Espero que todos estén bien.

Desde que descubrí Opuslibros llevo muchos días leyendo sus relatos, sus análisis e investigaciones sobre lo que es la catástrofe del Opus Dei. Muchas gracias por cada palabra. sus experiencias e historias han quitado mi soledad y ya no me siento aislada.

Mis propias historias no contadas están cobrando impulso en mi mente y espero compartirlas con ustedes. Una de esas historias sucedió un año después de que pité como NAX, lo que ilustra la extraña cultura y el sistema de clases en el Opus Dei relativo a la NAX.

Estaba trabajando en un centro de conferencias. Unas 30 chicas de Clubes del Opus Dei, asistían a un retiro o curso en el Palacio de Congresos. Las niñas tenían entre 9 y 16 años de edad y provenían de familias acomodadas de zonas exclusivas de nuestra capital. Fueron supervisados durante la duración del curso por una Numeraria de la Asesoría y dos numerarias más jóvenes.

Yo, 2 auxiliares mayores y una estudiante de catering atendíamos las necesidades de este grupo, desde catering, limpieza, servicio de camareras, etc., durante todo el curso. Las 2 NAX mayores eran damas muy amables y humildes de unos 40 años. Yo tenía 16 años y la estudiante de catering tenía unos 14 años.

Recuerdo que algunas de estas chicas empezaron a llamarnos sus 'Siervas' mientras les servíamos en el comedor, eran bastante descaradas y desdeñosas con nosotras. Los comentarios y el comportamiento de las niñas continuaron sin un control por parte de las numerarias durante un día más o menos hasta que la estudiante de catering informó de su comportamiento a nuestra directora. Más tarde nos informó que 'se les había explicado el papel de la Administración' a las niñas. Luego cesaron sus comentarios, etc. En los años transcurridos desde entonces, a menudo me preguntaba qué decían exactamente las numerarias a estas chicas sobre nosotras.

Recuerdo vívidamente que mis sentimientos en ese momento eran de conmoción y dolor por haber sido tratadas de esta manera, desesperanza, ser totalmente impotente, vergüenza y vergüenza. Recuerdo sentir mucha pena por mis compañeras NAX que soportaron este trato con tanta humildad y en silencio. Lo que es tan triste es que nadie de la Obra dijo ALTO. Yo mismo, las otros 2 NAX, el miembro de la Asesoría y sus 2 asistentes permitimos que sucediera este escenario. Como NAX nos quedamos en silencio, pero permitimos que nos trataran de esa manera porque pensábamos que éramos las 'pequeñas hijas' del Padre. Pero en nuestros corazones y almas no estábamos en silencio. Estábamos gritando por dentro, cada uno sufriendo mucho por esta discriminación y desmoronándonos gradualmente.

Además, la ridiculez de brindar este nivel de servicio a este grupo de edad de niñas era inexplicable y reforzaba el extraño sistema de clases del Opus Dei.

Mirando hacia atrás, supongo que estas chicas solo decían lo que veían. Incluida la estudiante de catering, eran las únicas en toda la situación que realmente decían la verdad. Vieron 4 mujeres vestidas como sirvientas, 3 comportándose como sirvientas y por eso dijeron EN VOZ ALTA, 'SIERVAS'.

Incluso mientras escribo, no tengo palabras para tratar de descifrar y comprender la dinámica de un solo evento pequeño que sucedió mientras era NAX. No estoy seguro si lo he hecho o si realmente llegaré alguna vez a aceptar nuestro trato injusto. Pero supongo que es saludable comprender mis emociones y darme cuenta de que tenía justificación para sentirme así.

¡Necesito salir a caminar ahora para despejarme después de revivir el evento! Pero gracias por la oportunidad de contar mis historias.

Espero que estéis todos bien y cuidándoos mucho.

GD.