran conscientes de su situación y la aceptaban voluntariamente. Ahí también se pueden ir de “rositas” desde un punto de vista legal pero éticamente y moralmente lo dudo. También jurídicamente se podría argumentar que hay derechos que son irrenunciables y creo que el derecho a un sueldo es uno de ellos.

Además, pueden decir que a esas personas jamás les faltó nada “mientras” estaban en el Opus Dei. En justicia ahí sí que tendría razón el Opus Dei porque esas personas tenían cubierta su manutención, ropa, viajes, deportes, etc. Pero ¿qué pasa cuando muchos dejaron de estar en la Obra? Además, si era retribución en especie entonces también tendrían que haber cotizado y retener impuestos por tanto sigue el quebranto a Seguridad Social y Hacienda Pública sin mencionar la grave injusticia de dejar a tantas personas sin pensión de jubilación.

Si argumentan: "actualmente todo está en orden, pagamos sueldos, cotizamos, retenemos a Hacienda, etc"., sinceramente no puedo rebatirlo pues no hay información ni formal ni informal al respecto. Si alguien lo sabe por favor que lo diga, pero de ser así debe ser muy recientemente pues todos sabemos que al menos durante 40 años no lo hacían.

Si dicen: oiga, es que son personas que están cuidando de su familia o ayudan en su familia. Vale, explíquenle señor@s responsables del Opus Dei a un magistrado de trabajo en un tribunal que cada día unas 400 personas empiezan a trabajar en España en diversas oficinas todas denominadas públicamente en sus webs como “delegaciones de Opus Dei” todos empezando su jornada laboral al mismo tiempo sobre las 9 de la mañana, llegando casi a la misma hora, que entran en unas oficinas, se sienta cada uno en su puesto de trabajo que tienen asignados con su mesa, silla reservada, sus ordenadores provistos por la delegación, papeleras, armarios, fotocopiadoras, material de oficina, horarios de trabajo, compañeros de trabajo, con un jefe que coordina a cada uno su trabajo, con unas funciones bien definidas, con instrucciones de trabajo, departamentos separados, reuniones, y así de lunes a viernes todos los meses del año, salvo los días de vacaciones lógicamente. Si eso no es un trabajo profesional sino una ayuda a la familia, van a tener que estrujarse bastante el cerebro para explicar lo inexplicable.

Si aducen la palabra “voluntariado” tampoco se escapan porque en España hay una ley del voluntariado y regula temas de sueldos, seguros, etc. Lo dejo para juristas.

No dejo de preguntarme ¿Cómo explicaría el Opus Dei todo este modo de proceder tan sistemático, premeditado y generalizado ante una entrevista o debate en televisión por ejemplo?; ¿Ha reclamado Hacienda alguna vez al Opus Dei por esta supuesta dejación de responsabilidades fiscales? ¿O algo tan evidente de tanto volumen no lo ha “olido” o no lo han querido “oler”? ¿Qué tiene que decir la Seguridad Social por este supuesto fraude por simulación?

¿Cómo es eso compatible con una institución que pregona la santidad y lógicamente la ejemplaridad ciudadana en cumplimiento de obligaciones fiscales? Hilando más fino, ¿han pensado que esas personas en "trabajos internos" al no denunciar y colaborar con ese sistema de alguna manera también se hacen responsables al menos moralmente? Que los moralistas nos ayuden a ver si eso sería cooperación, necesaria o qué figura moral supone. Director que me lees: toma nota de este otro tema para otra collatio.

Nocompensa.