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2. Parece que es pero no es: Familia

Es el gran engaño de la asociación Opus Dei, repetido una y otra vez. Pero no por ello se hace de una mentira una verdad. Veamos cuáles son algunas de las características más importantes de una verdadera familia para ver si las cumple el Opus Dei…

·         Las familias ayudan y sostienen a todos sus miembros, especialmente a los más débiles. En la asociación Opus Dei a los miembros más débiles, a las ramas secas, se las corta y se las expulsa sin piedad. Nos suenan estas palabras, ¿verdad? Están dichas por el propio fundador. En una verdadera familia, a las ramas secas se las quiere, se cuidan, se curan, se sanan, se mantienen.

·         No se deja de pertenecer así como así a una verdadera familia. En la asociación Opus Dei te quitan y te ponen a voluntad.

·         En cuanto eres débil y no produces, dejas de tener la aprobación de los jefes (directores, directoras) y todos te dan la espalda. Este modelo lo llevan a las familias de muchos supernumerarios, que también dejan de ser verdadera familia: madres rezando porque sus hijos mueran antes de dejar de ser de la asociación Opus Dei. O les dan la espalda en cuanto dejan de serlo. 

Como puede verse, la asociación Opus Dei no tiene los rasgos más importantes que caracterizan cualquier familia verdadera. No existe ese amor y desvelo por los miembros débiles o díscolos o secos que existe en una familia. Simulan ser familia porque eso atrae a los miembros más jóvenes y les hace sentirse seguros, sobre todo cuando piensan en el futuro. Pero cuando éste llega, con la madurez y no digamos con la vejez, todo salta por los aires y se ve la falsedad de todo el tinglado. Ahí la mayoría se van. Los menos se quedan porque lo que reciben a cambio (trabajo, estatus, etc.,) les compensa.

Lo que sí es el Opus Dei es una empresa, que debe rendir su fruto, muy jerarquizada y en donde se funciona “a toque de corneta”, esto es, a golpe de llamamientos, eslóganes y caprichos de los jefes. Véase la movida de los 500, la intención especial, conseguir dinero para la sede central o el seminario de Roma, o cualquier otra ocurrencia que tengan los de arriba, la jerarquía opusdeistica.

No creo tampoco que sea milicia, ya que en cualquier ejército del mundo no hay esa obsesión por los números y por producir (dinero, vocaciones) que hay en la asociación Opus Dei. Para mí, como he expuesto antes, el Opus Dei es una empresa, y nada de sobrenatural, ya que los bienes que ambiciona son muy humanos, a saber, nuevos miembros y dinero. También ambiciona poder y estatus, pero al final poder y estatus se reducen a dinero. Sus medios para conseguirlo también son muy humanos. Pero esto lo veremos en una nueva entrega.

Un abrazo a todos y todas.

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