Es increíble ver como siguen mintiendo está gente. No pueden reconocer los errores y horrores cometidos. No hay Licenciada en filosofía que me diga que lo vivido por las nax no sea real.

Sr. Prelado y directoras, les pido por favor que tengan la valentía de reconocer la verdad de las denuncias hechas por las 42. No echen la culpa al país ni a las costumbres ni a nada.

Yo lo viví nadie me contó, yo soy la que sufre dolores en la cervical, en las rodillas y en la espalda. He trabajado como burra creyendo en lo que me decían, pensando que era mi familia y no era así. ¿Por qué no reconocen que el Opus destruyó familias, separó hermanos? A las nax nos hicieron trabajar desde las 6 a 22 horas. Yo, por querer ser fiel al espíritu como dicen ustedes, me lastimé las piernas con el cilicio porque una directora me aconsejó ponerle un elástico para que no se me resbalara de las piernas, ya que andaba entre las máquinas en un lavadero que por semana recibía toneladas de ropas de todos los que vivían allí.

Siempre quise saber, de las directoras que estaban allí y veían todo lo que hacía, qué clase de alma tiene para no compadecerse. Tal vez no se permitían un poco de piedad porque hay que actuar con frialdad, sin emoción y sin corazón. Porque claro, demostrar cariño o compasión no está bien, no va con el espíritu del fundador.

Deseo de corazón que se pongan en el lugar de nosotras y vean que no tiene importancia el qué dirán. Ya que si realmente creen en Jesucristo, se acuerden de su palabra tan hermosa "La verdad os hará libres".

Hasta siempre y gracias Opuslibros por existir.

Lgracem