Se acerca la Navidad y se sabe el menú, las que están en la cocina saben lo movidito de esos días tan especiales en los que te encuentras con sentimientos que quizás, acentuados por el cansancio o el tener a tu familia de sangre muchas veces lejos, cuesta manejarlos. La sensibilidad te hace emocionar con solo escuchar algún villancico… A mí me gustaba mucho uno, "mi burrito sabanero", por lo menos me daban ganas de bailar por el ritmo. Los otros, la mayoría me causaban tristeza...

Me dijeron que ya cambiaron mucho las cosas allí dentro, poco me interesa, sin embargo veo por lo que me cuentan que las Numerarias Auxiliares siguen con lo mismo, el día de Navidad tendrán más trabajo, la comida a punto y bien elaborada para que la Residencia este contenta y si no, en algunos centros dirán: este año queremos algo informal para unas 90 más o menos personas, nos dejan todo preparado ¡y listo! ¡Pues claroooo! digo yo. ¿Por qué no piden afuera una picada o comida fría, y que se lo traigan a último momento para comerlo a punto si total, invitan a supernumerarios o de san Rafael o a quien quieran y que lo paguen ellos?

En fin, ¿por qué no contratan un Catering y se dividen los gastos y dejan a las numerarias auxiliares cenar tranquilas, disfrutar de la comida como único placer que se pueden dar? No es justo que estén hasta el último momento en la cocina, nerviosas, para que todo salga bien y llegar al comedor ya sin ganas de saborear nada.

Y no digamos tener que escuchar meditación y misa de media noche. Lo recuerdo con terror. Y luego confesarse de esa gran falta: me dormí en la meditación de Navidad y no fui a besar al Niño, que el sacerdote lo tenía en sus brazos, porque me dio pereza! Una se sentía floja y lo que tenia era lisa y llanamente, ¡cansancio! y hartazgo de tanto fariseísmo ridículo materializado en tantas pequeñeces por no usar otra palabra.

Otro capítulo lo llevan las encargadas de oratorio, cantidad de albas, amitos y roquetes y en navidad, la toallita que usaba el sacerdote para limpiar cuando una besaba al Niño y en los centros de mujeres, quedaban manchados con el lápiz labial… Lavar y repasar por la cantidad de ceremonias.

Recuerdo también los adornos de Navidad, todo un tema. En Albarosa, Roma, se tomaban fotografías de cada adorno y dónde se colocaban, no debían repetirse. Estoy segura que de los casi 200 numerarios que por allí pasaban no se planteaban si ese adorno era el mismo del año anterior, pero si eso pasaba, ¡era muy grave! ¡qué falta de atención! Y allí estaba una nax Filipina, toda una artista porque hay que reconocer que muchas numerarias auxiliares eran las que tenían buen gusto y gracia para hacer las cosas, aunque una dejaba que creyeran que era la administradora o la numeraria encargada la que daba la idea. Algunas numerarias lo hacían, otras no tenían ni idea y ese tono humano alto que tanto exigían, sin las numerarias auxiliares muchos centros se hubieran venido abajo porque yo vi a nax comprando flores y armando floreros para que la residencia se viera bien o decorando las fuentes para presentar a la hora de las comidas o transformando el comedor diario en algo totalmente distinto para que un sábado la Residencia saliera un poco de la rutina y fuera un día diferente.

A las numerarias auxiliares que siguen dentro les digo con todo mi cariño, ¡recapaciten! Siempre van a estar para servir donde les digan, no donde quieran, Siempre les van a exigir en el trabajo, no importa si podés disfrutar o no de la comida que tanto te esmeraste en hacerla para los demás. Pregúntate solo esto: yo tengo derecho a disfrutar, ¿lo puedo hacer?, ¿los días de fiestas las disfruto o termino de mal humor porque ni comer tranquila pude? ¿No te das cuenta de que ese servicio que te dijeron que era para Dios, está resultando muy humano? ¡Si ni tiempo para rezar tranquila tenés! Piénsalo. Como se dice: ¡Nunca Es Tarde Para Cambiar El Rumbo de Nuestras Vidas! Acá hay muchas personas dispuestas a ayudarte si tomas una decisión y solo decirte que es hermoso vivir en Libertad, sin impedimentos o restricciones impuestas por otras personas.

¡Decídete a pasar Una Navidad Diferente!...

¡Nos Vemos! Tuces