El próximo mes de octubre el opus dei estará a 6 años de cumplir 100 años de triturar personas, almas, fortunas y a la Iglesia y siente que aún no encuentra su lugar.

¿En qué condiciones celebrará su primer centenario? ¿Llegará al segundo centenario como se le conoce hoy, si es que llega?

Hago algunas consideraciones después de leer el escrito del 11 de abril de 2022 de E.B.E “Alvaro del Portillo, el profeta Jeremías y las exnumerarias auxiliares”. que me parece da una buena clave de la deriva del opus hacia su centenario y su futuro junto con el capítulo 26 versículo 31 del Evangelio de San Mateo: “heriré al Pastor y se dispersarán las ovejas”…

Escrivá quiso un estatus especial para su fundación producto de su egoísmo, excesivo amor propio, megalomanía, al que todos debían plegarse pues deseaba mandar sobre todos y que le obedecieran. Quiso ser Marqués y le hicieron uno, el de Peralta, a modo con la complicidad de las autoridades civiles. ¿Quién es el actual Marqués de Peralta?

Quiso ser Obispo por necedad y para conseguirlo se le ocurrió armar una fundación pero no pudo lograrlo y entonces dispuso que Portillo y sucesores fueran obispos, lo consiguió por algunos años con ayuda de importantes autoridades de la Iglesia pero no de la forma correcta como ha quedado demostrado en multitud de escritos en ésta página, gracias Gervasio, E.B.E., Claire Fischer y muchos más, y en la realidad de los hechos con la Predicate Evangelium (PE) de marzo de 2022 del Papa Francisco donde los pone en el lugar que siempre debieron tener si es que necesitaban uno especial.

Sobre dicho documento, PE, recomiendo leer el siguiente artículo aparecido en la revista mexicana, Proceso, y un comentario hecho al artículo por Procopio Martin que ahí mismo se encuentra.

Después de erigido el opus en prelatura personal a los miembros de la cosa cuando un director mayor, de comisión regional o delegación, les hacía la entrevista para hacer la ceremonia de la fidelidad se les decía que la hacían con la expresa condición de que no eran sacerdotes ni religiosos. Que si el mismo Papa les decía que eran sacerdotes y/o religiosos podrían marcharse de la obra pues se incorporaban con la expresa condición de no serlo. Que ellos eran laicos para santificarse en su trabajo profesional en medio del mundo. Ahora qué les dirá el opus que dependen de la congregación del clero, ¿Qué sigan haciendo la fidelidad con la condición de no ser sacerdotes ni religiosos aunque dependen de la Congregación del Clero, y los laicos célibes o casados? Desde el principio los directores mayores presentían que su “solución jurídica definitiva” estaba prendida con alfileres y ésta ya se cayó.

Pasados muchos años de la erección de la prelatura los directores del opus seguían pidiendo encomendar que la Iglesia entendiera bien qué es una prelatura, algunos de los libros de los primeros canonistas del opus como el publicado por Illanes salieron de las bibliotecas de las casas de la obra porque no ayudaban a la comprender la prelatura, el catecismo del opus tuvo varias actualizaciones a pesar de ser la doctrina del fundador grabada en piedra. Y como dicen, ten cuidado con lo que quieres no se te vaya a conceder, pues al opus se le concedió su deseo: la Iglesia ha entendido finalmente y sin la molestia de los cabilderos del opus que es la obra de Dios y la puso en su verdadero lugar dejando al prelado como al Payaso de las Cachetadas, a golpes lo han puesto en su sitio: es prelado, no obispo, depende de la Congregación del Clero sumado a que se le escurre entre las manos a él en particular, una supuesta cabeza privilegiada de la obra, lo que el fundador deseó por años y que pensaban ya tenían para siempre gracias a Portillo, ser de la jerarquía de la Iglesia. El opus pasó del payaso de las bobadas (Echeve) al payaso de las Cachetadas, los dos sin chiste pues no pudieron continuar con el deseo de quien verdaderamente inventó el opus, Portillo.

¿Qué hará Dios con todas esos millones de toneladas y toneladas de gracias alcanzadas por las oraciones, rosarios, intenciones de Misas, sacrificios, enfermedades, ofrecimientos de sufrimientos y muertes, mortificaciones, limosnas que desde los inicios de la cosa los directores pedían a sus cooperadores, socios y luego miembros para alcanzar la intención especial en la manera tan peculiar que ellos deseaban aunque no supieran explicar lo que exactamente querían? Todos sabemos ahora que realmente deseaban dar gusto a un capricho de Escrivá y dar cabal satisfacción a un caprichoso es imposible. En donde los acaba de colocar la PE ¿es lo deseado por el opus? Tal vez el próximo documento que remplace a la PE en aproximadamente 30 años los vuelva a mover de lugar o el vaticano creará uno exclusivo para ellos para tenerlos contentos y sin procrastinar, pero como dice Ocariz, no cambia nada…, por lo que el lugar donde los pongan dará lo mismo, aunque sea el que la obra deseara desde su fundación, pero ya no cambiará nada como ha sentenciado su prelado Ocariz.

