Muy interesante la serie televisiva de Ruiz Mateos, especialmente para quienes no vivimos en España. Mucha coincidencia la concomitancia con la entrevista del prelado del Opus Dei desde Croacia donde afirma que "la Obra quisiera ser para mucha gente como una “gran catequesis”, en unión con la que realizan las parroquias y tantas otras instituciones de la Iglesia".

¿Ya no se habla de santidad ni de poner a Cristo en la cumbre de toda actividad humana? No sé cuanta gente dentro hubiera dado su vida para ser "catequistas". Pienso que es otro ejemplo de que se utiliza un lenguaje con diferente significado para los círculos cercanos a la jerarquía eclesiástica y el mundo exterior. "El don de lenguas del Opus Dei". Qué fuerte responsabilidad atraer a los mejores para después pedirles dedicarse a labores internas para que rindan su juicio...

Llamo la atención -una vez más- de que los religiosos si tienen derechos irrenunciables, pero los miembros del Opus Dei cantan que "tienen el derecho a no tener derechos". Los concubinos pueden tener derechos similares a los casados, pero los numerarios del Opus Dei entregaron todo el fruto de su trabajo por décadas y no tienen derecho a una pensión o jubilación digna.  

Como los miembros de la Prelatura no son religiosos, se entiende que realizaron un trabajo subordinado sin las contraprestaciones de ley.

En derecho español esto estaría prescripto para el caso de muchos "egresados", ¿pero si se aplicaran las convenciones de derechos humanos, posiblemente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo o para los latinoamericanos la Corte Interamericana en San José Costa Rica pudieran tener jurisdicción?

Muchos saludos

TULICH