En primer lugar considero que la prelatura llega a su centenario con pastores en Roma y en muchos países heridos por la soberbia, ego, amor al dinero al poder a querer mandar sobre personas y almas que están al frente de los más de 93 mil miembros que dicen ser a pesar de que hay retiradas en todos los frentes. En México cierran este año los centros de ciudades como León y Torreón donde después de casi 20 años la labor ha fracasado y no tiene colegios. De Mexicali también se van aunque no tienen ni cinco años de que intentan presencia en esa ciudad gracias a una numeraria inscrita que por su apostolado lleva pitados más de 6 docenas de supernumerarios jóvenes con el potencial de pitajes de sus hijos. El tema es que ya no hay personal, así me lo ha comentado un director mayor, pero dicen ser miles y miles en el mundo. La próxima ciudad que cerrarán será Chihuahua que tampoco tiene colegios. Continuarán en las ciudades que tengan colegios y universidades por el dinero que les reporta.

No hablemos ya de Mérida donde el golfista del traje talar cual capitán Montejo sentía instaurar los reales del opus en esa ciudad en donde rápidamente perdió el entusiasmo pues los potentes de ese lugar no tienen interés por la cosa.

Debido a que cierran el centro de Estudios de Guadalajara, el de Monterrey cerrado hace años y en el de Ciudad de México en el que al término de cada generación deja la cosa uno o dos de los cinco alumnos que, deciden hacer uno solo pero interregional como lo pretendieron cuando inició el Centro Internacional de Estudios Superiores (CIES) a finales de los años sesenta del siglo pasado que pretendía ser el Cavabianca mexicano que hasta un sacerdote se ordenó en el oratorio del CIES, el difunto padre Chito que dejó el opus y se incorporó a la diócesis de México.

A este centro Interregional vendrán a hacer el centro estudios numerarios de todo el mundo, especialmente de América y así lograr que sean unos 20 alumnos entre los de primero y segundo año y lograr ambiente “de casa” de esta manera no será tan notorio los que dejen la obra al terminarlo.

Para restar a los más de 93 mil supuestos miembros prelaticios, el sábado pasado murió Fabio González Castillo de 83 años. Ingeniero de la UNAM y de los que enviaron a Roma en el experimento de ser pedagogo, junto como otros como Mario Gey Ballestero también difunto, de donde regresó sin ser ingeniero, pero sí pedagogo especialmente en Cedros, ICH y Liceo.

Mario fue de los primeros numerarios que dejó la cosa después de más de 40 años de estar en ella. Posteriormente salieron otr@s que han estado más tiempo como recientemente lo hizo una numeraria auxiliar también con más de cuarenta años de trabajar en casas de señoritos y guarderías de adultos. Ella se quejaba de que no podía fregar pisos en una residencia grande, se cansaba, a lo que sus humanas directoras, “muy listillas”, la mandaron a fregar pisos a una residencia pequeña. Mejor se sale del opus, ahora vive y trabaja en una casa de una familia donde un pequeño robot friega los pisos. Ella ayuda a las labores del hogar donde seguramente la toman en cuenta.

Esa es la segunda consideración que hago: Si hace más de dos décadas cuando tenían abiertos los centros que han cerrado en los últimos años, todas las delegaciones y regiones que ahora han fusionado, se ordenaban muchos más sacerdotes, eran 85 mil, ahora sin todos esos centros, delegaciones y regiones con sus propios consejos locales para fusionarse en una sola región, delegación o centro, entonces ¿Cómo hacen para ser más de 93 mil? El opus llegará con mucho menos miembros al 2028, aunque digan que son cien mil. Bonito número para celebrar un centenario. Y lo peor, sus labores en manos de supernumerarios que sólo medran con ellas.

Otra consideración que se ve clara es que llegarán a su centenario con una historia institucional reinventada con libros escritos y publicados, algunos de estos que menciono en 2020 y 2021 para cambiar la historia, cara y acontecimientos del opus dei a sus 100 años y la de algunos de sus miembros más prominentes y muchos más libros que estarán escribiendo junto con revistas oficiales como Romana, acomodadas a las circunstancias del opus que durante más de dos años no se publicó y repentinamente aparecen todos los números de 2019 al 2021 recientemente quitando de su versión electrónica la sección más interesante: In Pace.

Para mí esta es la contribución más importante de Opuslibros, gracias Agustina y a los que ayudan a su mantenimiento: En Opuslibros está la verdadera historia del opus dei escrita por quienes la hemos vivido y sufrido.

Algunos de los libros a los que me refiero son:

Historia del opus dei

El opus dei en la Iglesia (2014) del mismísimo Ocariz.¿Será que lo vaya a actualizar o solo basta con decir no cambia nada…?

Posguerra: La primera expansión del opus dei 1939-1940

Expansión: el desarrollo del opus dei entre los años 1940 y 1945

El hecho inesperado: mujeres en el opus dei 1930-1950

Pedro Casciaro. Hasta la última gota de Rafael Fiol que lo publican cuatro años después de morir el autor.

En resumen, el opus llegara con la cabeza de Roma y muchos países herida por la soberbia, poder y dinero, nueva historia inventada, unos cuantos miembros que gritan que son ciento de miles y en el lugar dentro de la Iglesia dónde debieron comenzar hace cien años.

Lo digo al Chile

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